A los 8 años del lanzamiento del Logan y 4 del Sandero, la filial rumana de Renault cambia y retoca sus dos modelos más comerciales con varias mejoras estéticas y nuevos motores, hasta alejarlos de la imagen inicial de rusticidad que tenían como modelos “low cost”, dando una garantía de 3 años o 100.00 km.
El Logan era el más necesitado de esta puesta al día, que viene a ser común para los tres, ya que al Sandero se une también su versión “todo camino” Sandero Stepway, más diferenciada si cabe que antes. Los cambios refuerzan la sensación general de calidad y robustez, con un frontal más moderno y homogéneo, construido en torno al logo de Dacia, fijado en la parrilla y común para los tres.
El frontal gana bastante, con un diseño más horizontal que une faros y parrilla. El diseño de los faros, mayores, así como la rejilla de la calandra, aportan expresividad a la parte delantera y redondea sus rasgos, mientras que por detrás el Logan suaviza su cúbico diseño de maletero, con nuevos grupos ópticos más grandes que se extienden un poco por las aletas y un parachoques más integrado en la carrocería.
Con una parte central invariable (tanto en el Logan como en el Sandero) tenemos ahora un perfil más esculpido, con un suave nervio que se prolonga desde los pilotos traseros a las puertas traseras y refuerza la sensación de robustez, con pasos de rueda más marcados y flancos más perceptibles que recuerdan al resto de la gama.
Por dentro, los tres modelos estrenan un nuevo salpicadero de color carbono oscuro o bien bitono (según modelos y versiones), con una instrumentación muy completa y un diseño más moderno que incluye contornos cromados en los indicadores y mandos de última generación más funcionales. Los cercos de los aireadores, el logotipo en el volante y el diagrama de la palanca de velocidades van cromados (en el nivel superior), mientras que la consola central se distingue con un embellecedor de color (según el acabado) que combina con los tiradores de puerta, así como con el círculo decorativo del volante. Se ha realizado una cuidadosa labor para resaltar la calidad percibida.
A pesar del aumento de longitud de las dos carrocerías (+10 cm el Logan y +4 cm el Sandero), la distancia entre ejes no varía (2,63 m el Logan y 2,59 m el Sandero) y el interior se mantiene prácticamente inalterado, con pérdidas sensibles en anchura interior trasera y algo de ganancia en las plazas delanteras, mientras que las capacidades del maletero se mantienen en 510 (Logan) y 320 litros (Sandero). Las plazas traseras siguen disponiendo de un espacio para piernas limitado pero ahora el respaldo es abatible de serie, aumentando la funcionalidad en los dos modelos.
El puesto de conducción está mejor conseguido gracias a la mayor longitud de regulación de la banqueta, y de regulación en altura del asiento y ahora también en el volante. Los asientos recogen bien el cuerpo aunque notamos un mullido más blando en la zona trasera de la banqueta del asiento respecto de la delantera donde apoyan las piernas que puede llegar a cansar en viajes largos.
El Logan sigue siendo un verdadero vehículo familiar, con sus tres volúmenes y generoso habitáculo capaz para cinco adultos. Su relación precio/habitabilidad sigue siendo excelente, con una capacidad de maletero de 510 litros (VDA), todo un récord en este segmento (y contando siempre con una rueda normal de repuesto). La innovación con respecto a su predecesor consiste en que desde ahora puede disponer de banqueta trasera abatible 1/3-2/3 (según niveles).
En el caso del Sandero, con el mismo habitáculo central del Logan, se ofrece una magnífica relación precio/prestaciones con las cualidades intrínsecas de Dacia: habitabilidad y capacidad de carga. El maletero es muy amplio para tratarse de un dos volúmenes de 5 puertas de sus dimensiones (apenas 4 m de largo), con sus 320 litros ya conocidos, con toda la funcionalidad y modularidad que permite el plegado de sus asientos traseros por mitades asimétricas (1/3-2/3). Cuando el respaldo está completamente abatido, la capacidad de carga máxima alcanza los 1.200 litros.
Por último, el Sandero Stepway se consolida como un polivalente moderno de diseño aventurero, deportivo y aún más atractivo. Esta nueva variante cuenta con un llamativo diseño exterior e interior para seducir a un público más amplio en busca de un vehículo con personalidad capaz de un doble uso urbano y rural. Su distancia libre al suelo sigue siendo 4 cm mayor que en el Sandero normal, pero su “look” campero se enriquece con su nuevo frontal y con las características específicas de su carrocería (protecciones inferiores, faros antiniebla y paragolpes bitono, nuevos umbrales de puertas, llantas de aleación de 16”, barras de techo bitono longitudinales y pintura metalizada exclusiva en color Azul Añil). Y ahora tiene más cualidades que nunca para su uso “off road” (4 cm más de altura libre al suelo), aunque siempre con tracción sólo delantera.
Como novedad, el nuevo Sandero Stepway dispone de una tapicería con bordado específico y pespunteada en gris para marcar su propio estilo. Y de ahora en adelante, el nuevo modelo se ofrecerá en dos versiones: la básica, que dará acceso al “look” Stepway, y otra totalmente equipada, con una dotación muy completa, como el navegador multimedia Media Nav (como en el Lodgy), climatizador, limitador-regulador de velocidad, sensores traseros de aparcamiento…
Motores de estreno.–Los nuevos Logan y Sandero estrenan los mismos motores que el nuevo Clio de Renault, o sea el TCe 90, el tricilíndrico turbocomprimido de gasolina de 898 cc, resultado de quitar un cilindro al bloque de 4 y 1.198 cc del 1.2 TCe. Con 90 CV a 5.250 rpm y 13,7 mkg a 2.500 rpm, esta pequeña planta motriz con distribución variable y turbocompresor ofrece unas brillantes prestaciones al volante con un mínimo nivel de consumos y de emisiones (5,2 lts/100km y 120 grs/km de CO2). Lástima que no cuente aún con la inyección directa que sin embargo ya tiene el 1.2 TCe… Además de este TCe 90, se ofrece como motorización de acceso en gasolina el 1.2 16V, el conocido bloque 4 cilindros y 1.149 cc ahora ya bajo especificaciones Euro 5, que con sus 75 CV le permite un aceptable nivel de prestaciones para un consumo combinado de 5,9 lts/100 km (137 grs/km de CO2).
En diesel la oferta se limita al 1.5 dCi, el turbodiesel de inyección directa “common rail” en sus dos variantes menores, las de 75 y 90 CV, con más par (20,4 mkg a 1.750 rpm en el 75 CV y 22,4 en el 90 CV, al mismo régimen), anunciando uno de los mejores consumos de su segmento: 3,8 lts /100 km y 99 grs/km de CO2.
En el caso del Sandero Stepway, su oferta mecánica se reduce a los dos motores más potentes en diesel y gasolina: el 1.5 dCi de 90 CV y el 0.9 TCe 90. Con el primero anuncia 4,1 lts/100 km de consumo oficial homologado (105 grs/km de CO2) y con el TCe 90 da 5,4 lts/ 100km (125 grs/km de CO2).
Hemos tenido la oportunidad de conducir los TCe y dCi de 90 CV en los dos modelos, percibiendo en ambos un aumento significativo de la insonorización del motor, sin embargo sí se notan bastante a partir de 120 km/h los ruidos aerodinámicos de los espejos retrovisores. Los dos motores van asociados a cajas manuales de 5 relaciones y contaban con la funcionalidad para ahorrar combustible “Eco Mode” (hasta un 10%), actuando sobre la gestión electrónica del motor y el indicador de marcha óptima, bastante útil en conducción urbana. El 3 cilindros gasolina es muy aprovechable entre 1.800 y 6.000 rpm y poco ruidoso, con una aceleración brillante y progresiva, al igual que el dCi desde 1.500 rpm, sobrado de empuje para el peso del vehículo (entre 940 y 1.083 kg).
Las suspensiones son confortables aunque con demasiado balanceo en apoyos fuertes, notándose cierta imprecisión en la amortiguación el tren delantero del Stepway (20,7 cm de altura libre al suelo). Por último, la dirección hidráulica peca de filtrar en demasía el contacto de las ruedas con el asfalto y echamos en falta algo más de precisión, mientras que los frenos están limitados si apuramos la frenada.
En suma, una remodelación sensata, dentro de lo que espera y desea su clientela objetiva, en la que Dacia ha simplificado la gama comercializada del Logan al equipamiento Ambiance, lo que deja sólo en opción la rueda de repuesto y la pintura metalizada, incorporando como elementos de serie el aire acondicionado, el ESP y los airbags frontales y laterales delanteros, en sus variantes gasolina 1.2 16V de 75 CV (8.950 € y 9.950 € con GLP) y diesel 1.5 dCi de 75 CV (10.350 €) y 90 CV (10.950 €).
Sin embargo, es en el Sandero donde concentra su mayor oferta con los tres niveles conocidos (Base, Ambiance y Laureate), en las mismas motorizaciones que el Logan, aunque se introduce el nuevo TCe de 90 CV (no disponible de momento en el Logan) con acabado Laureate (10.100 €).
Afortunadamente, también se incorporan como opciones ciertos elementos prácticos que enriquecen el equipamiento y que anteriormente no estaban disponibles como el apoyacodos delantero, un regulador-limitador de velocidad, los elevalunas eléctricos traseros, el sensor de aparcamiento trasero y hasta la tapicería y el volante forrado en cuero.
En cuanto a los precios de la variante Stepway (TCe y dCi 90 CV) se espera sean unos 1.300 € más caros que los del Sandero a igualdad de equipamiento y motorización.