Mercedes Clase G 2018

7 febrero, 2018
J. ROBREDO
El renacimiento del rey

El longevo Clase G, indiscutible rey del todo terreno puro y duro de Mercedes, estrena nueva generación, conservando su actual arquitectura de hace 38 años; con chasis propio, la tracción total con diferenciales desconectables y su caja “transfer”. Oficialmente presentado en el reciente Salón de Detroit, llegará en mayo como el todo terreno más completo del mercado, a un precio de 127.450 euros.

Si el pasado mes de diciembre Mercedes anunciaba con el adelanto de su moderno interior, la renovación profunda de uno de sus modelos más exitosos de todos los tiempos, no ha sido hasta el Salón de Detroit donde ha hecho debutar por todo lo alto su nuevo “Geländewagen” (vehículo todo terreno). Tras la última versión del modelo, el Mercedes-Maybach G 650 Landaulet de 2017, la nueva Clase G estrena nueva generación muy similar al anterior modelo, parte de la clave de su éxito durante tantos años (data nada menos que de 1979), con un chasis tradicional de todo terreno puro en forma de escalera, que le otorga la rigidez necesaria para conservar sus capacidades de todo terreno puro, uno de los más robustos del mercado, y según los expertos, de lo mejorcito en su segmento, aunque también el que obliga a un mayor desembolso.

Este nuevo Clase G de Mercedes crece algo en longitud (+5 cm) alcanzando ahora los 4,71 m de longitud, ganando 12 cm más de anchura (1,88 m) y conservando su altura de 1,93 m. Su diseño repite sus líneas angulosas, suavizando ligeramente sus aristas, y conservando muchos detalles de la generación anterior como las bisagras de las puertas a la vista, la rueda de repuesto anclada al portón del maletero, las estriberas o los grandes intermitentes trapezoidales sobre las aletas. Su carrocería está más musculada por los pasos de rueda sobredimensionados (y mejor integrados). Pero sin duda, donde se distingue es en sus nuevos grupos ópticos de diodos y por supuesto, en las más modernas  ayudas a la conducción de la marca.

Más ligero, confortable y dinámico

Esta nueva Clase G emplea la nueva plataforma MHA (destinada a sus modelos SUV), con empleo masivo de aluminio en el capó y portón del maletero, puertas, aletas…) con el resultado de bajar su peso en 170 kg (su rigidez torsional mejora en un 55%). Más adelante llegará una variante pick up que ya se ha dejado ver en alguno de los protos).

A pesar de que mantiene su chasis de largueros y travesaños, los diferenciales bloqueables, el eje trasero rígido y la reductora, el modelo es ahora más dinámico sobre asfalto que antes e incluso más confortable. Emplea suspensiones delanteras independientes a partir de dobles triángulos superpuestos, mientras que el eje trasero rígido incorpora una barra transversal Panhard, pudiendo contar ahora de manera opcional con amortiguadores adaptativos.

En esta ocasión, los ejes ganan altura para beneficiar sus lógicas incursiones fuera de la carretera, estableciendo ahora hasta 27 cm de altura libre al suelo en el eje delantero y 24 cm en el eje trasero. La capacidad de vadeo gana 10 cm quedándose en unos increíbles 70 cm, estableciendo nuevas cotas todo terreno con un ángulo de ataque de 31º, ángulo ventral de 26º y ángulo de salida de 30º. En cuanto a la dirección, ahora es ahora de cremallera y con asistencia electromecánica, regulable en 3 niveles a través de los modos de conducción y pudiendo añadir además la asistencia al aparcamiento.

Interior modernizado

Si el exterior de la nueva Clase G es totalmente retro, su interior da un salto evolutivo muy significativo. Para empezar su salpicadero puede ser, como el resto de sus hermanos, totalmente digital (analógico de serie), a base de un cuadro de instrumentos configurable (visión Classic, Sport o Progressive) que se une visualmente a la gran pantalla táctil (ambas de 12,3”), si bien, mantiene algunos detalles como el asidero del acompañante. Su alto equipo de serie podrá ser complementado opcionalmente por dos paquetes de equipamiento interior: Exclusive y Exclusive Plus.

La consola central incluye ahora el controlador del sistema multimedia (“touchpad”), y opcionalmente podrá instalar un equipo Hi-fi Burmester (590W y 16 altavoces). Los nuevos asientos van calefactados en origen (delanteros y traseros) y pueden incorporar ventilación y masaje opcionalmente, presentando nuevos acabados. El asiento del conductor tiene memoria de posición y apoyacabezas de ajuste doble, mientras que los respaldos traseros pueden abatirse en proporción 60/40.

Lógicamente, con una distancia entre ejes 4 cm mayor (2,89 m), el espacio interior mejora, ganando unos sobresaliente 15 cm en el espacio para piernas en las plazas traseras y casi 4 cm en las plazas delanteras, además de 7 cm más de anchura a la altura de los codos, y casi 6 cm en las plazas traseras.

Una sola motorización… de momento

Por ahora sólo se sabe de la versión presentada en Detroit G 500, dotado del mismo motor gasolina 4.0 V8 biturbo con 422 CV (62,2 mkg entre 2.000 y 4.750 rpm) del G 500 4×4², y un consumo medio homologado de 11,1 lts/100 km (263 g/km de CO2). Monta la caja automática por convertidor de par 9G-Tronic de 9 velocidades, con 5 modos de conducción que ajustan suspensión, dirección, motor, cambio y algunas asistencias a la conducción (Comfort, Sport, Individual, Eco y G-Mode).

La nueva caja «transfer» está montada directamente sobre la caja automática, haciendo un reparto del 40/60 entre los ejes delantero y trasero respectivamente. El modo de conducción específico en este modelo para todo terreno «G-Mode» se conecta al seleccionar la reductora «Low Range» (con ratio acortado a 2.93 -antes 2,1-) o alguno de los tres bloqueos del diferencial que reducen las pérdidas de adherencia, adaptando además los sistemas del vehículo a la conducción todo terreno. Esta última ha sido previamente validada en el Schöckl (todos los Clase G deben superarla), la legendaria montaña de 1.446 m de altura situada en la ciudad austriaca de Graz, con una ruta de 5,6 km con desniveles del 60% e inclinaciones laterales del 40%.

Este nuevo Mercedes Clase G 2018 se seguirá fabricado en la planta de Graz (Austria), llegará al mercado europeo a partir del próximo mes de mayo, abriendo ya la marca los pedidos para el Clase G 500.

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