El SUV más deseado

El quinto modelo de la familia Skyactiv de Mazda y uno de los más representativos del diseño “kodo” de la marca de Hiroshima, llega a nuestro mercado para disputar el codiciado segmento de los SUV urbanos subcompactos tanto a sus rivales europeos como a sus competidores asiáticos.

Inspirado en el diseño “Kodo”, (“alma en movimiento”, en japonés), cuyo estilo comparte con los últimos Mazda, el nuevo CX-3 surge con una presencia muy sólida para un coche de sus dimensiones, gracias a sus equilibradas proporciones, con una estampa SUV firme y poderosa, de robusto aspecto.

Se ofrece en dos motorizaciones (2.0 gasolina y 1.5 diesel), dos niveles de acabado (Style y Luxury) y tracción total o delantera con cambio manual o automático (ambos de 6 marchas). No le falta nada para convertirse en una de las más interesantes novedades del mercado en su categoría, ofrecido en un amplio abanico de precios que va desde poco más de 20.000 hasta casi 30.000 euros.

Mide 4,28 m de largo por 1,77 de ancho y 1,55 de alto, lo que dada su batalla de 2,57 m permite unos voladizos bastante contenidos (91 cm delante y 80 cm detrás) para militar con criterio en el segmento de los subcompactos. Los asientos delanteros ofrecen suficiente espacio para los hombros, y en los traseros la distancia con los delanteros es correcta y el espacio para las piernas resulta adecuado para ocupantes de cualquier estatura. La posición sentada de las plazas traseras queda más cerca del centro del habitáculo que la de los asientos delanteros, con las banquetas también algo más altas, dentro de un despejado habitáculo. Esta es la clave del diseño “kodo”, que busca ante todo el control de la energía visual, “comprimiéndola” y “liberándola”  a lo largo de la carrocería del coche.

Por fuera presenta una sección frontal muy perfilada, con una parrilla que se prolonga a través de unos perfiles cromados hasta los grupos ópticos compuestos por faros de diodos (Full LED) (de serie en el nivel Luxury), diseñados bajo una peculiar tecnología que permite iluminar las alas de la parrilla delantera que entran en la zona de los faros. Presenta una línea de cintura alta y por detrás, los pilotos traseros se extienden igualmente desde la carrocería (hay 9 colores) hasta el portón trasero, con una forma que armoniza con la de los faros delanteros.

El acristalamiento presenta unas ventanillas traseras envolventes, con una continuidad visual que mejora la visibilidad tanto dentro como hacia afuera, y la zaga se remata con un amplio portón, en el que puede llevar una cámara de visión trasera como ayuda al aparcamiento (de serie en el nivel Luxury, lo mismo que las llantas de aluminio de 18”, con 5 radios dobles con acabado en corte de dia­mante, a contraste con su superficie en gris oscuro metalizado).

Gran habitabilidad.- La amplitud interior es muy notable, tanto delante, con un espacio al nivel de hombros líder en su clase, como detrás, con anchura suficiente para tres plazas y una considerable altura al techo. El asiento del conductor ofrece posibilidades de ajuste inéditas en su segmento, con 26 cm de ajuste longitudinal y 4 cm de ajuste vertical, mientras que el volante viene de serie con ajuste en altura y profundidad  (hasta 4,5 cm para la primera y 5 cm para la segunda).

A la tapicería textil con detalles plateados, embellecedores de aireadores en rojo oscuro y mol­dura decorativa en negro con costuras plateadas que trae de serie el nivel Style, añade el Luxury una tapicería mixta en semipiel y tela de color gris oscuro, con los mismos detalles en rojo oscuro y costuras rojas, así como moldura decorativa negra. Y como variante, el acabado Luxury con el “pack” White opcional trae una tapicería en blanco y negro (cuero blanco y ante Lux Suède en negro), combinada con detalles en rojo oscuro y molduras en aluminio pulido.

Esta habitabilidad ampliada se extiende también al maletero, que con 350 litros con 5 plazas puede ampliarse hasta los 1.260 litros cuando se abaten los asientos traseros (por mitades asimétricas 60/40). Una de sus grandes bazas es su flexibilidad, propiciada por una bandeja móvil que puede colocarse a dos alturas distintas según convenga en función de las nece­sidades. En su posición más alta despeja una superficie de carga plana con los asientos traseros abatidos, con espacio suficiente para transportar objetos ta­les como una mesa plegable o material deportivo (como un monopatín o equipación de tenis. En su posición más baja crea espacio para dos maletas de 67 cm, con los asientos traseros siempre utilizables. Y en cualquiera de sus configuraciones, la gran apertura del portón trasero y la baja altura del umbral facilitan mucho las operacio­nes de carga y descarga.

Al volante, disponemos de un cuadro de muy fácil lectura con un gran reloj central para el cuentarrevoluciones analógico y dos auxiliares laterales, con el velocímetro digital e indicadores de combustible, temperatura y otros. Y además un sofisticado sistema de lectura frontal Head Up Display (de serie en el nivel Luxury) sobre cuya pantalla se ofrecen datos de conduc­ción en tiempo real (velocidad, guía del navegador, alertas de se­guridad activa, etc) justo delante del campo de visión frontal del conductor.

Luego tenemos, como no podía ser menos en un coche de 2015, un nivel de conectividad a la última, basado en el sistema MZD Connect de Mazda (de serie desde el nivel Style, con pack Style de regalo) manejado desde el mando HMI en la consola central (o también por mando de voz), diseñado de modo que el conductor pueda manejarlo sin apartar la vista de la carretera. El MZD Connect se basa en el uso de los “smartphone” y permite acceder a Internet de forma segura y sencilla duran­te cualquier desplazamiento. Igualmente permite usar el teléfono móvil en modo “manos libres” (por conexión Bluetooth), enviar y recibir mensajes así como leer y responder los del correo electrónico.

También sirve el MZD para el uso de aplicaciones tales como Aha (radio a través de Internet con muchas otras aplicaciones descargables desde la “nube”), servicios de redes sociales y otros contenidos pensados para ser utilizados a bordo del vehículo, y además incluye también aplicaciones propias de Mazda, como un monitor de consumo (EcoDisplay), avisos de mantenimiento y otras adver­tencias.

Y en el nivel de acceso Style se ofrece también un pack opcional con navegador GPS por sólo 400 euros (de serie en el nivel Luxury) muy avanzado, con tres años de actualizaciones bianuales gratuitas y compatible con 19 idiomas en audio y 26 en texto. Utiliza cartografía NavTeq almacenada en una tarjeta SD. Además, la pantalla táctil de 7” (nivel Style con Pack Style de regalo), situada sobre la consola central, facilita la consulta cómoda y se­gura de toda información relacionada con la comu­nicación y el entretenimiento (el famoso “infoentretenimiento”) que nos permite el MDZ.

Y lo mismo se puede decir del nivel Luxury, que estrena de serie un equipo de sonido hi-fi Bose con 7 altavoces, el primero que monta Mazda en el segmento B, específicamen­te diseñado para las dimensiones del habitáculo del Mazda CX-3. Finalmente, la cámara de visión trasera para ayudar al aparcamiento también viene de serie en el CX-3 en su nivel Luxury.

Refinamiento mecánico.- En gasolina tenemos bajo el capó un 4 cilindros atmosférico 2.0 de la familia Skyactiv-G, ofrecido en dos potencias: 120 y 150 CV, la primera para los CX-3 de tracción delantera 4×2, y la segunda para los dotados de tracción total AWD. En gasóleo, la oferta se centra en un único motor de 4 cilindros y litro y medio de cubicaje, el 1.5d de 105 CV, con tracción tanto a las ruedas delanteras como a las cuatro (AWD) mediante una transmisión automática Skyactiv-Drive o una manual Skyactiv-MT, ambas de 6 velocidades.

Son motorizaciones muy limpias y eficientes, gracias a su inyección directa y sus relaciones de compresión extremas (muy alta en gasolina, muy baja en diesel), a su diseño ligero y al corte de ralentí i-stop (el “stop & start”  de Mazda) que montan de serie. Todo para conseguir una combustión ópti­ma y el mejor equilibrio entre pres­taciones y bajo consumo, con una respuesta motriz lineal e inmediata, cumpliendo por supuesto la normativa Euro 6, ya obligatoria en la UE.

El 2.0 Skyactiv-G es un motor atmosférico de inyección directa disponible en 120 y 150 CV, siempre a 6.000 rpm., con un par máximo de 20,8 mkg a 2.800 rpm en ambos. Con una relación de compresión de 14:1, la más alta de todos los turismos de serie del mundo, reacciona con especial rapidez al acelerar desde parado, sin los problemas de retraso de entrada del turbo (no lo hay) frente a otros motores de gasolina “downsized” actuales. Es un motor diseñado para ofrecer consu­mos óptimos en conducción real (5,8-5,9 l/100 km en el promedio combinado) disponiendo en el caso del 150 CV del freno regenerativo i-ELOOP.

El motor 1.5 Skyactiv-D también ofrece una compresión extrema (14,8:1), pero en este caso por ser excepcionalmente baja para un diesel; monta un turbocompresor de geometría variable diseñado para proporcionar más par a bajo régimen sosteniendo la máxima potencia a velocidades más altas. Da 105 CV a 4.000 rpm y 27,5 mkg de par entre 1.500 y 2.500 rpm (2 mkg más que este mismo motor en el Mazda2). Es también un 4 cilindros biárbol de 16 válvulas, que cubica 1.499 cc con un rendimiento muy brillante para su cilindrada y un consumo de los mejores de su clase. Este 1.5d es un derivado del 2.2d que sube un poquito su relación de compresión (aún así bajísima) y simplifica sus inyectores (solenoides y no piezoeléctricos) para convertirse en una de las nuevas referencias entre los turbodiesel de baja cilindrada.

Bastidor Skyactiv-Body.-  El Mazda CX-3 comparte la plataforma original del Mazda2, con un eje delantero independiente por columnas MacPherson y el trasero por barras de torsión. La dirección, de asistencia eléctrica, es ágil y suave en ciudad y al tiempo firme en carretera, con un discreto diámetro de giro (10,6 m entre bordillos y 11,4 entre muros), y los frenos montan discos en las 4 ruedas, ventilados y de 295 mm de diámetro delante, y macizos y algo más pequeños (281 mm) detrás.

Entre las innovaciones más destacadas de vanguardia de este nuevo Mazda CX-3, debemos subrayar el freno regenerativo i-ELOOP (el más eficiente de los de este tipo) y el sistema “start & stop” i-Stop, exclusivo de Mazda (el i-ELOOP sólo en el 2.0-G AWD de 150 CV). El primero se nombra con la abreviatura de “Intelligent Energy Loop” y es el primer sistema de freno regenerativo montado en un turismo mediante el empleo de un condensador acumulador (en lugar de una batería específica) para acumular la energía recuperada durante las deceleraciones, almacenando la electricidad recuperada mucho más deprisa que una batería. De este modo, el i-ELOOP cubre la práctica totalidad de las necesidades de consumo eléctrico del coche durante un ciclo típico de conducción urba­na, ahorrando la energía que de otro modo, se destinaría a mover el alternador, llegando a reducir el consumo en hasta un 10% adicional.

Y respecto al i-Stop (de serie en todos los CX-3), presenta también varias ventajas sobre los sistemas “Start & Stop” convencionales: su velocidad de arranque es de las más rápidas del mercado (0,35 segundos en los motores de gasolina y 0,40 segundos en el diesel).

i-Activsense: Alta seguridad dinámica.- En materia de seguridad activa, el CX-3 se beneficia del sistema de ayudas conjuntas  i-Activsense que actúa como si fuera un sexto sentido en auxilio del conductor. De ellas destaca el control de crucero adaptativo (MRCC), de serie en el nivel Luxury con el pack opcional Travel y primicia de Mazda en un modelo del segmento B. El MRCC utiliza un radar de 76 GHz para calcular la veloci­dad y distancia respecto a otros vehí­culos, ajustando de forma automática la velocidad para mantener la distancia de seguridad adecuada. Funciona entre 30 y 200 km/h y es igualmente efectivo cuando las condiciones de conducción no son óptimas (bajo lluvia, de noche, etc).

Otro avance es el sistema de asistencia para el reconoci­miento de distancia (DRSS), también de serie en el nivel Luxury con Pack Travel opcional, lo mismo que el SBS que muestra en el cuadro la distancia a la que se encuentran los vehículos precedentes. Si el CX-3 se acerca demasiado a otro vehículo, activa un testigo intermitente. Por su parte, el aviso de obstrucción delantera (FOW) hace sonar una alarma si es preciso que el conductor actúe.

El sistema de frenado autónomo de Mazda se denomina SBS (frenada de emergencia) y funciona a velocidades entre 15 y 145 km/h. Detecta peligros potenciales mediante un radar, junto a una cámara que incrementa la preci­sión del sistema. Si el FOW activa una alarma, el SBS precarga los frenos y a continuación los aplica si es necesario para evitar un accidente o al menos, minimizar los daños. A muy baja velocidad (menos de 15 km/h) en vez del SBS actúa la asistencia a la frenada en ciudad (SCBS), de serie en toda la gama, que funciona entre 4 y 30 km/h y emplea un sensor de infrarrojos situado en el parabrisas.

Otra ayuda (de serie en nivel Luxury con el pack Travel, lo mismo que el cambio automático de luces HBC) es el control de ángulo muerto (BSM). Su radar de 24 GHz vigila los vehículos que se acercan por detrás a menos de 45 metros y por los lados a más de 15 km/h. Si el conductor señaliza un desplazamiento lateral que corta la trayectoria del otro coche, el sistema emite avisos visuales y sonoros. El BSM amplía la funcionalidad del asistente de cambio de carril (RVM) e integra además la alerta de tráfico trasero (RCTA), que actúa funciona en maniobras marcha atrás.

Por su parte, el HBC (el control de luces de carretera) también recurre a una cámara para identificar las luces delanteras y traseras de los coches a la vista, cambiando automáticamente de luces largas a cortas para no deslumbrar a otros conductores. Y además, el HBC pasa de forma automática de luz larga a cruce en vías bien iluminadas o si la velocidad es igual o inferior a 30 km/h.

Finalmente, la alerta de cambio involuntario de carril LDWS (nivel Luxury con Pack Luxury de regalo) monta una cámara que lee las líneas de la carretera y avisa al conductor con un zumbido (similar al de sobrepasar la línea del arcén) si el coche invade otro carril sin avisar. Porque el LDWS reconoce los cambios intencionados de carril (por ejemplo, si el conductor activa los intermitentes).

Como se ve, se trata de toda una batería de ayudas de protección en el uso activo del CX-3, ayudas concebidas para evitar en última instancia un accidente. Pero si éste al final es inevitable, el conductor del CX-3 también disfruta de un equipamiento muy completo en seguridad pasiva para que quien tenga que pasar por el “hospital/taller” sea el CX-3 y no sus ocupantes. Así, trae de serie airbags delanteros, la­terales y de cortina, que complementados con unos sensores de presión en las puertas delanteras, reac­cionan más rápido que nunca a los impactos laterales.

Cuatro de los cinturones de seguri­dad llevan pretensores y limita­dores de carga (para reducir la presión sobre el pecho de los ocupantes) y en caso de choque frontal, la columna de la dirección se desplaza hacia adelante para proteger al conductor. Simultáneamente, los respaldos de los asien­tos traseros llevan refuerzos que impiden que la carga del maletero invada el habitáculo. Y pensando en los peatones, el Mazda CX-3 incorpora una zona deformable muy conside­rable entre capó y el motor.

El nuevo SUV urbano ofrece una muy competitiva relación precio/equipamiento a partir de los 20.345 euros, sin que su versión más cara (la 1.5d en nivel Luxury, con tracción total, cambio automático, y packs White y Travel) llegue a superar los 30.000. Y eso sin contar con las ayudas y promociones de la marca, que ofrece un descuento de lanzamiento de 1.800 euros, al que hay que sumar el regalo de los Packs Style o Luxury, según la versión elegida (valorado cada uno en 500 euros). Además, la financiación del vehículo a través de la marca o productos como la Flexiopción (que ofrece al cliente la posibilidad de cambiar, devolver o terminar de pagar su vehículo una vez finalice el periodo de financiación elegido) permite acceder a descuentos adicionales, así como a tres años de mantenimiento gratuito o a la ampliación del periodo de garantía hasta los cinco años o 150.000 km.