Range Rover

29 noviembre, 2012
LUIS URBINA

El aluminio al poder

Con un formato similar al anterior (5 m de largo) pero mucho más ligero (350 kg menos) gracias a su bastidor y carrocería enteramente de aluminio (más caros de reparar), Land Rover renueva a los 10 años su Range Rover, buque insignia de su gama 4×4 que además del motor V8 5.0 turbo de gasolina, también se ofrece con los turbodiesel V8 4.4 (339 CV) y V6 3.0 (258 CV).

Sigue siendo grande, muy grande, alto y con una sensación de locomotora de carretera. Pero en cierto modo representa el lujo en 4×4 sin demasiadas concesiones al asfalto. Pese a todo, este Range Rover (IV generación y primero bajo la corona india de Tata, su propietaria) se presenta como el más aerodinámico de la saga hasta la fecha, ya dispuesto para su venta en 170 países de todo el mundo desde primeros del año que viene. Diseñado y fabricado en el Reino Unido (Solihull), el nuevo Range Rover cuenta con un nuevo bastidor monocasco realizado íntegramente en aluminio, un 39% más ligero con un ahorro de peso de 350 kg de media.

Diseñado desde cero para ser el Range más refinado y polivalente hasta la fecha en sus más de 40 años, se presenta también como el más aerodinámico (pese a sus cúbicas formas, con un Cd entre 0,34 y 0,36) y avanzado, con la adopción de las últimas tecnologías en carrocería y chasis, y un rendimiento muy superior tanto en su versatilidad y capacidad de uso “off-road” como por suavidad y comportamiento en carretera, habiendo ganado hasta 20 cm más profundidad de vadeo (hasta 90 cm) y en capacidad de arrastre (tirando de hasta 3,5 toneladas de remolque).

Con 5 metros de largo, 1,98 de ancho y 1,84 de alto tiene un tamaño muy similar al modelo anterior, pero con un perfil más suave y eficiente. Su lujoso interior incorpora detalles de diseño distintivos del Range Rover, con un habitáculo que mantiene sus características básicas. Ofrece casi 12 cm más de espacio para piernas en las plazas traseras, ahora con la opción de un nuevo paquete Executive Class de dos asientos, y puede ser ampliamente personalizado con una gran variedad de colores, acabados y detalles especiales, con llantas de aleación de hasta 22” de diámetro. El maletero cubica 550 litros hasta la bandeja (y más de 900 hasta el techo), ampliable hasta más de 2.000 con los asientos traseros plegados.

Entre las principales innovaciones tecnológicas destaca la última generación del sistema Terrain Response de Land Rover, que analiza las condiciones de uso en cada momento y selecciona automáticamente los ajustes más adecuados. La suspensión ha sido diseñada desde cero, con triángulos superpuestos delanteros y un eje multibrazo posterior, ambos con tirantes de aluminio para reducir peso (que sin embargo sigue siendo alto: más de 2.300 kg en vacío en las versiones de motor V8 (gasolina o diesel) y 2.160 kg en el V6 3.0 diesel). Los recorridos de la suspensión aumentan a 26 cm en el delantero y 31 cm en el trasero, cifras récord frente a la media de 20 cm de los vehículos de su segmento. Dotado de suspensión neumática de altura constante, ahora dispone de dos alturas más para aumentar la distancia al suelo (2 cm más hasta velocidades de 50 km/h, y 4 cm más en el ajuste intermedio (entre 50 y 80 km/h), llegando hasta 7,5 cm más en el ajuste máximo para uso extremo “off road”, que le permite unos ángulos de ataque y salida excepcionales (casi 35º en el de ataque, más de 29º en el de salida, y algo más de 28º en el ventral). También dispone de una altura especial de acceso (1 cm menos que antes, hasta -5 cm), para facilitar la entrada y salida al coche.

Cuenta además con numerosos detalles de confort, como arranque y entrada sin llave, cierre automático de puertas mal cerradas, apertura y cierre eléctrico de portón trasero, gancho de remolque retráctil por mando eléctrico, climatizador de cuatro zonas con 8 salidas y compartimentos refrigerados… La iluminación interior es por diodos, pudiendo variar su color a gusto del usuario, y el equipo hi-fi (Meridian) ofrece tres niveles, llevando el más sofisticado hasta 29 altavoces (1.700W). En el salpicadero lleva un cuadro digital de alta resolución y un monitor central con pantalla táctil de 8” y función “dual-view”, con mandos por control de voz y un completo “pack” de conectividad. Los asientos, aparte de reglaje eléctrico, pueden contar con función masaje.

Dos motores diesel y un gasolina.–Recurre al 8 cilindros en V de 5 litros de cubicaje alimentado por compresor volumétrico, que con sus 510 CV y casi 64 mkg de par se convierte en el motor cumbre del alto de gama de este exclusivo Range. Con él acelera de 0 a 100 km/h en sólo 5,4 segundos (8 décimas menos que antes) mientras que su consumo oficial combinado de gasolina se rebaja en un 9% gracias a la nueva alimentación por inyección directa (aún así es de casi 14 l/100 km, con una emisión de 322 g/km de CO2).

Más interesantes son las versiones diesel, de la que la superior monta el también V8 biturbo de 4,4 litros de cilindrada, que da 339 CV a sólo 3.500 rpm (y 71,4 mkg de par) y cuyas prestaciones tampoco quedan lejos de su hermano de gasolina (6,9 segundos en el 0-100 km/h, y 8,7 l/100 km en el promedio combinado , con 229 g/km de CO2). Su velocidad máxima (217 km/h) tampoco queda lejos de los 225 del V8 5.0, aunque éste último la tiene autolimitada (en opción se puede subir a 250).

Por último el V6 3.0 biturbo ya conocido en los Discovery y Range Rover Sport eleva ahora su potencia a los 258 CV para mover tan impresionante carrocería (2,2 Tn). Con sus 61,2 mkg de par ofrece ya un rendimiento acorde al de un SUV de lujo como éste (7,9 segundos de 0 a 100 km/h y 209 km/h de velocidad punta) con unos consumos más razonables (7,5 l/100 km en el promedio combinado, y 196 grs/km de CO2 gracias también al “stop & start” de serie). Los tres montan el mismo cambio automático ZF de 8 relaciones y la tracción total inteligente permanente, con caja transfer y reductora, que proporciona una alta motricidad junto a una gran estabilidad dinámica, trabajando en coordinación con los sofisticados sistemas electrónicos de control de tracción. Más adelante (finales de 2013) hay prevista también una versión híbrida diesel sobre este motor con el objetivo de lograr los 169 g/km de emisión de CO2.

Estas mecánicas se ven además complementadas por una serie de ayudas electrónicas, como la amortiguación variable continua (Adaptive Dynamics), el control activo de balanceo (Dynamic Response), el asistente activo de aparcamiento (Park Assist), el control de crucero activo (con función “Queue Assist” para circulación y frenada automática a baja velocidad, en caravana), el frenado inteligente de emergencia (incluido dentro del Advanced Emergency Brake Assist) para evitar colisiones en caso de frenadas repentinas o intercepción del vehículo, cámara de visión perimetral (Surround) con visión especial para cruces en T, con orientación inversa para aparcar un remolque y para engancharlo…

Sus precios, muy exagerados incluso para un SUV “premium” de gama alta, se escalonan desde casi cien mil euros (98.500) para el Range Rover más comercial de todos, el 3.0 TDV6 HSE, llegando a nada menos que 145.600 el más caro, la versión “Autobiography” del 5.0 V8 Supercharged.

Versiones del modelo: 'Range Rover'

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Tno. 91 578 62 00
Garantía: 3 años sin límit