Prueba: Audi Q3 S line 35 TDI S tronic

18 marzo, 2020
FRANCIS FERNANDEZ
Habitabilidad, confort y buenas maneras
A FAVOR EN CONTRA
Habitabilidad y versatilidad Plásticos duros en algunas zonas
Calidad general Prestaciones solo suficientes
Confort y baja rumorosidad Precio elevado con opciones
Buen comportamiento

Probamos el nuevo Audi Q3 con la eficiente motorización diésel 35 TDI con 150 CV, asociada a la práctica caja de doble embrague S tronic, y embellecido con el acabado deportivo S line.

Este Audi Q3 de segunda generación, lanzado al mercado en otoño de 2018, fue un nacimiento que hizo tabla rasa con el modelo anterior, cuyo estilo y personalidad no fue excesivamente valorado en nuestro mercado, aunque la lucha comercial con sus competidores premium (BMW X1 y Mercedes GLA) fue bastante encarnizado y liderado por el primero. Aprendida la lección, Audi cambió todo en esta segunda generación: más grande y amplia para la familia, diseño con mayor personalidad y atractivo, confort de marcha, un buen equipamiento tecnológico y una eficiente y amplia gama de motores.

Todo lo anterior llevó al Audi Q3 a ser elegido por Motor Mundial como el mejor “SUV Compacto del Año 2019”, ganador entre los SUV que no sobrepasaran los 4,50 m de longitud y cuya comercialización en nuestro mercado fue durante el año 2018. Su personalidad y elegante diseño, gran habitabilidad y versatilidad con un gran maletero, mucho confort y agrado de conducción, esmerado comportamiento y un excelente puesto de conducción con numerosos sistemas de seguridad, llevaron a nuestro jurado a concederle el premio.

Un año después de las primeras entregas a clientes (a finales del 2018) he tenido oportunidad de disfrutar del Audi Q3 unos cuantos días probando la versión diésel de 150 CV, el motor más pequeño ofrecido por la marca, ya que el modelo superior tiene 190 CV (el 40 TDI), con mayores prestaciones y consumo muy parecido, solo que con tracción 4×4, ya que la unidad probada por Motor Mundial, al llevar el cambio S tronic obliga a que la tracción sea solo delantera y no total.

Prueba Audi Q3: Interior ampliado y con el sello Audi

Dejando aparte la estética y personalidad del nuevo Audi Q3, quiero resaltar las nuevas formas en la rejilla tradicional de Audi, ahora de mayor protagonismo y dimensiones, y que se disponen en los laterales dos enormes tomas de aire y una rejilla en la zona inferior del paragolpes que le proporcionan un signo estético muy marcado. En la zaga también se aprecian bastante los cambios y su nueva personalidad, al igual que en frontal del coche.

Pero si esto es lo que se ve, lo que no se nota con tanta contundencia es que este nuevo Audi Q3, del que ahora probamos la versión animada por el eficaz motor TDI de dos litros y 150 CV, es que ha crecido de forma muy notable. Si comparamos sus medidas, este que ahora probamos es nada menos que 10 cm más largo que el anterior, 18 mm más ancho y 5 mm más bajo. Si le añadimos que aumenta la batalla en 77 mm, podremos resumir que la imagen que nos traslada es bastante más estilizada y diferente que la anterior.

Estos cambios se traducen en una mayor habitabilidad, que recae sobre todo en las plazas posteriores. Se dispone de mayor espacio para las piernas, que además se puede regular ya que la banqueta se desliza hasta 150 mm, para primar el espacio o la capacidad de carga. Es una excelente solución, aunque ya en el peor de los casos, el maletero resulta bastante generoso con 530 litros de base. Se puede llegar hasta los 675 litros con la banqueta en su posición más adelantada, o a unos 1.525 si la abatimos del todo.

En este sentido el Audi Q3 me parece que ha ido por un inmejorable camino. Tiene una excelente habitabilidad interior y, sobre todo, es un coche muy práctico y versátil, que se adapta muy bien a las necesidades de una familia, aunque su vocación sea la de capitanear realmente la gama SUV de Audi, con permiso del Audi Q2.

Prueba Audi Q3: Acabado deportivo

El nivel de dotación S line tiene una inclinación deportiva muy marcada. Si dejamos aparte los detalles y adornos que ensalzan este carácter, solo sus asientos deportivos nos harían inclinar la balanza a su favor. La unidad de pruebas iba equipada con ellos que son los de serie en la versión S line probada, que son más que suficientes en todos los sentidos, con un excelente confort y una mejor sujeción en espalda y muslos. Además, con sus regulaciones podemos adaptar fácilmente su posición frente al volante, pedalier y resto de mandos. Sin embargo, no sucede lo mismo con los traseros, bastante duros y excesivamente planos, lo que provocara que los pasajeros se quejen. Podríamos decir que es el precio a pagar por disponer de un mayor nivel de regulación del maletero, pero seguramente se podría conseguir un compromiso mejor.

En un modelo de su nivel de precio no es demasiado defendible que emplee en algunas zonas del interior plásticos duros de poca calidad visual. Lo que si coloca a este Audi Q3 en el nivel que se espera es el elevado confort de marcha en cuanto a sonoridad. Audi presume de haber aumentado la rigidez del bastidor en esta nueva generación, pero sin aumentar el peso, mejorando al mismo tiempo el aislamiento acústico, con lo que la sensación “premium” es más que notable. Y efectivamente es así, el ruido del motor queda bastante filtrado, pero lo más importante es la calidad de rodadura, que minimiza de forma notable vibraciones y ruidos producidos por aerodinámica y neumáticos.

El interior se completa, bien de serie o como sistemas opcionales, con una enorme oferta de comunicaciones bajo la denominación de programa MMI que incluye el Audi virtual cockpit, mediante el cual se puede elegir entre varias posibilidades la información que se refleja frente al conductor y que se puede controlar con control por voz. Una oferta completa y cara si nos decidimos por opcionales, que incluye hasta la aplicación “my Audi” para nuestro Smartphone, pero que nos proporciona un elevado nivel de seguridad en la conducción, siempre y cuando realicemos una pormenorizada lectura de sus instrucciones de manejo.

Prueba Audi Q3: Eficiente y con buen comportamiento

La versión 35 TDI dispone del conocido motor diésel de cuatro cilindros y 2.0 litros que desarrolla 150 CV de potencia y 30,6 mkg entre 1.750 y 3.000 rpm. Un fiable propulsor con suficiente fuerza para mover los 1.580 kg de peso de esta unidad con una cierta agilidad pero sin que vayamos sobrados. De echo, al circular por carretera el nivel de respuesta de esta versión se muestra únicamente correcta, pero cargado con la familia y equipaje, su nivel de prestaciones se me antoja algo limitado. Está bien para las limitaciones existentes, pero si lo cargamos, se queda algo corto de fuerza y eso que se trata de un diésel con su mayor par.

La unidad de pruebas disponía del cambio de doble embrague S tronic de 7 relaciones, denominación de Audi del cambio DSG del grupo Volkswagen. Es idéntico por la orientación del motor bajo el capó delantero, que ahora ocupa una posición transversal, en vez de la más clásica de la marca antaño, que se decanta por colocar longitudinalmente sus mecánicas.

Este cambio automático de doble embrague es sin duda la mejor opción. He podido conducir en otro momento la versión manual de seis marchas, y la verdad es que me dejó ligeramente desilusionado porque se mostraba poco adaptada al binomio motor-tracción integral quattro. Unos desarrollos largos obligaban a manejar de forma más fluida y frecuente el cambio de marchas. En esta ocasión, sin tracción integral y con el cambio de doble embrague, que aporta además una marcha extra, las cosas han cambiado para mí favorablemente.

Al margen del mayor confort que proporciona un cambio automático, que por cierto y como es habitual, puede conducirse manualmente gracias a las levas o a la palanca en el túnel central, la verdad es que me parece la mejor combinación. Tiene unas transiciones entre marchas muy suaves y rápidas, y destaca sobre todo por su capacidad de reducir marchas. Es cierto que sube el precio, pero los beneficios superan sin duda a la inversión.

A pesar de que el nivel de prestaciones es únicamente correcto, sin muchas brillanteces, el comportamiento del Audi Q3 es sobresaliente. Se conduce con facilidad, no balancea en exceso y permite largos desplazamientos sin cansancio. La suspensión de serie está muy bien ajustada y tiene una óptima relación entre confort y deportividad, sin embargo, se puede disponer además de manera opcional de la ayuda de un sistema de amortiguación de dureza variable y del Audi drive select, que asegura el ajuste puntual de diversos parámetros del bastidor y motor a la elección de un determinado programa. La primera es una opción interesante por 1.175 euros, mientras que la segunda va de serie en esta versión S line, lo que es una buena noticia ya que nos permitirá conducir de una forma económica a sacarle el máximo de posibilidades al motor y al cambio.

La dirección es suave y los frenos muy eficaces. La primera puede montar la opción progresiva, con desmultiplicación variable, por 340 euros, mientras que los segundos están compuestos por unos generosos discos ventilados delante y otros discos traseros macizos, que aseguran buenas retenciones y mucha resistencia a la fatiga.

En resumen, esta versión del Audi Q3 reúne unas características que le convierten en una razonable opción si queremos un SUV diésel compacto premium bien presentado, con tecnología embarcada de primer nivel y con una renovada capacidad interior y versatilidad. Tiene un precio relativamente elevado, sobre 38.000 euros con S tronic, pero en la versión S line se pone ya en los 43.965 euros y no puede presumir de elevadas prestaciones. Queda la opción de pasarse al de 190 CV que obliga a contar con tracción integral quattro, lo que salvo en ocasiones o necesidad por el terreno donde nos moveríamos no debería de merecer la pena y el precio con el acabado básico se situaría muy parecido a la versión probada.

CARACTERISTICAS TECNICAS

 

MOTOR: Posición Delantero transversal
Combustible Gasóleo
N.º de cilindros y disposición 4 en línea
Cilindrada (CC.) Diámetro x carrera (mm) 1.968 – 81 x 95,5 mm
Relación de compresión 16,2:1
Potencia máx. (CV a rpm) 150 a 3.000
Par máximo (mkg a rpm) 30,6 entre 1.750 y 3.000
Material bloque-culata Fundición – Aleación
Distribución: Árbol de levas En culata (2)
Accionamiento Correa dentada
Válvulas En culata (4)
Refrigeración Líquido anticongelante
Alimentación (inyección) Inyección directa diésel + turbo de geometría variable e intercambiador térmico
Encendido
TRANSMISIÓN: Tipo de tracción A las ruedas delanteras
Embrague Doble
Desarrollos de cambio (Km/h a 1.000 rpm) 7,6 – 9,9 – 16,2 – 30,6 – 37,7 – 40,2 – 48,5
SUSPENSION: Delantera Independiente tipo McPherson con resortes helicoidales, amortiguadores hidráulicos telescópicos y barra estabilizadora.
Trasera Eje multibrazo
FRENOS: Disposición doble circuito En diagonal
Servofreno – Antibloqueo ABS + ESP Si – Si + Si
Delanteros (diámetro en mm) Discos ventilados
Traseros Discos macizos
DIRECCIÓN:  Tipo (asistencia) De cremallera – Si, eléctrica
Diámetro de giro (m) – Vueltas de volante 11,8 – 2,50
RUEDAS: Llantas (medida en pulgadas) Aleación (6,5×17)
Medida neumáticos 235/55 R 18
Marca neumáticos Michelin Primacy 4
CARROCERÍA: Tipo (nº de puertas) SUV de 5 puertas
Longitud – anchura – altura (m) 4,48 – 1,86– 1,59
Batalla – Vías delantera/trasera 2,68 – 1,58/1,58
Peso en vacío (kg) 1.580
Capacidad depósito – Maletero (l) 60 – 530
PRESTACIONES
Procedencia de datos Motor Mundial Oficial
Vel.maxima (Km/h) 207 km/h
Aceleración (seg.)
De 0 a 100 km/h 9,5 9,2
400 m salida parada
1.000 m salida parada
Recuperación (seg.)
De 80 a 120 km/h
CONSUMOS
Datos oficiales de la marca
Urbano 5,4
Extraurbano 4,5
Mixto 4,9
Datos Motos Mundial
Promedio 90-100 km/h 5,8
Promedio 120/130 km/h 6,0
Ciudad 6,8
Medio 6,2

Galeria de fotos

Audi
Audi

Tno. 93 402 89 67
Garantía: 2 años sin límit