Auténtica categoría “premium”

El nuevo SUV XC90 aspira a enfrentarse con mejores armas a la competencia “premium” germana y nipona desde un planteamiento tecnológico y ecológico, sin descuidar su imagen de seguridad, tradicional punto fuerte de la marca sueca. Con un precio desde 53.900 euros, no llegará a España hasta principios de 2015.

La táctica de anticipación de documentación de este nuevo XC90 desde la presentación del “concept” XC Coupé en el Salón de Detroit, a principios de año, ha sido la clásica del cuentagotas, a fin de mantener la expectación sobre el futuro modelo. Primero se dice si va a ser así o asá, que será híbrido, que tendrá 7 plazas auténticas, que habrá un Volvo S90 y un Volvo V90, se muestran fotos del interior… todo cuidadosamente filtrado hasta llegar a la difusión de las primeras fotos oficiales. Ahora por fin ya sabemos algo más, aunque como es lógico Volvo se reserva lo principal para mostrarlo con la presentación oficial del coche, en el inminente Salón de París.
Respecto al XC Concept Coupé, sus líneas se han suavizado y aunque el frontal recuerda parte de su composición (sobre todo por abajo), ha normalizado mucho sus rasgos en una evolución bastante continuista del actual XC90 que data de 2002, sobre todo por detrás. Se mantienen sin embargo las exageradas llantas de 19” y 21” (y hasta 22” en opción: las de 21 con el pack exterior Urban Luxury, con varios detalles metalizados en aluminio, y las de 22 con el también exterior kit Rugged Luxury, con detalles en negro mate). La luz de cruce diurna mantiene una forma de T tumbada que Volvo llama nada menos “martillo de Thor”, y el nuevo logo de la marca más prominente alinea su flecha con la clásica barra diagonal.

Grande para 7 plazas.- Sus dimensiones crecen, beneficiando sobre todo al habitáculo, de entrada ya para 7 plazas, con la tercera fila para dos ya capaz de acoger no sólo niños sino adultos de hasta 1,70 m de talla. Los asientos son individuales y de estructura delgada e incorporan la segunda generación del sistema antilatigazo cervical. En el salpicadero, como principal rasgo “high tech” destaca su gran pantalla central multifunción táctil tipo tableta vertical desde la que prácticamente se controlan casi todas las funciones del vehículo.
Volvo ha intentado rebajar su peso, punto débil del actual XC90, demasiado pesado, y para ello ha recurrido en su bastidor al uso intensivo de chapas de acero al boro (UHLA, acero de alta resistencia elástica), hasta 5 veces más. Con ello gana en rigidez, y además incluye de serie (pero ojo, sólo en los 7 plazas con tracción total AWD) dos sistemas que son primicia mundial en seguridad, como el sistema de protección de salidas de carretera y el freno automático en situaciones de tráfico frontal.

Y además, cuenta con el ya conocido sistema de prevención de vuelco, frenada automática urbana, alerta de cambio de carril, aviso de vehículo en ángulo muerto, control de crucero más inteligente (con asistente de atascos, que sigue automáticamente al coche precedente), etc. En cuanto a la suspensión, se recurre a los dobles triángulos superpuestos en la delantera y al eje multibrazo posterior.
Gama de motores.- De entrada habrá un híbrido a partir del T4 de gasolina (2.0 de 4 cilindros) que con dos compresores (uno volumétrico y otro turbo) dará 320 CV y 41 mkg, y que en su versión híbrida AWD será completado por un motor eléctrico de 60 KW (80 CV) sobre el puente trasero. Llevará cambio automático de 8 velocidades y gozará de una gran elasticidad (65,3 mkg de par máximo conjunto, nada menos) ya que el compresor mecánico actúa a bajo régimen, cuando el turbo apenas sopla, y éste entra ya a medio régimen hasta la potencia máxima, que suma nada menos que 400 CV en total con ambos motores. Podrá usarse en modo sólo eléctrico (y tracción sólo trasera) con una autonomía máxima de 40 km.

Luego habrá una gama de motores muy completa con versiones sólo térmicas, en diesel y gasolina (con los motores D4 y D5 y los T4, T5 y T6) con 320 CV (T4), 254 CV (T5) y 400 CV (T6) en gasolina, y los D4 (190 CV) y D5 biturbo (225 CV) en gasóleo, pero aún sin precisar modos de tracción (4×2 y 4×4) ni cambios (manuales y automáticos).
Realizado sobre la nueva plataforma modular “escalable” (SPA) en Göteborg (Suecia), este nuevo XC90 tiene el morbo añadido de ser el primer Volvo creado tras la absorción de la marca sueca por la china Geely en 2010, aunque en Volvo todos hablan de plena independencia frente a sus propietarios asiáticos. Con menos de medio millón de vehículos al año (470.000 es la previsión actual con el nuevo XC90), Volvo necesita superar ese umbral para consolidar su rentabilidad, pero sus altos costes de producción local (casi los mismos de Alemania; su hora de trabajo es la más cara de Europa tras la alemana) lastran sus perspectivas de futuro.

El precio de acceso de este XC90 será de 53.900 euros, mientras que la edición limitada de lanzamiento (XC90 First Edition), que suma 1.927 unidades (por el año de fundación de la marca sueca) y sólo se vende ya por Internet (otro guiño tecnológico), sale nada menos que por 96.820 euros. Eso sí, con el motor T4 de 320 CV y el eléctrico de 80 CV, suspensión neumática, tracción AWD, tapicería de piel con asientos por reglaje eléctrico, climatizador cuadrizona, equipo hi-fi de 1.400W y 19 altavoces, etc… Aún así, mucho dinero para un modelo que debe enfrentarse con los grandes SUV de Mercedes, Audi y BMW.