Ferrari Roma Spider

28 marzo, 2023
J.C. Berger

La nueva “dolce vita”

Presentado en el palacio El Badi de Marrakech, el Ferrari Roma Spider es la última joya descapotable desvelada por la marca del “cavallino”, un cabrio con cuatro asientos en configuración 2+2 con techo de lona retráctil, derivado del coupé con el mismo nombre. Se trata del primer Ferrari de capota de lona desde el F430 Spider de 2005.

Diseñado por Flavio Manzoni, este Roma Spider pretende trasladar el concepto de la «Nueva Dolce Vita» más allá del contexto romano de los años 50 y 60 del pasado siglo, en un ambiente elegante a cielo abierto y bajo unas medidas nada exageradas (4,66 m de largo por 1,97 m de ancho y 1,31 m de alto, sobre una plataforma de 2,67 m de batalla). Con el mismo motor V8 3.9 biturbo del Ferrari Roma coupé y sus mismos sistemas dinámicos, ofrece una combinación de clase atemporal, con la máxima emoción al volante, elevadas prestaciones y confort. Su mayor novedad reside en el techo de lona plegable, una solución que 54 años después de su primera aparición en el 365 GTS4 de 1969 ha rescatado Ferrari para sus modelos con motor delantero. Muy personalizable, el acabado bicolor entre capota y carrocería se elige entre 4 tonos, con un tejido técnico opcional desarrollado específicamente para este coche, en una tonalidad iridiscente rojiza que realza la superficie tridimensional de la capota.

Ferrari Roma Spider 2023

La imagen del Ferrari Roma Spider presenta una gran limpieza de elementos, bajo unas cuidadas proporciones externas. El capó delantero acentúa la silueta lateral, reforzando su imagen dinámica, mientras que el frontal presenta un volumen en voladizo creando un efecto de morro de tiburón. La parrilla lleva una superficie en color carrocería, perforada sólo donde es estrictamente necesario, y en continuidad formal con sus extremos, dos faros lineales de diodos confieren al frontal un carácter distintivo, atravesados por una banda luminosa como elemento de tensión. La envolvente zaga se caracteriza por su limpieza y sus mínimos grupos ópticos, rematados por un escudo difusor que integra derivas, escapes y funciones auxiliares.

Capota de lona muy aerodinámica

La carrocería mantiene los elementos básicos del Roma coupé, con las principales modificaciones en la zaga. Se ha mantenido la rigidez a la flexión y a la torsión de carrocería y chasis, al tiempo que la capota textil ofrece un confort comparable al del techo duro retráctil presente en todos los Ferrari Spider de la gama actual. Para rediseñar el techo, bastante inclinado en la parte trasera, se modificó la luneta trasera, ahora integrada en la estructura de la capota para alojarse junto a ella a techo abierto. El mecanismo del techo, ligero y resistente, actúa con un movimiento en «Z» que deja la altura total de la capota puesta en sólo 22 cm, la más baja de su categoría (apenas 1,31 m de altura total del coche).

La capota tiene cinco capas, con un aislamiento acústico igual al de un techo duro retráctil, y se ha prestado especial atención a minimizar el efecto “globo” típico de los descapotables de techo blando. Se pliega y repliega en 13,5 segundos (y en marcha hasta 60 km/h), ofreciendo numerosas posibilidades de personalización por color y costuras a contraste. Destaca su reducido tamaño, muy compacta plegada lo que aumenta la capacidad del maletero, así como su nuevo y patentado deflector móvil de viento, integrado en el respaldo de la banqueta trasera, que se abre a voluntad pulsando un botón en el túnel central.

Este deflector móvil de viento, cuenta con resortes de gas que lo accionan para tener un control suave en todo momento. Su apertura es posible hasta 170 km/h (velocidad controlada electrónicamente para que la apertura y cierre sea segura en todo momento), pero puede utilizarse en configuración abierta a cualquier velocidad. El respaldo de los asientos traseros (en ausencia de pasajeros traseros) girará y se colocará tras las cabezas de los ocupantes delanteros, mejorando la regularidad del flujo lento que pasa por las cabezas en alrededor de un 30% en comparación con otras aplicaciones anteriores.

Con alerón activo

Pero este deflector activo no es la única pieza móvil del Roma Spyder; más importancia tiene para su estabilidad a alta velocidad el alerón activo instalado en la zaga, capaz de adoptar tres posiciones predefinidas (LD o “Low Drag”, MD o “Medium Downforce”, y HD o “High Downforce”) vinculado a la posición del clásico “manettino” de Ferrari. Hasta 100 km/h, con carga vertical pequeña, el alerón adopta la posición LD, mientras que por encima de 300 km/h siempre fija la posición MD (para tener un coche lo más equilibrado posible a esa velocidad, incluyendo una mínima penalización aerodinámica). En todas las demás condiciones el alerón está por defecto en posición MD y su paso a la HD depende de la aceleración longitudinal y transversal.

En posición MD, el alerón forma un ángulo de 150° con la luneta trasera, capaz de generar el 30% de la carga vertical máxima, con menos del 1% de aumento de resistencia. En conducción deportiva con frenadas intensas pasa a la posición HD automáticamente, generando la máxima carga vertical. El ángulo de 135° con la luneta trasera genera unos 95 kg de carga vertical a 250 km/h, con sólo un 4% más de aumento de la resistencia. Delante, el aumento de la carga frontal se confía a un par de generadores de vórtices, que facilitan el “efecto suelo”, a la vez que gestionan también la estela de la rueda delantera para generar más carga vertical. Así, el Roma Spider puede presumir de una carga vertical a alta velocidad comparable a la del Roma coupé, con un gran confort aerodinámico que minimiza el ruido y las turbulencias.

El chasis es el mismo del Roma coupé, con algún elemento nuevo y una sección trasera inspirada en la del Ferrari Portofino M. El umbral, elemento clave estructural, es exclusivo de este Roma Spider, junto a algunos elementos de la capota y el marco del parabrisas. La relación peso-potencia de este Roma Spider (2,5 kg/CV) casi iguala la del coupé, pese a los refuerzos de chasis que ha supuesto 84 kg más de peso (hasta 1.556 kg en vacío), a pesar de la ligereza del techo textil y del bastidor íntegramente en aluminio. Con todo, este Roma Spider consigue una armoniosa estampa con un equilibrado reparto de peso, que pese a su motor delantero recarga ligeramente la zaga (52% detrás por el 48% delante).

Interior muy definido

El cockpit presenta un habitáculo simétrico, con un acolchado presente en toda la superficie tras la espalda de los ocupantes traseros, en una línea plana que garantiza su apertura incluso con los asientos delanteros muy retrasados. El salpicadero se divide en dos espacios para conductor y pasajero, evolución del concepto de doble cabina unido a los Ferrari de los años 70. Por lo demás todo como en el Roma coupé, con un cuadro de instrumentos digital protegido por una visera que se prolonga de forma continua desde el salpicadero.

En opción se ofrece una pantalla para el pasajero, para compartir la información del conductor, además de la pantalla central vertical de 8,4”, situada parcialmente flotante entre salpicadero y túnel, con los controles multimedia y de climatización. La palanca del cambio DCT8 se sitúa sobre una placa que recuerda al selector clásico de las cajas de cambio Ferrari, alojado en la parte central del túnel, e inclinado para facilitar su uso.

El volante lleva como en el Roma cerrado los mandos en los radios, con los táctiles a la izquierda (cuyo relieve permite conocer el botón que se acciona) y a la derecha, los otros mandos y el “trackpad”. El botón de arranque va retroiluminado en rojo, para subrayar la emoción del conductor cada vez que arranque el icónico V8 biturbo de Ferrari. Sin olvidar sus asientos delanteros calefactados y de ajuste eléctrico en 18 posiciones (y en opción con dispositivo de calefacción de la nuca).

Ferrari Roma Spider 2023

Pese a ser un 2+2 ofrece una gran flexibilidad de uso, con un maletero bastante «generoso» (255 litros con la capota puesta y en torno a la mitad con ella recogida) con una trampilla en los respaldos de los asientos traseros para transportar objetos largos, amén de conectividad inalámbrica mediante Wi-Fi Android Auto y Apple CarPlay.

Con el mejor propulsor

El extraordinario V8 biturbo de este Ferrari Roma, galardonado durante 4 años seguidos con el premio ‘Motor Internacional del Año’ (y con el de ‘Mejor motor de los últimos 20 años’ en 2018) simplemente decir que es el mismo del Roma coupé, un 8 cilindros en V a 90º de cotas de cilindros discretamente supercuadradas (86,5 x 82 mm) y 3.855 cc de cubicaje, soplado por dos turbocompresores (uno por bancada) con lo que logra entregar 620 CV constantes entre 5.750 y 7.500 rpm, con un rendimiento equivalente a 161 CV/litro. Su par máximo es de 77,5 mkg constante de 3.000 a 5.750 rpm, pero lo mejor es que a 1.900 rpm entrega ya el 80% del mismo (o sea más de 60 mkg).

Ferrari Roma Spider

Con una compresión de 9,5:1 (muy alta para un motor turbo), Ferrari ha introducido algunas mejoras, como una nueva bomba de aceite que acorta en un 70% el tiempo de presión durante el arranque en frío, aumentando el caudal a medio régimen. Además, los turbocompresores montan turbinas compactas de menor inercia con soplado “twin scroll” y un colector de escape con conductos de igual longitud para reducir las caídas de presión. Todo ello le permite unas prestaciones al nivel de su hermano de techo rígido, con una velocidad punta de más de 320 km/h y sólo 3,4 segundos para cubrir el 0-100 km/h (y 9,7 segundos, para el 0-200 km/h).

Un cambio a la altura

La caja de cambios automatizada es de doble embrague en baño de aceite, derivada de la DCT de 8 relaciones que estrenó el SF90 Stradale, pero con un desarrollo final más largo y ya con marcha atrás convencional mecánica, combinando confort, eficiencia mecánica y diversión de manejo deportivo.

El conjunto del embrague es un 20% más pequeño en comparación con la caja de 7 velocidades, mientras que el par transmitido aumenta un 35%. La octava marcha y la mejora de la eficiencia de la transmisión (con el uso de aceite de baja viscosidad y la lubricación por cárter seco) permiten reducir el consumo de combustible en uso urbano y en autopista, al tiempo que se consigue una mejora perceptible de las prestaciones en uso deportivo.

Para facilitar la conducción, el motor monta el sistema “Variable Boost Management”, un programa que varía el par entregado según la marcha engranada en el cambio: a medida que se sube de marcha, aumenta el par disponible, hasta el máximo en 7ª y 8ª, lo que permite usar relaciones más largas (limitando consumo y emisiones en las mismas) a la vez que adoptar curvas de par mayores en las marchas más bajas para proporcionar un empuje constante.

El escape repite la línea final del Roma coupé, sin silenciadores traseros y con una válvula “by-pass” especial para controlar de forma progresiva su sonido. Y a la hora de frenar, este Roma Spyder repite la dotación de su hermano, con discos autoventilados de 39 cm de diámetro delante y 32 cm detrás, alojados en unas enormes ruedas con llantas de 20” de diámetro (de 8” y 10” de ancho) calzadas con neumáticos de 245/35 ZR20 delante y 285/35 ZR 20 detrás. Con estos frenos el Ferrari Roma Spyder es capaz de detenerse en 32 m a 100 km/h (y en 130 m a 200 km/h).

Dinámica controlada electrónicamente

El desarrollo dinámico del Ferrari Roma Spyder ha permitido una precisión de conducción al nivel de la ofrecida en el Roma coupé, gracias al “software” SSC (Side Slip Control) de Ferrari, que adopta un algoritmo de estimación del ángulo de posición del vehículo en tiempo real para conocer y coordinar los sistemas de control dinámico de forma rápida, puntual y precisa. Este SSC 6.0 reúne todos los sistemas dinámicos del vehículo, incluido el “Ferrari Dynamic Enhancer” (FDE), activo en la posición «Race» del “manettino”. El FDE permite el control dinámico lateral mediante la aplicación de una presión puntual hidráulica sobre las 4 ruedas (combinada con la activación de los frenos) a fin de hacer más previsible la dinámica lateral del vehículo a la entrada y salida de las curvas.

Este sistema complementa al control electrónico de estabilidad, y se une a otras ayudas electrónicas como los VDC, ABS+EBD, F1-TCS, E-Diff3, SCM-E Frs, etc. Cabe destacar que el “manettino” tiene cinco posiciones, como en el Roma coupé para ampliar sus posibilidades de conducción deportiva con la la posición «Race», el modo de conducción de competición, apoyado por el FDE.

Y si hablamos de precio, todavía no confirmado por la marca italiana, si miramos hacia la versión coupé (225.000 euros), el Ferrari Roma Spider podría fácilmente superar los 250.000 euros en nuestro país.

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