BMW Serie 5 2024 (Primera prueba)

Gerardo Romero-Requejo M.

Ahora más ágil y eficiente

Conducimos el nuevo BMW Serie 5 2024, que en esta octava generación (G60) incorpora la última tecnología de la marca en pro de un mayor dinamismo, seguridad y eficiencia de sus propulsores, introduciendo una elevada electrificación en su gama motriz, con versiones ‘mild hybrid’ a 48V, híbridas enchufables de alta autonomía, y como novedad, estrenando variantes eléctricas puras de alto rendimiento y eficiencia.

La Serie 5 de BMW es un modelo que sin ser en la actualidad un superventas en la marca, desplazado por las carrocerías SUV más de moda X3 y X5, posee una alta satisfacción entre sus propietarios, que buscan en una carrocería tradicional de representación, cualidades dinámicas y de confort sobresalientes, además de la tecnología avanzada de la marca.

Bajo un diseño ciertamente continuista, con nuevos grupos ópticos multi-Led, capó dividido y riñones de la parrilla ligeramente dimensionados (con la novedad en opción de iluminar su contorno), BMW presenta una berlina imponente, ya con 5,06 m, creciendo en todas sus cotas exteriores (9,7 cm en longitud, 3,2 cm de anchura y 3,6 cm en altura) e interiores, con una distancia entre ejes de 2,99 m (+2 cm).

Estas nuevas medidas bien podrían considerarle como un ‘pequeño’ Serie 7, dando cabida a cinco adultos, si bien, a la plaza central trasera le estorbará ligeramente la consola central y un poco el túnel de transmisión, por lo que solo cuatro adultos viajarán con elevado confort y sobrado espacio para piernas, también en las plazas traseras. Estas últimas incluyen muchas comodidades para los pasajeros, con 4 tomas USB-C (dos en la consola, encima del climatizador dual digital y otras 2 en la zona posterior de los asientos delanteros). En cuanto al maletero, es muy profundo y cubica 520 litros (490 l en el i5), 10 menos que la generación anterior.

Presidiendo el salpicadero tenemos una enorme pantalla curva de 27,2” conformada por el sistema de infoentretenimiento de 14,9” y el cuadro de instrumentos digital de 12,3″. En la consola central encontramos el selector del cambio y un controlador iDrive dimensionado para el sistema multimedia (incluye la plataforma AirConsole para reproducir videojuegos con el vehículo parado).

Opciones motrices para todos los gustos

Siguiendo con la tendencia de los últimos modelos de la marca, el nuevo BMW Serie 5 se ofrece con un abanico de opciones motrices que se ajustarán a cualquier preferencia en el mercado, montadas en la posición longitudinal que permite su plataforma Cluster Architecture. Para empezar, las versiones con 4 cilindros 520d (197 CV) y 520i (208 CV), en diésel y gasolina respectivamente, incluyen hibridación ligera a 48V con 11 (250 Nm) y 18 CV (200 Nm) de apoyo suplementario a través de un motor eléctrico integrado en la nueva caja de cambios Steptronic de 8 velocidades con levas al volante (de serie en todas las versiones, salvo en las eléctricas).

Además de conseguir la etiqueta medioambiental Eco, ayudan a ser más eficientes, homologando el primero entre 5,1 y 5,6 l/100 km de consumo WLTP, por 5,7-6,4 el gasolina, ambos ciertamente bajos. Su aceleración de 0 a 100 km/h es prácticamente la misma, con 7,3 y 7,5 segundos respectivamente, teniendo limitada su velocidad máxima a 200 km/h.

El nivel intermedio de electrificación lo aportan las nuevas versiones híbridas enchufables 530e sDrive y 550e xDrive, dotadas con elevadas potencias de 299 y 489 CV respectivamente gracias al apoyo de sus motores eléctricos de 135 kW (184 CV) y 145 kW (197 CV). Mientras la versión de acceso incorpora un motor gasolina de 4 cilindros con 190 CV, el más potente monta otro con 6 cilindros en línea y 313 CV, los dos asociados a la caja Steptronic de 8 velocidades. La marca anuncia autonomías eléctricas de entre 87 y 102 km para el 530e y de entre 79 y 90 km en el 550e, que suponen mejorar hasta en un 78% las de la generación anterior, incrementando la autonomía total en un 39% (hasta 1.020 km).

Por último, la nueva Serie 5 añade a su gama motriz dos eficientes versiones eléctricas de parrilla cerrada (acabado en plástico negro de alto brillo que rebajan hasta 0,23 su coeficiente de resistencia aerodinámica), ambas con batería de alto voltaje de 5ª generación de 81,2 kWh de capacidad, y funcionalidad de carga en corriente alterna de 11 kW de serie, aunque se puede aumentar a 22 kW con un cargador integrado opcional. La capacidad máxima de carga de CC se sitúa en 205 kW, pudiendo pasar del 10 al 80 % en 30 minutos. El i5 eDrive40 está dotado con un motor eléctrico de 250 kW (340 CV) a 400V en el tren trasero, anunciando entre 497 y 582 km de autonomía (consumo de entre 15,9 y 18,9 kWh/100 km) en modo Max Range que le proporciona un 25% más de rango al disminuir la potencia, limitar el climatizador, la velocidad a 90 km/h, y suprimir las funciones’ kick down’ y Power Boost.

Mientras, la poderosa versión tope de gama M60 xDrive viene firmada por su emblemática división deportiva, lo que le convierte en un auténtico M5 eléctrico de nada menos que 601 CV de potencia (820 Nm de par máximo) y tracción total (además del mismo motor trasero del eDrive40, añade otro de 192 kW -261 CV- en el eje delantero), logrando homologar entre 455 y 516 km de autonomía (consumo de entre 18,2 y 20,6 kWh/100 km).

Esta potentísima versión es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3,8 segundos (6,0 segundos en el i5 eDrive40), teniendo limitada su velocidad máxima a 230 km/h. Como integrante merecido de la división M, esta versión incluye diferencias apreciables en su carrocería que le identifican, con molduras exteriores en paragolpes y parrilla acabadas en negro de brillo intenso (como los espejos exteriores), un difusor trasero específico, distintivos “M” en parrilla, aletas delanteras y portón del maletero, con spoiler integrado. Las llantas de aleación ligera son de diseño M y 19”, aunque hay otras opcionales de 21”, mientras que los faros vienen acabados en negro brillo Shadow Line. Esta versión dispone del paquete M Sport Pro que incluye detalles exteriores de acabado en fibra de carbono en spoiler y carcasa de los retrovisores.

Además, esta versión deportiva incorpora de serie la dirección a las ruedas traseras (opcional en el resto de versiones), chasis M adaptativo rebajado en altura 8 mm con control dinámico de la amortiguación, dirección activa integral, frenos M Sport, dejando en opción el Chasis M adaptativo professional con estabilización activa del balanceo y los neumáticos deportivos.

Dinámicamente formidables

Nuestra prueba de conducción la realizamos primero con la nueva versión i5 eDrive40, variante totalmente eléctrica de acceso que compite directamente con los Mercedes-Benz EQE y Tesla Model S. Su refinamiento dinámico, buena insonorización y elevada calidad de rodadura (incluso con la monta opcional de las llantas de 21” que llevaba nuestra unidad) hacen subir un peldaño las cualidades de este modelo. La ausencia del sonido del propulsor se compensa con la incorporación del IconicSounds Electric, un procesador que emite según el modo de conducción seleccionado (también mediante órdenes de voz), un sonido artificial emocionante diferente (se puede desconectar totalmente), destacando el sonido en modo “Boost” (o Launch Control) al presionar la (única) leva izquierda, creciente en agudos según aceleramos, emitiendo un sonido al acelerar que podríamos equiparar al de una nave espacial.

Dinámicamente responde a las exigencias de su poderoso motor, moviéndose con extrema ligereza a pesar de su peso de nada menos que 2.130 kg en vacío. Eso sí, aunque su equipo de frenos es bueno, en conducción deportiva obliga a anticipar algo las frenadas si no queremos verlas alargarse por la inercia inherente. Con 70 km recorridos enteramente por vías secundarias, zonas de curvas y subida a un puerto de montaña nos marcó un consumo de 22 kWh/100 km, sin abusar del acelerador en modo Efficient y probando en ocasiones el modo Boost.

Continuamos con el 520d, versión que creemos es la más razonable de toda la gama por precio, rendimiento y alto equipamiento. Sus cualidades dinámicas no defraudan y su potencia mueve con agilidad la larga carrocería del modelo, no echando en falta más caballos para disfrutar de una conducción exigente y un alto confort de marcha. El cambio es rápido, preciso y sin tirones, y los frenos responden con buen tacto y contundencia.

En un recorrido de 65 km que mezcló curvas de montaña y carreteras secundarias, el 520d nos hizo un consumo medio de 6,8 l/100 km, en conducción normal, gastando un litro más en conducción deportiva, sin ser especialmente comedidos con el acelerador. Son cifras realmente impresionantes para una berlina de su tamaño y peso (1.775 kg en vacío), logrando un elevado confort de marcha, ayudado por el encapsulado sonido de su propulsor (en modo Sport se deja oír algo más).

Equipamiento sobresaliente

Ya a la venta, el alto equipo de serie incluye faros Led adaptativos, llantas de 18” (de 19” en las versiones eléctricas BEV), tapicería Veganza, asientos deportivos eléctricos con calefacción, Live Cockpit Plus con sistema operativo 8.5 (con actualizaciones OTA), conectividad 5G (E-SIM), espejos retrovisores interior y exteriores con atenuación automática, Parking Assistant, cámara de marcha atrás, BMW Interaction Bar con luz ambiente BMW (moldura interactiva en salpicadero y puertas que cambia de tonalidad), cargador inalámbrico de smartphones, Connected Package Proffesional y el asistente de conducción Driving Assistant con aviso de cambio de carril.

Este último puede ampliarse de manera opcional con el asistente de autopista Driving Assistant Professional (permite al conductor liberar las manos del volante (hasta 130 km/h), además del asistente activo de cambio de carril con activación ocular, pudiendo el vehículo sugerir un cambio de carril que deberá ser aceptado por el conductor mirando solo hacia el retrovisor exterior para confirmar la maniobra. A nivel tecnológico, se dispone en opción el Parking Assistant Plus, que memoriza el desplazamiento del vehículo los últimos 200 m para poder ser operado su movimiento preciso con el smartphone desde el exterior, y además se puede incorporar los paquetes deportivos M y M Pro.

La próxima primavera de 2024 hará su aparición la esperada carrocería Touring (familiar), habiendo llegando para entonces también las versiones híbridas enchufables a la gama.

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