GERARDO ROMERO-REQUEJO M.
Retando a la movilidad urbana
La multinacional española de movilidad global ASTARA, acaba de firmar un acuerdo estratégico con la empresa suiza Micro para comercializar el Microlino, un pequeño biplaza eléctrico inspirado en el entrañable microcoche Isetta de los años 50.
El visionario empresario suizo Wim Ouboter inventó en 1999 el «kickscooter», un patinete eléctrico con el que revolucionó el concepto de movilidad urbana. En 2013, su empresa Micro entró de lleno en la movilidad eléctrica al lanzar su primer E-Scooter, desarrollando entonces colaboraciones con fabricantes de automóviles como BMW, Peuget o Mercedes-Benz. En 2015, la empresa decidió embarcarse en un simpático proyecto de Marketing presentando en el Salón de Ginebra un vehículo conceptual denominado Microlino, que pretendía atraer la atención de los visitantes. El éxito fue tan grande, que el proyecto liderado por los hijos del fundador de la compañía, Merlin y Oliver, comenzó a desarrollarse en fase de producción en serie.
Tras una serie de contratiempos que obligaron a rediseñar el proyecto original, el Microlino de producción inicia ahora su desarrollo comercial de la Mano de ASTARA, encargado de su expansión en los mercados español y alemán con el que pretende liderar el mercado de la micro movilidad urbana. A falta todavía de precio oficial, este nuevo modelo se incorporará con toda probabilidad en 2023 a la oferta de vehículos por suscripción para particulares y empresas de ASTARA Move,
Microlino: mirada al futuro desde el pasado
Este pequeño y simpático vehículo eléctrico ligero (categoría L7e) posee un diseño neo-retro inspirado en el Isetta de los años 50, un vehículo económico diseñado para solucionar el transporte personal cuando los países europeos trataban de recomponerse en plena posguerra.
Setenta años después, Europa se enfrenta a una grave crisis energética y medioambiental en el que la electricidad jugará un papel importante, sobre todo en las grandes ciudades, donde cada vez con más frecuencia se enchufarán vehículos eléctricos que ayudarán a reducir la contaminación del aire Y en este contexto, el Microlino reúne los conceptos básicos para garantizar su éxito. Este modelo es un vehículo eminentemente urbano, de solo 2,52 metros de largo por 1,47 metros de ancho y 1,50 m de alto, que ofrece dos plazas y un maletero de nada menos que 230 litros, capaz de poder aparcarse en cualquier pequeño espacio de la ciudad.
Su motor eléctrico de 12,5 kW (17 CV) y 89 Nm de par máximo constante, para un peso de entre 496 y 530 kg (según sea la capacidad de la batería que incorpore), le permite moverse con soltura por las grandes urbes (el 0 a 50 km/h lo realiza en 5 segundos), teniendo limitada su velocidad máxima a 90 km/h. Dispone de una batería de iones de litio con tres tipos diferentes de capacidad: 6 kWh, 10,5 kWh o 14 kWh, con la que puede recorrer hasta 230 km, pudiendo recargarse con un cargador Tipo 2 (enchufe convencional) en solo 3 horas (la batería de 10,5 kWh) o en 4 horas (las baterías de 6 y 14 kWh).
La asociación entre ASTARA y Micro es el primer paso de una alianza que podría desarrollarse aún más incorporando mercados adicionales en los próximos meses. El Microlino competirá directamente con los cuadriciclos eléctricos Citroën AMI (y su primo Opel Rocks-e), el Silence 04 y el Invicta Electric D2S.