En realidad no se trata de un coche nuevo sino de un rediseño (“restyling”), cuya nueva imagen le acerca más al estilo del Passat norteamericano y que pierde dicho nombre en su nueva denominación.
Con un discreto éxito en sus apenas 4 años y medio de vida (320.000 unidades vendidas en este plazo), el nuevo VW CC se ofrece más como un “restyling” profundo que como un segundo modelo, con sus medidas invariadas (4,80 m de largo por una batalla de 2,71 m), creciendo levemente el ancho (1,82 m) y manteniendo su altura en 1,47 m. Mantiene su diseño bajo y perfilado, sus 4 puertas sin marcos, pero ahora su frontal amplía la parrilla, con barras cromadas y enrasada con los faros cuadrangulares (bi-xenon de serie).
Por detrás cambia el diseño interno de los grupos ópticos horizontales (de diodos) partidos entre aletas y portón y la tapa del maletero sube ligeramente, en línea con la más marcada línea en cuña actual. Este nuevo diseño tiene dos consecuencias, una positiva y otra negativa. La positiva es que el maletero, que ya era grande, aumenta ahora a los 532 litros oficiales de capacidad (seguramente cerca de 600 reales) y eso que trae rueda de repuesto normal de serie. La negativa es que dada su menor altura, la cintura más alta junto al grueso pilar central y la tumbada luneta, la visibilidad lateral/posterior no es precisamente su punto fuerte.
Anunciado como 4 plazas, puede pedirse en opción para 5, algo muy lógico en un coche de 1,5 m de ancho útil en la banqueta posterior. Volkswagen ha rebajado algo el peso final y mejorado su reparto un poco (13 kg menos sobre el delantero), manteniéndolo al filo de la tonelada y media. La suspensión mantiene el eje Mac Pherson delantero (ahora con rótulas y brazos auxiliares de aluminio) y detrás el multibrazo recurre ahora a un sistema de brazos superpuestos trapezoidales, que permite su ajuste dinámico a gusto del conductor. En realidad se trata de un eje de articulación cuádruple montado sobre un subchasis desacoplado que mejora mucho el confort (va anclado al bastidor por 4 silentblocs) manteniendo su máximo rendimiento dinámico.
Con llantas de 17 y 18 pulgadas (según versiones) y hasta 19 en opción, este nuevo VW CC viene bastante bien equipado de serie: además de los faros bi-xenon, trae también tapicería mixta piel/Alcántara, radio CD con pantalla táctil y conexión Bluetooth, climatizador dual Climatronic, Tempomat, Autohold, etc… Luego hay muchos más equipamientos de vanguardia, pero ya opcionales, como el asistente de ángulo ciego (Side Assist Plus) que ahora combina el aviso de salida involuntaria de carril (Lane Assist) con la corrección automática de trayectoria, el detector de fatiga del conductor, el cambio automático de luces (Dynamic Light Assist), lector de señales de tráfico, etc, etc.
Los motores parten en gasolina del bloque TSi de 4 cilindros (turbo e inyección directa) en 1,8 y 2 litros de cubicaje, y del 2.0 TDI en diesel (con 140 y 170 CV), al que se añadirá un 2.0 TDI BlueTDI con catalizador SCR y aditivo AdBlue, capaz de cumplir ya la normativa Euro 6 de 2014. De momento este motor, junto con el 3.0 V6 de gasolina de 300 CV (con tracción total 4Motion) no estarán disponibles en la fase de lanzamiento, que se centra en los 2.0 TDI Blue-Motion (sin SCR) de 140 y 170 CV (casi el 80% de las ventas) y los 1.8 TSI de 160 CV y 2.0 TSI de 210 CV, ambos lo mismo que el 2.0 TDI, disponibles tanto con cambio manual de 6 velocidades como el DSG robotizado de doble embrague (con 7 relaciones en el motor 1.8 TSI y 6 en todos los demás).
Todos traen recuperador de energía a la frenada y “stop & start”, y en general, los consumos se afinan gracias a la mejor aerodinámica junto al contenido peso.
Se ha mejorado mucho también la insonorización (con láminas aislantes especiales en opción sobre los cristales de las ventanas laterales y el nuevo parabrisas térmico), mientras que los motores TDI y TSI más potentes mejoran considerablemente la tracción y el confort al incluir de serie el diferencial electrónico de deslizamiento limitado XDS (una especie de autoblocante electrónico) junto con la nueva suspensión adaptativa electrónica (DCC).
Ya a la venta su precio irá desde 33.530 euros (el CC 1.8 TSI) hasta 40.200 (el 2.0 TSI 210 CV DSG), no cabe duda que este renovado CC gana en “glamour” e imagen ahora que ya no es Passat y se parece más al Phaeton, pero con un aire más deportivo y sin las mastodónticas dimensiones (5,2 m de largo) del gran Volkswagen de lujo.