Gerardo Romero-Requejo M.
El software al poder
La participación de Bosch en el IAA Mobility 2023 ha estado marcada por la ampliación de su oferta de soluciones y tecnología para el vehículo definido por software, considerando la tecnología de programación fundamental para seguir aumentando el confort y la sostenibilidad de los vehículos.
El especialista en equipamiento para automoción desde su área Mobility, confirma que el software es el pilar del futuro de la movilidad, ya que hoy en día el vehículo está plenamente definido por software en todos los ámbitos, desde los ordenadores centrales para vehículos hasta las soluciones en la nube y los semiconductores. De hecho, Bosch ya está registrando un fuerte crecimiento en los ordenadores de vehículos, estimando unas ventas de 3.000 millones de euros en 2026 sólo con ordenadores para la asistencia al conductor y el infoentretenimiento.

En el área empresarial Mobility, se espera que las ventas crezcan un 10 por ciento en 2023 por el encarecimiento de los precios, pero también por los importantes aumentos de volumen esperados, lo que llevará a su reorganización efectiva para el 1 de enero de 2024. Además, en el futuro de la movilidad definida por software, no sólo será decisivo el hardware, sino también la interacción de software de diversas fuentes, lo que le llevará a reforzar la colaboración entre diferentes divisiones (Bosch ya emplea a 38.000 desarrolladores de software sólo en sus operaciones de movilidad, más que cualquier otra empresa en la industria automovilística).
El software de Bosch hace la movilidad más segura y sostenible
Los nuevos vehículos definidos por software necesitan una nueva arquitectura electrónica y de tecnología centralizada que interactúe entre la electrónica del automóvil y la nube. Bosch ofrece software agnóstico de hardware (software que se ejecuta en cualquier plataforma) que funciona con chips de diferentes fabricantes, dando como resultado un middleware especial para sistemas de asistencia al conductor y conducción automatizada, que también ayuda a desacoplar software y hardware. Las nuevas funciones en áreas como la asistencia al conductor pueden añadirse al coche de forma inalámbrica mediante actualizaciones de software.

Esta característica, que ya está disponible en muchos de los nuevos modelos de automóviles, podrá recibir nuevas funciones en cualquier momento, independientemente de que el vehículo sufra un facelift o sea reemplazado por una nueva generación, siendo clave para seguir aumentando el confort y la sostenibilidad. En los coches eléctricos, por ejemplo, el software facilita la energía conectada y la gestión térmica, reduciendo así el tiempo de carga de la batería hasta en un 20%.
La electromovilidad al alza
El negocio de la electromovilidad continúa en crecimiento en Bosch, estando previsto alcance unas ventas de 6.000 millones de euros en 2026. Ya en 2022, aumentó su producción de componentes para coches eléctricos en un 50%, y en 2023 se duplicará la producción de motores eléctricos. En este sentido, el software de Bosch también desempeña un papel importante en el sector de la electromovilidad, por ejemplo, en los sistemas automatizados de reciclaje de baterías. El software no sólo es capaz de identificar el origen y el estado de las baterías, sino que, al guiar a los usuarios a través de los pasos del proceso, también permite un desmontaje rápido y seguro de los paquetes de baterías.

Control independiente del hardware
Si bien la ingeniería de hardware y la de software están cada vez más independizadas, también se benefician mutuamente, algo evidente en los sistemas modernos de protección contra accidentes que culminan en los ADAS (sistemas de ayuda al conductor) como la nueva generación del ESP, que incorpora el nuevo concepto de control Vehicle Dynamics Control 2.0. Este software puede intervenir no sólo en el sistema de frenado, sino también en la propulsión y en la dirección eléctrica, lo que se traduce en un disminución de los contravirajes y en distancias de frenada más cortas, y, por tanto, mayor seguridad para los conductores.
La principal ventaja para los fabricantes de automóviles es que el nuevo sistema de control puede integrarse en un ordenador central del vehículo o en la unidad de control del ESP, y en el futuro estará disponible como un paquete de software independiente. Será parte de la gestión del movimiento del vehículo, una solución de software que coordina todos los aspectos del movimiento del vehículo, controlando de forma centralizada frenos, dirección, propulsión y chasis.

La tecnología industrial en toda la cadena de valor
Pero no es sólo la conducción lo que cambiará el software de Bosch, sino también la forma de fabricar vehículos. Esto se evidencia a la hora de asegurar las cadenas de suministro mediante la ayuda de una solución de seguimiento, localización y el estado de las cajas de transporte en tiempo real. El software Nexeed de Industria 4.0 ayuda a reducir significativamente las tasas de residuos en las fábricas de baterías desde el actual 15 por ciento al 10 por ciento. Además, Bosch puede utilizar la inteligencia artificial (AI) para detectar anomalías y errores en la producción de automóviles en una fase temprana, reduciendo así los costes de fabricación. En la actualidad, Bosch emplea este tipo de software de AI en 50 de sus propias fábricas, llegando a reducir los costes de producción en la planta de Bursa (Turquía) en casi un 10 por ciento.
