El resurgir de un mito
Daytona es un nombre que no deja indiferente a ningún ‘ferrarista’, el de uno de sus modelos más legendarios y cotizados, y es por ello que ahora Ferrari lo rescata para su nuevo y exclusivísimo modelo Daytona SP3.
Este nuevo ‘hypercar’ se inscribe precisamente dentro de su familia ‘Icona’, creada en 2018 para integrar sus modelos de serie limitada más emblemáticos, auténticos iconos de la marca y hasta ahora compuesta por los Monza SP1 y SP2, y hoy ampliada con este nuevo Ferrari Daytona SP3, que se fabricará en una serie limitada de 599 ejemplares (cien más que las de los Monza) al precio de… ¡Dos millones de euros! Eso sí, con impuestos incluidos (en Italia). O sea que aquí sobrepasará con creces esa cifra…
Y pese a tan astronómico precio, según Ferrari ya están todos vendidos… Y eso que solo los pueden reservar los propietarios de los Monza SP1 y SP2. Pero este Daytona es más innovador de lo que parece, sin tener demasiado que ver con el Daytona 2+2 gran turismo de los 70, con su motor delantero y faros retráctiles. Este Daytona SP3 es más deportivo y se presenta como un dos plazas que pretende rendir homenaje al trío vencedor en el famoso circuito norteamericano del que toma el nombre, con ocasión de la celebración de las 24 Horas de Daytona de 1967, cuando Ferrari humilló a Ford situando tres de sus coches en los tres primeros puestos, los 330 P3, 330 P4 y 412 P.
Lo que está claro es que su diseño (obra de Flavio Manzoni, actual jefe de diseño de Ferrari) recuerda al del 330 P4 (y al 512 S, también evocado), con cierto gusto “neo retro” en guiños tales como el techo tipo Targa (desmontable en dos piezas) o el parabrisas muy envolvente. Lleva los retrovisores externos sobre las aletas, que se prolongan hacia el interior de las puertas, albergando dos grandes tomas de aire para refrigerar sus dos radiadores laterales.
Detrás, tenemos un gran alerón integrado a todo lo ancho, con unos finos perfiles horizontales bajo la fina línea apaisada de los grupos ópticos que recuerdan los del Ferrari Mondial T Pace Car, utilizado también en Daytona como coche de seguridad. Las salidas de escape son dos, centrales y cuadrangulares.
Mide 4,69 m de largo por 2,05 de ancho y 1,14 de alto, sobre una plataforma de 2,65 m de batalla, y de su vista lateral destaca la avanzada posición de la cabina y su línea en cuña, con una zaga bastante alta rematada por una tapa central sobre el motor a modo de espina dorsal. Pero su estampa es la de un superdeportivo del siglo XXI, una típica “berlinetta” Ferrari, a diferencia del Daytona clásico (365 GTB) que era un coupé gran turismo de motor delantero, y no central.
Tanto el chasis como la carrocería del Daytona SP3 están hechos completamente de materiales compuestos y fibra de carbono, con diferentes calidades de la misma (T800 y T1000) en función de su resistencia estructural, siguiendo una tecnología derivada directamente de la Fórmula 1. Para reducir el peso al mínimo absoluto (1.485 kg en vacío) y de paso bajar el centro de gravedad y garantizar una arquitectura compacta, varios componentes como los asientos son fijos y forman parte del chasis (a cambio los pedales son regulables), y se emplea la fibra T1000 en puertas y laterales, así como el Kevlar, también utilizado en las zonas más expuestas a impactos, gracias a sus gran resistencia.
El reparto del peso recarga moderadamente el eje trasero (44/56) y en conjunto el bastidor viene a ser una versión modificada del de LaFerrari Aperta, pero sin híbridación (este es un coche estrictamente de combustión). Igualmente, no se recurre a soluciones activas aerodinámicas, respetando el espíritu de los antiguos Daytona, sin alerones móviles, aunque si se emplean sistemas de efecto suelo en los flujos de aire de los bajos, a base de lo que Ferrari llama “generadores de vórtice”. Y además, a diferencia de los Monza SP1 y SP2, este Daytona SP3 ha sido homologado a nivel mundial, lo que significa que puede circular por la calle (la ausencia de parabrisas en los Monza impedía su homologación en varios países).
Unidad motriz tradicional
Sin duda, es el motor lo que más llama la atención de este nuevo Daytona: un 12 cilindros en V a 65º con 6.496 cc y nada menos que 840 CV de potencia a 9.250 rpm, el mayor régimen de giro jamás anunciado en un Ferrari comercial, que es además el V12 más potente fabricado por la marca hasta la fecha. Con el tope de giro en 9.500 rpm (casi como en los F1), una compresión de 13,6:1 y alimentado por inyección directa a 350 bares, esta colosal planta motriz duplica el par motriz del Daytona (da nada menos que 71 mkg a 7.250 rpm) y da dos veces y media su potencia máxima (aquel era un V12 4.5 con 350 CV).
Bajo el nombre de código de F140HC este motor es una evolución del 812 Competizione. Montado en posición central trasera, ha requerido varias modificaciones para reducir sus fricciones internas y facilitar su giro a más de 9.000 rpm, con algunos elementos tratados con revestimientos de carbono DLC (Diamond Like Carbon), con propiedades similares a las del diamante, montando además bielas de titanio un 40% más ligeras que las de acero y un cigüeñal un 3% más ligero que el del 812 Superfast, nueva bomba de aceite de flujo variable, nuevas culatas optimizadas, nueva admisión y escape, etc.
El resultado final se traduce en una velocidad máxima superior a 340 km/h con una impresionante aceleración (cubre el 0-100 km/h en 2,85 segundos, y el 0-200 km/h en 7,4 segundos). Y todo ello con un motor atmosférico y sin la ayuda de ningún tipo de hibridación… Con tracción trasera, utiliza la caja de cambio automatizada F1 de doble embrague del Ferrari 812 Superfast, pero todavía más rápida de actuación.
Como es lógico, su tren rodante está en consonancia con sus superprestaciones; por ello monta ruedas de 20” de diámetro delante y 21” detrás, calzadas con neumáticos ZR especiales Pirelli P Zero Corsa desarrollados especialmente para este Daytona SP3, en medidas de 265/30 delante y 345/30 detrás. Y como ayuda dinámica, cuenta con la última versión 6.1 del control de deslizamiento SSC de Ferrari, que por primera vez en un V12 con motor central trasero incluye el FDE (Ferrari Dynamic Enhancer) para aumentar la velocidad de paso en curva (un control de dinámica lateral activa que actúa sobre la presión de los frenos para controlar el ángulo de entrada del automóvil en la conducción al límite, activable en los modos «Carrera» y «CT-Off» del “manettino”).
Interior muy deportivo
En el interior vemos otro guiño al pasado, con una tapicería azul que recuerda la de los 330 P4, mientras que en el minimalista salpicadero se combina la última evolución del interfaz digital de la marca con soluciones propias de coches de competición. El cuadro de instrumentos digital abarca el área que conecta con el parabrisas, y su diseño se desarrolla en dos niveles, con una limpia carcasa superior recortada, que se separa de la inferior por una clara línea divisoria funcional, con todos los controles táctiles de la interfaz HMI agrupados bajo la misma.
Los asientos, de tipo ‘bucket’ y con cinturones de 4 puntos, son muy envolventes, con unos apoyacabezas como los de sus homólogos de competición pero en vez de integrados a los respaldos, independientes de ellos. El diseño de puertas, de apertura elevada, refuerza el ensanchamiento visual del habitáculo, junto con la apertura superior del techo tipo Targa.
Este nuevo Daytona empezará a entregarse en el último trimestre de 2022 y durante 2023 y 2024. Por algo es un coche de producción artesanal.