Aston Martin DB11

8 marzo, 2016
JUAN CARLOS BERGER

Desvelado en Ginebra el sustituto del DB9

Presentado por el máximo responsable de la marca, Andy Palmer, en el Salón de Ginebra y tras del “falso” DB10 (nacido sólo para el cine, como “coche Bond”), la marca de Gaydon presentó por fin el último sucesor de la saga DB, que llevará el numeral undécimo como nombre propio. Llegará a final de año a un precio de 205.000 euros (sin impuestos).

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La verdad es que Aston Martin lleva tiempo luchando por su independencia, aunque desde que la compró Ford en 1994 (para venderla de nuevo en 2007) la marca de Gaydon nunca ha vuelto a ser realmente independiente. De todos modos pertenecer aunque sea en un pequeño porcentaje a un grupo como Daimler y disponer de la tecnología de los Mercedes-AMG no es mala tarjeta de presentación, aunque hoy por hoy la participación de Mercedes en Aston Martin no deja de ser muy minoritaria (solo un 5%).

Las inversiones necesarias para renovar una gama tan selecta son muy caras, y Aston sigue en números rojos (tampoco es novedad, desde 1962 estuvo 40 años consecutivos dando pérdidas). De ahí que muchos miren hacia la estrella de Stuttgart como la definitiva tabla de salvación… En todo caso este DB11, sucesor del DB9 (que se lanzó en 2008), es un auténtico Aston, aunque su nuevo V12 turbocomprimido haya pasado preceptivamente por su reconocimiento previo a cargo de AMG MotorSport.

Lo siguiente al DB10 de Bond.- Nacido como un puro GT (y sin aspiraciones de superdeportivo estratosférico), este DB 11 es un precioso coupé 2+2 con la misma disposición motriz del DB9, o sea motor longitudinal delantero en posición retrasada , con 12 cilindros en V y ahora con 5,2 litros de cubicaje frente al anterior V12 de 6 litros de cilindrada, pero con alimentación atmosférica y no biturbo como éste. Comparado con el DB9 es algo mayor, mientras que la batalla también aumenta un poco, lo que se traduce en un habitáculo más espacioso y un maletero de mayor capacidad (270 litros, un 20% más que el del DB9).

Por fuera su pureza de líneas recuerda las de los DBX y DB10 “concept”, este último utilizado como coche Bond en la última película del celebérrimo superagente británico (”Spectre”). Con una gran limpieza de diseño, este DB11 mide 4,74 metros de largo por 1,94 m de anchura y 1,28 m de altura, es decir, es un poco más largo, ancho y alto que el DB9 al que sustituye. De lado se aprecia la marcada caída trasera del techo, su musculoso perfil y la salida lateral de aire (“branquias”) desde las aletas, novedad en la marca, lo que contribuye a aumentar el apoyo aerodinámico.

El frontal es típico Aston Martin, con su parrilla a dos niveles y el largo capó con sus tomas y salidas de aire y los estilizados faros inspirados en el diseño del “concept” DB10, con todo el conjunto rematado por los afilados grupos ópticos traseros en forma de ‘C’ y el escudo difusor integrado con las salidas de escape a cada lado y los pilares del techo en un arco continuo a distinto color en suave contraste con el del resto de la carrocería.

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Lo sopla AMG.- El chasis es completamente nuevo y está realizado en aluminio, metal al que también se recurre para algunas partes de la carrocería, lo que ha permitido un peso final en vacío de 1.770 kg, o sea unos 100 kg menos que el DB9. El motor, bastante retrasado, es un V12 de nuevo diseño (“by Aston”, no de Mercedes) si bien su doble soplado ya es obra de AMG. Es un motor nuevo de menor cilindrada que el anterior V12 6.0 (que era todavía de origen Ford), y da 608 CV (al parecer a 5.800 rpm, pero este punto no ha sido confirmado por la marca, lo mismo que el régimen de los 71,4 mkg de par máximo, que se supone entrega a 4.500 rpm, aunque hay ya más de 60 mkg disponibles desde 1.500 rpm). Asociado a un eje “transaxle” con el cambio automático ZF de 8 relaciones sobre el eje trasero, su reparto de pesos debe estar próximo (si es que no llega) al 50/50. Dado su contenido peso, anuncia 322 km/h de velocidad punta y menos de 4 segundos (3,9) de 0 a 100 km/h, lo que hace de él el Aston Martin de calle más rápido del momento. A fin de mejorar su consumo, dispone no sólo de “start & stop” del motor en las detenciones y recuperación de energía en la frenada, sino también de la desconexión selectiva de cilindros (“on demand”) que desactiva una bancada completa de cilindros (los 6) a velocidad constante bajo carga parcial.

Si por fuera el coche es de una espectacular limpieza de líneas y de un depurado clasicismo, el interior es el más moderno y vanguardista visto hasta la fecha en un Aston. El cuadro de instrumentación es digital, compuesto por una pantalla de 12,3” desarrollada en colaboración con Mercedes donde se muestran los diversos tipos de información de acuerdo con el modo de conducción seleccionado (GT, Sport y Sport Plus), elección que a su vez modifica la actuación de los amortiguadores, la rapidez de la dirección (de asistencia eléctrica variable), respuesta del motor y frenos, rapidez del cambio y hasta el sonido de escape. Además, hay otra pantalla de 8” en la parte superior del salpicadero donde se muestran los datos relativos al sistema de navegación, teléfono, equipo de audio, infoentretenimiento…

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La mano de Daimler en la puesta a punto de este salpicadero se deja ver en sus mandos de control, con uno en especial (el central multimedia) idéntico al de varios modelos de Mercedes… Otra novedad de vanguardia de este nuevo DB11 es su sistema exterior de cámaras, capaz de generar una vista cenital del coche, el ajuste eléctrico tridimensional de los asientos delanteros (con varias memorias de posición) y los faros integrales de diodos (LED) para todas sus funciones.

A nivel dinámico se ha procurado combinar la máxima eficiencia con el confort propio de un GT. La suspensión recurre al esquema independiente por dobles triángulos superpuestos en ambos ejes, aunque simplificado en el trasero bajo un diseño multibrazo. Las llantas son de aleación forjada de 20” de diámetro, con neumáticos especiales para este modelo (Bridgestone Potenza S007) en medida 255/40 delante y 295/35 detrás, y los discos de freno son autoventilados (pero no carbocerámicos) en las 4 ruedas, de 400 mm de diámetro delante con pinzas especiales de seis bombines. Y aunque la tracción es exclusivamente trasera, este DB11 estrena un nuevo diferencial de deslizamiento limitado electrónicamente con control vectorial de par para asegurar su trayectoria en toda condición de piso y apoyo.

De momento la marca ya admite pedidos para este nuevo DB11, aunque las primeras entregas no se efectuarán hasta el último trimestre del presente 2016; pero sí se sabe ya su precio oficial antes de impuestos: 154.900 libras esterlinas en el Reino Unido, que roza los 212.000 dólares en EE.UU. (211.995) y los 205.000 euros en Europa (204.900 FF en Alemania), lo que permite avanzar que para nuestro país no bajará del cuarto de millón de euros. Sin duda un precio al alcance de muy pocos, pero menos desmesurado que el de muchos de sus rivales.

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