Renault Zoe Z.E. 40 (Primera prueba)

9 mayo, 2017
G. ROMERO-REQUEJO

Ahora con más autonomía

Renault mejora su polivalente eléctrico, el Zoe, con algunos ligeros cambios exteriores y sobre todo con una nueva batería de tracción de 41 kW/h (Z.E. 40) de capacidad, que mejora notablemente su autonomía (hasta 403 km en el ciclo NEDC), aproximándolo ya de manera virtual a la autonomía de un coche con motor de combustión.

La mejora es realmente sustancial, comparada con los 210 km de autonomía que homologaba la primera versión del Zoe, y confirma el saber hacer de Renault en este campo, desde su apuesta conjunta con Nissan en 2011 por el vehículo eléctrico, corroborada por la buena acogida del Zoe, que es el coche eléctrico más vendido de Europa, con más de 50.000 unidades desde su lanzamiento a principios de 2013. Y pese a ser aún un segmento minoritario del mercado, las circunstancias indican que va a crecer deprisa (en lo que influyen estímulos externos como las restricciones al tráfico urbano de los coches térmicos en períodos de alta contaminación). Y si Renault ya posee la cuarta parte del mercado europeo del coche eléctrico, ello se debe sobre todo al Zoe, y más aún ahora con esta versión de mayor autonomía.

Porque es evidente que el punto débil de los coches eléctricos es el de su reducida autonomía, todavía hoy entre los 100 y 150 km reales en la mayoría de ellos, lo que les relega a vehículos de estricto uso urbano. Pero el aumento de la misma, como el que ha protagonizado la revolucionaria Tesla, ha hecho que todos los constructores “se pongan las pilas” literalmente hasta conseguir autonomías reales de uso que permitan un cierto empleo interurbano. Los 400 km de autonomía que anuncia el nuevo Zoe se han conseguido mediante una nueva batería de ion/litio desarrollada por LG Chem, que ocupa el mismo espacio que la batería de los Zoe R240 (la versión anterior, ya con 240 km de autonomía NEDC, que sigue a la venta como escalón de acceso a la gama) pero que casi duplica su capacidad (de 22,1 kW/h a 41 kW/h) con un mínimo incremento de peso (15 kg más, hasta elevar el peso total del coche a la tonelada y media). La mejora se ha logrado disminuyendo el espacio entre celdillas y mejorando su estructura interna, obteniendo así una mayor densidad energética sin otra contrapartida que esos 15 kg más de peso.

Con el mismo motor.- El motor eléctrico sigue siendo el mismo, síncrono epicicloidal con una transmisión monomarcha fija al eje delantero, pero también ligeramente mejorado, entregando ahora 92 CV (4 CV más), con 23 mkg de par máximo desde 225 (curiosamente, no desde cero, hay que vencer las primeras resistencias internas) a 3.000 rpm. Con un peso total en vacío de 1.480 kg (de los que 305 son de la batería de tracción), este Zoe de autonomía aumentada ofrece unas prestaciones bastante dignas (13,2 segundos de 0 a 100 km/h, de los que los primeros 4,1 son para alcanzar los 50 km/h y 8,6 hasta los 80 km/h), con un consumo eléctrico medio de 10,25 kW/h, que es el que teóricamente les permitiría esos 403 km de autonomía máxima, que en realidad vienen a equivaler a unos 300 km de autonomía real en uso urbano e interurbano ligero (el doble de lo que ofrecía). No olvidemos que los eléctricos consumen más energía en autovía a velocidad constante que en el tráfico urbano, con sus aceleraciones y retenciones, y además, también absorben más corriente con el frío, etc –en invierno Renault no le da más de 200 km de autonomía media-. En todo caso en autovía a velocidad constante (110/120 km/h) podemos hablar del doble de consumo, lo que supone una autonomía reducida a la mitad, que incluso así es bastante notable… Eso sí, hay que circular en el modo “Eco” si se quiere alargarla al máximo.

Los trenes rodantes son a base de llantas de 15” y 16” (con neumáticos Michelin Energy EV de 185/65 R15 ó 195/55 R16), ofreciéndose en opción las de 17” (205/45 R17), pero ya con una autonomía máxima que baja a 367 km. Los frenos son de discos ventilados delante (258 mm) y tambores detrás, es bien sabido que los eléctricos, con su fuerte efecto frenada en retención son poco exigentes en este apartado.

La recarga,- Renault ofrece para el Zoe una toma de corriente denominada “Camaleón”, que se adapta a la intensidad y potencia recibida para recargar la batería lo antes posible. Además, hay dos versiones de este Zoe de autonomía ampliada, una la R90 y otra la Q90, esta última de carga más rápida y compatible con potencias de entrada de hasta 43 kW/h (frente a los 22 kWh de los R90), esencialmente orientada a flotas y organismos públicos.

La mejor opción para los particulares es el cargador de pared Wallbox, cuya instalación está subvencionada en unos 1.000 euros por Renault, pudiendo efectuarse tanto en una vivienda individual como en un garaje comunitario (en este último caso con permiso de la comunidad y montando un contador aparte. Se trata de una opción muy conveniente dada la inexistencia en nuestro país de una mínima red de estaciones públicas de recarga eléctrica, con muy pocos puntos y muy mal repartidos por nuestra geografía, en comparación con Alemania, Francia o incluso Portugal. Aún así el Zoe tiene en su sistema de conectividad R-Link 2.0 una App llamada Z.E. Trip, que permite buscar y localizar puntos de recarga, e indica cómo llegar a ellos. Hay también otra aplicación para teléfono móvil (Z.E. Pass) que añade a esta búsqueda el precio de la recarga y permite su pago inalámbrico (además de comparar su precio con el de otros puntos). Desarrollada por Bosch para Renault, no está disponible todavía para España, aunque se espera que lo esté en breve.

La batería en propiedad.- Como novedad, por vez primera desde su comercialización ahora es posible adquirir el Renault Zoe con su batería (hasta ahora Renault vendía el coche, pero no la batería, que se alquilaba mediante una cuota mensual, con independencia del coste de las recargas). De este modo, el cliente siempre contaba con la garantía de la batería, de modo que si hay que reemplazarla la marca se encarga de ello, tanto por avería como cuando su capacidad máxima bajaba del 75%, además de beneficiarse de su actualización periódica, de sus mejoras, etc… Pero claro, hay que contar con el coste fijo del alquiler. Pero desde ahora, aquellos que lo prefieran pueden tener en propiedad la batería de larga duración del Zoe, tanto los clientes del Zoe R240 (el de 240 km de autonomía) como los del R40 (el de 400 km), y si se elige el R90, pues ya viene con el precio de la batería incluido (unos 3.500 euros). Pero tiene que ser desde el principio, porque si se elige el alquiler de la batería queda excluida su compra futura…

O sea que o lo uno, o lo otro; la marca ofrece las dos posibilidades a precio distinto, y la elección depende del kilometraje a recorrer, y queda a cargo de cada uno hacer las cuentas para ver cual es la opción más interesante. O el plan Z.E. Flex (69€/mes, con un máximo de 7.500 km anuales, con devolución por defecto y penalización por exceso), o el plan Z.E. Relax (119€/mes, con kilometraje ilimitado).

Por supuesto, el precio del coche es más barato en la opción de alquiler de batería que en la de compra (hasta 7.000 euros menos, según versiones), pero a cambio no hay que pagar cuotas mensuales y seguimos teniendo una buena garantía de la misma (hasta 8 años o 160.000 km: si falla en ese plazo o pierde capacidad por debajo del 66% se reemplazará sin coste para el cliente).

Niveles de equipamiento.- El Zoe se ofrece en 4 niveles de acabado: Entry, Life, Intens y Bose, con el primero como nivel de acceso para empresas y flotas (y muy espartano, sólo trae de serie el aire acondicionado y el sistema R-Link) sólo disponible con la batería de 22 kW/h (o sea el Zoe R240) y autonomía limitada a 240 km. El nivel Life añade la batería de 41 kW/h (Zoe R40) y el Intens viene ya con llantas de 16”, sensores de luz y lluvia, climatizador, sensores traseros de aparcamiento, etc, siendo la opción más interesante. Por último el nivel Bose, aparte de algún color exclusivo de carrocería, trae de serie el equipo hi-fi Bose que le da nombre, tapicería de cuero y cámara de visión trasera.

En resumen una oferta más atractiva para un eléctrico “Z.E.” (cero emisiones), que con sus 300 km reales de autonomía se sitúa por encima de rivales como el Nissan Leaf o el VW e-Golf, ofreciendo además uno de los niveles más competitivos en su relación calidad/precio. Eso sí, todavía caro si no se cuenta con las posibles subvenciones. Pero ya su oferta empieza a ser interesante, sobre todo se tiene en casa un punto de recarga, siendo especialmente útil en un uso urbano intensivo o con frecuentes viajes cortos. El nuevo Zoe Z.E. R40/R90 apunta ya hacia dónde van los coches eléctricos del futuro, pero hace falta que en España las autoridades los tomen también en serio disponiendo de una red de puntos de recarga al nivel de nuestro desarrollo.

Los precios del Renault Zoe

 

Batería en alquiler (€)
Zoe Entry Z.E. (22 kW/h) 22.125
Zoe Life Z.E.40 24.625
Zoe Intens Z.E.40 26.425
Zoe Bose Z.E.40 29.225

 

Batería en propiedad (€)
Zoe Entry Z.E. (22 kW/h) 29.625
Zoe Life Z.E.40 32.125
Zoe Intens Z.E.40 33.925
Zoe Bose Z.E.40 36.725

Versiones del modelo: 'Zoe'

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