Las razones del premio
Un año más MOTOR MUNDIAL ha llevado a cabo su elección del Coche del Año, entre el nutrido conjunto de novedades que se han registrado a lo largo de 2017. En esta cuadragésimo quinta edición del premio, ha recaído sobre un modelo especialmente popular en nuestro país como es el Ford Fiesta. Un polivalente de última generación capaz de rendir el servicio de un turismo compacto y que se ha alzado con la victoria entre los trece nuevos modelos de turismos seleccionados.
Su prevalencia se explica ante todo por la buena imagen lograda una generación tras otra desde hace 40 años, tanto a nivel de ingeniería como de diseño, cubriendo los segmentos más extremos, desde el más utilitario Trend al más lujoso Vignale. No cabe duda que Ford ha jugado a fondo con sus armas para ganar nuestro premio, basadas en su polivalencia (versiones de 3 y 5 puertas, más la nueva campera Active que llega ahora para satisfacer los deseos de quienes aman rodar de vez en cuando fuera del asfalto), diversidad motriz (motores de 3 y 4 cilindros en gasolina, cambios Powershift, nuevo diesel 1.5 TDCi) y sofisticado equipamiento.
Esta nueva generación Fiesta ofrece una capacidad adecuada a sus medidas, menos peso, excelente aerodinámica y un muy mejorado bastidor con una gran rigidez torsional junto a un confort sonoro mejorado y una notable economía de uso y mantenimiento, uniendo a todo lo anterior unas prestaciones muy brillantes (en especial entre los nuevos 1.0 Ecoboost, que ya cuentan con una versión con hasta 140 CV y el nuevo 1.5 TDCi) y un brillante comportamiento rutero, con una estabilidad irreprochable.
Si pensamos en su equipamiento (que incluye desde el nivel básico ayudas tales como el control de velocidad de crucero o la alerta por cambio involuntario de carril) en relación a su precio (con una ajustada tarifa que oscila entre los poco más de 12.000 euros hasta los casi 18.000), es fácil de entender su holgada elección por nuestro jurado, en la que además de tener en cuenta el factor precio, también ha pesado su alto nivel de calidad percibida, dentro de un agradable entorno que destaca por su presentación y nivel de calidad y ajustes, que se traduce en un notable agrado de conducción y confort al que se suma su decidida apuesta por agradar a todos los públicos con a los más innovadores sistemas de ayuda a la conducción y a la seguridad.
En suma, un coche capaz de satisfacer a todo clase de usuarios, sean más o menos amantes de la conducción, y a la vez sin defraudar a los conductores más exigentes, destacando además por su imagen y por su calidad de producto. Vaya pues desde aquí nuestra más sincera enhorabuena para la marca del óvalo.
