JUAN ROBREDO
El Crossover enfatizado
Está visto que si la gente pide SUV hay que darles SUV… O al menos eso es lo que ha pensado Citroën con su último C4 X, presentado como nuevo turismo semi SUV -o “crossover” como les llaman ahora- con el objetivo de ser la alternativa tanto a los turismos compactos convencionales como a los SUV compactos (aunque de compacto, con sus 4,60 m de largo este C4 X ya tiene poco).
Versión derivada del Citroën C4, estéticamente destacan los pasos de rueda reforzados y el techo fluyendo desde la parte superior del parabrisas hasta el maletero en una afilada línea “fastback”, mientras su voladizo trasero disimula la mayor longitud obligada para lograr un mayor volumen de maletero. La mitad inferior del portón se pliega hacia el parachoques, con un alerón suavemente integrado en la mitad superior y finos pliegues en la zona inferior del panel, inclinado hacia adelante con la leyenda Citroën en el centro.
Los pilotos traseros de diodos se sitúan a ambos lados del portón y se extienden por las esquinas y a los lados del coche, a juego con el diseño de los faros delanteros a doble altura, para terminar en forma de flecha antes de alcanzar las puertas traseras. El paragolpes trasero acoge la matrícula, con su faldón inferior en negro mate, enlazando con las protecciones laterales y traseros, mientras que en las tomas de aire frontales lucen un patrón de dos “macro chevrones” similar al de los prototipos Citroën AMI One y 19-19. Finalmente la parrilla inferior hexagonal va flanqueada por los marcos de los faros antiniebla, a juego con los “airbumps” de las puertas.
Las ruedas de gran diámetro (69 cm, con llantas de 21”) junto al corto voladizo delantero permiten una posición de conducción más alta con una sensación de mayor seguridad. El frontal incorpora un capó alto y horizontal de formas cóncavas, con los característicos galones de la marca cromados a lo ancho de la carrocería, hasta conectar con los faros delanteros de diodos (Citroën LED Vision).
Interior moderno
Tanto el C4 X como el ë-C4 X presentan un salpicadero y zona anterior de las plazas delanteras iguales en ambas versiones, y muy similar al del C4, con el nuevo sistema multimedia MyCitroën Drive Plus, estrenado en el Citroën C5 X, y el nuevo paquete de servicios conectados Citroën Connect Services. La pantalla central es de 10” y puede personalizarse mediante un sistema de “widgets”, contando con control de voz y navegador con servicio de actualización de mapas y 4 tomas USB para facilitar la carga de teléfonos móviles o tabletas; dos en la parte inferior de la consola central y otras dos en la trasera de la consola para los pasajeros traseros (cada pareja tiene una toma USB A y otra de tipo C).
Las plazas delanteras pueden acceder al Smart Pad Support de Citroën, un sistema retráctil integrado en el salpicadero y diseñado para servir de soporte a una tableta. Debajo se encuentra la bandeja del salpicadero, con un cajón deslizante de accionamiento amortiguado y superficie antideslizante para asegurar la posición de objetos personales frágiles, y por supuesto la guantera, situada bajo la bandeja del salpicadero y dotada de apertura suave.
Amplitud garantizada
Siendo sólo 20 cm más corto que el C5 X, este C4 X se acerca mucho a la capacidad del nuevo Peugeot 408 (9 cm más largo) y supera la del Renault Arkana, su principal rival, casi igual de largo (4,57 m), aunque ambos cuentan con la ventaja de disponer de portón trasero. Bajo el piso del maletero queda un hueco extra para diversos objetos (y para guardar los cables de carga del ë-C4 X).
Su mayor tamaño exterior se traduce en el máximo aprovechamiento de la habitabilidad interior, sobre todo en las plazas traseras con 20 cm de espacio para piernas (el mayor de su clase) y el respaldo inclinado a 27º, gozando de una anchura útil total de 1,37 m a nivel de hombros y 1,44 m a nivel de codos.
En esencia, este nuevo C4 X es un C4 con carrocería más larga (+24 cm), que combina según Citroën las ventajas de un turismo “fastback” (o sea de trasera tipo coupé) y las de un SUV, con algún guiño a las berlinas y sedanes tradicionales, ya que es un estricto 4 puertas, con su maletero independiente con tapa en lugar de portón trasero, lo que no quita para que arroje una gran capacidad del mismo con 510 litros (130 más que el C4 berlina) con un metro de ancho entre pasos de rueda, menos de 75 cm de altura del umbral de carga y más de 56 cm de altura libre interior.
En la actual gama de la marca francesa, este C4 X se sitúa entre el C4 y el C5 X, utilizando la misma plataforma del C4, la modular CMP de 2,67 m de batalla. Entre ésta y su mayor longitud, logra un amplio habitáculo con un generoso espacio interior, que le convierte en líder de su segmento en cuanto a espacio y cotas de las plazas traseras, y ello sin perjuicio de una buena aerodinámica para tratarse de un semi SUV (con un Cx de nada menos que 0,29, que beneficia especialmente a la versión eléctrica ë-C4 X al permitirle una autonomía de 360 km WLTP).
Y en cuanto a su equipamiento, cuenta con climatizador automático bizona con controles duales, y puede llevar asientos delanteros y traseros calefactados, lo mismo que el parabrisas y el volante. Las plazas traseras también pueden controlar su climatización mediante los aireadores de la parte trasera de su consola. También puede llevar techo solar panorámico y practicable, dotado de una cortinilla para graduar la luz que entra al interior. De noche, estos C4 X también disponen de iluminación ambiental de diodos, con cuadro de instrumentación digital retroiluminado.
Con el máximo confort
A la amplitud del modelo se une el confort que añade el programa Citroën Advanced Comfort, con asientos de grueso mullido, tapicería en tejido Alcántara suave y sobre todo la innovadora suspensión con Amortiguadores Progresivos Hidráulicos, registrada por Citroën. Esta suspensión utiliza dos topes hidráulicos en la punta de cada amortiguador y muelle, en vez de topes mecánicos, actuando uno de ellos en la fase de compresión y el otro en la de extensión.
La propia amortiguación trabaja en dos etapas según el esfuerzo soportado. Bajo compresión y extensión ligeras, muelle y amortiguador controlan los movimientos verticales, sin la ayuda de los topes hidráulicos. Si el impacto es mayor, muelle y amortiguador actúan junto con los topes hidráulicos de compresión o extensión para frenar gradualmente el movimiento y evitar sacudidas al final del recorrido. De este modo, a diferencia de un tope mecánico, que absorbe la energía pero devuelve parte de ella en forma de golpe, los topes hidráulicos la absorben y disipan, facilitando la sensación de “alfombra mágica” típica de las suspensiones de la marca, en especial su añorada hidroneumática.
Motorizaciones para todas las necesidades
En cuanto a las motorizaciones, el C4 X de combustión se ofrece tanto en gasolina como diésel, con la oferta de gasóleo limitada al motor 1.5 Blue HDI de 130 CV, cumplidor de la norma Euro 6.4 y acoplado a un cambio automático EAT8 de 8 velocidades. En gasolina el C4 X se ofrece con el consabido tricilíndrico 1.2 PureTech en dos niveles de potencia, con 100 CV y cambio manual de 6 marchas y 130 CV con el cambio automático EAT8. Por su parte el ë-C4X monta un motor eléctrico de 100 kW (136 CV) y 260 Nm de par (26,5 mkg), alimentado por una batería de 50 kW/h de capacidad a 400 voltios de tensión en corriente continua (garantizada por 8 años o 160.000 km) que le permite 360 km de autonomía en ciclo WLTP (algo más que la autonomía de su primo eléctrico el ë-C4 debida a su mejor aerodinámica).
Respecto a sus prestaciones, el C4 X eléctrico cuenta con tres modos de conducción (Eco, Normal y Sport), cubriendo el 0-100 km/h en 9,5 segundos en el último de ellos, con una velocidad máxima de 150 km/h. Respecto a su recarga, Citroën afirma que desde una estación pública y con un cargador rápido de 100 kW en corriente continua, alcanza el 80 % de su capacidad en media hora, pero desde un enchufe normal a corriente alterna de 7,42 kW (32 amperios) necesita 7,5 horas con corriente monofásica o 5 horas con la trifásica, usando el cargador opcional de 11 kW a bordo. También se puede recargar desde enchufes domésticos de menor potencia, y aunque no se dan cifras de tiempo es de suponer que no bajará de las 15 horas… De momento esta es la única oferta motriz, sin que estén previstas versiones híbridas enchufables o autorrecargables para los C4 X de combustión.
La consola central dispone de soporte de carga inalámbrica para smartphones y dos tomas USB, una de ellas tipo C. Hay un hueco portaobjetos delante del selector de marchas y otro mayor con tapa deslizante, posavasos, y un amplio espacio bajo el reposabrazos central deslizante. Los pasajeros traseros cuentan también con posavasos y portaobjetos en el apoyacodos central abatible del asiento, así como bolsas en los respaldos de los asientos delanteros además de los amplios huecos de las puertas.
Ayudas a la conducción
El sistema multimedia My Citroën Drive Plus es como el del C5 X mientras que las ayudas a la conducción son las mismas del C4 como el Highway Driver Assist (asistente que combina el control de crucero activo con el de mantenimiento dentro del carril), frenado de emergencia hasta 30 km/h, aviso de fatiga del conductor, lector de señales de tráfico o alerta por presencia de vehículos en el ángulo muerto. También cuenta con asistente de aparcamiento autónomo, con imagen perimetral del vehículo, los servicios del My Citroën Assist (con llamadas de emergencia geolocalizadas gratuitas y asistenciales 24 horas del día y los 7 días de la semana sin necesidad de suscripción).
Por su parte, los sistemas My Citroën Drive ofrecen información del tráfico en tiempo real a través de TomTom Traffic, con puntos de interés, información meteorológica, situación y precios de estaciones de servicio, aparcamientos, etc. En el ë-C4 X se incluye además la situación de las estaciones de carga eléctricas, planificación de viajes y la muestra visual de autonomía por el nivel de carga. Y el My Citroën Play permite a conductor y pasajeros disfrutar de sus aplicaciones favoritas en los smartphone de forma segura, con conectividad inalámbrica y compatibles con Apple CarPlay (incluido el control de voz de SIRI) y Android Auto.
Fabricado en la planta madrileña de Stellantis, se producirá aquí en exclusiva para todo el mundo a partir del próximo otoño, tanto en versión de combustión como eléctrica 100%.