Con conducción autónoma

La nueva Serie 7 de BMW, su tradicional buque insignia, ha sido oficialmente desvelada, aunque su presentación oficial no tendrá lugar hasta el próximo septiembre, en el Salón de Fráncfort. Con dos longitudes (en función de la batalla) y repleto de innovaciones tecnológicas, mantiene la oferta clásica del gran sedán de lujo, en un momento en que el segmento sufre el acoso de los SUV “crossover” de lujo.

Las principales características de esta nueva Serie 7, sexta generación desde que BMW empezó a utilizar su nomenclatura de “series”, se adelantaron hace unas pocas semanas con el vehículo todavía con el camuflaje pertinente, que ya desvelaba alguna de sus formas, además de parte de la tecnología que ahora presenta.

Por fuera su estampa recuerda mucho a la actual Serie 7, salvo por algunos pequeños detalles. Su tamaño sigue creciendo, aunque moderadamente, pero tenemos ya una longitud total de 5,10 m en el modelo normal (G11), por 5,24 m en el largo (G12, con la batalla aumentada de 3,07 m a 3,21 m), por 1,90 m de ancho y 1,48 de alto, unas medidas ciertamente imponentes que no facilitan su aparcamiento en cualquier hueco. Toma algunos rasgos del “concept” Vision Future Luxury que BMW mostró el año pasado en Pekín, con un frontal con mayores tomas de aire y un estilo algo más agresivo, y si su habitáculo crece, el maletero más o menos se mantiene, desde los 515 litros de las versiones normales a los 420 del Serie 7 híbrido.

Alarde tecnológico.- Se corresponde con su nivel de gama, de tal modo que este nuevo 7 estrenará faros no ya de diodos (que son ya casi obligados e incorpora de serie) sino además los nuevos faros láser BMW Selective Beam (hasta ahora reservados al i8) con adaptación inteligente de focos para no deslumbrar, que duplican su alcance (de 300 a 600 metros). Lleva además suspensión y amortiguación neumática inteligente en ambos ejes, con altura constante y variable (desde 1 cm menos de altura en autopista a alta velocidad, a 2 cm más en maniobra, para afrontar mejor fuertes rampas), y además, a través del control Executive Drive Pro se puede regular tanto la respuesta de los amortiguadores como la de las consabidas barras estabilizadoras activas, para lograr la respuesta deseada en cada momento.

Ambiente interior de lujo.- Destaca por su amplitud y confort, como es lógico, junto a un alto grado tecnológico bajo un estilo sobrio y a veces un tanto minimalista. La luz ambiente puede ser totalmente progresiva y envolvente, la instrumentación mantiene el actual diseño pero con una pantalla auxiliar más grande (12,3”) y mando del iDrive situado junto a la palanca de cambios, con la novedad de que ahora puede activarse también por gestos (a través de un sensor en 3D que detecta los movimientos hechos con la mano) para operar las funciones de información e infoentretenimiento (se puede subir así el volumen de audio o responder –o no– una llamada de teléfono sin tocar la pantalla), que podrá contar con un equipo de sonido de hasta 1.400 vatios.
En cuanto al protagonismo de las plazas traseras, se evidencia dada la autonomía en la regulación eléctrica independiente de los asientos, que además pueden integrar funciones de masaje, ventilación y calefacción, con pantallas individuales tipo tabletas y hasta techo con puntos LED de iluminación que simulan el cielo estrellado, algo ya visto en algunos modelos de Rolls-Royce.

El “head up display” también cambia, proyectándose ahora sobre una superficie mucho mayor del parabrisas (+75%) para mayor facilidad de lectura, el navegador muestra los mapas en 3D y de propina, la llave “smartkey” no sólo cuenta con función de acceso inteligente “manos libres”, sino también incorpora nuevas funciones de comprobación (autonomía, estado de carga de la batería –en el híbrido–, temperatura interior –con activado de la climatización–, etc) y sobre todo, una muy interesante: el aparcamiento semiautomático mediante control a distancia, para aparcar el coche por ejemplo en huecos estrechos sin conductor desde el exterior, aunque éste debe vigilar desde fuera la maniobra (porque el coche sólo hace lo que se le manda por la llave) vigilando los obstáculos. También dispone de un control de crucero inteligente (ACC) capaz de realizar una conducción autónoma que le permite circular sólo en atascos, corregir la trayectoria en autopista (hasta los 210 km/h) sin que intervenga el conductor, todo ello unido al Driving Assistant Plus, que amplía sus funciones de asistencia con la de dirección y guiado de carril, regulación activa de la velocidad (con función Stop & Go) y la nueva generación del sistema Surround View, que ahora también incluye una representación en la pantalla de imágenes en 3D (Panorama View).

Materiales ligeros.- Esta nueva Serie 7 se fabrica como todas sus antecesoras en la planta de BMW de Dingolfing, especializada en la producción de modelos de lujo y en el uso de materiales ligeros, algo de gran importancia en este caso, ya que en lo que respecta al bastidor y carrocería, BMW anuncia la novedad de combinar parte del mismo además de en acero y aluminio como hasta ahora, también en PRFC, el plástico reforzado con fibra de carbono en el núcleo central que la marca denomina estructura “carbón core”, de modo que anuncia haber logrado una reducción general de peso que oscila entre los 85 y los 130 kg pese a conseguir un monocasco más rígido. Un peso que en todo caso sigue siendo muy elevado (las dos versiones, corta y larga, se mueven en torno a las dos toneladas en vacío). Claro que para los motores de que dispone tampoco será un problema moverlo.

Propulsores eficientes de 4, 6 y 8 cilindros.- De momento, la nueva Serie 7 ofrece cuatro motorizaciones: dos de gasolina, el 740i de 326 CV, con el 6 cilindros turbo 3.0 y el 750i de 450 CV, con el V8 4.4 también turbo, una híbrida 740e como novedad en la gama, que combina un motor gasolina de 4 cilindros y 258 CV con otro eléctrico de 95 CV para entregar 326 CV de potencia final conjunta. Es capaz de recorrer hasta 40 km en modo sólo eléctrico, con una velocidad máxima de 120 km/h, anunciando un consumo medio combinado de 2,1 l/100 km. Y finalmente la diesel, a cargo del 730d (el más comercial), con el 6 cilindros turbo 3.0 de 265 CV que ahora ha homologado un consumo combinado de sólo 4,5 l/100 km, un 20% menos que antes.

La clave de esta reducción son los nuevos sistemas incluidos en el paquete EfficientDynamics, así como el nuevo cambio Steptronic de 8 marchas por convertidor de par, que estrena la función de “conducción a vela”, esto es, por inercia, desacoplando la marcha si circula por ella a velocidad sostenida (entre 50 y 160 km/h) para ahorrar combustible. Además, esta nueva Serie 7 puede contar aparte de con la clásica propulsión posterior, con la tracción xDrive, la tracción total inteligente de BMW ofrecida en opción para todos menos el híbrido 740e y el 750i, que la traen de serie, y que ahora por primera vez, se puede combinar también con las ruedas traseras directrices.

El equipo de serie para nuestro país es el siguiente: Display Key, PDC delantero y trasero y cámara para marcha atrás, Faros de LED, llantas de 19’’ con neumáticos runflat (20” en motor de gasolina), cambio automático deportivo de 8 velocidades Steptronic con levas en el volante, control de crucero con función de freno, suspensión neumática en ambos ejes con Adaptive Mode, sistema automático Softclosen para las puertas, accionamiento automático del portón trasero, retrovisores interior y exteriores anti-deslumbramiento y de plegado eléctrico, protección activa, sensor de lluvia y luces, alarma, navegador Professional con GestureControl, ConnectedDrive con llamada de emergencia inteligente, cuadro de instrumentos multifuncional, conexión ampliada para Smartphone (Bluetooth + USB), volante deportivo multifunción de cuero, luz ambiente interior, tapicería de cuero Dakota y calefacción en los asientos delanteros, asientos ajustables eléctricamente, con memoria y soporte lumbar, paquete de fumadores y techo de cristal, eléctrico (solo la versión de batalla larga).

BMW presentará su nuevo buque insignia con toda la pompa que requiere en el próximo Salón de Fráncfort, teniendo prevista su comercialización de forma inmediata tras el mismo.

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