BMW Serie 8 Gran Coupé

26 junio, 2019
J. ROBREDO
Deportivo para cuatro

Tras el Coupé y el Cabrio llega el BMW Serie 8 Gran Coupé, la tercera carrocería de la nueva Serie 8, resucitado como el alto de gama deportivo por antonomasia de la marca bávara, esta vez en variante de “coupé de 4 puertas”.

Esta nueva variante de la familia Serie 8 que viene a tomar el relevo del extinto BMW Serie 6 Gran Coupé en un nivel superior. Sin duda alguna este Gran Coupé es el más burgués de las tres carrocerías de la Serie 8, pero sin llegar al nivel de las berlinas de la Serie 7, con una mayor deportividad que éstas últimas no tienen.

Por delante es exactamente igual a sus hermanos de 2 puertas, con un agresivo ancho y bajo frontal, con faros de diodos adaptativos de serie o láser en opción, y la típica parrilla de los dos “riñones” de BMW en negro. Pero a partir de los pilares A delanteros empiezan las diferencias: el parabrisas está menos inclinado y el techo se sitúa en una posición algo más alta ofreciendo más altura vertical interior.

La línea del techo también fluye hacia atrás en un ángulo menos acusado, cambiando la forma de los pilares traseros y creando una especie de aletas laterales, con las puertas traseras muy bien integradas, hasta parecer fundirse con las aletas. La luneta trasera también queda en una posición algo más vertical, lo que permite una mayor tapa del maletero. El gran aumento de dimensiones y plataforma no se ha traducido en un aumento similar de peso (sólo 70 kg más), que se mantiene en el entorno de las dos toneladas. En la zaga destacan sus formas musculosas, los grupos ópticos horizontales de diodos y las salidas dinámicas de aire en las esquinas en forma de L, así como el resalte de la tapa del maletero que conforma un redondeado alerón dinámico. Las salidas de escape se integran en las esquinas, dobles y trapezoidales.

El alargamiento de la batalla lleva consigo algún refuerzo estructural

Se han mejorado algunos detalles aerodinámicos y de aislamiento (bajos de carrocería completamente sellados, control activo de las lamas que cierran las tomas de aire de la parrilla o los soportes de los espejos retrovisores, ahora un poco más finos), y como en los otros Serie 8, se han reforzado algunos puntos del bastidor con CFRP (plástico reforzado con fibra de carbono) como es el caso del túnel central de la carrocería. Y además hay un paquete CFRP exterior, con retrovisores, difusor y otros detalles fabricados en este material.

BMW Serie 8 Gran Coupé: interior amplio para 4+1

Por concepción, rivaliza con los Audi A7 Sportback (4,97 m), Mercedes-AMG Coupé de 4 puertas (5,05 m) y Porsche Panamera (5,05 m), si bien es incluso algo más largo, ofreciendo una mayor habitabilidad interior por su dimensionada distancia entre ejes. Para acoger cómodamente a los ocupantes de las plazas traseras (realmente dos, aunque se mantiene la opción de una central ocasional), este BMW Serie 8 Gran Coupé de 4 puertas alarga su batalla en nada menos que 20 cm, hasta los 3,02 m (por 2,82 m en los coupé y cabrio), llevando su longitud total hasta los 5,08 m (23 cm más), lo que le sitúa en el segmento de los grandes coupés de cuatro puertas de superlujo. Su anchura crece un poco (+3 cm), hasta los 1,93 m, pero sobre todo lo hace su altura, que lejos de los 1,35 m del coupé 2 puertas se va hasta 1,41 m, o sea 6 cm más.

La mayor batalla y longitud, así como la mayor altura libre al techo redunda en una clara mejora de la habitabilidad interior, en especial para los pasajeros traseros, dentro de una configuración de esta segunda fila como 2+1, o sea con una plaza eventual en la central trasera, que obliga a viajar en ella a adultos de no gran talla, estorbada por el túnel central y por la consola posterior, que obliga al eventual ocupante a abrir las piernas para salvarla. Esta consola es una prolongación de la delantera, facilitando a los ocupantes traseros dos salidas de aire con regulación automática de temperatura y caudal, disfrutando además de cortinas parasol automáticas en las ventanillas y luneta posterior.

Pensado para cuatro ocupantes, las plazas traseras puede acomodar a un pasajero más en la central

En cuanto al puesto de conducción, repite el de los Serie 8 Coupé y Cabrio, con asientos deportivos de piel (Vernasca o Merino), manteniendo el cuadro digital Live Cockpit Professional (con pantalla de 12,3”) y la pantalla multimedia central táctil de 10,25”, desde la que se gestiona el sistema operativo BMW 7.0, que la marca estrenó en la última generación del X5. Como novedad, la consola central ampliada es exclusiva de este Serie 8 Gran Coupé, como también los asientos traseros laterales de diseño individual, y la tercera plaza central eventual posterior, que obedece según BMW no a un auténtico modelo de 5 plazas sino al concepto 4+1.

Igualmente, el techo panorámico opcional (1,5 m2), practicable en su mitad delantera, va cubierto por dos cortinillas, pudiendo manejarse la trasera desde las plazas posteriores. Respecto al maletero gana sólo 20 litros frente al 8 Coupé, anunciando 440 litros, lo que no es mucho para un coche de más de 5 m de largo, quedando por debajo (aunque no mucho) de rivales como el Porsche Panamera o el Mercedes-AMG Coupé 4 puertas. Su volumen se puede ampliar mediante el triple plegado de los respaldos posteriores (40/20/40). Otras opciones específicas de este Serie 8 Gran Coupé son el climatizador de cuatro zonas, las cortinas parasol eléctricas de ventanas y luneta trasera, elementos deportivos M (asientos semibaquet, volante M, etc).

BMW Serie 8 Gran Coupé: propulsores sobresalientes

En cuanto a rendimiento motriz, contará desde su lanzamiento con tres motorizaciones (las mismas de sus hermanos de dos puertas), todos turbocomprimidos y de inyección directa, cumplidores de la estricta normativa Euro 6d-Temp. Se escalona en gasolina a partir del 840i, como propulsor de acceso, partiendo del bloque de 6 cilindros en línea y 3 litros de cilindrada, con 340 CV entre 5.000 y 6.500 rpm, y un par máximo de 51 mkg entre 1.600 y 4.500 rpm, asociado de serie al cambio automático Steptronic de 8 velocidades. Anuncia un 0-100 km/h en 5,2 segundos, una velocidad máxima limitada a 250 km/h y un consumo medio de 7,4/7,5 lts/100 km (y montando de serie el diferencial M Sport trasero). Luego tenemos el mismo 840i pero con tracción total xDrive, que rebaja el 0-100 km/h a 4,9 segundos, y penaliza ligeramente el consumo (7,7 – 7,8 litros) con idénticas cifras de potencia y par.

Mismo salpicadero que sus hermanos de la Serie 8

La tercera opción es la más potente (hasta que llegue el auténtico M8), el M850i xDrive que monta un bloque V8 de 4,4 litros con 530 CV entre 5.500 y 6.000 rpm, y un par máximo de 76,5 mkg constante entre 1.800 y 4.600 vueltas. Acelera en apenas 3,9 segundos de 0 a 100 km/h, pero mantiene su velocidad punta limitada a 250 km/h, con un consumo oficial de 9,9/10 lts/100 km, yendo unido como el 840i xDrive al cambio automático Steptronic, diferencial M Sport y función “launch control” para la máxima aceleración desde parado.

Y si nos pasamos al gasóleo, tenemos como única opción diesel el 840d xDrive (más adelante se ofrecerá también con sólo propulsión trasera), con el bloque de 3 litros y 6 cilindros en línea asociado al cambio Steptronic, con 320 CV a 4.400 rpm y un par máximo de 69,4 mkg entre 1.750 y 2.250 rpm. Anuncia 5,1 segundos de 0 a 100 km/h y 250 km/h de velocidad punta, con un consumo de 6,2/6,3 lts/100 km.

A nivel de chasis, este Serie 8 Gran Coupé trae de serie amortiguación variable (que BMW llama suspensión adaptativa M), y ya en opción, la suspensión M Professional (con barras estabilizadoras activas). Todas las versiones con tracción total incluyen también de serie dirección a las ruedas posteriores (dirección Activa Integral, con las ruedas traseras girando en sentido opuesto a las delanteras hasta los 72 km/h, y con la misma orientación a mayor velocidad), siendo opcional esta dirección a las 4 ruedas en el BMW 840i.

Hasta la llegada del M8, el el M850i xDrive se consolida como el más poderoso de la gama Gran Coupé

La versión más potente y el 840i traen de serie diferencial trasero autoblocante por control electrónico (diferencial M Sport), y todos los Serie 8 Gran Coupé traen de serie frenos con pinzas fijas de 4 pistones y traseras flotantes de uno, salvo el M850i xDrive que equipa de serie frenos más potentes M Sport (opcionales en las otras versiones) así como un tren rodante con llantas de 20” de diámetro (en lugar de 18”), calzadas con neumáticos 245/35 R20 delante y 275/30 R20 detrás.

Y en cuanto a ayudas a la conducción, vienen a ser las ya conocidas en sus hermanos de dos puertas, trayendo de serie la alerta de colisión con frenada automática urbana, alerta activa por cambio involuntario de carril, lector de señales de tráfico, cámara de visión trasera con alerta de tráfico cruzado posterior, además del asistente personal con control por voz. También de serie tenemos el “head up display”, mientras que en opción queda el control de crucero adaptativo con función Stop & Go y asistente de conducción en atascos (Driving Assistant Professional), sistema de visión nocturna, faros láser de largo alcance, sistema de visión perimetral a 360º, asistente de visión nocturna y sistema de cierre suave de puertas.

En suma, un nuevo buque insignia deportivo que de hecho se sitúa como máximo alto de gama total, cuyo precio aún está pendiente de fijación pero que, teniendo en cuenta el de los Serie 8 Coupé y Cabrio, podemos anticipar que se moverá a partir de los 130.000 euros para las versiones de acceso. No llegará al mercado hasta septiembre.

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