No llegará hasta 2019
Lanzado en 2005 y renovado en 2011, Mercedes está preparando ya la tercera generación del Clase B, el primer monovolumen compacto entre las llamadas marcas “premium”, como una inteligente alternativa comercial al éxito de los Renault Scenic, Citröen C4 Picasso y Ford C-MAX.
Las respectivas evoluciones de estos monovolúmenes generalistas han acabado incluso por igualar prácticamente en comportamiento al Clase B, cuya segunda y actual generación -después de 12 años- sigue persistiendo en sus defectos de nacimiento, relativos al confort de suspensión y algo menos en la insonorización. Si bien, ha mantenido una gran fiabilidad y músculo en sus motores, disfrutando de un amplio espacio interior aunque con poca modularidad.
Ante esta situación, andando el tiempo no le fue muy complicado a su eterno competidor de Baviera (BMW) lanzar otro monovolumen en 2014 como el Serie 2 Active Tourer y su hermano Gran Tourer, para superarle en casi todo, también en precio, modelo al que Mercedes va a responder con cierta lentitud, pues no lo hará hasta finales de 2018 con su nuevo Clase B. Su línea no evolucionará mucho, manteniendo su perfil tradicional bicuerpo de monovolumen, pero utilizando una nueva plataforma modular, la MFA 2, que será inaugurada con el nuevo e inminente Clase A. Esta base técnica será más ligera y más habitable, con una mayor distancia entre ejes. Su nueva parrilla delantera y los faros se corresponderán con el nuevo estilo de Mercedes, y en cuanto a los motores, los habrá diésel y gasolina, con una versión híbrida enchufable e incluso una variante 100% eléctrica.
Las primeras unidades podrían llegar a los concesionarios a principios de 2019, a un precio que estimamos podría partir de unos 26.000 €. Y muy probablemente Mercedes ofrecerá dos tamaños de carrocería para competir en igualdad de condiciones con el BMW Serie 2 Active Tourer. Y tampoco descartamos otros Clase B como berlina (CLB) o todocamino (GLB), al igual que la firma de Stuttgart ofrece en la Clase A.
