Tras el lanzamiento del nuevo Superb en España el pasado junio, el buque insignia de la marca checa recibe ahora los tres motores que completan la gama ya existente y le dotan de una gran versatilidad. De esta forma, el Superb, que cuenta con un alto nivel de calidad y ofrece un diseño distinguido combinado con el máximo aprovechamiento del espacio interior, añade a su funcionalidad y diseño las múltiples opciones de propulsión para adaptar su rendimiento a todo tipo de necesidades.
En gasolina, al ya existente 1.8 TSI de 160 CV, se le da la posibilidad de equipar opcionalmente el revolucionario cambio automático DSG de 7 relaciones, y se introducen dos nuevos motores. El 1.4 TSI que da entrada a la gama y desarrolla 125 CV de potencia, pese a su reducida cilindrada, gracias a la sobrealimentación del turbo, ofrece un par máximo de 20,4 mkg entre 1.500 y 4.000 rpm. Esta unidad va asociada a un cambio manual de 6 marchas.
La versión más potente del Superb es la que utiliza el motor 3.6 FSI V6 de 250 CV y un par máximo de 35,7 mkg entre 2.500 y 5.000 rpm. Al contrario de lo que podría parecer por su elevada cilindrada y nivel de prestaciones (de 0 a 100 mkm/h en 6,5 segundos y velocidad máxima de 250 km/h), el consumo combinado se sitúa en 10 lit/100 km. A este nivel de prestaciones se añade el exclusivo complemento del cambio automático DSG de 6 relaciones y la tracción a las cuatro ruedas a través del sistema Haldex, que garantiza una conducción segura en todo tipo de superficies A las dos versiones diesel ya existentes (1.9 TDI de 105 CV y 2.0 TDI de 140 CV) se añade ahora la más potente con tecnología «common-rail», la 2.0 TDI de 170 CV con un par máximo de 35,7 mkg entre 1.750 y 2.500 rpm. El rendimiento de este motor se evidencia con el alto nivel de prestaciones, ya que puede alcanzar los 222 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 8,8 segundos. Esta versión cuenta con dos opciones de transmisión: el cambio manual de 6 marchas o el automático DSG de 6, además puede elegirse la tracción delantera o la de cuatro ruedas con el sistema Haldex.
Por último y siguiendo la tradición de los coches «verdes» del grupo VAG (Volkswagen BlueMotion, Seat Ecomotive), se incorpora el Superb Green Line con el motor 1.9 TDI de 105 CV. Se trata de la apuesta de Skoda por la reducción máxima del consumo y la menor emisión de CO2, con filtro de partículas DPF y unas modificaciones en la mecánica y el chasis que reducen el consumo hasta 5,1 lit/100 km y las emisiones de CO2, a sólo 136 gr/km.
La toma de contacto la realizamos con el nuevo 2.0 TDI de 170 CV con cambio DSG de 6 relaciones (lo más representativo del nuevo Superb). Desde el primer momento muestra un gran aplomo en carretera y la ausencia de ruido del motor diesel, al utilizar la tecnología «common-rail». La sustitución del eje torsional posterior por una suspensión multibrazo con unos tarados adecuados ha mejorado mucho el comportamiento dinámico respecto al Superb anterior, situándolo a un primer nivel, ya que el coche se muestra bien aplomado, y conducirlo en curvas enlazadas es un placer, porque siempre mantiene su trayectoria sin rebotes y absorbiendo la suspensión las irregularidades del firme perfectamente, y además con un buen confort de marcha.
La dirección de asistencia electromecánica ofrece un tacto agradable y preciso con sus 3 vueltas de volante entre topes. Los frenos, con discos de generosas dimensiones y todas las ayudas electrónicas (ABS, EBC, ASR, EDL, NBA YESP), dan seguridad y consiguen unas distancias de frenado excelentes. Y la respuesta del motor es fenomenal, empuja contundentemente antes de llegar a las 2.000 rpm, gracias al turbo que favorece el par y a la perfecta sintonía con el cambio DSG, que aún facilita más la conducción, todo ello con unos consumos medios de sólo 6 lit/100 km. Técnicamente, el modelo que hemos probado no tiene nada que ver con el Superb de 2001, es mucho más avanzado y, salvo algún motor, todo lo demás es nuevo.
La nueva gama se ofrece en tres acabados (ConforT, Ambition y Elegance) y los precios de venta al público del nuevo Skoda Superb varían de 22.840 euros de la versión más económica 1.4 TSI Comfort hasta los 36.490 euros de la más completa con motor 3.6 V6 FSI Elegance, con cambio DSG y tracción a las cuatro ruedas (que apenas se vendera), pasando por la intermedia 2.0 TDI Ambiton de 140 CV que cuesta 26.340 euros.
Esta última probablemente sea la que más se venda.