Poco emocional pero agradable de conducir

En un segmento de mercado, el B-SUV, superpoblado de oferta de modelos de casi todas las marcas y al que el Seat Arona ha tardado mucho en llegar, su presencia un tanto falta de personalidad (copia al Seat Ateca) y sosa por fuera y por dentro no le favorece apenas. Sí convence por su agrado de conducción, habitabilidad y precio competitivo (sus 22.260 € de P.V.P. pasan a 19.060 € con los descuentos aplicados), con un equipamiento generoso del nivel Xcellence y un consumo bastante razonable, aunque tanto por suspensiones como por frenada es claramente mejorable.

El Seat Arona mide 4,14 m de longitud, plantando cara entre otros al Citroën C3 Aircross, Ford EcoSport, Jeep Renegade, Hyundai Kona, Kia Stonic o Mazda CX-3, y más directamente al Renault Captur y Al Peugeot 2008.

Seat Arona 1.0 TSI 95 CV Xcellence: Con nuevos recursos de diseño

Con el nuevo Arona, Seat ha querido realizar un ejercicio de innovación, modificando en cierta medida sus habituales parámetros estilísticos hacia un tipo de diseño minimalista, con detalles nuca antes vistos en la marca como la pintura bicolor (techo pintado a contraste). También incluye en el pilar C un adorno metálico y además, todo el perímetro inferior de la carrocería está protegido por una moldura plástica, que si bien le dan una imagen diferente del resto de la gama, mantiene sus trazos bastante convencionales e incluso excesivamente sosos, por lo que estéticamente carece de la emocionalidad necesaria que acompaña a muchos de sus competidores.

En el interior más de lo mismo, pulcritud hasta el extremo, incluso podríamos acusarle de una cierta sosería y falta de imaginación, aunque se dice que tiene previsto adornar el salpicadero con incrustaciones de plástico según las versiones. Su habitabilidad es de lo mejorcito delante y buena en las plazas traseras (sus respaldos se abaten de forma 40/60), estorbando mucho el elevado túnel de transmisión y la intrusiva consola en la plaza central. Además, disfruta de un amplio maletero con doble fondo con 400 litros de capacidad total.

El nivel de acabados y ajustes es solo correcto, en parte porque los plásticos empleados en la zona superior e inferior del salpicadero, y el de los tiradores de las puertas se pueden mejorar. Duros y bastante ásperos al tacto, contrastan con el nivel del resto de materiales utilizados en el interior, sobre todo si nos vamos a las versiones con mayor dotación.

Los asientos tapizados en Alcantara son sobresalientes tanto en confort como en sujeción en curva aunque la zona superior no ayuda a sujetar mejor los hombros. Confort y seguridad están a un buen nivel.

Seat Arona 1.0 TSI 95 CV Xcellence: Una suspensión mejorable

El Arona emplea la plataforma modular MQB-A0 que ya está presente en otros modelos de Seat como el Ibiza, así como en sus primos Volkswagen T-Cross y Skoda Kamiq. Esta plataforma permite gracias a su versatilidad varias longitudes con sus correspondientes variaciones de la distancia entre ejes, pero lo que es más importante. permite incorporar sistemas de seguridad casi a la carta, eligiéndolos del “almacén de sistemas” que el grupo ha puesto a disposición de sus marcas y que Seat aprovecha para su Arona.

Tenemos que destacar la posibilidad de montar el Control de Crucero Adaptativo (ACC) con función Stop&Go y frenada de emergencia, frenando automáticamente si nos acercamos demasiado al coche de delante para evitar chocar.

En cuanto al comportamiento de esta versión, varía según el tipo de carretera y la velocidad a la vayamos. Por tarados de suspensión, blandos en amortiguación, y su mayor altura del centro de gravedad, registramos amplios movimientos de la carrocería en cualquier terreno, sin llegar a resultar exagerados. Su estructura técnica es similar en su arquitectura a la del Ibiza, con un eje trasero a base de ruedas tiradas por eje torsional, que montado en el Arona transmite algo de inseguridad en algunas circunstancias.

Al incrementar la velocidad, a la hora de atacar las curvas con más decisión, la zaga se hace notar más de lo deseado, y no ayuda a entrar en la curva, poniendo las cosas en su sitio el ESP (tenemos que hacer un notable ejercicio de fe en la electrónica).

Este excesivo movimiento del tren trasero se ha traducido en una llamada a los compradores para modificar la sujeción del cinturón central, porque en el caso de ir la banqueta posterior ocupada por los tres pasajeros, en apoyos firmes podría soltarse ese cinturón de su anclaje.

Seat Arona 1.0 TSI 95 CV Xcellence: un motor fuera de serie

En cuanto a su voluntarioso motor tricilíndrico, lo único criticable son las vibraciones y ruido al superar las 5.000 rpm. Por lo demás nos ha gustado mucho por la elasticidad conseguida gracias a los suaves reglajes del sistema de sobrealimentación y aún más por sus consumos (nos ha hecho 6 l/100 km de media). En carretera podremos rebajar medio litro sin problema, echando en falta una 6ª que nos hubiera dado algo más de juego.

Sus aceleraciones no son demasiado buenas (11,6 segundos en alcanzar los 100 km/h desde parado), ya que 95 CV para 1.165 kg de peso (no es exagerado), las ralentizan de forma no deseable (un compacto del segmento B nos ahorraría 60 kg).

Salvo por una frenada mejorable (esta versión la alarga demasiado), el resto de los elementos mecánicos como son el accionamiento del cambio y la dirección, nos han gustado. El Arona se mueve con suavidad, siendo muy agradable de conducir. Lo que no es tan defendible es el precio (19.060 € con descuentos), ya que está por encima de sus rivales más directos, aunque el equipamiento de la unidad probada era muy completo.

Seat Arona 1.0 TSI 95 CV Xcellence: equipamiento alto de gama

Teniendo por encima solo el acabado deportivo FR, el nivel Xcellence es el tope de gama por exclusividad, incluyendo entre otras cosas el control de crucero adaptativo, sensores de lluvia y luces, función Coming & Leaving Home, retrovisor interior automático, cámara trasera, Radio CD Media System Plus con pantalla táctil a color de 8″, 6 altavoces y Bluetooth, conectividad Full Link, climatizador automático bizona, retrovisores exteriores plegables eléctricamente, sensor de aparcamiento delantero y trasero con asistente de aparcamiento automático, sistema de apertura y arranque sin llave, asiento del conductor y pasajero regulables en altura, espacio de almacenamiento bajo los asientos delanteros, reposabrazos central delantero, bolsas en parte trasera de asientos delanteros, barras de techo cromadas, carrocería bicolor, marcos de las ventanas cromados con logo crossover cromado, y techo interior en negro.