Lotus Emira, el último con motor de combustión

30 julio, 2021
J.C. BERGER
El canto del cisne

Con este Emira, Lotus lanza su último modelo con motor de combustión de gasolina, y no es que deje de fabricar deportivos, sino que en adelante, todos los nuevos Lotus serán eléctricos o electrificados.

Es algo que ya anticiparon desde Geely, actual propietaria de la mítica marca británica, ya que la falta de rentabilidad de Lotus implicaría una transformación hacia la tracción eléctrica, mucho más barata. Falta por ver si antes del todo eléctrico vemos algún Lotus híbrido futuro, pero en todo caso será una solución para alargar la vida de los actuales modelos.

Presentado como el hermano menor del Lotus Evija, este nuevo Emira mide 4,41 m de largo, 1,90 m de ancho y sólo 1,23 m de alto, sobre una plataforma de 2,58 m de batalla. El motor del Emira V6 es el mismo 6 cilindros turbo en V que montan los actuales Lotus Exige y Evora, con 400 CV, asociados a un cambio manual de 6 relaciones o bien automático. El Emira llega para reemplazar a los Exige y Elise, y a medio plazo también al Evora, cuyo motor comparte, aunque este último sea un 2+2, frente al estricto carácter biplaza del Emira.

Con propulsores «donados»

De momento este Emira 2022, ya que su venta no será realidad hasta la primavera del próximo año, se comercializará con una gama compuesta por dos motores, ambos tomados prestados de otros constructores: un V6 3.5 turbo (de origen Toyota) y un 4 cilindros 2.0 turbo (de origen Mercedes). Ambos en posición posterior central y con tracción trasera.

Pero la mayor sorpresa es la versión 2.0 turbo de este Emira, procedente de los Evora, con Mercedes-AMG de la Clase A y CLA. Es la primera vez en su historia que Lotus monta un motor Mercedes (el M139 AMG), que en este caso rebaja su potencia de los 421 CV a 360 CV, una rebaja según Lotus debida al ajuste de algunos parámetros para mejorar su respuesta al acelerador, aunque en la práctica todo apunte a la necesidad de separar su rendimiento de el del V6 3.5 de 400 CV. El cambio de este Emira 2.0, al igual que en los Mercedes, será el automático DCT de doble embrague y 8 relaciones.

El bastidor y plataforma del Emira está hecho en aluminio extruido, tal y como viene haciendo Lotus desde la primera generación del Elise, a fin de lograr la máxima ligereza de sus coches, algo de lo que Lotus siempre ha presumido. Pero en este caso sin mucha razón, dado que este Emira da en vacío en la báscula 1.405 kg, algo más incluso que el Evora… Y eso en la versión 2.0, porque el V6 3.5 pesa todavía más. Según Lotus, ello se debe a su alto equipamiento y a los rigurosos estándares de calidad industrial, junto a la necesidad de atraer a un público más amplio, más allá del habitual de la marca.

Para el director de producto de Lotus, Gavan Kershaw, aunque el peso sea siempre un factor clave para la marca “con el Emira teníamos que ver un cambio de calidad para mejorar su uso cotidiano”. Y eso se traduce en más huecos portaobjetos, pantallas, conectividad, equipo de audio… Y como afirma también Kershaw “calidad de construcción, proceso de fabricación, supresión de pequeños ruidos parásitos… Son todas esas pequeñas cosas que pueden reducir el placer de conducir el coche en lugar de aumentarlo».

Esta declaración supone traicionar un poco el principio base de la marca deportiva británica de “light is right”, reconociendo que un coche mejor fabricado y mejor equipado al final es siempre más pesado, algo que antes rechazaban categóricamente. Pero sus nuevos dueños apuestan por el pragmatismo, y lo mismo que aceptarán la tracción eléctrica también admiten que hay que mejorar el equipamiento si se quiere vender no sólo a “fans” de la marca.

Equipamiento al máximo nivel

Deportividad no supone forzosamente austeridad, y por eso el nuevo Emira traerá todo lo que uno espera encontrar en un coche de lujo de hoy; asientos ajustables en 12 niveles, ayudas a la conducción en seguridad pasiva y activa, control de crucero activo, faros de diodos, equipo de audio “premium” (KEF), compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto, tomas USB, pantalla táctil multimedia de 10,25” y un cuadro de instrumentos TFT digital de 12,3”. El abandono del carácter espartano de los antiguos Lotus en este Emira se ve también en su carta de colores de carrocería, con 6 externos (Amarillo Hethel, gris Shadow, rojo Magma, gris Nimbus, verde Dark Verdant y azul Séneca), más otros siete en el interior (negro, rojo y gris Nappa, así como el Tan Nappa, junto al negro Alcántara con detalles a contraste en gris, rojo y negro, resaltando este último mediante costuras en amarillo). Y de propina 5 diseños de llantas de aleación y 4 colores para las pinzas de freno.

También se ha mejorado mucho la funcionalidad, con un maletero de 208 litros detrás de los asientos, y otro posterior tras el motor con 150 litros, además de amplios huecos de puertas… Esta solución de doble maletero la emplean otros rivales directos de su segmento, como el Evora, con Alpine A110 y el Evora y el Porsche Cayman, que están también en su mismo peso (el Alpine es todavía más ligero). Con su nuevo bastidor en aluminio, es evidente que este Lotus Emira apunta directamente a ellos, habrá que ver si su precio acompaña. De momento Lotus anticipa unos 72.000 euros para la versión de acceso, aunque como aún falta un año para su comercialización es posible que el precio varíe para entonces…

Es de suponer que quizá más adelante Lotus ofrezca nuevas variantes del Emira más deportivas, y también menos, con vistas a ampliar su clientela. Pero por ahora hay sólo estas dos, disponibles en dos configuraciones de chasis, Tour y Sport, la primera tipo Gran Turismo para conductores que buscan prestaciones pero dentro de una conducción cómoda y relajada, y la segunda más radicalmente deportiva, con una suspensión más dura y un “Drivers Pack” enfocado a las altas prestaciones sin compromisos. Los Emira Tour montan muelles y amortiguadores más suaves (dentro de la firmeza exigida a un deportivo) y los Sport más duros y firmes, montando ambos llantas de aleación forjada de 20” de diámetro (pero con distintos neumáticos: Goodyear Eagle F1 Supersport en los Tour, por los Michelin Pilot Sport Cup 2 en los Sport).

Un detalle muy propio de Lotus (y de su renuncia a ciertos avances electrónicos) es la adopción de una asistencia hidráulica clásica para la dirección, y no eléctrica como ahora montan casi todos los coches, deportivos incluidos. Y ello para mantener el buen tacto de la misma, como el del Evora (también con servodirección hidráulica) que presume de una de las direcciones más directas y precisas de la producción mundial. Y del Evora parte también su chasis de aluminio, aunque con elementos totalmente nuevos y no compartidos, desde los trapecios de suspensión y las barras estabilizadoras hasta la columna y cremallera de la dirección, pasando por el control dinámico de estabilidad (ESC) y los frenos de generosas proporciones.

Fabricado en el Reino Unido, en Hethel (Norfolk), este Lotus Emira inicia su construcción prácticamente artesanal a partir de este verano, ya con lista de pedidos para el mercado británico, aunque las primeras entregas no tendrán lugar hasta el primer trimestre del año próximo, e incluso algo más tarde en los mercados de Europa continental. Habrá que ver si su aceptación compensa la reducción de oferta de la marca, tal y como esperan sus propietarios chinos…

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