Además de numerosos problemas eléctricos y electrónicos (disfunción del aire acondicionado que exige reprogramar su centralita, fallos de recepción y adaptación automática del volumen de la radio, encendido intempestivo de testigos en el cuadro, fallos en el “bluetooth”, pantalla táctil, termómetro exterior…), acumula ya en su corta vida tres llamadas a revisión. La primera (enero de 2011) debido a un líquido de frenos defectuoso en las primeras unidades (noviembre de 2010) contaminado por aceite del motor, que reducía su eficacia y compresibilidad y podía afectar a la estanqueidad de juntas y retenes. La segunda (diciembre de 2011) debida a fallos de alimentación en los nuevos Juke 1.6 turbo de 190 CV (fabricados de marzo a noviembre de 2011) que provocaban el calado del motor a bajas vueltas y la imposibilidad de volver a arrancarlo. El aviso impuso la sustitución del sensor de presión del conducto de admisión de aire al motor. Y finalmente, en febrero del presente 2012, ha habido que llamar a algunas unidades por un fallo de alimentación de combustible, por culpa del sensor de presión en el conducto de la bomba cuyo aflojamiento podía dar lugar a pérdidas de carburante.
