Javier Gete
Obligatorio en coches nuevos a partir de 2022
Desde 2022 hay una serie de asistentes de seguridad a la conducción que ya son obligatorios en cualquier coche de nueva producción, siendo estos dispositivos parte de los sistemas ADAS que a partir de 2024 serán obligatorios en todos los vehículos nuevos que se comercialicen.
Estos sistemas son el “detector de fatiga”, el “Asistente de velocidad” y el “sistema de frenado de emergencia (BAS)” al que nos referimos en este artículo. El Asistente de frenado de emergencia funciona realizando una presión extra sobre el pedal del freno cuando detecta que el conductor se está enfrentando una frenada de emergencia o a una incidencia específica en la circulación.
Para conseguir buenos resultados de la frenada de emergencia, es también necesario garantizar buenas prestaciones de las pastillas de frenos, y conviene utilizar marcas que aportan recambios de calidad para conseguir los efectos esperados.
El sistema e su origen fue creado por Bosch conjuntamente con Mercedes-Benz con la única finalidad de garantizar un buen grado de eficacia para conseguir frenar en situaciones de cierto peligro, ya que se detectó que los conductores no accionaban con la contundencia necesaria el pedal del freno en estas situaciones de riesgo claro para buscar una correcta inmovilización del vehículo en la menor distancia posible desde la primera pulsación del freno.
De esta forma se adoptó este sistema de ADAS como un factor determinante para conseguir esta distancia de frenado lo más reducida posible, para lo que una presión extra del pedal del freno colabora de manera muy directa, llegando incluso a conseguir en las pruebas realizadas que el vehículo se pare en 2 metros a una velocidad de 50 km/h y hasta en 9,5 metros a velocidades de 110 km/h, lo que garantiza una clara protección ante el incidente.
Funcionamiento del sistema de frenada de emergencia
El sistema está preparado para medir de forma instantánea el tiempo que pasa desde el momento en que se deja de presionar el acelerador y se pasa a presionar el freno, detectando así el momento en que se está viviendo una frenada de emergencia con total seguridad.
Además el sistema acciona de forma combinada el sistema antibloqueo de las ruedas (ABS – Anti-lock Braking System), consiguiendo así que esta frenada a fondo opere también según las bien conocidas leyes de funcionamiento del ABS, evitando que las ruedas se bloqueen y se pueda producir un deslizamiento del vehículo sobre el firme mediante una clara disminución de la presión sobre las ruedas y los frenos usando trazas de presión continuas que hacen desaparecer el riesgo de bloqueo de las ruedas, y consiguiendo este efecto en décimas de segundo con una gran eficacia.
Se activan también, en función de cada modelo, los radares y sensores de control de distancias con los que cuentan ya la mayoría de los vehículos, con la finalidad de tener también bajo control los tiempos y la frenada automática necesaria para al menos reducir los efectos del posible impacto.
De esta forma combinando el ABS con la frenada de emergencia automática se disminuyen las posibilidades de perder el control del vehículo en frenadas extremas, manteniendo en todo momento el control de la trayectoria del vehículo a través de la dirección a lo largo de todo el proceso, y todo ello sin tener que levantar el pie del pedal de freno.
Siempre hay que recordar que al realizar una frenada de este tipo, notaremos ligeramente la entrada del ABS en el pedal del freno de manera algo incómoda (bombeo irregular de la presión), y en ningún caso se debe levantar el pie del pedal de freno para conseguir así el efecto esperado de los sistemas.
Las pastillas de freno con un máximo nivel de calidad son absolutamente necesarias en el proceso para asegurar una correcta detección del vehículo, combinando el ABS con el sistema de frenada de emergencia.
