Prueba: Audi Q3 Sportback 45 TFSI quattro S tronic

13 julio, 2020
C. MÜLLER
Cabalgando contradicciones
A FAVOR EN CONTRA
Eficacia de la suspensión Consumo algo alto
Prestaciones Altura en las plazas traseras
Diseño atractivo y elegante Precio elevado
Dirección excelente
Comportamiento rutero

Después de probar este Audi Q3 Sportback 45 TFSI quattro de 230 CV a gasolina y antes de empezar a escribir, estuve pensando en cómo enfocar la prueba: ¿Cuento qué tiene el coche, cómo va y mi opinión o explico las razones por las que me lo compraría? Me he decidido por la segunda opción; porque sí, me lo compraría, aunque ahora verás que lo haría por razones irrazonables.

Si no quieres caldo, toma dos tazas. Mi querido señor director sabe que no me gustan los SUV y por eso no hace más que encargarme pruebas de estos artefactos del demonio. Y los que me conocéis personalmente, haced el favor de no decir cuál es mi coche personal, que uno es calzonazos profesional a mucha honra.

Como decía, trataré de contar las irracionales razones por las que me compraría este Audi Q3 Sportback Black Line Edition 45 TFSI quattro S tronic. Me pone cachondo que algo o alguien tenga un nombre más largo que el mío, pero esa no es una de las razones por las que me compraría este atractivo coche compacto (4,50 m), elegante y de carrocería musculosa.

Prueba Audi Q3 Sportback 45 TFSI: la primera, en la frente

A ver, no me gustan los SUV y prefiero los coupés pero a estos también les veo inconvenientes, que son patentes en este coche. Al igual que el Audi Q8 o los BMW X2, BMW X4, X6 etcétera, el Audi Q3 Sportback es una mezcla de ambos conceptos que queda de lo más pintón a pesar del adjetivo. Basado en el Q3 a secas, el Sportback es 16 mm más largo y, sobre todo, 29 más bajo. Sin embargo, no he conseguido adivinar cuánta de esa altura se reduce por la ausencia de barras de techo en el Q3 Sportback.

La reforma estética de este SUV coupé tiene ciertas consecuencias, más incluso de las que supone pasar de un Audi Q7 a un Q8, por ejemplo. La caída de la línea del techo provoca una apreciable reducción del espacio disponible para la cabeza de los pasajeros posteriores, así como una reducción de 2 centímetros en la movilidad longitudinal de la banqueta (deslizable 13 cm). El respaldo trasero, por cierto, es abatible 40:20:40 –aspecto práctico– y además se puede reclinar en 7 posiciones, aunque la mayoría de ellas deja el respaldo demasiado vertical.

Esto ya no resulta tan práctico; bueno, sí, para darle un poco más de espacio al equipaje sí que es útil, pero a alguno de los pasajeros no les va a gustar tanto. Por cierto, cabe destacar que el maletero mantiene los 530 litros de capacidad que ofrece el Audi Q3 a secas pero, al abatir completamente los asientos, tenemos 1.400 litros en el Audi Q3 Sportback frente a los 1.525 del Q3. Es decir, que el volumen disponible en las plazas traseras es el sacrificado de la cirugía estética.

Delante, eso sí, el puesto de conducción es un ejemplo a seguir en cuanto a calidad y ajuste aunque, en lo que se refiere a ergonomía, me parece menos peligroso tener una ruleta como ofrecen BMW o Alfa Romeo para enfrentarse a ese agujero negro de la conectividad y el hiperespacio. Sí, soy un poco exagerado…

Para los amantes de la pantalla del “infodistraimiento” han de saber que si tienes un teléfono con una manzana mordida no necesitas conectarlo por cable al puerto USB con el sistema MMI Navegación Plus; lo puedes hacer de forma inalámbrica. No te puedo decir qué tal funciona por dos razones: una, mi teléfono móvil no es frutero y, dos, aunque lo fuera, me niego a poner mi vida y la de los demás en peligro trasteando una pantalla táctil mientras conduzco. Lo más que hago es conectar el Bluetooth y usar el control por voz. Y, por cierto, el control por voz de Audi funciona muy bien a mi modo de ver.

Prueba Audi Q3 Sportback 45 TFSI: y, sin embargo, se mueve

Hay, oficialmente hablando, 230 CV y 35,7 mkg de par bajo el pie derecho. Hasta el lanzamiento de la versión RS, este motor era lo más gordo de la gama Q3 Sportback, pero el caso es que este Audi marca la pauta en cuanto a prestaciones y hay que buscar nada menos que un Porsche Macan de 245 CV para encontrar un rival que le haga sombra.

No obstante, a mí las cifras –al menos las de aceleración– me dan más o menos igual. Las de recuperación sí las valoro más, por aquello de la seguridad, ya que me dan una idea de la facilidad del coche para hacer un adelantamiento en el menor tiempo y espacio posibles. En este sentido, el Q3 Sportback 45 TFSI cumple con creces –ya he dicho que las prestaciones son brillantes– pero cabe destacar que la respuesta al acelerador en fase de kick down es diferente en función del modo de conducción elegido.

En Dynamic sí encuentras la “chicha” que esperas de un coche con 230 CV oficiales, pero lo que falta es un poco de inmediatez en la respuesta. ¿Es un asunto crítico? Pues, honestamente, en absoluto. Más bien se trata de otra contradicción más entre lo que el coche te sugiere cuando te entra por los ojos y lo que luego te da cuando lo conduces. Con todo, es más el cambio que el motor el que juega el papel protagonista en este caso.

No sé por qué –tal vez por culpa de nosotros, los periodistas del motor– se ha extendido la idea de que los cambios de doble embrague son “deportivos”. Admito que el PDK de Porsche sí lo es o, si me apuras, el DKG de BMW. No es el caso del S tronic de Audi –y el DSG equivalente de todo el grupo VAG–, que ha ido evolucionando favorablemente con el paso del tiempo, mejorando sobre todo en fase de reducción, pero su enfoque es acertadamente “sport” y no “racing”. Perdón por los anglicismos, fruto de mi escasez de vocabulario (…y de mi pereza para encontrar las palabras adecuadas en español). ¿Que si esto es otra contradicción? Pues no. El cambio S tronic de 7 marchas es el aliado perfecto para este Q3 Sportback 45 TFSI.

Por cierto, los desarrollos de cambio que aparecen en la ficha técnica están calculados con los neumáticos 215/65 R17 de serie. Con los opcionales –y excesivos– 255/40 R20 que lleva la unidad de pruebas, se acortan un poco los desarrollos, dejando una séptima de 42 km/h que está más ajustada a las posibilidades del motor. Aquí, de nuevo, otra batería de contradicciones, pero esta vez con matices porque no he probado el Q3 Sportback con el calzado de serie.

Una llanta de 20 pulgadas y un perfil 40 no son los mejores amigos de un coche que tiene modo off-road en el menú; tampoco parecen el aliado perfecto para brindar un confort de marcha excepcional pero, amigo, tenemos una suspensión tipo confort que hace que te olvides del perfil o la llanta que llevas.

El compromiso que ha logrado Audi es para quitarse el sombrero por el excelente equilibrio entre confort y precisión. De serie, el Q3 Sportback lleva la suspensión llamada deportiva que tiene como opción el Q3 y he de admitir que esta es de las pocas cosas lógicas –junto al cambio S tronic– que tiene el coche para mí.

Y, entonces, vas y dices: “seguro que la dirección es de esas que te informa perfectamente de lo que pasa en el tren delantero”. Pues otra contradicción. El Q3 Sportback lleva un sistema de asistencia variable y progresiva según el ángulo de giro del volante. Una de esas virguerías técnicas que no es novedad pero que sorprende por su buen resultado cuando te acostumbras, aunque filtra demasiado –para mi gusto– las sensaciones al volante.

¿Supone eso un problema o una ventaja? Pues depende del tipo de conductor que seas: si buscas calidad de rodadura por encima de todo, es una ventaja indiscutible; pero si prefieres un tacto dinámico…, pues también es una ventaja en cuanto le pilles el tranquillo, pero has de saber que siempre sentirás que te falta comunicación con el asfalto. Otra contradicción más si te gusta este coche porque es más deportivo que el Q3 normal.

Pero seamos sinceros. La mayor deportividad de este Sportback no es real, tan solo está en tu imaginación, en lo que te transmite un techo coupé, un volante achatado, un botón de arranque o unas levas en el volante. Y ninguna de esas cosas hace que el coche corra más, frene mejor, sea más ágil y ligero o tenga un tacto más sugerente al volante.

¿Y el consumo? Aquí no hay contradicción que valga. El Audi Q3 Sportback 45 TFSI gasta. Seguramente no gaste tanto con las ruedas de serie, pero recuerda que más vale obviar cualquier aspecto económico si te compras esta versión. Relájate y disfruta. La tracción total quattro también juega en contra de tu bolsillo, pero he de reconocer que es una verdadera delicia llevar este coche por la motricidad, precisión y seguridad que aporta. Bueno, este coche y cualquier otro Audi con tracción quattro ¡qué caramba!

Prueba Audi Q3 Sportback 45 TFSI: Razones y emociones

Se suele decir que, después de la casa, el coche es la compra más importante que hacemos en nuestra vida. Visto así, debería ser una compra absolutamente racional, perfectamente meditada y estudiada. Pero ya ves lo que sucede en el mundo real. Nos pueden las emociones y, cuanto más irracionales, parece que mejor aún.

El Audi Q3 Sportback es un coche contradictorio y más aún esta versión 45 TFSI, que añade un punto políticamente incorrecto para algunos, porque es potente y más gastón. Ahí reside precisamente su atractivo, que no es mayor porque el precio de compra –y sobre todo de uso– echa para atrás a más de un bolsillo (aunque para evitarlo está hacer un renting). Cincuenta mil euros no es moco de pavo (con más de 7.000 € de equipamiento extra).

Tal y como está el mundo, las tendencias sociales y políticas, etcétera, la cabeza te dice que debes comprarte un coche con etiqueta cero o Eco (hay una versión del Q3 Sportback, la 35 TFSI Mild Hybrid -48 voltios- que la tiene), pero el cuerpo te pide otra cosa, ¿no? Pues eso, cabalga tus contradicciones a pelo y «que nos quiten lo bailao».

CARACTERISTICAS TECNICAS

MOTOR: Posición Delantero transversal
Combustible Gasolina
Nº de cilindros y disposición 4 en línea
Cilindrada (cc.)-Diámetro x carrera (mm) 1.984– 82,5 x 92,8
Relación de compresión 9,6 a 1
Potencia máxima (CV a rpm) 230 de 5.000 a 6.700
Par máximo (mkg a rpm) 35,7 de 1.500 a 4.450
Material bloque-culata Aleación – Aleación
Distribución: Árbol de levas                                                   Accionamiento                                                 Válvulas (número) En culata (4)

Por cadena

En culata (16)

Refrigeración Líquido anticongelante
Alimentación (inyección) Inyección directa, turbocompresor e intercooler
Encendido Mapa de características digitales con distribución estática de tensión
TRANSMISIÓN: Tipo de tracción Total permanente con autoblocante central
Cambio / embrague Automático de 7 velocidades / Doble embrague
Desarrollos cambio (Km/h a 1.000 rpm)

1ª-2ª-3ª-4ª-5ª-6ª-7ª

7,8 / 11,0 / 16,5 / 27,1 / 35,2 / 36,4 / 43,6
SUSPENSIÓN Delantera: Independiente McPherson, muelles helicoidales, amortiguadores de gas y barra estabilizadora. Trasera: Independiente multibrazo, muelles helicoidales, amortiguadores de gas y barra estabilizadora.
FRENOS: Disposición doble circuito En diagonal
Servofreno – Antibloqueo ABS Sí-Sí
Delanteros (diámetro en mm) Discos ventilados (340)
Traseros (diámetro en mm) Discos (310)
DIRECCIÓN: Tipo (asistencia) De cremallera (sí, eléctrica)
Diámetro de giro (m) –Vueltas de volante 11,8– 2,5
RUEDAS: Llantas (medida en pulgadas) Aleación (8,5 x 20)
Medida neumáticos (coche de la prueba) 255/40 R20 101Y
Marca neumáticos Hankook Ventus S1 evo2 SUV
CARROCERÍA: Tipo (nº de puertas) SUV compacto (5)
Longitud – anchura – altura (m) 4,50 –1,84 – 1,57
Batalla – Vías delantera/trasera (m) 2,68 – 1,58 / 1,58
Peso en vacío (kg) 1.625
Capacidad depósito – maletero (lit.) 58 – 530

PRESTACIONES

Procedencia de datos Motor Mundial Oficial
Velocidad máxima (km/h) 245
Aceleración (seg)
De 0 a 100 km/h 6,7 6,3
400 m. salida parada 14,8
1.000 m. salida parada 27,6
Recuperación (seg.)
 80-120 km/h en D 4,7

CONSUMOS

Datos oficiales de la marca (WLTP) Con neumáticos de 17” y de 20”
Ciclo bajo 12,1-12,5
Ciclo medio 8,4 – 9,0
Ciclo alto 7,4 – 7,9
Ciclo Extra alto 8,4 -8,9
Combinado 8,6 – 9,1
Emisiones CO2 (g/km) 194-206
Datos de Motor Mundial
Promedio a 90/100 km/h 7,6
Promedio a 120/130 km/h 7,9
Ciudad 10,4
Medio 8,8
PRECIO DE VENTA AL PÚBLICO: 57.740 euros
GARANTÍA: 2 años sin límite de km

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