J. ROBREDO
Toma la base de los Audi e-tron y Sportback e-tron
La puesta al día prevista del Audi Q8 como modelo de 2023 y con denominación eléctrica e-tron, es en realidad un Audi e-tron actualizado al que se le ha cambiado el nombre, ofrecido en carrocerías SUV normal y Sportback, además de en la versión deportiva SQ8. Este nuevo SUV eléctrico grande de la marca de los 4 aros llegará al mercado a finales de febrero de 2023 en versiones 50 e-tron, 55 e-tron y, más adelante la deportiva SQ8 e-tron.
Este nuevo Q8 e-tron parece anticipar el futuro reemplazo del Q8, que pasará a ser un eléctrico total como nuevo modelo en gama única para 2026, continuando con la tendencia a utilizar los número pares para designar a los modelos totalmente eléctricos, aunque por ahora los Q8 térmicos se mantienen a la venta. La oferta Sportback tiene sentido si pensamos que este tipo de carrocería “fastback” supone casi un tercio de las ventas totales del e-tron, y de entrada la mayor ventaja de esta nueva gama eléctrica es sin duda el notable aumento de autonomía, fruto del nuevo tipo de baterías que monta, para hacer frente en toda regla a sus rivales más directos, con el Mercedes EQE SUV a la cabeza.
Por lo demás sigue siendo un coche muy grande y pesado. Mide 4,91 m de largo, 1,94 m de ancho (4 cm más el SQ8) y 1,62 m de alto, más o menos como el Audi e-tron, para una plataforma de 2,93 m de batalla. El maletero anuncia 569 litros de capacidad (529 el Sportback) un poco más pequeño que antes (31 litros menos) pero mantiene el otro auxiliar delante igual que antes (62 litros).
En cuanto al peso, parece ser que Audi ha logrado rebajar algo el muy elevado del e-tron (más de 2,5 toneladas incluyendo más de 700 kg de baterías) aunque en todo caso se mantiene por encima de las dos toneladas. Para aliviarlo este nuevo Q8 e-tron monta de serie suspensión neumática, y para mejorar su agilidad se ha modificado la dirección asistida y el control de estabilidad.
Estética actualizada
Su estampa es muy similar a la del e-tron ya conocido, destacando los nuevos paragolpes sobresalientes con falsas tomas de aire y la parrilla retroiluminada con el nuevo logo de Audi en dos dimensiones; las luces diurnas estrenan nuevo diseño, como los grupos ópticos traseros y se ha mejorado la aerodinámica (Cx de 0,27 por 0,28 antes en el Q8 e-tron, y algo menor incluso en el Q8 Sportback e-tron, de 0,26 a 0,24). En esta mejora influyen los nuevos alerones inferiores para canalizar el aire de las ruedas y la parrilla frontal ciega autosellada, dotada de lamas para permitir una apertura variable para regular la entrada del aire en función de las necesidades de refrigeración.
El equipamiento es muy completo, como corresponde a un Q8, trayendo de serie faros de diodos Matrix LED como los del A8, con su sistema de microespejos que además de reflejar la luz, proyectan indicaciones sobre la calzada (imágenes de anchura de carril y la del coche, etc). Además estrena tres nuevas funciones: información ampliada del tráfico, señal de dirección sobre el carril y luz de orientación en vías secundarias. El sistema multimedia es el MMI Navigation plus, con navegador, climatizador de 4 zonas, techo panorámico practicable, asientos calefactados con masaje, suspensión neumática con control variable de la amortiguación, sistema Park Assist de aparcamiento autónomo (con control remoto desde el teléfono móvil), etc.
Ahora con más autonomía
Pero lo más importante de este e-tron reconvertido en Q8 eléctrico es el sustancial aumento de su autonomía eléctrica, con baterías de ion-litio de nueva tecnología NCM (níquel/cobalto y manganeso) y NCA (níquel/cobalto y aluminio). La anterior batería de 71 kW/h desaparece para dar paso a una nueva de 95 kW/h (89 kW/h netos) en el Q8 e-tron 50, primer nivel de acceso a la gama con dos motores eléctricos (uno por eje) de 250 kW (340 CV) de potencia total en modo “boost” y un par máximo de 67,7 mkg Nm. Con tracción total su autonomía WLTP es de 490 km en SUV normal y 501 km en el SUV Sportback, una notable mejora sobre el anterior e-tron (170 km más) y eso que era menos potente (313 CV y 55 mkg).
En el caso del Q8 e-tron 55, la batería de ion litio se recombina con níquel/cobalto como en el Q8 e-tron 50 pero sustituye el manganeso por aluminio (NCA) logrando una capacidad de 114 kWh (106 kWh netos) con un 20% más de densidad energética gracias a las nuevas celdas sin manganeso. Otra mejora es que el motor trasero asíncrono es ahora de 14 bobinas en vez de 12, lo que permite un menor consumo eléctrico para el mismo par motriz, lo que beneficia a la autonomía.
Mantiene el esquema de dos motores (uno por eje) subiendo su potencia total conjunta a 300 kW (408 CV) con el mismo par de 67,7 mkg, pero su autonomía WLTP llega hasta 575 km para el SUV y 595 km en el Sportback (tanto el Q8 e-tron 50 como el 55 tienen su velocidad máxima autolimitada a 200 km/h, cubriendo ambos el 0-100 km/h en 5,6 segundos).
Finalmente el SQ8 e-tron monta esta misma batería de 106 kWh netos pero con tres motores (el anterior de 124 kW como los 50 y 55, y en el eje trasero dos de 98 kW cada uno) que impulsan por separado las ruedas traseras, lo que permite alcanzar una potencia total de sistema de 370 kW (503 CV) y 99,3 mkg de par. Los dos motores eléctricos pueden distribuir el par a las ruedas traseras en una fracción de segundo, con una vectorización que mejora su agarre sobre todo tipo de suelos. La autonomía estimada en estos SQ8 e-tron es similar a la del Q8 e-tron 55, aunque algo menor (465 km para el SUV y 483 km en el Sportback), con la velocidad máxima limitada a 210 km/h (4,5 segundos en la aceleración de 0 a 100 km/h).
Aparte de mejorar la capacidad inicial de las baterías del e-tron, Audi ha logrado una curva más plana y rápida de recarga independientemente del nivel que tenga la batería, con hasta 150 kW en puntos de corriente continua con la batería de 95 kWh y hasta 170 kW con la de 114 kWh. En corriente alterna doméstica (la más normal para el usuario) se ofrece de serie un cargador de 11 kW (que en opción puede subir a 22 kW), con el lógico aumento de tiempos de recarga (9 horas y cuarto con el de 11 kW y 4 y tres cuartos con el de 22 kW para la batería de 95 kW/h, mientras que para la de 114 kW/h sube a 11 horas y media con el cargador normal 6 si es el con el de 22 kW).
Todas las versiones incorporan de serie la función Plug & Charge, para el reconocimiento automático del vehículo en las estaciones de recarga compatibles y su activación con tan solo conectar el cable de carga, realizándose la facturación de forma automática. Además, el nuevo servicio de carga Audi Charging, que se lanzará en 2023 sustituirá al actual Audi e-tron Charging Service.
Equipamiento y precios
Comercializado en dos niveles de equipamiento (Advanced y S-Line), el Audi Q8 e-tron 50 Advance de acceso a gama partirá de 84.610 euros (un precio menor a los 90.000 del actual e-tron 55, subiendo a 90.110 € en el nivel S-Line. El Q8 e-tron 55 saldrá por 94.610 € en Advanced y 100.110 en S-Line, y si se elige con la carrocería Sportback los precios son de 87.110 y 92.610 (Advanced y S-Line respectivamente) en los e-tron 50 y 97.110 y 102.610 en los e-tron 55. O sea, 2.500 euros más. El SQ8 e-tron de momento aún no tiene precio.
Además, hay dos paquetes opcionales de equipamiento extra, el Confort (5.980 €) y el Premium (9.020 €). El primero incluye el conjunto de ayudas Tour, faros de diodos Matrix LED, techo panorámico, llave de confort, el Audi Phone Box, una segunda toma de corriente alterna en el lado del acompañante, la parrilla Singleframe Light, asientos calefactables y el Audi Connect Key (acceso sin llave). El nivel S-Line añade a todo lo anterior (pero para el nivel S-Line) el Head Up Display, climatizador de 4 zonas (por bomba de calor, de serie en todos los Q8 e-tron) e iluminación especial ambiental. Además, hay un paquete Black line (2.510 €) que modifica el aspecto del Q8 e-tron con distintas elementos en negro (carcasas de retrovisores y barras de techo), llantas de 21” y cristales traseros supertintados.