Aston Martin Rapide

13 diciembre, 2009

El sedán superdeportivo de Aston Martin ya es una realidad; desvelado en el pasado Salón de Francfort, el cuatro puertas y cuatro auténticas plazas de la elitista marca británica ya está siendo montado en la planta austriaca de Graz, de la hoy tan famosa Magna.

El Rapide se anunció como “concept” en 2006, y fue mostrado en el salón de Detroit a primeros de aquel año. Hoy, casi tres años después, se presenta como realidad definitiva con una expectativa de fabricación de un millar y medio de unidades en 2010. Llega con un año de retraso por culpa de la crisis, y casi forzado por el lanzamiento consumado del Porsche Panamera, su principal rival, sobre el que sin embargo se sitúa claramente por arriba tanto por motor (un V12 6.0 de casi 500 CV) como por precio (sobre los 200.000 euros, del orden del doble del 4 puertas germano). Los primeros ejemplares no llegarán al mercado hasta primeros de año, como estaba previsto y como anticipó en abril Ulrich Bez, el presidente ejecutivo de la marca británica de Gaydon.

El Aston Martin Rapide, definido por Bez como “el deportivo de cuatro puertas más elegante del mundo” llega en un momento difícil del mercado, cuando además del Panamera de Porsche y el Quattroporte de Maserati se va a encontrar en 2010 con una nueva competencia en Audi (el próximo A7, por no hablar del S7). Tan difícil que inminentes rivales como el Estoque de Lamborghini han sido aparcados a la espera de momentos mejores. Pero Aston Martin confía en lograr su hueco, tras un diseño muy logrado e impactante, con el tradicional frontal de los Aston, y después de múltiples ensayos que incluyen escenarios tan distintos como el desierto del Valle de la Muerte en EE.UU., el de Arabia en Kuwait, los circuitos de Nardo y Nürburgring, o las tierras suecas al norte del círculo polar ártico.

Desde luego, es un coche grande, como corresponde a un “super sedan” de lujo, aunque dadas las medidas que se gastan sus rivales, tampoco se pasa demasiado, con sus 5,02 m de largo por 1,93 m de ancho (2,14 si incluimos los espejos retrovisores) para una batalla que no llega por poco a los 3 metros. Como todos los nuevos “super sedan” (¿ó habría que volver al manido calificativo de coupés de 4 puertas?) han sido concebidos para 4 plazas, y aunque el maletero no es su punto fuerte, sus 5 metros dan juego para que al menos queden algo más de 300 litros de volumen útil con sus 4 ocupantes. Y si se pliegan los asientos traseros (eléctricamente, y uno por uno) la capacidad sube a los 750 litros, un volumen ya no tan escaso.

Definido por el director de diseño de la firma, Marek Reichman, como un “corredor de fondo” frente a los “sprinters” Vantage y DBS, el Rapide saldrá a la venta en una versión única con el nuevo motor de 12 cilindros en V y 5.935 cc diseñado ex profeso para él en Colonia, y no se contempla (de momento) ninguna versión con el V8. Un motor atmosférico que entrega 477 CV a 6.000 rpm, con un par máximo de 61,2 mkg a 5.000 rpm, que animará las ruedas traseras a través de un cambio automático Touchtronic 2 de seis velocidades (finalmente no se ha puesto a punto aún el de 7) montado sobre el eje trasero para repartir mejor el peso. Sus prestaciones están a la altura de lo que se espera de un Aston Martin: 303 km/h de velocidad punta y una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos (y a 200 en menos de 14…).

El chasis es de aluminio extruído, siguiendo la arquitectura VH (vertical-horizontal) que se aplicó en el Vantage. La carrocería combina el aluminio junto con aleaciones de magnesio y fibras compuestas, todo buscando que el peso final se mantuviera por debajo de las dos toneladas, lo que se ha conseguido a duras penas (1.950 kg en vacío). La nota curiosa la dan las puertas, cuya apertura, además de lateral, es también ligeramente vertical, como en el DBS.

La suspensión es por dobles triángulos superpuestos en ambos ejes, con amortiguación adaptativa inteligente (ADS) y ruedas de 20” de diámetro calzadas con neumáticos de 245/40 ZR20 delante y 295/35 ZR20 detrás (Bridgestone Potenza). El eje motriz posterior cuenta con autoblocante y diferencial de deslizamiento limitado, yendo unido el cambio al motor por un árbol muy corto y ligero (de fibra de carbono), imprescindible si pensamos en su velocidad de giro… Los discos de freno son de acero (no cerámicos), con 390 mm de diámetro delante y 360 detrás, por supuesto ventilados en ambos ejes, y cuenta con todas las ayudas electrónicas de un coche moderno (control dinámico de estabilidad DSC, -desconectable- ABS+EBD, servofreno de emergencia EBA, control de tracción ASR y PTC, freno de mano eléctrico, etc…

Fabricado en la planta austríaca de Magna Steyr en Graz (que parece que no da abasto, ya que aparte de quedarse ahora con Opel, fabricará también allí los futuros BMW X1 y Peugeot RCZ), se admiten ya pedidos y hay lista de espera, aunque no se dicen plazos. El acabado será completísimo, no sólo en el apartado de lujo (cuero, servomandos eléctricos en asientos, climatización personalizada…) sino también técnico (faros bi-xenon adaptativos, navegador con disco duro, diodos, etc). No en vano va a costar algo más de 200.000 euros, unos 35 millones de nuestras viejas y ya lejanas pesetas…

Versiones del modelo: 'Rapide'

Aston Martin
Aston Martin

Tno. 91 571 16 88
Garantía: 2 años sin límit