M. M.
Vital para la seguridad
Son una parte esencial de nuestros vehículos, aunque muchas veces las ignoremos porque siempre están ahí; hablamos de las escobillas limpiaparabrisas, unos mecanismos pensados para limpiar los parabrisas de nuestros coches cuando lo necesitemos, siendo un accesorio muy importante e imprescindible tanto para el correcto funcionamiento del vehículo como para la seguridad de quienes van en su interior.
Aquí vamos a profundizar no solo en eso, sino también en cómo conseguir el mantenimiento más adecuado de las escobillas limpiaparabrisas, cómo alargar su vida útil y qué hacer en caso de notar su deterioro. En resumen, te vamos a contar todo lo que debes saber sobre los limpiaparabrisas para disfrutar de una conducción más eficaz y segura.
Escobilla limpiaparabrisas: su impacto en el rendimiento y seguridad del vehículo
Nunca sabes el tiempo que va a hacer cuando estás en la carretera. Aunque hayas visto las previsiones meteorológicas, siempre hay sitio para las sorpresas que ponen a prueba los parabrisas. Esta parte de nuestro vehículo es la principal barrera de defensa frente al viento, las nevadas, las lluvias y cualquier agente externo, y, aunque nos proteja, no dejan de ser factores que afectan seriamente a nuestra visibilidad al volante.
Está demostrado que los accidentes aumentan significativamente los días lluviosos. Y muchos estudios han confirmado que la principal causa de este aumento de la siniestralidad no es el menor agarre del asfalto por el agua, sino la pérdida de visibilidad.
Los limpiaparabrisas se encargan de apartar la lluvia, el polvo, la nieve, la tierra y cualquier elemento que pueda estar en el parabrisas y nos reste visibilidad. Esta labor es imprescindible para la seguridad vial, tal y como hemos visto por el factor visibilidad.
Sin embargo, también ayuda en el rendimiento del vehículo. ¿Por qué? Porque a mayor carga que tenga que soportar, más energía consumirá.
Cómo optimizar la vida útil de tu escobilla limpiaparabrisas
Ahora que ha quedado bien clara la importancia de las escobillas limpiaparabrisas, es crucial aprender a mantenerlas en óptimas condiciones para que puedan hacer su trabajo durante mucho más tiempo. Lo ideal es que las revises a menudo y las cuides, así que aquí vamos a ver varios consejos prácticos que te ayudarán a mejorar la vida útil de tus escobillas limpiaparabrisas:
–Inspecciones periódicas
Realiza inspecciones visuales habituales de las escobillas. Tienes que separarlas del parabrisas, ver posibles signos de desgaste, grietas o incluso posibles irregularidades en las gomas. En el momento que veas anomalías, será señal de que toca hacer un reemplazo.
–Limpiar con cuidado
Aunque las escobillas se usan para limpiar, también hay que limpiarlas si quieres que den buenos resultados y duren más tiempo. Lo mejor es que cojas un paño suave y un producto especial que elimine residuos en materiales plásticos. De este modo, conseguirás la mejor limpieza posible a la vez que conservas el estado de la escobilla impecable.
–Extra: protección en invierno
Esto no es algo que suceda en todas partes, pero, si vives en un lugar en el que suela haber fuertes heladas en invierno, es aconsejable que dejes los limpiaparabrisas levantados al caer la noche. De este modo, evitarás el riesgo de que, al amanecer, te encuentres con que se han quedado adheridos al parabrisas por culpa del hielo.
Revisión integral: cómo realizar un chequeo efectivo de tu escobilla
Hemos hablado antes de hacer inspecciones del estado de la escobilla, pero, ¿cómo se deben hacer exactamente? Lo ideal es que acudas a un equipo de especialistas como el de Carglass®, que ofrecen un completo servicio de mantenimiento y sustitución de lunas y parabrisas (con recalibración de los sensores de los sistemas avanzados de asistencia a la conducción ADAS, cuando es necesario), y te dirán si es necesario cambiar las escobillas.
Gracias precisamente a la labor de estos profesionales, podemos darte las pautas perfectas para hacer un chequeo eficaz de tus limpiaparabrisas:
–Sonido en marcha– Escucha detenidamente cuando las escobillas están en funcionamiento. Cualquier sonido inusual o vibración puede indicar un problema. Asegúrate de que el movimiento sea suave y sin obstáculos.
–Prueba del agua– Cuando estés en un lugar seguro, activa las escobillas con el sistema de agua y asegúrate de que cubren todo el área del parabrisas con uniformidad. Si queda alguna zona sin limpiar, o dejan líneas o regueros dentro de su radio de acción, tendrás que revisar las escobillas.
–Revisión del brazo– Examina el mecanismo del brazo de las escobillas en busca de signos de corrosión o daño. Un brazo dañado puede afectar negativamente el movimiento de las escobillas y reducir su eficacia.
En definitiva, las escobillas limpiaparabrisas son más que simples accesorios; son uno de nuestros guardianes en carretera. Mantenerlas en óptimas condiciones no solo prolongará su vida útil, sino que también contribuirá significativamente a tu seguridad y la de quienes te rodean.