Audi Q4 Sportback e-tron concept

12 agosto, 2020
JUAN CARLOS BERGER
El futuro SUV eléctrico coupé

Con este Audi Q4 Sportback e-tron concept, la marca de Ingolstadt muestra su segunda carrocería compacta con propulsión totalmente eléctrica, ahora en el formato más deportivo de tipo SUV coupé.

Si con el Audi Q4 e-tron concept la marca de los cuatro aros dio a conocer su primer SUV eléctrico compacto, ahora presenta el segundo modelo de esta gama, el Audi Q4 Sportback e-tron concept que entrará en producción en 2021. Este SUV eléctrico más deportivo, todavía a modo de “concept” (aunque responde en un 90% al modelo final de serie), constituirá el séptimo turismo 100% eléctrico de Audi, dentro de los 20 que proyecta de aquí a 2025.

La ofensiva SUV de la marca “premium” del grupo Volkswagen está llegando al paroxismo, con dobles versiones (normal y Sportback) que también afecta a los eléctricos, como en el caso del Q3 Sportback, previsto con una carrocería similar a la del Audi Q3 pero con una caída más pronunciada del pilar trasero.

Para finales de 2021 saldrán simultáneamente a la venta los Audi Q4 e-tron, gemelos idénticos en su ingeniería motriz pero cada uno con su estilo propio, más versátil y robusto el Q4 e-tron, y más dinámico y deportivo el Q4 Sportback e-tron. Sus dimensiones son casi idénticas: con una longitud de 4,60 m y una altura de 1,60 m, el Sportback es sólo un cm más largo y bajo, compartiendo ambos la misma anchura (1,90 m) y distancia entre ejes (2,77 m) y casi igual resistencia aerodinámica (Cx de 0,27 el Audi Q4 e-tron concept por 0,26 el Audi Q4 Sportback e-tron concept).

Electrificación de primer nivel

Ambos “concept” están impulsados por dos motores eléctricos con una potencia total de 225 kW (306 CV) y con tracción total quattro. Sus prestaciones tampoco difieren: ambos aceleran de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos, con una velocidad máxima limitada a 180 km/h. Una gran batería de 82 kW/h situada entre los dos ejes ocupa casi todo el espacio en la zona inferior de la carrocería, ofreciendo más de 450 km de autonomía WLTP, aunque en las versiones 4×2 (con propulsión trasera) superará los 500 km.

Ambos montan la plataforma modular MEB para los vehículos eléctricos del Grupo Volkswagen, que sirve con mínimas variaciones desde modelos del segmento compacto hasta medios y superiores. La recarga de su batería, si se efectúa en una punto de 125 kW, consigue acumular el 80% se su capacidad en poco más de media hora (también se puede hacer desde enchufes domésticos), con un consumo medio de entre 22 y 26 kW/h cada 100 km.

Los motores de cada eje no son iguales: el delantero es asíncrono, y da 75 kW (102 CV) con un par máximo de 15,3 mkg, mientras que el trasero es síncrono por imanes permanentes, y da 150 kW (204 CV) y 31,6 mkg de par, siendo el de uso normal del coche. Así, cuando el conductor requiere más potencia de la que suministra el motor trasero, la tracción eléctrica a las 4 ruedas utiliza el motor asíncrono delantero para redistribuir el par según sea necesario.

Tanto en condiciones adversas (piso helado o con nieve) como en conducción deportiva sobre buen piso, y tanto si el coche subvira como si sobrevira, este reparto actúa de forma predictiva antes de que llegue a deslizar. Sin conexión mecánica entre los dos ejes, un control electrónico asegura la distribución conjunta del par de forma óptima en fracciones de segundo, a la vez que permite a estos SUV eléctricos rodar principalmente bajo tracción trasera por razones de ahorro.

Audi no ha facilitado el peso de estos Q4 e-tron concept, aunque se estima por encima de las dos toneladas (solo su batería pesa 510 kg), con la ventaja de que la ubicación “sándwich” de la batería (debajo del suelo) rebaja su centro de gravedad al nivel de un turismo compacto, con un reparto de peso de un riguroso 50:50.

La recuperación dinámica de energía al frenar y retener también se beneficia de este elevado peso, auxiliada por una sofisticada gestión térmica del motor y la batería, que incluye una bomba de calor de CO2. Por lo demás, ambos Q4 e-tron concept montan la misma suspensión por columnas MacPherson en el delantero con amortiguadores adaptativos variables, y por eje multibrazo con muelles separados y amortiguación también variable en el trasero. Los trenes rodantes son también iguales, con unas enormes llantas de 22” de diámetro que es probable que den paso otras de 20” en el modelo de calle.

Audi Q4 Sportback e-tron concept

Diseño diferencial más deportivo

En cuanto a su diseño, este nuevo Q4 Sportback e-tron concept sigue siendo un 4 plazas, aunque quizá el modelo final de serie ofrezca 5 (al menos en el Audi Q4 e-tron), de todos modos las puertas traseras del Sportback son más pequeñas que las de su hermano, con peor acceso al habitáculo. El frontal presenta la consabida parrilla “singleframe”, cerrada como en los demás eléctricos de Audi y flanqueada por unos afilados faros; pero la mayor diferencia estética frente al primero radica en la zaga, con una línea de techo más caída y una luneta mucho más tendida, estilo coupé, junto a los pilares traseros más inclinados con un minialerón rematando la parte baja de la luneta, a diferencia del de su hermano (al final del techo).

Este futuro Audi Q4 Sportback e-tron parece visualmente más largo que el primer Q4 e-tron concept, compartiendo la banda luminosa que conecta los pilotos traseros, como elemento común de los Q4 eléctricos, lo que también se manifiesta en los grupos ópticos de diodos, con similar disposición de segmentos. El diseño del difusor del paragolpes, con sus aletas horizontales y el logo iluminado “e-tron” en el centro, es también un elemento común a las dos versiones eléctricas Q4, luciendo el Sportback unas defensas algo más prominentes con perfiles metalizados, junto a unos pasos de rueda ensanchados, idénticos a los del Q4 e-tron.

Interior para cuatro

En el interior, domina la sensación de amplitud, reforzada por la ausencia de túnel de transmisión que acentúa la anchura interna y hace de este Q4 e-tron (tanto SUV como coupé) la referencia en habitabilidad del segmento SUV compacto, tanto en la fila delantera como trasera en lo que toca al espacio para piernas, gracias a su gran batalla de 2,77 m. El techo, pilares de ventanillas, sección superior de puertas y salpicadero van tapizados en un tejido de microfibra blanco y beige, mientras que el revestimiento del suelo está hecho con materiales reciclados, y en lugar de perfiles cromados, las superficies lucen un acabado de pintura multicapa, a la vez que el plexiglás esmerilado de las molduras crea un efecto de profundidad.

Como en la consola entre los asientos delanteros no hay ni palanca de cambio ni del freno de mano, permite un amplio hueco que incluye el soporte de recarga inalámbrica del teléfono móvil, con una zona plana en donde se encuentran el selector del modo de transmisión, que también sirve de cubierta para la sección delantera de la consola. Además del hueco portaobjetos inferior convencional, las puertas ofrecen la posibilidad de guardar botellas en su parte alta, de forma que resulten fáciles de alcanzar.

Los 4 asientos llevan reposacabezas integrados tapizados en tejido Alcantara, con costuras dobles cosidas con hilo grueso. Tras el volante, tenemos un cuadro digital (el Audi Virtual Cockpit) con los principales datos (velocidad, nivel de carga de la batería, datos de navegación, etc). Este cuadro con función de realidad aumentada puede mostrar sobre la carretera información gráfica relevante, como las flechas para indicar el giro.

Los mandos táctiles de control en los radios del volante permiten seleccionar las funciones más frecuentes, y en la parte superior de la consola central se ubica la enorme pantalla táctil de 12,3” (31,2 cm), donde se muestran y controlan las funciones multimedia, yendo orientada hacia el conductor para facilitar su manejo, contando bajo la misma con los mandos físicos del climatizador. Puede llevar hasta 4 pantallas (incluyendo la del cuadro), contando con una adicional en el techo.

En suma, un sofisticado SUV eléctrico como apuesta “verde” del Q3, y del que, al ser un concept, todavía no hay precio, aunque si tenemos en cuenta que el Audi e-tron parte de los 73.000 euros y que este es un modelo de un segmento algo inferior, se puede estimar que rondará los 65.000 euros.

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