Con la misma carrocería del V40 ligeramente realzada y con algunos retoques, Volvo presentó en París la versión campera (no se trata de un XC) de su V40, bajo el nombre de Cross Country, recuperando una oferta del año 1997 con el V70 de igual nombre.
Ante todo, el V40 Cross Country (segmento C) no es un auténtico SUV 4×4 sino más bien una versión campera del V40. Y los cambios se limitan a ligeras modificaciones de suspensión (4 cm más de altura), protecciones inferiores (estribos laterales, escudo frontal, escudo trasero), cubrecárter… Las llantas son las mismas (hasta 19”) que las versiones correspondientes del V40, pero parachoques y molduras van en color a contraste con la carrocería (oscuro, con molduras inferiores metalizadas). Las barras de techo curvadas aparecen perfectamente integradas en el mismo, los faros DLR aportan su toque personal y las carcasas de los retrovisores van ahora en negro.
Los cambios internos se centran en su tapicería bitono (en opción de cuero), con toda la versatilidad conocida del V40, asientos traseros plegables 60/40, maletero con malla y ganchos, y en opción, un piso “extra” para compartimentar el maletero a dos niveles, permitiendo variadas combinaciones. El asiento del acompañante delantero se puede plegar, para acoger cargas largas y tenemos todos los huecos conocidos (guantera, apoyacodos, bolsas) del V40 con su conectividad (tomas USB, iPod, Aux, enchufe a 12V…) y servicios (portabotes, guantera refrigerada, portagafas, etc).
Este V40 Cross Country ha sido pensado esencialmente como tracción delantera normal, con sólo una versión 4×4 (con el motor T5 de gasolina) y su oferta motriz se centra en los 5 cilindros turbo (2,5 litros y 2,0) con 254 y 213 CV respectivamente (36,7 mkg de par, que suben a 40,8 con la función “overboost” en el T5 2.5, y 30,6 mkg en el T5 2.0). Se continúa con el T4 (4 cilindros turbo 1.6), con 180 CV y 24,5 mkg (27,5 con “overboost”), y sigue una versión T3 con el mismo par pero 150 CV (se trata en esencia de los motores 4 cilindros Ecoboost de origen Ford).
El T.5 lleva cambio automático de 6 velocidades, el T4 el manual de 6 o el robotizado de doble embrague también de 6, y el T3 sólo el manual, siempre con 6 relaciones, ostentando el menor consumo y emisiones (5,3 lts/km en el promedio combinado y 124 grs/km de CO2).
En diesel la oferta la componen los D4, D3 y D2. El D4 es el turbodiesel 2.0 de cinco cilindros ya conocido, con 177 CV y 40,8 mkg, una mecánica bastante brillante que emplea 8,3 en acelerar de 0 a 100 km/h con caja de cambios automática (8,6 con cambio manual). Anuncia un consumo combinado y unas emisiones de CO2 de 4,3 lts/100 km y 114 grs/km con cambio manual y 5,2 lts/100 km (136 grs/km) con el automático. El D3 es una variante del mismo motor de 5 cilindros e igual cilindrada pero con 150 CV y 35,7 mkg de par, y finalmente el D2 es el 1.6 (TDCI) de 4 cilindros, de origen Ford/PSA con 115 CV y 27,5 mkg.
Ambos turbodiesel están disponibles con transmisión automática o cambio manual, siempre con seis velocidades, ostentando el D2 el menor consumo y emisiones (3,8 lts/100 km y 99 grs/km de CO2), pudiendo montar el D2 tanto el cambio manual de 6 marchas como el robotizado de doble embrague.
Con bajos carenados y protegidos, función “stop & start” y de recuperación de energía en la frenada, este V40 Cross Country (fabricado en Gante, Bélgica) cuenta tanto con función de sujeción para el arranque en cuesta como de control de descenso cuesta abajo (pero sólo en el T5 4×4).