Gerardo Romero-Requejo
Marcando el futuro de la marca
Cupra prosigue el lanzamiento de los nuevos modelos que conformarán su futura gama electrificada presentando el Cupra Tavascan, un SUV coupé de tamaño medio totalmente eléctrico que se situará en 2024 por encima de su modelo más exitoso hasta la fecha, el Cupra Formentor.
Tras el Cupra Born, se trata de su segundo modelo electrificado y acaba de ser presentado en Berlín, coincidiendo con la conmemoración del quinto aniversario de Cupra como marca, siendo este Cupra Tavascan un modelo de expansión intercontinental, ya que va a ser producido junto con el Born en la planta alemana que posee el grupo Volkswagen en Zwickau (exclusiva de modelos eléctricos), además de en China (en Hefei, capital de la provincia de Anhui), siendo el primer modelo de la marca en fabricarse en el país asiático.
Con nuevo ADN
Desarrollado sobre la plataforma MEB del grupo VW para coches eléctricos, se trata de un SUV eléctrico 100% de aspecto coupé que muestra la nueva imagen de diseño de Cupra de cara al futuro para marcar sus rasgos diferenciales frente a la competencia, y en especial frente a sus rivales eléctricos de las otras marcas del grupo VW. Heredero del “concept” Tavascan de 2019, es bastante fiel a su estética, con los mínimos cambios para llevarlo a la producción en serie.
Mantiene su silueta de SUV coupé, pero bastante suavizada, sin una marcada caída posterior de techo, frente a lo que suele ser habitual en este tipo de coches, manteniendo una línea del techo más bien recta en beneficio de su habitabilidad interior, especialmente para las plazas traseras y el maletero.
El frontal adopta un aire original, merced a la combinación de diversos elementos, desde los faros de diodos Matrix LED con tres triángulos de luz diurna (la misma firma que lucirá también el Terramar cuando llegue, el SUV de 4,5 metros derivado del Audi Q3) hasta la fina línea horizontal que recorre el frontal con las letras “Cupra” suavemente iluminadas (lo mismo que el logo Cupra delantero, siendo uno de los primeros coches en adoptar esta moda, antes prohibida).
Destaca el capó, de grandes dimensiones para ser un coche eléctrico, y de escultural diseño con tomas inferiores de aire bajo la falsa parrilla cerrada, desde la sección central para dirigir el aire hacia las baterías y refrigerarlas mejor. El conjunto ofrece una imagen SUV sólida y perfilada, sin pecar de excesiva agresividad ni demasiada longitud, aunque con 4,66 m de largo y 2,76 m de batalla no se le puede considerar compacto, con 1,86 m de ancho por 1,59 m de alto, claramente por encima del Formentor, con un maletero bastante mayor (540 litros, 120 más) y con portón de apertura y cierre eléctricos de serie.
Dentro de la búsqueda de una identidad propia, los pilares delanteros al techo (los A, los del parabrisas) van en negro brillo a contraste, con la intención de simular el efecto de un cuerpo integral, con la pantalla formando parte de la superficie acristalada. Las manillas de puerta van enrasadas y disponen de luz, y las molduras negras recorren todo el perfil de los pasos de rueda y bajos del coche.
Su tren rodante recurre a grandes llantas de 19, 20 ó 21 pulgadas de diámetro, carenadas como las manillas para mejorar al máximo la aerodinámica del coche, y al llegar a la zaga, encontramos su personal firma luminosa marcando el perfil del anguloso portón, con los grupos ópticos unidos por una fina banda y el logo iluminado central de Cupra. Por lo demás es una trasera muy limpia, sin salidas de escape simuladas, en una carrocería que nos parece muy lograda y que se ofrecerá en 6 colores (azul Tavascan, blanco Plata, ocre desierto de Atacama, gris Urano, rojo Hipernova y bronce mate Siglo).
Interior novedoso
En el interior encontramos un diseño tan original como el exterior, en el que destaca una especie de consola central (espina dorsal la llama Cupra) que baja del salpicadero hacia el inexistente túnel central separando los dos asientos delanteros. Una concesión a la moda para aligerar el interior concebida como un recurso escultórico y que se prolonga visualmente desde las puertas.
Los asientos delanteros son de tipo bucket y más adelante está previsto ofrecer también los deportivos Cup Bucket del Formentor VZ5. Se ha utilizado una tapicería textil Dark Night a base de fibras recicladas al 50% y en algunas zonas hasta el 90% de poliéster reciclado. La pantalla multimedia central es muy grande (15”, 38 cm) y unifica todos los datos multimedia y de infoentretenimiento (y también los mandos de climatización). En contraste, la del cuadro digital (la misma del Born) es más pequeña y secundaria (5,3”, 13,5 cm).
Cuenta con conectividad inalámbrica Android Auto y Apple CarPlay, y en opción puede llevar un equipo hi-fi de 12 altavoces del especialista germano Sennheiser. Y además de navegador, puede tener un sistema de lectura “Head Up Display” en 3D con realidad aumentada, capaz de proyectar información dinámica sobre el parabrisas. Concebido como 5 plazas, la habitabilidad general es muy notable, tanto delante como detrás, donde se pueden acoger adultos de 1,80 m de estatura.
Unidades de potencia
En cuanto a su mecánica eléctrica, el Tavascan se presenta inicialmente en dos versiones, a las que probablemente se añadirá una tercera más tarde. El nivel de acceso se denomina Endurance, con un único motor trasero de 210 kW (286 CV) y 55,6 mkg de par, y con tracción solo trasera. Anuncia 547 km de autonomía y es capaz de cubrir el 0-100 km/h en 6,8 segundos, con una velocidad punta autolimitada de 180 km/h.
El siguiente nivel es el VZ, que añade al motor trasero de 210 kW otro delantero de 80 kW (109 CV) sumando un total de 250 kW (340 CV), y ahora ya con tracción total a las 4 ruedas. La aceleración 0-100 km/h mejora hasta los 5,6 segundos, manteniendo la misma velocidad punta autolimitada y reduciendo ligeramente su autonomía a 517 km, ya que ambas variantes equipan la misma batería de tracción de ion-litio y 77 kWh de capacidad, situada en la zona central del piso sobre una carcasa de aluminio que forma parte estructural del chasis para aumentar su rigidez, rebajar su centro de gravedad y lograr a la vez un óptimo reparto de pesos (49/51), casi igual sobre ambos ejes.
El Tavascan VZ está pensado para rodar básicamente con tracción trasera, aunque en caso de falta de agarre en este eje puede enviar hasta el 30% del par motriz al eje delantero. Además de los 5 modos de conducción (Range, Comfort, Performance, Cupra e Individual), este Tavascan VZ añade uno más (Traction).
La batería tiene una estructura de módulos en prisma y va refrigerada por líquido, y anuncia una potencia de carga máxima en un cargador rápido de 135 kW a corriente continua, con el que podría cargar del 10 al 80% de su capacidad en media hora, o ganar 100 km de autonomía en 7 minutos. Para facilitar las recargas la marca ofrece la “app” Cupra Easy Charging, que muestra todos los puntos de carga disponibles y facilita la labor de carga.
La recarga dinámica se ve facilitada por 4 niveles de recuperación al levantar el pie del acelerador, uno de regeneración máxima que casi permite conducir sólo con el pedal del acelerador, sin usar el del freno. En todo caso, Volkswagen ha permitido que este Cupra Tavascan se sitúe al nivel de los eléctricos más avanzados de sus marcas, e incluso por delante: así, los motores eléctricos del VZ no son iguales: el trasero común a las dos versiones es nuevo, de tipo síncrono con imanes permanentes más potentes, pudiendo girar hasta 13 000 rpm. Tiene más bobinas y mayor sección de hilo que el motor de los Volkswagen ID.5 y Skoda Enyaq, mientras que el motor delantero es asíncrono y más eficiente a alto régimen, y suele ser el más usado para rodar en carretera y autopista con el menor consumo eléctrico.
Además de las conocidas ayudas a la conducción de los eléctricos de VW, este Cupra Tavascan cuenta con otras menos frecuentes, como el asistente de adelantamiento en autopista, así como el protocolo de comunicación Car2x con otros vehículos. Como buen eléctrico el Tavascan anuncia climatización por bomba de calor, y además podrá contar con suspensión variable DCC Sport, así como dirección progresiva y opción menos intrusiva del ESC (ESC Sport), al nivel de los Cupra más deportivos.
Su producción se inicia este diciembre de 2023 para llegar al mercado el primer trimestre de 2024, el mismo año en que comercializará el Terramar y uno antes del previsto para el pequeño modelo ciudadano Raval (derivado directamente del concept Urban Rebel), casi al unísono con los “restyling” de los Cupra León, Formentor y Born. La marca adelanta una estimación de sus ventas en 70.000 unidades al año, con un precio todavía por fijar pero que se calcula en torno a los 55.000 euros para el Tavascan Endurance y entre cinco y diez mil más para el VZ, sin contar con las ayudas a la compra de vehículos eléctricos.
