Artesanía japonesa sostenible

En 1989 Toyota lanzó su marca «premium» Lexus, capaz de rivalizar en calidad y refinamiento con la competencia tradicional alemana, con el ambicioso objetivo de crear el mejor automóvil de lujo del mundo. A lo largo de estos 30 años de vida, Lexus, además de consolidarse como marca «premium» en el mercado internacional, se ha convertido también en una marca pionera y adalid de la ecología en el automóvil con sus versiones híbridas autorrecargables.

Eiji Toyoda, sobrino del fundador del gigante automotriz japonés Kiichiro Toyoda y máximo responsable de Toyota en 1983, lanzó un ambicioso reto a su organización ese mismo año, el de crear el mejor automóvil de lujo del mundo, preocupándose además por los clientes más que otra marca de automóviles hasta la fecha, para lo que involucró a los concesionarios con la denominada Alianza Lexus («Lexus tratará a cada cliente como si fuera un invitado en nuestra casa») y con la calidad y el refinamiento como estandarte.

Norteamérica era el mercado más exigente y el de mayor volumen en ese momento, así que fue el elegido como país de lanzamiento. Si se tenía éxito allí, a buen seguro sería extrapolable a todo el mundo. Y así fue, siendo el coche mejor valorado por la consultora independiente J.D. Power durante 8 años consecutivos en EE.UU. (7 en el Reino Unido), lanzando inmediatamente la marca de forma paulatina en Europa entre 1992 y 2000 (a España llegó en 1993 de la mano del Grupo Bergé, por entonces importadora oficial de Toyota), Japón y China (2005), para aterrizar recientemente en Argentina, Egipto y Marruecos (2018).

Lexus cumple 30 años: ingenieria de elevada precisión

Para la consecución del denominado proyecto «Circle F» o F1 («Flagship 1»), Toyota construyó una nueva factoría en Tahara (Japón), donde iba a fabricar en exclusiva su primer modelo, el Lexus LS 400. Pero antes, un equipo de 1.400 ingenieros trabajaron para crear 450 vehículos de prueba y 1.000 prototipos de motores, con los que recorrieron 4,4 millones de kilómetros antes de obtener el modelo de producción final.

Como anécdota, recordar que el exhaustivo control de calidad requería un perfecto equilibrado de las piezas del motor, mediante el pesaje de cada una de ellas y la comprobación de posibles defectos a través de sofisticados equipos electrónicos de medición procedentes de la industria aeronáutica, utilizando incluso cámaras de rayos X para el perfecto montaje y análisis de las piezas, de la cuales un alto porcentaje eran desechadas a pesar de mínimas imperfecciones. El resultado fue un modelo con un motor superior, que en funcionamiento no transmitía vibraciones al habitáculo ni a la carrocería, como así publicitaba la marca en su lanzamiento comercial, en un famoso anuncio del modelo en marcha en un banco de pruebas, con una pirámide de copas de champán sobre el capó a las que no afectaba vibración alguna.

Lexus LS 400, un auténtico lujazo

El Lexus LS 400 era un sedán de 5 m de longitud animado por un motor V8 de 4.0 litros que entregaba 245 CV de potencia a 5.400 rpm (36 mkg de par máximo), que transmitía por medio de una caja automática de 4 velocidades a las ruedas traseras. Con un peso contenido de 1.705 kg, alcanzaba los 100 km/h desde parado en 7,8 segundos y su velocidad máxima llegaba a 241 km/h.

Cuando en 1993 tuve la oportunidad de conducir el primer Lexus LS 400, me llamó poderosamente la atención el alto nivel de calidad percibida en su interior (piel hipersuave y apliques de nogal…), su excelente insonorización con ausencia total de vibraciones, una aerodinámica muy cuidada de solo 0,29 de Cx y la elevada calidad de rodadura traducida en un refinamiento que se convertiría en la seña de identidad indiscutible de la marca premium japonesa. La unidad que conduje incorporaba la suspensión neumática, un plus en cuanto a confort de marcha, y que además disminuía la altura de la carrocería y endurecía la amortiguación a altas velocidades. Al subirme de nuevo al LS 400, 26 años después, vuelvo a recordar increíblemente las mismas sensaciones a pesar del paso del tiempo, demostrando que la calidad superior de este primer modelo estaba diseñada para permanecer en el tiempo.

Se trataba de un modelo que rivalizaba con los Audi 200, Mercedes Clase S y el BMW Serie 7, los tres pesos pesados del lujo alemán en ese momento, aunque Lexus miraba más hacia Mercedes como primer referente. Sin embargo el Lexus LS 400 aunaba las virtudes de una berlina de lujo del segmento F de forma excepcional, y además de proporcionar a los ocupantes un interior refinado con un alto confort de marcha, su tracción trasera y suspensiones equilibradas le permitían también ciertas bondades dinámicas.

Su precio partía de 9.650.000 pesetas, unos 57.900 euros al cambio actual, lo que le suponía estar ligeramente por debajo de su competencia a igualdad de potencia pero con mayor equipamiento.

En cuanto a su diseño, mantenía las líneas clásicas y discretas de la época, muy rectangulares y de alta presencia y sobriedad, que era lo que se requería para un coche de representación. Sin embargo, el reto de Lexus era captar a los clientes más exclusivos y exigentes, y también a algunos descontentos con el servicio de las marcas alemanas. otro de los pilares donde la artesana marca japonesa quería diferenciarse. Con todo, el momento decisivo a favor de la compra del Lexus se daba cuando los clientes, después de probarlo por primera vez, se volvían a subir a sus coches percibiendo inmediatamente la diferencia.

Lexus cumple 30 años: pionero en hibridación

Tras el lanzamiento paulatino de nuevos modelos que enriquecerían la marca como el coupé SC (1990), la berlina media GS 300 (1991) y el más accesible y compacto IS 200/300 (1998), a finales de 1997 llegó el RX 300, primer SUV de la marca que abriría la puerta en la siguiente generación a la tecnología híbrida con el RX 400h (2004), primer híbrido de la marca al que luego se le unirían los GS 450h (2005), LS 600h (2006) y el compacto CT 200h (2010), todavía hoy en el mercado.

Como modelos estilizados y sofisticadamente refinados estaban el exclusivo coupé-cabrio SC 430 (2001), la berlina extralarga LS 460L (2006) y el poderoso deportivo de altas prestaciones LFA (2005), que posteriormente sería reemplazado por el actual y espectacular Lexus LC, tanto en carrocería Coupé como en la ya cercana variante Cabrio, mostrada todavía como concept el pasado verano.

En la actualidad, tras 1,6 millones de vehículos híbridos vendidos desde 2004, la gama Lexus dispone de su propia tecnología híbrida de cuarta generación con una amplia gama de modelos, todos hibridados (con el distintivo ECO de la DGT), representados por los Lexus CT 200h, UX 250h, IS 300h, RC 300h, NX 300h, ES 300h, RX/ RX L 450h, LS 500h y LC 500h.

En España la marca Lexus sigue creciendo en ventas a ritmo imparable (7 años seguidos), como nos ha confirmado su máximo responsable Leo Carluccio en la celebración de este 30 aniversario de la marca, al matricular el año pasado 7.000 unidades y este año adelantar el objetivo de las 10.000 (llevaban 8.150 unidades en septiembre), inicialmente previsto para 2021.