Skoda Kodiaq (Primer contacto)

13 enero, 2017
G. ROMERO-REQUEJO

Versatilidad y capacidad para siete

El Kodiaq, primer SUV grande de Skoda, destaca por ofrecer en 4,70 m un habitáculo muy espacioso para 5 ó 7 ocupantes, además de tener el mayor maletero de su categoría, conservando la funcionalidad y practicidad de sus soluciones «simply clever». Llegará en marzo con precios competitivos desde 25.000 euros.

Fabricado en Chequia, el nuevo Skoda Kodiaq es primo hermano del Volkswagen Tiguan, del que emplea sus motorizaciones TSI y TDI ya bien conocidas y su misma plataforma concebida para motor delantero transversal (la MQB del grupo alemán), posiblemente en su versión más alargada que lleva sus medidas hasta casi los 4,70 m de largo, estirando su batalla a los 2,79 m, las mismas cotas que el VW Tiguan Allspace recién presentado (11,4 cm más que el Tiguan «corto»). Una ganancia lógica para poder ofrecer sus 7 plazas (5+2), adoptando al mismo tiempo una estética atractiva y más imponente, con cintura alta y recta y techo curvo, y la típica parrilla Skoda (ahora en negro) flanqueada hasta tocarlos por los faros, bastante estirados, y por abajo con los faros antiniebla casi en las esquinas, por encima de la toma inferior horizontal de aire.

Un SUV muy familiar.- Con un Cx de 0,33, junto a un peso contenido (sobre la tonelada y media en los Kodiaq de gasolina, y hasta 1.795 kg, el diesel más pesado), con trenes rodantes con ruedas de 17” y 18”, o hasta 19” y 20” (neumáticos P Zero) en opción. Con sus 4,69 m de largo, este nuevo Kodiaq entra en el terreno de los SUV familiares, compitiendo con el Nissan X-TrailHyundai Santa Fé y Mitsubishi Outlander de similares dimensiones (sólo le gana, entre los de 7 plazas, el Kia Sorento con sus 4,78 m), alejándose de su hermano y futuro SUV menor (el sucesor del Yeti), y dejando clara su vocación de SUV medio/grande, más allá del segmento compacto.

Las dos plazas extra (815 euros más) no dejan de ser para niños, pero están ahí y son muy aprovechables y útiles, igual que su amplio maletero, tanto con 5 plazas (560 litros con las dos extra plegadas), como con 7 (donde aún dispone de 270 litros, un volumen muy digno). En el Kodiaq de 5 plazas, encontramos un piso de maletero más bajo que aumenta su volumen total hasta los 720 litros (sin rueda de repuesto, porque con ella -al final puede llevarla, sin sobreprecio, aunque de serie trae kit antipinchazo- cubica 670 litros). Por cierto, el Kodiaq 7 plazas viene siempre con rueda de repuesto (normal o de emergencia), para nivelar mejor el piso con los dos asientos extra plegados.

Al enorme volumen del maletero, se unen otras ventajas como su gran boca de carga, gracias a un portón amplio y rectangular, los huecos y ganchos para sujetar la carga y el piso totalmente plano que se despeja al plegar los asientos de las dos filas posteriores, liberando así un inmenso volumen útil de hasta 2.065 litros de capacidad. El portón abierto queda muy alto, pudiendo cobijarse bajo el mismo adultos de hasta 1,90 m de estatura, y cuenta con la opción de apertura y cierre motorizada (y también “manos libres”, pasando el pie por debajo del paragolpes). Además, la segunda fila cuenta con una banqueta desplazable longitudinalmente hasta 17 cm, y en su posición más retrasada libera 73 cm de espacio para piernas (de respaldo a respaldo).

Los respaldos de esta fila se ajustan también en inclinación, con asientos de una buena altura libre al techo (para ocupantes de hasta 1,85 m de estatura) así como de anchura (1,42 m a nivel de hombros) capaces de alojar a tres adultos al menos en viajes no muy largos, y disponen de dos anclajes Isofix para sillas de niño en los laterales. El acceso a los dos asientos de la tercera fila se efectúa adelantando los asientos laterales de la segunda, liberando un hueco no muy grande, pero suficiente. Una vez sentados, hay espacio para dos adultos de talla media (sobre 1,70 m de estatura), pero debiendo adelantar un poco los asientos de la fila central para alojar debidamente las piernas.

Un interior ingenioso.- El interior presenta un diseño sobrio  y un puesto de conducción bastante ergonómico con los mandos a mano, pantalla multifunción incluida, en lo alto del salpicadero. El cuadro es el clásico de doble esfera con indicadores analógicos de agujas, y un “minidisplay” central, y la pantalla sobre la consola puede ser de 6,5” (nivel Active) o táctil de 8” (niveles Ambition y Style que coparán el 90% de las ventas). En éstos con acceso a los sistemas operativos Android Auto de Google, Apple CarPlay y MirrorLink), con conexión 4G a Internet y red WiFi.

Pero donde Skoda marca la diferencia con otros fabricantes es en una serie de detalles ingeniosos (los “simply clever” de Skoda), sobre todo a partir del nivel Ambition, como los dos huecos para paraguas en las puertas delanteras, la linterna imantada del maletero, el rascador de escarcha de la tapa del depósito de combustible, el soporte para tablet, el protector de los cantos de puerta (a base de un perfil plástico que sobresale desde dentro al abrirla, evitando su roce), el gancho de remolque retráctil (opcional), el cargador inalámbrico de móviles, la doble guantera (con la parte superior forrada de goma y la inferior tapizada, además de refrigerada y con luz), a los que añade asientos delanteros ventilados y calefactados (opción), el volante calefactado, la manta con orejeras para los pasajeros traseros…

Los motores.- La oferta se centra en tres mecánicas TSI de gasolina y dos diesel 2.0 TDI. Las primeras parten del 1.4 TSI en dos niveles de potencia, 125 y 150 CV, (con 20,4 y 25,5 mkg de par cada uno), seguida del 2.0 TSI con 180 CV y 32,6 mkg. El primero sólo se ofrece con tracción delantera (4×2) y cambio manual en el nivel básico Active, mientras que el segundo viene en los niveles Ambition y Style, con tracción 4×2 y 4×4 en el primero, con cambio DSG (6 marchas) en el 4×2 y manual de 6 en el 4×4, y ambos con desconexión selectiva de cilindros ACT (Active Cylinder Technology) en condiciones de baja carga motriz (en el nivel Ambition y en el Style manual). El alto de gama 2.0 TSI de 180 CV, sólo se ofrece con cambio DSG de 7 relaciones y tracción 4×4.

En diesel los 2.0 TDI 150 CV se ofrecen en nivel Active con cambio manual y tracción 4×4, en niveles Ambition y Style con tracción 4×2 y 4×4 (DSG 7 el 4×2, y manual o DSG 7 el 4×4), reservándose el 2.0 TDI 190 CV sólo con cambio DSG 7 y tracción total 4×4, y sólo en nivel Style. Destaca el bajo consumo del 2.0 TDI manual en 4×2 (homologa sólo 5 lts/100 km) mientras que el máximo en gasóleo (2.0 TDI 4×4 DSG) sube sólo a 5,7 lts/100 km, para unas prestaciones que oscilan entre 199 y 210 km/h de velocidad punta y de 10,1 a 8,9 segundos en el 0-100 km/h.

En gasolina, el consumo oficial combinado del 1.4 TSI 4×2 manual de 125 CV es de 6 lts/100 km, subiendo a 7,3 en el 2.0 TSI 180 CV 4×4 DSG, para unas prestaciones que oscilan entre 190 km/h de velocidad punta y 10,5 segundos en el 0-100 km/h (1.4 TSI 125 CV) y 207 km/h y 8 segundos en los mismos registros en el 2.0 TSI.

Ayudas a la conducción y multimedia.- Dotado de una alta calidad de rodadura por insonorización y confort de marcha, el comportamiento en curva es suficientemente ágil para sus dimensiones, sin grandes oscilaciones de carrocería y algo subvirador, destacando más en carreteras y autopistas que en zonas viradas de montaña. El apartado de frenos y cambio manual, todo muy correcto y de buen tacto, si bien la dirección peca de filtrar bastante lo que pasa entre los neumáticos y el asfalto.

Tuvimos ocasión de conducir la versión 2.0 TDI de 150 CV, suficiente (por el peso del vehículo) para una conducción relajada y sin pretensiones (si vamos a ir muy cargados a menudo, mejor elegir variantes más potentes) dotada de la opción de amortiguación variable DCC (Dynamic Chassis Control), bastante confortable en sus tres niveles (Confort, Normal y Sport). Aparte, también podemos contar opcionalmente con faros integrales de diodos (de serie en el nivel Style), visión cenital a 360º “Area View” (con 4 cámaras periféricas), asistente de conducción marcha atrás con remolque (“Tow Assist”), frenado de emergencia en ciudad, control de crucero activo, alerta por cambio involuntario de carril, sensor de presencia en ángulo muerto…

El cambio DSG cuenta con un selector de modos de conducción que varía la respuesta de motor y cambio y el funcionamiento de la climatización y la dirección asistida. Los modos disponibles son Normal, Eco, Sport, Individual y Snow, éste último exclusivo de los Kodiaq 4×4, y que actúa sobre varios sistemas del coche (desactiva el ABS y el ESP, reduce la sensibilidad del pedal del acelerador y activa el control de descenso de pendientes, entre otros) para aumentar el agarre sobre piso deslizante. Unido a sus casi 20 cm de altura libre al suelo, permite una funcionalidad “off road” mayor de lo esperable, sólo limitada por el uso de neumáticos de calle.

Y respecto a los sistemas multimedia, trae como equipo básico el Swing, seguido del equipo medio Bolero (ya con pantalla táctil de 8” y amplia conectividad) y del alto Amundsen (de serie en Style, con navegador), más el opcional Columbus, con aplicaciones desde el Bolero que permiten localizar el coche (desde un teléfono móvil), consultar datos (autonomía, temperatura, etc), enviar direcciones o puntos de interés al navegador o conectar la agenda personal.

En suma, un SUV muy completo y bien equipado que aunque se ofrece en 5 y 7 plazas no merece la pena comprarlo con 5, dado su gran maletero también con 7, y teniendo en cuenta una oferta de lanzamiento desde 25.140 euros que prácticamente nos las regala con creces.

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