Con más potencia y nuevas baterías
El modelo eléctrico 100% Renault Zoe se pone al día este 2019 con leves retoques estéticos, un nuevo motor más potente que se añade a la gama existente y sobre todo con nuevas baterías de ion-litio de mayor capacidad, con las que este polivalente urbano alcanza ya los 390 km de autonomía según el ciclo WLTP.
Los años no pasan en balde, y más en uno de los primeros coches eléctricos que se comercializaron de forma global. Así que un suave “restyling” a los 6 años de su lanzamiento en esta su tercera actualización de la capacidad de su batería (ha pasado de 22 kW/h a 41 kW/h en 2017, y ahora a 52 kW/h), se ve con buenos ojos en este polivalente eléctrico de la marca del rombo (y el eléctrico más popular del mercado europeo junto al Nissan Leaf, que también es de la alianza).
El Renault Zoe 2019 tiende a ser un poco más refinado y menos espartano, mejorando en materiales, ajustes y equipamientos, en especial en materia de conectividad, sin variar su naturaleza motriz estrictamente eléctrica y siempre bajo su carácter “cero emisiones”.
Renault ZOE 2019 (Restyling): retoques estéticos
En el exterior el Renault Zoe 2019 repite las mismas medidas conocidas, con 4,08 m de largo por 1,73 m de ancho y 1,56 m de alto, sobre una plataforma de 2,59 m de batalla, tan sólo el frontal varía levemente con un paragolpes más marcado, nuevo capó más perfilada (con nervios longitudinales más marcados) y la parrilla inferior distinta y más estilizada, flanqueada a los lados por dos huecos en las esquinas que alojan los faros antiniebla (de diodos), ahora con perfiles cromados, mientras que los faros principales son también de diodos (Full LED) y cambian un poco, luciendo una luz diurna en forma de C que los rodea.
El logo frontal con el rombo de Renault es aún más grande, sirviendo de tapa para la toma del enchufe CCS de recarga. En la zaga apenas hay cambios, salvo el diseño del interior de los grupos ópticos (que no cambian su forma romboide), ahora con un fondo de líneas rectas y luces dinámicas. No hay modificaciones en las suspensiones, como tampoco el peso (tanto el motor de 136 CV como las baterías de mayor capacidad pesan casi lo mismo que antes, con un peso total en orden de marcha sobre los 1.600 kg. En realidad las nuevas baterías pesan 326 kg, una veintena más que antes).
A nivel de chasis se repiten las mismas suspensiones independientes (McPherson y rueda tirada) mientras que se ofrecen nuevas llantas de aleación bicolor (en 15”, 16” y 17”), ahora con 5 tornillos de fijación, frenos de disco a las 4 ruedas y tres nuevos colores de carrocería (azul Céladon, rojo Deseo y blanco Cuarzo), lo que sube a 9 colores las posibilidades de elección.
Renault ZOE 2019 (Restyling): interior actualizado
En el interior, el cuadro estrena una pantalla digital de 10”, que se suma a la multimedia de 9,3”, ahora vertical en vez de horizontal, y las tapicerías son nuevas, en tonos sobrios y realizadas a base de textiles reciclados procedentes de viejos cinturones de seguridad y plásticos desechados. En el salpicadero, hay una banda horizontal central en el mismo tejido de la tapicería, el volante es nuevo y los materiales aportan una dosis extra de refinamiento, con la novedad del freno de estacionamiento eléctrico y automático, además de una plataforma de carga inalámbrica de teléfonos móviles y el interfaz Easy Link Connect para el sistema multimedia (que controla los principales reglajes del vehículo, desde las ayudas a la conducción a la personalización de los colores del cuadro de instrumentos, además de otras funciones específicas de los coches eléctricos (como mostrar de forma inmediata la disponibilidad de los bornes de recarga). Por último, permite conectar el teléfono móvil y visualizar las aplicaciones a través de Apple CarPlay y Android Auto.
El número de tomas USB se duplica (de 2 a 4, con dos más en las plazas traseras), y la palanca de cambio (en realidad un simple selector para elegir entre marcha adelante, punto muerto y marcha atrás) es ahora más pequeña y va ligeramente sobreelevada al pie de la consola central. Este selector electrónico «e-Shifter» va forrado en piel con un pomo cromado satinado con el logo «Z.E.», y mediante un simple impulso, permite variar de un modo de conducción a otro y aprovechar mejor el nuevo modo de circulación urbana. En el cuadro tenemos la visualización de las principales ayudas a la conducción y todos los parámetros específicos de la conducción eléctrica, empezando por el económetro, que invita a la eco-conducción.
En las versiones equipadas con navegador muestra además las indicaciones del mismo, y el conductor puede personalizar a su gusto el ambiente luminoso y el reparto de las distintas informaciones en la pantalla. Finalmente, se mantienen los mandos convencionales de climatización y calefacción, fácilmente identificables por su revestimiento de cromo satinado que también encontramos en las rejillas de aireación.
Renault ZOE 2019 (Restyling): nuevo motor y batería
Pero lo que realmente cuenta es la nueva motorización eléctrica de 100 kW/136 CV (R135) que se añade al ya gama existente representada por el antiguo motor de 80 kW/109 CV (R110), y sobre todo la mayor autonomía que anuncia la nueva versión potenciada, 390 km según el ciclo WLTP. Podría pensarse que no hay novedad, o que incluso es un paso atrás, ya que en el R110 se anunciaban 400 km, pero ojo, ésta era bajo la anterior norma NEDC, mucho menos exigente (de hecho en la misma Renault anunciaban una autonomía “práctica” de 300 km), por lo que la nueva autonomía de 390 km es mucho más realista. Además, la inclusión de un modo de conducción B (Brake) para obtener la máxima retención y capacidad dinámica de recarga, muy activa desde que se levanta el pie del acelerador, potencia esta autonomía real hasta el punto de que puede llegar a superarse en entornos urbanos, ya que viene a ganar 100 km más sobre la anterior autonomía “práctica”.
El par motriz también aumenta un poco en el R135 (hasta 25 mkg, 2 mkg más que el del R110), y como es lógico también mejoran las prestaciones, sobre todo la aceleración (con el motor de 136 CV, el Zoe acelera de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos, mientras que con el de 109 CV, lo hace en 11,4, subiendo la velocidad máxima a 140 y 135 km/h respectivamente).
Ambas versiones comparten la nueva batería de 52 kW/h, compuesta por 192 celdas agrupadas en 12 módulos que suministran una tensión en corriente continua de 400 V. Dado que para el usuario de un coche eléctrico funcional lo importante no son tanto las prestaciones como la autonomía, cuenta también (y mucho) el tiempo de recarga, mejorado según Renault con una toma a corriente continua que soporta hasta 50 kW, lo que supone poder recargar 150 km en sólo media hora. Pero no nos engañemos, el tiempo de recarga desde una toma doméstica normal monofásica no mejora (Renault no lo anuncia, pero estimamos que no baja de 12 a 14 horas), dado que desde un “wallbox” doméstico de 7 kW (que Renault recomienda) la carga completa son 9 horas y 25 minutos, y subiendo su fuerza a 11 kW se pueden conseguir 125 km de autonomía en 2 horas, (y en una hora si el punto es de 22 kW). Según Renault, con el “wallbox” de 7 kW se consiguen 38 km por hora de recarga; con el de 11 kW, 63 km y con el de 22 kW, 125 km… siempre en una hora de recarga.
En suma, un avance en autonomía en este eléctrico, obligado para hacer frente a la competencia coreana que ya ofrece baterías con una capacidad de 64 kW/h y casi 500 km de autonomía, y que debería mejorar en su rapidez de recarga convencional. Ahora falta sólo esperar a que Renault anuncie los precios de este Renault Zoe 2019 así como su fecha de comercialización, aunque se espera que llegue a los concesionarios a principios de otoño y desde no mucho más de los 32.000 euros del actual modelo.