Una opción SUV muy razonable
A FAVOR | EN CONTRA |
Habitabilidad y funcionalidad | Altura al techo mejorable |
Capacidad todo camino | Lectura de cuadro y pantalla |
Volumen y modularidad de maletero | Suspensión blanda al límite |
Nivel de equipamiento | Apertura algo baja del portón del maletero |
Confort de marcha | – |
Dentro de la moda SUV que nos invade, hay modelos más y menos logrados en su compromiso de funcionalidad y servicio mixto, puesto que la gran mayoría de los usuarios los utilizan como turismos normales y sólo de tarde en tarde aprovechan sus posibilidades todo camino. Y un caso de compromiso acertado es el de este Citroën C5 Aircross, con tracción simple delantera, un motor tricilíndrico de gasolina potente y no muy glotón, y una carrocería amplia y no demasiado grande que le permite jugar la baza de coche para todo. Si añadimos un precio contenido (desde los 21.000 euros, si bien la versión Shine probada se va a casi los 28.000, aunque con las ofertas y promociones el precio final se queda en torno a los 25.000), tenemos una de las opciones más sensatas del mercado para este tipo de vehículos.
Todavía relativamente nuevo en nuestro mercado (lleva sólo tres años), ofrece una estética pintona muy “crossover”, con su frontal a tres pisos, sus perfiles en color a contraste y un diseño lo suficientemente diferenciado de sus rivales compactos como para que atraiga a quienes buscan un SUV o semi SUV todo uso. Mide 4,50 m de largo, 1,84 de ancho y 1,65 de alto, sobre una plataforma de generosa batalla (2,73 m), la EMP2 que comparte con el 3008 de Peugeot, lo que le permite un habitáculo bastante holgado con un gran maletero que puede llegar a tener más de 700 litros de volumen útil (720), gracias a la posibilidad de jugar con el desplazamiento longitudinal de los asientos traseros (hasta 15 cm). De todos modos, los 580 litros que la marca anuncia con los asientos retrasados son ya un valor muy considerable.
Esta modularidad interna, unida a su generosa anchura y sus cotas internas hace de este Citroën C5 Aircross un coche realmente práctico que combina bien las virtudes de un SUV y de un monovolumen, como busca una gran parte de su clientela. En este terreno supera a acreditados rivales como los Ford Kuga, Hyundai Tucson Kia Sportage y Opel Grandland X, y se iguala con sus rivales galos como el Renault Kadjar o su primo el Peugeot 3008. Por dentro, el habitáculo del Citroën C5 Aircross está bien resuelto. Es amplio y acogedor, con detalles prácticos cuidados (en este nivel alto Shine), y ofrece una buena visibilidad exterior (al menos frente a lo que es normal en su segmento). Su diseño más bien cuadrado y rectilíneo permite un buen aprovechamiento del espacio.
El techo está bien forrado y la tapicería es de tacto grato, aunque los plafones de iluminación interna (de diodos) son un tanto insuficientes. Pero la amplitud interior es muy notable, con unos asientos delanteros Advanced Confort que recogen mejor la espalda de lo que parece y unos traseros (individuales, o sea tres) que permiten un buen espacio para piernas sin tener que llegar a su posición más retrasada.
Las banquetas deslizantes de estos asientos son su principal ventaja modular, contando los respaldos con hasta 5 ajustes de inclinación. Su anchura es muy notable, (1,42 m a nivel de hombros, mientras que la mayoría de sus rivales no llegan a 1,40) permitiendo acoger tres adultos mejor que en otros coches de su tamaño, aunque al precio de quedar los exteriores muy pegados a las puertas (lo que se nota nada más ver la proximidad de los apoyacodos de las mismas), defecto menor que sólo apreciarán los viajeros más altos (de 1,80 m de estatura en adelante) al notar sus cabezas demasiado cerca del marco superior de las puertas.
Y es que la altura libre al techo no es demasiado generosa, y menos aún con el techo practicable que montaba la unidad probada (que la reduce en 3 cm). Como los tres asientos traseros son independientes, el central es más cómodo de lo normal y encima se ve menos afectado por la menor altura al techo (y por no tener las puertas cerca). Sólo le molesta un poco más el túnel central, que en todo caso es poco voluminoso y apenas molesta, y algo también la miniconsola posterior, con las salidas de los aireadores y una toma de conexión USB.
El maletero sigue siendo un punto fuerte de este Citroën C5 Aircross, con un volumen mínimo de 580 litros (con el kit antipinchazo que llevaba la unidad de prueba, porque con la rueda de repuesto de emergencia opcional (100 €) pierde unos 30 litros y máximo de 720, siempre con 5 plazas, y que llega a 1.630 con sólo las dos delanteras y plegados los asientos traseros. Con el kit antipinchazo, el piso de carga puede colocarse a dos niveles (con rueda de repuesto no, sólo en el primero, que enrasa con los respaldos abatidos de los asientos traseros, ya que bajo el mismo va alojada la rueda), lo que permite un hueco auxiliar oculto, aunque de escasa altura (unos 10 cm).
El portón es de accionamiento eléctrico en este nivel Shine, con apertura “manos libres” pasando el pie bajo el paragolpes (un tanto errática, como pudimos comprobar; a menudo hay que insistir con el pie varias veces para que se abra). Además, cuando se queda abierto, las personas de más de 1,75 m deben de agachar algo la cabeza para evitar golpearse con él,
La postura al volante es bastante correcta y típica de SUV, por altura, y se disfruta de una buena visibilidad general y una correcta ergonomía, sin demasiados mandos que distraigan (la mayoría de los ajustes son a través de la pantalla multimedia). El cuadro es claro y se lee bien (aunque no se libra de reflejar la luz directa, lo que estorba su lectura), y mejor se leería con grafismos más grandes (no se aprovecha todo el tamaño de su pantalla digital, que es bastante grande).
El cambio queda al alcance de la mano y los mandos al volante están bien repartidos, y los asientos delanteros Advanced Comfort (de serie en este nivel Shine) son muy cómodos y recogen bien la espalda, con un mullido muy agradable y unos soportes laterales suficientes. Pueden ir calefactados (con tres niveles) y lleva ajuste eléctrico el del conductor, y ya en opción pueden tener hasta función de masaje (mediante 8 cámaras neumáticas en el respaldo) con 5 programas distintos. Con un amplio ajuste del volante en altura y profundidad, este Citroën C5 Aircross puede ser conducido por toda clase de tallas humanas.
La funcionalidad también ha sido muy cuidada; tenemos diversos huecos portaobjetos en torno a las plazas delanteras, y hasta soporte para la recarga inalámbrica de teléfonos móviles (delante de la palanca de cambio). Bajo el apoyacodos central hay un gran hueco (con luz y climatizado, apto para llevar bebidas en verano), los huecos de puertas son amplios, y como único reproche, se echa en falta un forrado interno antideslizante para eliminar ruidos y movimientos, y algún remate más suave en los bordes y perfiles de los plásticos. Aún así hay un notable aumento de la calidad percibida respecto a otros Citroën, prodigándose los revestimientos acolchados en puertas y salpicadero y la calidad de los ajustes está más próxima a la de los DS que al de su hermano menor el Citroën C3 Aircross.
Así lo demuestran detalles como los cristales laminados laterales (para disminuir el ruido interior), el climatizador con filtro de carbón activo (con sensor de calidad del aire en el cuadro), la tapicería opcional de piel napa y en especial su suspensión, con amortiguadores progresivos hidráulicos (Progressive Hydraulic Cushions), en esencia los mismos del Citroën C4 Cactus, dotados de unos topes hidráulicos tanto a la compresión como a la extensión, de forma que en los cortos recorridos de las ruedas actúan con el ajuste suave de un amortiguador normal, y en los largos endurecen el movimiento final de forma progresiva.
Prueba Citroën C5 Aircross 1.2 PureTech: mecánica suficiente
El motor 1.2 PureTech, que es el que PSA adopta como acceso básico en 3 cilindros para gran parte de sus modelos de gasolina, una opción muy razonable con sus 131 CV a 5.500 rpm y sus 23,5 mkg a 1.750 rpm. Es un motor moderno todo de aleación ligera, de carrera larga (75 x 90,5 mm) con inyección directa y turboalimentado, 4 válvulas por cilindro, etc… El 1.6 Pure Tech de 4 cilindros y 180 CV se va de precio (y consumo) frente a este 1.2 de 131 CV, que resulta una opción de gama muy razonable, con su cambio manual de 6 velocidades, anunciando una velocidad punta de 195 km/h (y 10,5 segundos de 0 a 100 km/h) para un consumo combinado de 6,7 lts/100 km (WLTP). Una opción lógica en gasolina, ya que de ir más lejos, compensa por precio irse a la versión C5 Hybrid (híbrida enchufable) de 225 CV, que con el motor de 180 CV más otro eléctrico de 109 reduce bastante su consumo, manteniendo la tracción delantera (aunque con el cambio automático EAT8 de 8 relaciones).
Pero para un uso práctico y funcional en gasolina, este 1.2 Pure Tech 130 resulta más que suficiente: es muy silencioso, vibra poco y ofrece una buena elasticidad general, con un margen de uso muy agradable entre 2.000 y 3.500 rpm. Sólo a coche cargado (con 4 o más plazas) requiere un uso algo más decidido del cambio, pero en general este Citroën C5 Aircross PureTech 130 se muestra ágil y cómodo tanto en carretera como en ciudad. A 120 km/h en 6ª se le nota algo lento de respuesta al recuperarse, pero para eso está el cambio, porque en 5ª (y no digamos 4ª) tenemos ya fuerza de sobra, pese a sus largos desarrollos.
Es un motor que gira fino y suave desde 1.600/1.800 rpm (a menos delata ya su carácter tricilíndrico) y se muestra pleno entre 2.000 y 4.000 rpm, que es su arco ideal de uso. Desde luego sube con rapidez por encima de las 5.000 rpm, pero si abusamos mucho de los regímenes altos, lo notaremos pronto a la hora de repostar. Por su parte el cambio manual es cómodo y preciso, aunque de recorridos algo largos.
Nuestra unidad de pruebas se ha mostrado bastante brillante: pese a no ser precisamente ligero (tonelada y media) y a su no muy eficiente aerodinámica, nos ha superado los 185 km/ en 5ª sin demasiado lanzamiento y cubierto el 0-100 km/h en 10,8 segundos, cronos probablemente algo mejorables en mejores condiciones de prueba (de noche y con viento). A su favor una excelente iluminación en luz de cruce (la más usada), con unos faros de diodos bien resueltos, sin necesidad de haz variable. En cuanto a consumo, los 6,7 lts/100 km oficiales no están lejos de los reales, aunque en realidad se acerquen a 7.
El mínimo en carretera (siempre en modo Eco) a 90/100 km/h no baja apenas de 6 (5,9) y el normal en autovía (120/130 km/h) sobre 7 litros, pasando de 7 y medio en cuanto se superan un poco los cruceros legales (130/140 km/h). Y si se practica una conducción deportiva en carretera o muy rápida en autovía nos vamos a los 8,5… A cambio en ciudad se mantiene sobre los 7,7 l/100 km, que es una media razonable en gasolina para un coche de su tamaño y peso… A destacar que la diferencia entre el modo Eco y el normal (dos modos disponibles pese a no llevar cambio automático) no se nota demasiado.
Prueba Citroën C5 Aircross 1.2 PureTech: comportamiento, fácil y muy cómodo
A la hora de enjuiciar el comportamiento de este SUV compacto, digamos que pocas veces nos hemos encontrado con un coche de este tipo tan cómodo, gracias a una suspensión más bien blanda (pero sin pasarse) y con una excelente capacidad para rodar deprisa sobre mal piso. Y ojo, sin merma de un agarre general muy alto, con un escaso balanceo en curva en apoyos fuertes, donde apoya de una vez y reacciona de forma noble y segura. Lo que no quiere decir que no se “acueste” a veces más que sus rivales, como por ejemplo en las frenadas a fondo, donde clava ostensiblemente el morro…
Hasta la fecha es el Citroën que más nos ha recordado al confort dinámico de los modelos de la marca con suspensión hidroneumática (¡ay! Citroën Xantia, dónde estás…), nunca igualado posteriormente. La suspensión de este Citroën C5 Aircross al menos se aproxima, con un confort de marcha poco común en su segmento, a cambio de una cierta pérdida en el tacto directo al volante (pero no mucho) que le resta un poco de precisión en conducción deportiva, para la que no ha sido precisamente pensado este coche. Esta sensación exige algo de tiempo para cogerle el tranquillo y adaptarse a sus reacciones, pero una vez acostumbrados, nos ofrece un excelente aplomo de marcha, con una pisada sobre asfalto segura y noble (y también en tierra), que permite recorrer largos trayectos sin cansancio. Quien busque un coche cómodo ante todo, tiene en este Citroën una excelente opción.
La explicación a este alto nivel de confort hay que buscarla en su amortiguación hidráulica progresiva («Progressive Hydraulic Cushions», desarrollada en colaboración con el especialista KYB), que la marca ya aplicó en 2018 en el Citroën C4 Cactus 2018. Esta amortiguación (de serie en todos los Citroën C5 Aircross) actúa en función de las oscilaciones del vástago del amortiguador; cuando el movimiento vertical de la rueda es corto y lento, funciona normalmente procurando una amortiguación suave; pero cuando es grande y rápido, llegando el émbolo hasta los extremos, hay unos muelles que frenan su movimiento de manera progresiva, aumentando la amortiguación sin brusquedades.
Una solución simple, pero eficaz, que permite movimientos de carrocería relativamente amplios pero con oscilaciones suaves, similar a las registradas en las suspensiones neumáticas y que en conducción normal resultan agradables por su efecto “flotante” sobre la carretera, dando como resultado una suspensión cómoda que invita a circular con tranquilidad y suavidad, pero incluso más rápido de lo que se piensa, dado el alto nivel de silencio interior, gracias a un motor bien insonorizado y un mínimo ruido de rodaje (incluso aerodinámico, aunque los espejos “silban” un poco) a alta velocidad, sin olvidar los cristales internos laminados de este nivel Shine, que mejoran el aislamiento acústico. Todo ello hace de este Citroën C5 Aircross uno de esos coches que dan la impresión de circular a menos velocidad de la que realmente se va.
Por poner alguna pega, sus reacciones al límite, aunque sanas, son algo bruscas y poco deportivas, algo normal ya que no estamos ante un coche deportivo. A la hora de filtrar algunos movimientos secos y rápidos de las ruedas ante baches y lomos (como las de algunas bandas de badenes quitavelocidad), su reacción es algo más brusca, pero aun así su confort general de marcha es superior a la media de sus rivales. Lo mismo sucede con las frenadas a fondo de emergencia, donde tenemos el acusado cabeceo ya señalado, pero que no le impide el correcto mantenimiento de la trayectoria, sin necesidad de correcciones. Por el contrario, su rodaje se mantiene imperturbable incluso ante giros bruscos por maniobras imprevistas. Y ya que hablamos de frenado, diremos que sus distancias de detención, sin gran anchura de ruedas (aunque sí de diámetro) son muy buenas, por debajo de los 55 m en caliente a 100 km/h y poco más de 60 en frío…
Y a la hora de circular fuera del asfalto (como se supone que podemos hacer con un SUV, al menos de vez en cuando), el Citroën C5 Aircross también nos sorprende muy agradablemente. Aunque carece de tracción total, trae de serie el Grip Control, presenta unos voladizos bastante cortos y una altura libre al suelo de 23 cm, superior a la de todos sus rivales. El control de tracción Grip Control resulta muy eficaz sobre piso resbaladizo, y en especial sobre piedras y gravilla, contando con un selector de modos de conducción según el piso (normal, arena, nieve y ESP Off). Sorprende por donde puede pasar e incluso arrancar en cuesta (y bajar también, gracias al control de descenso, el Hill Assist) este Citroën C5 Aircross, y eso con neumáticos de calle (Michelin Primacy 3) en 205/55 R19, que no son los más apropiados para un uso “off road”… Con unos buenos neumáticos de tierra (o mixtos M+S invernales) este C5 Aircross puede dar tanto juego o más que muchos 4×4.
Prueba Citroën C5 Aircross: Buena relación precio/producto
Para terminar, conviene recordar la buena relación precio/equipamiento que ofrece este Citroën C5 Aircross; desde el nivel básico Start trae de serie 6 airbags, ABS+ESP, asientos traseros deslizantes, Bluetooth, aire acondicionado (manual), equipo de audio con toma USB, regulador/limitador de velocidad, retrovisores exteriores eléctricos calefactables, la amortiguación progresiva hidráulica, frenada automática de emergencia con alerta de colisión y volante regulable en altura y profundidad. El nivel Live añade el sistema multimedia con pantalla táctil de 8” (compatible con Android Auto y Apple CarPlay), climatizador bizona, sensores traseros de aparcamiento y llantas de 19”, y ya los Feel y Shine los asientos envolventes Advanced Comfort, aviso por cambio involuntario de carril, sensor de fatiga de conducción, lector de señales de tráfico, navegador… y el Shine además las lunas laminadas laterales, faros de diodos, frenada de emergencia con reconocimiento de peatones, programador de velocidad activo con mantenimiento automático del carril, sensor de presencia de vehículos en el ángulo muerto, cambio automático de luces cortas y largas, y dos cámaras (delante y detrás) para ofrecer la visión perimetral a 360º además de la de visión trasera.
Si pensamos que todo eso entra dentro de los 27.850 euros del precio oficial de este Citroën C5 Aircross 1.2 PureTech 130 (fácilmente rebajable al filo de los 25.000 € con los descuentos y promociones de rigor), y que los Feel y Live con esta mecánica se pueden obtener también en la banda de los 23.000 y 21.000 euros, la conclusión es clara: el C5 Aircross 1.2 Pure Tech es una muy sensata opción SUV para quien busque un coche multiuso, cómodo y con 5 plazas de verdad, muy bien equipado, con prestaciones suficientes, capacidad real todo camino y un consumo que sin ser de los más bajos, es perfectamente asumible para su rendimiento.
CARACTERISTICAS TECNICAS |
|
MOTOR: Posición | Delantero transversal |
Combustible | Gasolina 95 NO |
Nº de cilindros y disposición | 3 en línea |
Cilindrada (cc.)-Diámetro x carrera (mm) | 1.199 – 75 x 90,5 |
Relación de compresión | 10,5 a 1 |
Potencia máxima (CV a rpm) | 131 a 5.500 |
Par máximo (mkg a rpm) | 23,5 a 1.750 |
Material bloque-culata | Aleación – Aleación |
Distribución: Árbol de levas | En culata (2) |
Accionamiento | Por cadena |
Válvulas (número) | En culata (12) |
Refrigeración | Líquido anticongelante |
Alimentación (inyección) | indirecta multipunto + Turbo GVT |
Encendido | Electrónico integral |
TRANSMISIÓN: Tipo de tracción | A las ruedas delanteras |
Embrague | Monodisco en seco |
Desarrollos cambio (Km/h a 1.000 rpm) | |
1ª-2ª-3ª-4ª-5ª-6ª | – / – / – / – / – / – |
SUSPENSIÓN | |
Delantera: | Independiente por eje pseudo MacPherson, muelles helicoidales, amortiguadores hidráulicos progresivos telescópicos y barra estabilizadora (– mm). |
Trasera: | Semiindependiente, por eje torsional, muelles helicoidales y amortiguadores hidráulicos progresivos telescópicos. |
FRENOS: Disposición doble circuito | En diagonal |
Servofreno – Antibloqueo ABS | Sí-Sí |
Delanteros (diámetro en mm) | Discos ventilados (304) |
Traseros (diámetro en mm) | Discos (290) |
DIRECCIÓN: Tipo (asistencia) | De cremallera (sí) |
Diámetro de giro (m) –Vueltas de volante | 10,7– 2,7 |
RUEDAS: Llantas (medida en pulgadas) | Aleación (7 x 19) |
Medida neumáticos | 205/55 VR19 |
Marca neumáticos | Michelin Pilot Primacy 3 |
CARROCERÍA: Tipo (nº de puertas) | SUV Berlina (5) |
Longitud – anchura – altura (m) | 4,50 – 1,84 – 1,65 |
Batalla – Vías delantera/trasera (m) | 2,73 – 1,60 / 1,63 |
Peso en vacío (kg) | 1.480 |
Capacidad depósito – maletero (lit.) | 53 – 580 – 720 / 1.630 |
PRESTACIONES | ||
Procedencia de datos | Motor Mundial | Oficial |
Velocidad máxima (km/h) | 185 | 195 |
Aceleración (seg.) | ||
De 0 a 100 km/h | 10,8 | 10,5 |
400 m. salida parada | 16,2 | – |
1.000 m. salida parada | 31,5 | – |
Recuperación (seg.) | ||
Desde 50 km/h en 5ª | ||
400 m. | 16,4 | – |
1.000 m. | 32,3 | – |
Desde 50 km/h en 6ª | ||
400 m. | 17,9 – | |
1.000 m. | 36,6 | – |
CONSUMOS | |
Datos oficiales de la marca (WLTP) | |
Urbano | 8,1 |
Extraurbano | 5,8 |
Mixto | 6,7 |
Emisiones CO2 (grs/km) | 151 |
Datos de Motor Mundial | |
Promedio a 90/100 km/h | 5,9 |
Promedio a 120/130 km/h | 6,9 |
Ciudad | 7,7 |
Medio | 6,83 |
PRECIO DE VENTA AL PÚBLICO: | 27.850 euros |
GARANTÍA: | 2 años ó 100.000 kms |