Toyota sale al paso de las últimas acusaciones de un posible fallo en la penúltima generación del Prius.

16 marzo, 2010
MARIANO NIETO

Toyota Motor Sales USA (TMS) ha ofrecido las primeras conclusiones de la investigación realizada los días 10 y 11 de marzo en relación con el supuesto caso de “aceleración no intencionada” en un Toyota Prius de segunda generación, vehículo a priori no afectado por fallos en el pedal de acelerador ni del freno.

Los Ingenieros de Toyota han llevado a cabo una investigación del Toyota Prius, fabricado en el año 2008, conducido por el Sr. James Sikes, quien realizó una llamada a los servicios de emergencia el lunes 8 de marzo. El conductor afirmaba que su vehículo circulaba a alta velocidad con el pedal del acelerador atascado, estando el mismo, fuera de control resultando imposible detenerlo. El operador del servicio de emergencias indicó repetidamente al conductor que pusiese la palanca de cambios en posición N (neutra) y que apretase el botón de apagado del motor (botón Start/Stop).

Un oficial de patrulla de las Autopistas de California interceptó el vehículo e indicó al conductor que pisase firmemente el freno, emplease el freno de emergencia (botón P) y desconectase el motor, con lo que el Prius se detuvo.

Aunque el informe final no está terminado, hay firmes razones para pensar que el relato de los hechos por parte del conductor es inconsistente con lo averiguado en la investigación.

Los ingenieros de Toyota analizaron los datos recogidos del vehículo y realizaron pruebas dinámicas y estáticas así como una detallada inspección de los componentes del vehículo.

La investigación reveló las siguientes conclusiones iniciales:

– El pedal del acelerador se examinó mostrando un correcto funcionamiento, sin ninguna fricción o rozamiento anómalo. Se debe señalar que el Prius no ha sido llamado a ninguna revisión relativa al pedal del acelerador y que el pedal de acelerador del Prius está fabricado por otro proveedor diferente a los llamados a revisión.

– Los frenos delanteros mostraban un fuerte desgaste y marcas de sobrecalentamiento. Los frenos traseros y el de estacionamiento estaban en perfecto estado.

– El vehículo llevaba instaladas unas alfombrillas adecuadas pero no se encontraban sujetas por los ganchos de retención. En cualquier caso, las mismas no interferían ni llegaban a rozar con el acelerador.

– El botón de arranque (Start/Stop) funcionaba correctamente y detenía el motor tras apretarlo durante tres segundos, tal como indicó el operador del servicio de emergencias al Sr. Sikes.

– La palanca de cambios funcionaba correctamente y permitía perfectamente el paso a posición neutral (N). Dicha posición se selecciona simplemente desplazando la palanca hacia la izquierda, a la posición marcada como ‘N’.

– No existía ningún código de avería reflejado en los sistemas del vehículo, ni estaba encendido ningún indicador de avería.

– El sistema de autodiagnóstico que incorpora el vehículo no mostraba ningún indicio de que ni el acelerador ni el freno hubiesen sido utilizados presionándolos de forma rápida y repetida en un corto espacio de tiempo.

– Tras la verificación estática, se reemplazaron los frenos delanteros del vehículo (dañados por sobrecalentamiento) y se procedió a probar dinámicamente el mismo, no observando anomalía alguna en su funcionamiento.

– En esta prueba dinámica, se procedió a calentar deliberadamente los frenos aplicando una leve pero continua presión en los mismos. Incluso con los frenos sometidos a esta alta temperatura, el funcionamiento de los mismos fue plenamente satisfactorio.

El Prius utiliza un sistema doble de frenos, uno hidráulico convencional y un sistema regenerativo que aplica los motores eléctricos a la frenada para generar electricidad.

Este sistema emplea un sofisticado procedimiento de auto-protección que corta la alimentación del motor si se aplica de forma constante el pedal de freno con una presión al menos equivalente al 50% de su capacidad, sistema que permite una ayuda adicional a la frenada.

Esta función, diseñada para evitar que el sistema se sobrecargue y se pueda dañar, funcionaba perfectamente en el vehículo durante las pruebas realizadas.

Los ingenieros de Toyota están convencidos de que sería extremadamente difícil conducir un Prius a alta velocidad pisando el freno con una mínima firmeza, por lo que la afirmación de que resultaba imposible detener el vehiculo con los frenos es de gran inconsistencia considerando el diseño del vehículo y las investigaciones llevadas a cabo.

Estas conclusiones sugieren que debería haber una investigación más detallada sobre la versión del Sr. Sikes respecto a los hechos del 8 de marzo.

Investigadores de la Agencia para la Seguridad del Tráfico de Estados Unidos (NHTSA) estuvieron presentes durante la investigación de Toyota y además están llevando a cabo su propia investigación sobre el vehículo. Durante la investigación realizada por Toyota
también estuvo presente un miembro del Congreso de EEUU.