Volkswagen Golf VIII

30 octubre, 2019
J. ROBREDO
Revolucionario en tecnología

La octava generación del Volkswagen Golf acaba de ser oficialmente presentada en Wolfsburg tras 7 años de la actual, que se despide dando paso a un Golf más digital y cibernético, bajo una imagen como siempre continuista pero que esconde más cambios de lo que pueda parecer a simple vista.

Concebido como modelo 2020, Volkswagen ha retrasado adrede su presentación en el Salón de Fráncfort para acaparar el mayor protagonismo que merece el compacto más vendido del Grupo Volkswagen, admitiendo pedidos desde diciembre pero retrasando su entrega hasta febrero del próximo año.

Volkswagen está obligada a marcar la pauta del mercado en cada generación Golf, no en vano es un coche que constituye la referencia del segmento compacto, con más de 35 millones de unidades vendidas desde 1975. Sus medidas no tienen nada que ver con aquellos 3,75 m de largo del primer Volkswagen Golf, puesto que éste se va a los 4,28 m de longitud por 1,79 m de ancho y 1,46 m de alto, partiendo siempre de la plataforma MQB del Golf VII con 2,64 m de batalla, y compartirá con los próximos Audi A3 y Seat León, que se mostrarán también en 2020.

Volkswagen Golf VIII: es un Golf… muy tecnológico

Exteriormente tiene una línea muy continuista con la generación anterior, aunque el morro se afila ligeramente con nuevos faros full-LED más alargados. La parte trasera da la impresión de ser algo más ancha, aunque nos sigue recordando por sus pilotos al Golf VII. Esta 8ª generación se fabricará exclusivamente en carrocerías berlina de dos volúmenes y 5 puertas (adiós al tres puertas) y en la variante Variant (familiar). El maletero de la berlina no aumenta (continúa en 380 litros), ya que apenas crece 2 cm respecto a la generación precedente. Con estas característicasus competidores directos serán los Ford Focus, Seat León, Renault Mégane y Opel Astra, todos cada vez más cerca en el mercado europeo.

Pero es sin duda en su interior donde se perciben más cambios, con su cuadro de instrumentos Digital Cockpit y su consola central. La digitalización es mucho mayor que antes, con pantallas táctiles sobredimensionadas cuyo uso, según la marca, es más intuitivo que nunca.

En cuanto a la conectividad, se estrena el sistema Car2X de conexión con el entorno (señales de tráfico e información compartida con otros vehículos que están hasta a 800 metros de distancia) y que se muestran a través de una pantalla, siempre que los otros coches incorporen el sistema Car2X. De esta manera se crea una inteligencia conjunta de datos compartidos (que Volkswagen llama “de enjambre”) en beneficio de todos los vehículos que lo componen.

Prácticamente todas las pantallas y controles son digitales: los nuevos instrumentos y los sistemas de infoentretenimiento “online” se juntan en una serie de pantallas con botones y controles deslizantes táctiles. Además, en opción se podrá montar el siempre práctico “head-up display” que proyecta datos de interés en el parabrisas.

En todo caso este Volkswagen Golf encarna un completo despliegue digital, donde apenas hay botones (un par de mandos en la consola y poco más) y la pantalla multimedia táctil (de 8,25” ó 10”) complementa el cuadro de instrumentación digital de 10,25” que a su vez tiene otro panel táctil digital a la izquierda. Además, este nuevo Golf vendrá totalmente conectado a Internet a través de una eSIM y con la App We Connect, permitiendo realizar actualizaciones de software y con hasta asistente “online”.

Si nos fijamos en los sistemas de asistencia a la conducción, el nuevo Golf incorpora la última generación que combina los sensores de ultrasonido, con radares y cámaras, permitiendo una conducción intuitiva. Incorpora el asistente de mantenimiento de carril, control de crucero activo (operativo hasta 210 km/h), frenada autónoma de emergencia, alerta de vehículo en el ángulo muerto, reconocimiento de señales, asistente para atascos, etc.

Volkswagen Golf VIII: con motores hibridados

Este nuevo Golf VIII incorpora prácticamente toda la oferta motorizada electrificada del mercado, con 3 nuevas versiones eTSI de gasolina “mild hybrid” a 48 voltios. Son el tricilíndrico 1.0 eTSI (110 CV), y el motor de cuarto cilindros 1.5 eTSI, con 130 y 150 CV. Le siguen los híbridos enchufables eHybrid (204 CV) y GTE (245 CV), ambos a partir del motor 1.4 TSI combinado con un motor eléctrico alimentado por baterías de ion-litio de 13 kW/h, con una autonomía en modo eléctrico de más de 60 km. Tanto las versiones microhíbridas como las híbridas enchufables incorporan la etiqueta Cero de la DGT.

A pesar de contar con una gama motriz claramente electrificada, no hay versión eléctrica Golf-E, oferta representada por el nuevo Volkswagen ID.3. Además de estos motores hay una variante bi-fuel 1.5 TGI (130 CV) con gas natural comprimido y dos motorizaciones diésel a partir del 2.0 TDI con 115 CV ó 150 CV. Aunque todas las versiones mejoran en consumo y emisiones, hay que destacar el descenso significativo del consumo de los motores TDI (17% de media) y el enorme descenso de NOx (-80%) al adoptar la doble catalización selectiva SCR con aditivo AdBlue (urea).

En lo referente a las cajas de cambios, incorporan el cambio manual de 6 velocidades o el DSG de 7 relaciones, también con tracción 4Motion (4×4) en las versiones más potentes.

En cuanto a las esperadas versiones GTI y GTD, así como el GTI TCR, se espera que incorporen algún tipo de hibridación ligera, pero de momento Volkswagen guarda silencio y puede que hasta nos de la sorpresa con una variante R, que superaría la barrera de los 300 CV (y quizá llegue a los 400 CV, para hacer frente a los Mercedes Clase A45 AMG o los próximos Audi RS 3) y Ford Focus RS.

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