Para disfrutar del placer de conducir en familia
En esta 46ª edición de los premios anuales de nuestra revista hemos elegido al nuevo Honda CR-V como el mejor “Gran SUV del Año 2019”, es decir, dentro de la categoría de los modelos todo camino (con tracción total o a un eje) que superen los 4,5 m de largo, para distinguirlos de la cada vez mayor presencia de los llamados SUV compactos.
En esta ocasión (y no es la primera, ya salió elegido también en 2013) el Honda CR-V se ha alzado con nuestro premio al Gran SUV del Año 2019, la categoría donde concursan los todo camino grandes (de más de 4,5 m de largo y preferentemente 7 plazas), un premio que sustituye al nuestro anterior que distinguía a los monovolúmenes por su condición de ser un vehículo para las familias más numerosas, parcela donde están siendo sustituidos por los SUV grandes. No lo ha tenido fácil, dada la creciente oferta en su segmento, y pese a algún “hándicap” como la ausencia de motores diésel, ahora compensada con el lanzamiento del Honda CR-V Hybrid, su primera incursión con este tipo de motorización híbrida.
Y en esta su quinta generación, ya sin motores diésel, ha vuelto a sorprender al lograr ofrecer hasta 7 plazas dentro de una carrocería bastante compacta de sólo 4,60 m de largo, y ello sin perjuicio de un generoso maletero, destacando por su comodidad, facilidad de uso y conectividad.
Su calidad y refinamiento se unen a una gran calidad de marcha, tracción 4×4 y eficientes motores turboalimentados de gasolina, con 173 y 193 CV, a los que suma su tecnología híbrida i-MMD como novedad en Europa, con el añadido de un completo paquete de tecnologías de seguridad activa, una garantía de 5 años y una competitiva oferta de precios desde 29.700 euros. Son armas que le han servido para situarse por delante de los otros dos finalistas, el Hyundai Santa Fe y el Seat Tarraco.
Quinto de la saga, el CR-V se ha renovado por completo bajo un nuevo “look” con diseño más deportivo, en la estela de la cuarta generación de finales de 2012, reestilizada en 2015 y sustituida ahora por ésta, que refuerza su aire “off road” con unos pasos de rueda más anchos, nuevo frontal y pilares delanteros más estilizados junto a un capó más perfilado. Y como novedad, la oferta de una versión 7 plazas y de una versión híbrida no enchufable.
Su principal virtud, además de una mejora del confort tanto por suspensión como por insonorización, es sin duda la excelente gestión de su espacio interno que ha hecho de él uno de los mejores ejemplos de habitabilidad confort y refinamiento en su clase, sin pasarse de medidas para ofrecer las deseadas 7 plazas.
Sin lugar a dudas con algunas limitaciones, como la supresión de la oferta diesel y un solo motor de gasolina, el celebrado 4 cilindros turboalimentado 1.5 VTEC con dos potencias (173 y 193 CV) esta última brillante ejemplo de la alta tecnología motorística de Honda. Complementado con la versión híbrida de 184 CV que va camino de convertirse en la joya de la corona.
Honda CR-V, Gran SUV del Año 2019: un espacio tranquilo y lleno de confort
En su favor ha jugado su gran confort y habitabilidad (mejorada con el ajuste longitudinal -hasta 15 cm- de los asientos de la 2ª fila en las versiones de 7 plazas-) y su buen maletero, que con la nueva disposición de plegado de asientos logra ofrecer hasta 561 litros en la versión de 5 plazas, un gran volumen, que casi se mantiene en la versión de 7 plazas (472 litros con las dos primeras filas) que siempre pierde algo al tener que acoger dos asientos más plegados.
Y por supuesto, la mayor pérdida la sufre el CR-V con 7 plazas y tres filas de asientos, donde el maletero con todas ellas se reduce a 150 litros. Y aun así no es un volumen desdeñable para un SUV de 4,60 m de largo, lo mismo que medía antes… Su plataforma tiene ahora 3 cm más de batalla, con 4 cm más de ancho (1,86 m) y medio cm menos de alto (1,68 m). Esta batalla algo mayor facilita la incorporación de la tercera fila de asientos, en formato 5+2, como el de sus principales rivales, aunque con el impedimento de que el 7 plazas no puede ser híbrido).
Honda ha procurado ofrecer el máximo confort a las dos nuevas plazas de la tercera fila ampliando al máximo el espacio para piernas de sus ocupantes, así como el acceso y posición (101º de ángulo de respaldos). Junto con la habitabilidad también se ajusta el maletero, más ancho y profundo y con dos alturas de piso, de modo que una de ellas ofrezca un suelo plano al ampliarlo plegando los asientos traseros (ahora de plegado más fácil, 60/40 en un único movimiento).
Se facilita la carga de objetos voluminosos con la apertura eléctrica «manos libres» del portón (en el nivel Executive), que además cuenta con sensores para evitar que toque al subir con los techos bajos y permite ajustar su altura máxima, para que no toque con algunos cofres auxiliares de techo (recomendables si se van a usar a menudo las 7 plazas en viajes largos).
Además, el techo panorámico de vidrio ya no es fijo sino practicable, y su tren rodante se amplía con llantas de 17, 18 o 19” (según niveles de acabado), mientras que el freno de mano pasa a ser por botón en vez de palanca y la dirección es más rápida (con asistencia eléctrica, como la del Civic), ahora con el motor eléctrico en la propia cremallera en vez de sobre la columna. Repite diámetro de giro (11,9 m entre bordillos) pese a la disminución de la desmultiplicación (2,34 vueltas entre topes frente a 2,9 antes), lo que facilita las maniobras.
Y en el maletero, Honda mejora su iluminación, sustituyendo el plafón del techo (de escasa utilidad para buscar algo con la cortinilla cubreequipajes fijada) por dos puntos de luz, uno en cada panel lateral (y cada uno con pulsador individual), junto a una toma de corriente a 12 V en el lado izquierdo. Los CR-V de 5 plazas con motor de gasolina llevan rueda de repuesto de emergencia bajo el piso, mientras que los de 7 plazas e híbridos se limitan a un kit antipinchazo.
Honda CR-V, Gran SUV del Año 2019: un diseño atrevido y refinado
Su diseño exterior ofrece el típico frontal de la marca japonesa, con faros alargados y la parrilla bajo el logotipo cromado de la H de Honda. Su imagen aparece más robusta y dinámica, con aletas y guardabarros más anchos, nuevas defensas más deportivas y unas líneas más marcadas en el capó, todo dentro de un estilo claramente continuista, salvo en la zaga, donde encontramos nuevos grupos ópticos que se extienden por los lados.
Los pilares delanteros (A) al techo que enmarcan el parabrisas se estrechan, y el motor está ahora más carenado tanto por debajo como por arriba, mejorando su aerodinámica, pese a haber aumentado la altura libre al suelo en casi 4 cm (hasta los 21 cm) en todas las versiones con motor de gasolina y tracción total.
Otra novedad es la parrilla frontal de entrada variable de aire, cuyo flujo se regula de forma automática por una persiana que cuando está cerrada mejora la aerodinámica. También tenemos ahora la posibilidad de montar faros de diodos (antes sólo de xenon como máximo) con cambio automático de luces (de cortas a largas y viceversa).
En el interior, destaca el nuevo salpicadero con una doble configuración de pantallas, una para el cuadro de instrumentos y otra el panel multimedia central, ambas de 7”. Desde las dos se controlan todas las funciones de conectividad y gestión del coche, mientras que mediante unos mandos bajo la pantalla táctil central, en la consola, se maneja la gestión del climatizador. El sistema multimedia es compatible con entornos Android Auto y Apple CarPlay, y puede llevar también un sistema de proyección de datos en el parabrisas (“head up display”, de serie en el nivel Executive).
Hay que subrayar que las ayudas a la conducción (englobadas dentro del Honda Sensing) son de serie en todos los niveles del CR-V: control de crucero activo, frenada de emergencia con detección de peatones y ciclistas, sensor de presencia de vehículos en el ángulo muerto, aviso de tráfico posterior cruzado al retroceder, etc…
El velocímetro digital, el cuentarrevoluciones y el indicador de marcha recomendada ocupan un espacio fijo en la zona superior del cuadro, mientras que en la parte baja el conductor elige los datos del ordenador de viaje que desea ver (consumo y autonomía, indicaciones del GPS, emisora de radio, etc). Por su parte el sistema multimedia «Honda Connect» (de serie en todos los niveles, menos en el Comfort) es más intuitivo que el del cuadro, con unos gráficos de pantalla y de buen tacto y rapidez de respuesta adecuada. Y además, tenemos 4 tomas de corriente USB, dos delanteras (de 1 y 1,5 A) y dos en las plazas traseras (de 2,5 A).
Honda CR-V, Gran SUV del Año 2019: la habitabilidad, fuente de mayor comodidad
Pero sin duda, la habitabilidad es un punto fuerte de este nuevo CR-V, cuidada en todos los aspectos; tenemos volante con ajuste en altura y profundidad, los asientos delanteros pueden ir calefactados y son nuevos, mullidos y envolventes, con posibilidad de ajuste eléctrico en el del conductor (nivel Executive) pero con ajuste lumbar eléctrico de serie en todos.
Al volante (que puede ir calefactado), tenemos la posición típica de un SUV, más alta que en un turismo y con las piernas menos estiradas; abundan los huecos portaobjetos (con uno grande bajo el apoyacodos central) y tenemos insertos metalizados o en madera para realzar el acabado interior, con revestimientos de calidad y buen ajuste.
Hay otros detalles dignos de alabanza como el refuerzo mullido de la consola como apoyo de la pierna derecha del conductor, o el amplio ángulo de apertura de las puertas (hasta 85º en las traseras), lo que facilita acceso y manipulación de asientos (para su plegado, desplegado o para fijar sillas infantiles). Y hablando de sillas infantiles, hay que señalar las dos fijaciones Isofix situadas en las plazas laterales de la fila central, ahora bajo una tapa textil que facilita su acceso, aunque si colocamos dos sillitas de niño apenas queda sitio para la plaza central.
La mejor distribución de espacio corresponde ciertamente al CR-V de 7 plazas, en el que la banqueta de la fila central se desplaza longitudinalmente hasta 15 cm (no así en los CR-V de 5 plazas) pudiendo dejar hasta 80 cm de espacio para piernas en su posición más retrasada. A su vez los respaldos cuentan con dos puntos de inclinación, y abatidos y adelantados facilitan la entrada a las dos plazas de la tercera fila, a las que se accede adelantando la banqueta central (en sus 15 cm de ajuste longitudinal) y abatiendo el asiento hacia delante, tirando para ello de unas cintas “ad hoc”.
Estas dos plazas extra de la 3ª fila (que pueden desplegarse individualmente) son ciertamente más pequeñas que las demás, pensadas para niños o adultos de hasta 1,70 m de estatura, y su espacio para piernas depende de lo que retrasemos o adelantemos los asientos de la fila central, aunque su mayor contrapartida es que tienen un piso más alto que obliga a sentarse con las piernas más flexionadas. Y para entrar y salir, hay un hueco en el marco de las puertas para sujetar la mano y ayudarse en la operación. Todo muy detallista.
Por lo demás, tanto en el CR-V de 5 como en el de 7 plazas, el piso del maletero se puede fijar a dos alturas, con la superior enrasada con el borde de carga y los respaldos traseros abatidos. En los 5 plazas, los asientos de la segunda fila se pliegan mediante unas palancas en los laterales del maletero o bien por los tiradores de los respaldos. En los 7 plazas, la fila central se abate por un tirador en los respaldos, como en los asientos de la tercera fila. Los cinturones de seguridad de estas filas también cambian, con fijación en el techo del carrete del cinturón central de la segunda en el 5 plazas, y en el propio respaldo en la de 7, que además carece de cortina cubreequipajes.
Honda CR-V, Gran SUV del Año 2019: una técnica de vanguardia
Honda siempre se ha distinguido por su ingeniería avanzada y la aplicación de soluciones técnicas de vanguardia en sus motores y transmisiones, no en vano ha sido pionera en la distribución variable y sus motores VTEC de gasolina han marcado la pauta a seguir a muchos otros. Y en el caso del CR-V no es una excepción: así, el nuevo 1.5 VTEC es un 4 cilindros realizado todo en aluminio, con litro y medio de cilindrada (1.498 cc), el mismo bloque del Civic pero aquí con un turbocompresor distinto (con 9 álabes en vez de 11) que mejora el par motor a cambio de un leve retraso en su entrega.
Da 173 CV a 5.600 rpm y 22,4 mkg de par constante entre 1.900 y 5.000 rpm, que sube a 24,5 mkg en la versión de 193 CV prácticamente a los mismos regímenes, con un ligero aumento que Honda justifica para disminuir los cambios de giro que provoca el cambio CVT.
Con 4 válvulas por cilindro y arquitectura biárbol claramente “larga” (89,5 mm de carrera por 73 mm de diámetro), tiene detalles tan sofisticados como la refrigeración interna por sodio de las válvulas de escape (que al licuarse por el calor lo evacua más rápidamente, una solución de motores deportivos que evita enriquecer la mezcla aire/gasolina para rebajar su temperatura.
En realidad la diferencia entre ambas versiones es mínima, menor de la esperable por los 20 CV de diferencia, amortiguada tanto por el cambio automático CVT por variador continuo como por la tracción total 4×4 (hasta el punto de quedar neutralizada). De ahí que la diferencia de prestaciones sea casi inexistente (de hecho el 173 CV 4×2 manual es más brillante, con 210 km/h de velocidad punta y 9,2 segundos en el 0-100 km/h por 6,3 lts/100 km de consumo medio oficial, frente a 200 km/h, 10 segundos y 7,1 lts en idénticos registros para el 193 CV 4×4 automático).
En todo caso los dos casi superan al CR-V híbrido de 184 CV (180 km/h de velocidad punta, 9,2 segundos en el 0-100 km/h por 5,5 lts/100 km de consumo medio oficial). Este último utiliza el sistema Intelligent Multi Mode Drive (i-MMD), con un motor de gasolina de ciclo Atkinson 2.0i-VTEC y dos pequeños motores eléctricos alimentados por unas baterías de ion-litio. El motor térmico da 145 CV y casi 19 mkg que con la ayuda eléctrica sube a 184 CV y más de 32 mkg.
En cuanto a comportamiento general, cabe decir que el nuevo Honda CR-V supera las expectativas depositadas en él (por su alta calidad de rodadura, gran confort y eficacia en las curvas) y la buena imagen lograda por su antecesor. Su nivel de calidad industrial supera incluso el de calidad percibida, con una impresión de solidez y fiabilidad poco común.
Tiene una suspensión cómoda y ahora es más ágil que antes en carreteras sinuosas, con cambios de apoyo más rápidos en curva y mayor velocidad de paso en ellas. Cuenta con un cambio manual rápido y preciso, de 6 velocidades con el motor de 173 CV (y automático por variación continua con el motor de 193 CV) de lo mejorcito de su categoría, manejado por una palanca al salpicadero, más alta y más próxima al volante de lo habitual, lo que se traduce en una mayor rapidez y facilidad de uso.
Y en 4×2 cuenta sobre todo con un motor de gasolina sobrio y moderno, de baja cilindrada pero brillante y eficiente, además de bastante silencioso (gracias también al sistema ANC de Honda, por Active Noise Cancellation, un sistema de supresión de ruido que genera una señal inaudible a la frecuencia a suprimir, pero en fase inversa para eliminarla).
Es un SUV funcional y versátil, amplio y moderno, con 5 ó 7 plazas, 4×2 y 4×4, automático o manual, y que aunque ahora carezca de oferta diesel (lástima, porque era una de las mejores del segmento) ofrece a cambio una versión híbrida como apuesta estratégica de la marca, con el objetivo de que sus coches electrificados alcancen los 2/3 de sus ventas para 2030. Son activos que han pesado mucho en su elección como nuestro Gran SUV del Año de 2019, unido a una variada oferta de precios y acabados.
Honda CR-V, Gran SUV del Año 2019: los precios
Versión | P.V.P. (€) |
1.5 i-VTEC Turbo Comfort 4×2 | 29.700 |
1.5 i-VTEC Turbo Elegance 4×2 | 30.900 |
1.5 i-VTEC Turbo Elegance Navi 4×2 | 32.550 |
1.5 i-VTEC Turbo Elegance Navi 4×4 | 34.350 |
1.5 i-VTEC Turbo Lifestyle 4×4 | 37.500 |
1.5 i-VTEC Turbo Lifestyle 4×4 7 plz. | 39.200 |
1.5 i-VTEC Turbo Lifestyle 4×4 CVT | 40.100 |
1.5 i-VTEC Turbo Lifestyle 4×4 CVT 7 plz. | 41.900 |
1.5 i-VTEC Turbo Executive 4×4 | 41.000 |
1.5 i-VTEC Turbo Executive 4×4 CVT | 43.600 |
2.0 i-MMD Comfort 4×2 | 33.050 |
2.0 i-MMD Elegance 4×2 | 34.250 |
2.0 i-MMD Elegance Navi 4×2 | 36.850 |
2.0 i-MMD Elegance 4×2 | 39.050 |
2.0 i-MMD Elegance Navi 4×4 | 40.200 |
2.0 i-MMD Lifestyle 4×2 | 39.500 |
2.0 i-MMD Lifestyle 4×4 | 42.850 |
2.0 i-MMD Executive 4×4 | 46.350 |