Prueba: Ssangyong Korando G15T (149 CV) Premium GLP

12 noviembre, 2020
J. ROBREDO
Un SUV familiar amplio y asequible
A FAVOR EN CONTRA
Amplitud interior Desarrollos largos
Confort y silencio de marcha Respuesta motriz mejorable
Bajo consumo Tacto de dirección
Equipamiento/precio competitivo Respuesta de ayudas electrónicas

Esta cuarta generación del SsangYong Korando que hemos probado con el motor gasolina G15T de 149 CV en su nivel Premium y con solo tracción delantera, posee la interesante opción de añadirle la alimentación por GLP.

La moda SUV permite, con relativa facilidad, recurrir a la hibridación bi-fuel de dos combustibles partiendo de un vehículo lo bastante grande como para acoger un segundo depósito de gas. Con ello se consigue dos modos de funcionamiento (a gasolina o gas), con el segundo con menor nivel de emisiones y acceso a la etiqueta ECO de la DGT.

Ostentar la etiqueta ECO gracias a su funcionamiento a gas – algo que ya hemos visto en turismos/SUV urbanos polivalentes y compactos, y ahora también en los todo camino medios familiares- es la razón principal, junto a su precio, de este interesante SUV coreano que combina su motor 1.5 turbo de gasolina y gas con una amplia carrocería que permite un moderado uso todo camino (no olvidemos que es un 4×2), y que gracias a sus dos depósitos de combustible (líquido y gaseoso) se permite el lujo de anunciar una autonomía teórica de más de 1.200 km. SsangYong lleva años haciendo versiones bi-fuel, de forma directa o por terceros, y ahora tiene la oportunidad de aprovechar esta experiencia en nuestro mercado.

Prueba Ssangyong Korando G15T Premium GLP: sistema a gas

La localización del depósito de gas es la habitual, en el hueco de la rueda de repuesto, sustituyendo ésta por un tanque circular, pero como el hueco es grande, tenemos un depósito de GLP (gas licuado de petróleo) de nada menos que 57 litros, que unido a los 50 litros del de gasolina, nos permite una autonomía insólita si aceptamos los 7,4 l/100 km de su homologación oficial de consumo. A cambio perdemos el doble suelo del maletero y la rueda de repuesto, pero seguimos teniendo un aceptable volumen del mismo (423 litros hasta la cortina cubreequipajes y 551 hasta el techo).

Además, circulando a gas, aunque gastemos algo más que con gasolina (sobre un 8% más) beneficiamos al bolsillo, ya que el precio medio del GLP suele estar en torno a los 70 céntimos/litro… Y siempre contaminaremos menos que con gasolina. Y el sobreprecio de la transformación se limita a 2.050 euros, o sea que los 23.800 euros de este SsangYong Korando G15T Premium GLP se nos quedan en 25.850 euros

Y aunque la red nacional de gasolineras con GLP sigue siendo escasa (por mucho que se diga que hay más de 600 localizables por internet, nuestra experiencia nos demuestra que son pocas, aparte de que muchas figuran falsamente, ya que basta con solicitar la instalación -aunque aún no la tengan- para aparecer en la lista). Y aunque la operación de llenado del depósito de gas es más laboriosa que un simple repostaje de gasolina (hay que usar una boquilla especial, mantener apretado el botón del expedidor de forma permanente, etc), esta es una opción más sensata que muchas hibridaciones eléctricas, y desde luego más cómoda que la de gas natural, cuya red de puntos de recarga es todavía menor.

En todo caso conviene alternar regularmente ambos combustibles, para no dejar mucho tiempo la gasolina en su depósito (las actuales se descomponen relativamente pronto, en unos 3 ó 4 meses).

Prueba Ssangyong Korando G15T Premium GLP: más atractivo y más amplio

Por lo demás, este Ssangyong Korando IV es un SUV medio/compacto (4,45 m de largo por 1,87 de ancho y 1,62 de alto, sobre su nueva plataforma de 2,68 m de batalla, 2,5 cm más que antes). Recuerda mucho al Tivoli, con un diseño más grácil y armonioso que la anterior generación Korando (de 2016), siendo un poco más largo y ancho (4 cm más en cada caso) y bastante más bajo (9 cm menos), y logrando una amplitud interior mayor de la que se deduce del aumento de dimensiones (nada menos que 76 cm de espacio para piernas en las plazas traseras, la mejor cota de su categoría, y 142 cm de anchura delantera a nivel de hombros, sólo superada por el Opel GrandLand X y el Subaru Forester).

Igualmente destaca por su altura libre al techo (casi un metro) y por su anchura útil en la fila trasera (1,41 m), contando con respaldos traseros con dos puntos de ajuste de inclinación (27,5º y 32,5º), lo que permite viajar bastante bien a tres adultos, con el único estorbo central del túnel de la transmisión (aquí inútil, al ser tracción sólo delantera). El acceso a sus 5 plazas es muy cómodo gracias tanto a sus 18 cm de altura libre al suelo como al diseño más bien cúbico de la carrocería, que impide que tanto las puertas traseras como los pilares al techo recorten el umbral de acceso (lo que también facilita el acomodo y fijación de sillas especiales infantiles. Se ofrece en 7 colores de carrocería (blanco Grand, negro Space, rojo Cherry, gris Silent, naranja Pop, azul Dandy y gris Platinum), y 4 niveles de acabado (Line, Urban, Premium y Limited).

El nivel Premium de la unidad probada (uno menos que el máximo Limited) viene muy completo: si desde el nivel básico (Line) ya trae equipos como el control de descenso en cuesta, ordenador de viaje, llantas de aleación, retrovisores exteriores eléctricos y con plegado automático o la alarma antirrobo, este Premium añade faros antinieblas de diodos (y de luz de cruce diurna), lector de señales de tráfico, llamada de emergencia e-Call, fijaciones Isofix para asientos infantiles (3), sensor de fatiga de conducción, limpiaparabrisas y encendido de luces automáticos, cámara de visión trasera, lunas supertintadas, climatizador dual, tapicería mixta (textil/símil piel), barras de techo, equipo hi-fi (6 altavoces), llantas de aleación de 18” (con neumáticos de 235/55 R18), etc…

Por no hablar de las ayudas a la conducción, que tratamos más adelante. En realidad sobre el máximo nivel Limited sólo le separa la tapicería integral de piel, los faros de diodos, el techo solar eléctrico y los sensores de aparcamiento (delanteros y traseros).

Prueba Ssangyong Korando G15T Premium GLP: Cómodo y funcional

Al volante, regulable en altura y profundidad, se domina bien el coche, sentados bastante altos, y el ambiente es muy confortable, con una climatización muy conseguida (en frío y en calor), buen desempañado y buena iluminación interior (por dos puntos de luz). Al lado izquierdo del volante tenemos en el salpicadero el botón, (con un pequeño dial luminoso por puntos para el nivel de gas), que permite pasar del uso de gasolina al GLP y viceversa. Puestos a poner pegas, detrás no tenemos aireadores y a pesar de disfrutar de un gran cuadro digital de algo más de 26 cm cm (10,3”), no tenemos la posibilidad de tener un navegador, ni siquiera en opción, algo en el fondo no tan grave, ya que con la conectividad de serie para entornos de Apple Car Play y Android Auto podemos conectar el navegador del teléfono móvil a la pantalla multimedia central de 8” (20,3 cm). Pero choca un poco, lo mismo que la poca potencia de la radio o la ausencia de portón trasero motorizado

Por lo demás, la ergonomía está cuidada y tenemos todos los mandos a mano, con los de la climatización también físicos, en la consola central, al pie de la pantalla multimedia, lo que siempre es una ventaja. El cuadro de instrumentos digital sorprende por su presentación y lectura, con tres modos de visualización, con una lectura limpia y clara –y hasta original- de sus datos, y tenemos suficientes huecos portaobjetos, con una guantera amplia, posavasos y el siempre de agradecer detalle del portagafas de techo. Y en marcha, sorprende el elevado silencio interior, con un excelente filtrado del ruido tanto del motor como de rodaje. Hay un buen ajuste general de componentes y una alta sensación de calidad percibida, mayor que en anteriores modelos de la marca.

En cuanto al maletero (423 según SsangYong), pese a que el hueco inferior queda claramente restringido por el depósito de gas) con la bandeja partida, enrasando con el umbral de carga del portón. Puede llegar a los 1.248 litros con los asientos traseros abatidos, y pasa de 500 si se carga por encima de la bandeja cubreequipajes, niveles muy correctos para un SUV de 4,5 m de largo. Para separar y sujetar el equipaje, se puede colocar la división del piso más próxima al portón en posición vertical, y con los respaldos traseros abatidos tenemos una superficie de carga casi plana, con sólo una pequeña rendija central.

Se echa en falta que no haya una trampilla en la mitad mayor del respaldo (para llevar objetos largos), pero tenemos anillas laterales para sujetar bultos y un gancho para colgar bolsas, además de un hueco específico para guardar la cortina cubreequipaje cuando no se usa. Y abajo del maletero, a los lados del depósito circular de gas, queda sitio para el kit antipinchazo y alguna otra cosa (triángulos de emergencia, chalecos, herramientas…).

Prueba Ssangyong Korando G15T Premium GLP: mecánica adecuada

El motor de este Korando G15T es un desarrollo propio sobre un bloque de 4 cilindros de fundición y culata de aleación ligera, suponemos que multiválvula (la marca no lo dice) de arquitectura “larga” (76 mm de diámetro de pistones por 82,5 mm de carrera). Es un bloque conjunto con el turbodiesel D16T (de 88 mm de carrera), yendo ambos motores turboalimentados, con inyección directa de combustible, “intercooler”, sistema Start&Stop, filtro de partículas para los gases de escape, etc, y cumpliendo ambos la normativa de emisiones Euro 6D.

En el motor de gasolina la menor carrera de cilindros limita su cubicaje a 1.497 cc y la compresión se queda en 9,5:1, mientras que mediante distintas electrónicas de gestión se desdobla la potencia del G15T en dos niveles, 149 y 163 CV (el diésel D16T da 136 CV).

Hemos probado la versión de 149 CV con caja manual de 6 velocidades (la variante de 163 CV se va de precio, al ir unida a la tracción 4×4 y el cambio automático Aisin de 6 marchas), que nos parece la más adecuada para un uso mixto más económico a gas y gasolina. Homologa 7,8 l/100 km de consumo medio combinado en ciclo WLTP (suponemos que sólo de gasolina), dando sus 149 CV de 5.000 a 5.500 rpm, con un par máximo (el mismo del 163 CV) de 28,5 mkg de 1.500 a 3.500 rpm). No tenemos datos de su rendimiento a gas, pero ya avanzamos que se aprecia una ligera disminución de fuerza, que se acusa algo más de lo debido por los largos desarrollos de su caja manual de cambios (especialmente en 5ª y 6ª) y por las características de giro del motor, con una banda bastante estrecha de giro útil.

En efecto, por debajo de 1.800 rpm se muestra bastante linfático, incluso en marchas cortas (se cala con facilidad en cuanto se baja de 1.500 rpm), para recuperarse con cierta brusquedad sobre las 2.200/2.300 rpm, y mostrarse muy enérgico hasta las 4.000/4.500 rpm, en que empieza a decaer bastante deprisa (no nos creemos demasiado que su potencia máxima sea de 5.000 a 5.500 rpm, sino más bien a mil vueltas menos).

Si a todo esto añadimos un cambio de marchas bastante abierto, con las tres últimas marchas muy largas, el resultado es que hay que recurrir más a menudo a cambiar de marcha de lo que uno espera de un motor con centenar y medio de caballos y casi 30 mkg de par, y eso que el coche no es muy pesado (justo la tonelada y media). Este tacto un poco desconcertante de motor exige un cierto periodo de adaptación al conductor, pero una vez logrado se saca un buen partido a este Korando G15T sin que tampoco el consumo se eleve demasiado. En uso rápido interurbano se puede rodar también a gas sin que el consumo se dispare (nuestra unidad se mostró sorprendentemente frugal con GLP, incluso menos de 10 litros.

Ssangyong anuncia una velocidad punta de 191 km/h sin datos de aceleración, ni de 0 a 100 km/h ni en el km con salida parada. Nuestra unidad de prueba hizo los 182 km/h en 4ª (sobre 4.600/4.700 rpm), señal de lo largo de sus desarrollos (en 6ª no pasa de 3.000 rpm en terreno llano, sobre los 160 km/h). Pero como empuja fuerte sobre 2.500/3.000 rpm, es fácil lanzarlo en 4ª ó 5ª para luego mantenerlo a punta de gas en 6ª, eso sí estando dispuestos a bajar de marcha a la hora de adelantar o de afrontar algún repecho…

La aceleración es buena (31,8 segundos en el km desde parado y menos de 11 segundos de 0 a 100 km/h), y el consumo moderado, sobre todo a gas. Como su autonomía total es tan grande, nos hemos fiado del ordenador de a bordo a la hora de evaluar consumos, y nos ha dado los 8 litros cada 100 km en gasolina (reales unos 8,3) y del orden de los 9 kilos de gas en la misma distancia (de 10 a 11 litros), que son valores muy aceptables para un SUV de su tamaño, peso y calzado. En ciudad, quizá suba a cerca de 9, y en carretera de paseo no llegue a 7, pero en esos casos es cuando mejor se explica el rodar a gas, y en el modo normal (tiene tres, Sport incluido).

Prueba Ssangyong Korando G15T Premium GLP: Comportamiento: cómodo y tranquilo

En carretera y autovía este Korando IV es claramente superior al modelo precedente, con un aplomo y una buena estabilidad lineal que absorbe bien las irregularidades del terreno, sin apenas saltos ni rebotes. Con su generoso tren rodante (neumáticos Hankook Ventus de 235/55 R18) se apoya bien en curva y no balancea demasiado, aunque la suspensión es bastante blanda y a veces se muestra propensa al cabeceo. Con un eje McPherson delante y multibrazo detrás, admite una conducción deportiva mejor de lo que se esperaría, haciendo trabajar cambio y frenos más de la cuenta, y conduciendo en modo Sport en que la dirección se endurece un poco más. Pero no es esta su vocación; por concepción y diseño este es un SUV cómodo y tranquilo, en el que se puede rodar rápido aprovechando su silencio de marcha sin agitar al pasaje, disfrutando de un alto nivel de confort, también propiciado por la suavidad de sus mandos (cambio, pedales y dirección destacan por su blandura).

El compromiso general entre estabilidad y confort está bastante logrado, y permite circular rápido por todo tipo de vías sin mucho esfuerzo y sin hacer extraños, aparte de un suave balanceo. Pese al peso extra sobre el eje trasero que supone el depósito de GLP, filtra bien los baches aunque sobre piso rizado y ondulado puede tender un poco al cabeceo y acusar los rebotes sobre baches grandes o al atravesar badenes de frenado. Pero en asfalto normal es un auténtico tragamillas, cómodo y silencioso.

Y si salimos a tierra, aunque la conducción “off road” no es lo suyo, tampoco le hace ascos, al menos sobre pistas y veredas forestales, donde entre su altura al suelo, (18 cm, mayor que la de un turismo aunque menos de lo habitual en los SUV todo camino), y sus discretos ángulos de ataque y salida (18º y 24,5º respectivamente, con el ventral a casi 16º) puede circular con bastante desahogo, siempre que el terreno no esté demasiado roto (al fin y al cabo es un 4×2 con neumáticos de calle).

Por lo demás domina en este Korando la suavidad –a veces algo excesiva- de su tacto, con un embrague blando (que no impide que se cale con facilidad al arrancar si no subimos el motor por encima de las 1.500 rpm), y un cambio suave de recorridos precisos aunque largos. Pero quizá la mayor blandura se la lleve la dirección, cuya asistencia resulta excesiva (de ahí la conveniencia de elegir el modo Sport, que sólo le afecta a ella) y su tacto un tanto artificial, sin permitir sentir el contacto entre piso y ruedas, mientras que la brusca entrada a veces de la potencia del motor se traduce en un efecto de autocentrado al volante un poco desagradable. Es un punto a mejorar en este Korando, junto con su electrónica de gestión al acelerar. En cuanto a los frenos, con 4 discos (ventilados los delanteros) bien dimensionados, resultan fáciles de dosificar, y no hay que calentarlos mucho para obtener buenas deceleraciones, en torno a los 55 metros para detenerse en seco a 120 km/h, algo que ya nos ha pasado con otros modelos de la competencia.

Finalmente tenemos su dotación en ayudas a la conducción, numerosas y agrupadas en un paquete común a todos los Korando, el SSAS (Sistema de Asistencia de Seguridad SsangYong), que incluye la frenada automática de emergencia (con sensor de peatones), aviso activo por abandono de carril, cambio automático de luces, control de crucero activo (con programador de velocidad), sensor de presencia de vehículos en el ángulo muerto, sensor de fatiga del conductor, y alerta de distancia de seguridad sobre el vehículo precedente o el lector de señales de tráfico. Algunas son un poco intrusivas, como el asistente activo de salida involuntaria de carril, que corrige la dirección con cierta brusquedad, y que sin dejar de ser útiles, conviene desconectar en ocasiones –por ejemplo en conducción deportiva- algo un poco laborioso a través de la pantalla.

Precisamente este aspecto de selección e intervención de ayudas electrónicas es algo que Ssangyong debe mejorar, al menos en este Korando, donde hemos notado retrasos molestos y a veces erráticos (como cuando el freno de mano eléctrico se resiste a soltarse). A cambio tenemos una buena relación precio/producto, con un coche cómodo y seguro (5 estrellas en el test EuroNCAP y 5 años de garantía, más su completa dotación de serie de ayudas a la conducción) y la ventaja de su doble alimentación bifuel. Todo por 25.850 euros en este Korando G15T 4×2 Premium GLP 2020, que incluyen los 2.000 euros por descuento promocional y al que todavía podría descontarse hasta 1.200 € más por financiar su compra. Tampoco podemos olvidar olvidar que podemos tener un Korando con la etiqueta Eco por tan solo 19.550 euros (nivel Line) y al filo de los 23.000 (nivel Urban).

FICHA TÉCNICA

MOTOR: Posición Delantero transversal
Combustible Gasolina 95 NO
Nº de cilindros y disposición 4 en línea
Cilindrada (cc.)-Diámetro x carrera (mm) 1.497– 76 x 82,5
Relación de compresión 9,5 a 1
Potencia máxima (CV a rpm) 149 de 5.000 a 5.500
Par máximo (mkg a rpm) 28,5 de 1.500 a 3.500
Material bloque-culata Fundición – Aleación
Distribución: Árbol de levas En culata (-)
Accionamiento Por correa dentada
Válvulas (número) En culata (-)
Refrigeración Líquido anticongelante
Alimentación (inyección) Inyección directa + Turbo
Encendido Electrónico integral
TRANSMISIÓN: Tipo de tracción A las ruedas delanteras
Embrague Manual monodisco en seco
Desarrollos cambio (km/h a 1.000 rpm)
1ª-2ª-3ª-4ª-5ª-6ª 8,9 – 16,5 – 27,4 – 38,1 – 45,8 – 53,8
SUSPENSIÓN
Delantera: Independiente por eje pseudo Mac Pherson con triángulo inferior auxiliar, muelles helicoidales, amortiguadores hidráulicos telescópicos y barra estabilizadora.
Trasera: Independiente, por eje multibrazo en paralelogramo deformable, muelles helicoidales y amortiguadores hidráulicos telescópicos y barra estabilizadora
FRENOS: Disposición doble circuito En diagonal (x)
Servofreno – Antibloqueo (ABS) Sí-Sí
Delanteros (diámetro en mm) Discos ventilados (—)
Traseros (diámetro en mm) Discos (—)
DIRECCIÓN: Tipo (asistencia) De cremallera (sí)
Diámetro de giro (m) –Vueltas de volante 10,7 – 2,5
RUEDAS: Llantas (medida en pulgadas) Aleación (7 x 18)
Medida neumáticos 235/55 VR18
Marca neumáticos Hankook Ventus Prime3
CARROCERÍA: Tipo (nº de puertas) SUV dos volúmenes (5)
Longitud – anchura – altura (m) 4,45 – 1,87 – 1,62
Batalla – Vías delantera/trasera (m) 2,68 – 1,59 / 1,61
Peso en vacío (kg) 1.505
Capacidad depósito – maletero (lit.) 50 –  423  / 1.248
COTAS TODO TERRENO
Ángulo de ataque 18º
Ángulo de salida 24,5º
Ángulo ventral 15,9º
Altura libre al suelo (cm) 18
Altura de vadeo (cm)
PRESTACIONES
Procedencia de datos Motor Mundial Oficial
Velocidad máxima (km/h) 182 191
Aceleración (seg.)
De 0 a 100 km/h 10,9
400 m. salida parada 14,5
1.000 m. salida parada 31,8
Recuperación (seg.)
Desde 50 km/h en 5ª
400 m. 14,2
1.000 m. 28,8
Desde 50 km/h en 6ª*
400 m. 16,8
1.000 m. 33,5
CONSUMOS (WLTP)*
Datos oficiales de la marca
Urbano
Extraurbano
Combinado 7,8
Emisiones CO2 (g/km) 176
Datos de Motor Mundial*
Promedio a 90/100 km/h 6,6
Promedio a 120/130 km/h 7,3
Ciudad 8,8
Medio 7,57
(*Consumos medidos en gasolina)
PRECIO DE VENTA AL PÚBLICO: 25.850 euros
GARANTÍA: 5 años sin límite de km

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