Un “crossover” deportivo asequible

La marca del óvalo afila los colmillos de su nuevo modelo «crossover», introduciendo la variante deportiva Ford Puma ST, que monta el conocido motor tricilíndrico de 200 CV de potencia heredado del actual Ford Fiesta ST.

El lanzamiento del nuevo Ford Puma, una alternativa intermedia entre los polivalentes camperos y los compactos todo camino, en esa especie de nicho de mercado que algunos llaman ya “B-SUV”, está registrando un sensible éxito, probablemente en parte a costa de sus hermanos los Ford Fiesta y Ford Focus en sus versiones camperas Active. Pero por si fuera poco, Ford lanza ahora un Puma deportivo, como complemento “crossover” a la oferta del Fiesta ST. Y a un precio bastante asequible, desde 34.000 euros.

Un tres cilindros exprimido

Desde luego no es un precio bajo para el derivado de un turismo polivalente (el más caro de la gama), pero es que este Puma ST no es un Puma cualquiera, gracias al toque del departamento Ford Performance, que ha montado el conocido tricilíndrico 1.5 turbo de gasolina del Fiesta ST, con sus 200 CV y 32,6 mkg en el vano motor del Puma, con un resultado tan espectacular como en el Fiesta: 220 km/h de velocidad punta y 6,7 segundos de 0 a 100 km/h.

Dotado de tracción delantera y cambio manual de 6 marchas con un desarrollo final algo más corto, este Puma ST es un auténtico “Crossover GTI” con una mecánica realmente vanguardista. Su tres cilindros de litro y medio de cubicaje soplado por un turbocompresor radial-axial y un colector de escape integrado que acorta el recorrido de gases entre cilindros y turbo ofrece una respuesta muy rápida, con el mínimo retraso, de sus casi 33 mkg de par (entre 2.500 y 3.500 rpm) y sus 200 CV a 6.000 rpm.

Lleva una nueva admisión de aire y un escape de baja retención (y sin embargo no muy ruidoso, 1 dB menos que el Fiesta ST, con la técnica de válvulas de escape activas), distribución variable en el escape y la tecnología de desconexión variable de cilindros (en este caso uno sólo), capaz de desconectarlo en menos de una centésima y media de segundo, colaborando a un contenido consumo homologado de 6,9 l/100 km y unas emisiones de 155 g/km de CO2, todo bajo el ciclo WLTP.

A nivel de chasis, Ford Performance ha reforzado los soportes de apoyo del motor (a fin de restringir el balanceo en apoyos fuertes en curva) y montado nuevas barras estabilizadoras y de torsión de la suspensión trasera, más rígidas, conformando una suspensión más dura y una dirección más rápida y directa, así como una nueva amortiguación bitubo Hitachi.

Y de propina se añade por primera vez en un coche de su segmento un diferencial delantero de deslizamiento limitado (LSD), que actúa como autoblocante complementado con el control vectorial de par para mejorar la tracción en curva y disminuir el subviraje. Los frenos han sido igualmente modificados, con discos ventilados delanteros de 325 mm de diámetro y traseros macizos de 271 (un 17% más de potencia de frenado), montados en llantas de aleación específicas de 19” calzadas con neumáticos Michelin Pilot Sport 4S en medida 225/40 R19.

Con nuevos detalles específicos

Por fuera, este nuevo Puma ST se reconoce por un nuevo color específico de carrocería (el verde Mean) exclusivo de esta versión (aunque también se ofrecen los demás), montando además paragolpes distintos más abultados (con el delantero aumentando su carga aerodinámica en un 80% gracias a su deflector inferior, algo importante en un semi-SUV de su altura) y en la zaga destacando la doble salida del escape.

Los pasos de rueda son más sobresalientes para acoger las nuevas llantas negras de 19”, con diversos elementos también negros a contraste (techo, retrovisores, marcos de ventanas, alerón o parrilla frontal). Por cierto esta última presenta una superficie algo mayor con una trama más abierta para favorecer la refrigeración del radiador y de todo el motor.

Deportivo por los cuatro costados

Al tratarse de una versión deportiva, en el interior no faltan los nuevos asientos deportivos Recaro, tan envolventes como un asiento de competición, según Ford, el nuevo volante achatado por su base, pomo específico de la palanca de cambio y los insertos en símil fibra de carbono en el salpicadero. Pero lo más llamativo es su cuadro de instrumentación digital, que permite elegir entre tres modos de conducción (Normal, Eco y Sport) con un cuarto Track (pista) si se elige el paquete opcional Performance.

Y como buen deportivo, este Puma ST ofrece la posibilidad de graduar la actuación del ESP, el control dinámico de estabilidad, en tres niveles según grado de intervención, incluyendo su desconexión total. En modo Normal presenta un funcionamiento estándar, incluida una respuesta natural de la dirección asistida eléctrica. En el modo Eco se programa la máxima eficiencia del consumo, y en el Sport todo está diseñado para el máximo disfrute de las prestaciones, con una mejor respuesta del acelerador, y apertura de la válvula de control de ruido, con un sonido más deportivo. Y en el modo Pista se busca el máximo rendimiento en circuito, para lo que se desactiva el control de tracción y se reduce la intervención del control de estabilidad.

Todo por 34.000 euros de precio venta al público, que sin duda se aleja mucho del abanico entre 22.500 (Puma 1.0 EcoBoost MHEV 125 CV Titanium) y los casi 29.000 del Puma Vignale con el mismo motor y cambio automático, por citar sólo los tricilíndricos de gasolina (el turbodiesel 1.5D de 4 cilindros y 120 CV se sitúa en medio, con 26.000 euros para el más caro, el 1.5 EcoBlue ST-Line X, siempre con cambio manual).

Pero esos 5.000 euros largos por encima de sus hermanos 1.0 EcoBoost de gasolina y casi 8.000 sobre el turbodiésel más caro están plenamente justificados a la vista de sus prestaciones. El único reparo es que no se le pueda aplicar a este brillante motor de 200 CV la hibridación ligera MHEV que le permitiría el acceso a la etiqueta ECO de la DGT… De todos modos falta por saber si el diferencial LSD va a ser de serie en todos los Puma ST o si va a formar parte de un paquete opcional Performance. Al fin y al cabo ya hay otros opcionales en este Puma ST que deberían formar parte del equipamiento de serie de un alto de gama, como la apertura “manos libres” del portón del maletero o ayudas a la conducción como el control de crucero inteligente activo.