Rolls-Royce Spectre, así es el primer Rolls eléctrico

2 noviembre, 2022
J. ROBREDO
Lujoso y muy silencioso

La emblemática marca británica de lujo lanza su primer modelo 100% eléctrico, que recupera el nombre de Rolls-Royce Spectre (espectro) que ya tuvo un modelo suyo hace más de 80 años (1938) bajo su legendaria tradición de bautizar sus coches con nombres esotéricos y fantasmagóricos.

Lo cierto es que los «nombres espiritistas» de sus coches provienen más bien de la idea de su majestuoso silencio de marcha, que llevó a Sir Henry Royce a llamarlos como si fueran espectros o fantasmas, un silencio en el que ahora más que nunca pone el acento la marca de Derby, dado el proverbial rodaje silencioso de los coches eléctricos. Sin olvidar tampoco que el fundador de la marca junto a Charles Rolls se inició en su industria tras adquirir un coche eléctrico (que los hubo) hace casi un siglo y cuarto. Razones todas que han llevado a la actual llegada del Rolls Royce Spectre como el primer coche eléctrico bajo el símbolo del “espíritu del éxtasis” y que la propia marca define como “su coche más perfecto”.

Y ese rodaje ausente y silencioso se ve ahora reforzado por la tracción eléctrica, donde se aprovecha de la experiencia de su propietario, el grupo germano BMW, con el propósito de renunciar progresivamente a los motores de combustión para llegar a ser en 2030 una marca 100% eléctrica.

El resultado es este Rolls-Royce Spectre, su primer automóvil cero emisiones plasmado en forma de un señorial coupé de 4 plazas y dos puertas (de apertura “suicida”, o sea a contramarcha) bajo una estampa parecida al coupé Wraith y del Phantom, del que en cierto modo es heredero. En formato “King size”, este Spectre no pasa desapercibido por sus medidas, con 5,45 m de largo por más de dos de ancho (2,08 m) y 1,56 m de alto, sobre la plataforma especial 3.0 de 3,21 m de batalla (la misma de los Phantom, Ghost y Cullinan) que aquí Rolls Royce denomina “Architecture of Luxury”, fabricada en aluminio extruido y diseñada para incorporar en su estructura la batería de tracción de alta tensión, cuya capacidad no ha sido todavía revelada pero no así su peso, de casi 700 kg que eleva el final del coche hasta los 2.975 kg.

Rolls-Royce Spectre: solo eléctrico

Hay que decir que esta deliberada integración de la batería en el chasis hace a éste un 30% más rígido que por ejemplo el del Phantom VIII, y contribuye además a un mayor aislamiento del suelo para suprimir los ruidos de rodaje. Por otra parte, sus medidas no están lejos de las del último gran Phantom coupé (2008-2016), que la marca tiene por antecesor de este Spectre, que aprovecha en gran parte la experiencia adquirida en coches eléctricos por los dos prototipos 102 EX y 103 EX Vision Next 100 (en 2011 y 2016), con motores de 290 kW (394 CV), y que le ha permitido el desarrollo de una plataforma propia distinta de la CLAR de BMW (la de los BMW i7 e iX).

Pero aunque su plataforma sea distinta de la del lujoso y súper tecnológico BMW i7, no cabe duda de que Rolls Royce se ha beneficiado de todo el “know how” de BMW en el campo de la tracción eléctrica, en especial en sus motores. Los de este Spectre (se supone que dos, aunque la marca no lo ha precisado) suman 430 kW (585 CV), con un par máximo de casi 92 mkg, que con una batería de al menos 101,7 kWh (la capacidad de la que montan los BMW i7 xDrive60, aunque Rolls Royce aún no ha declarado la capacidad de la del Spectre) le permitirían una autonomía WLTP estimada de 520 km (el BMW i7 xDrive 60 anuncia 100 km más, pero también pesa 300 kg menos). En todo caso son aún estimaciones, ya que la firma británica ha declarado que el Spectre está todavía en fase de ajuste final (al fin y al cabo falta un año para su lanzamiento al mercado) y por eso no hay datos oficiales autonomía y capacidad de batería, que podrían verse mejoradas en los próximos meses.

Sí hay ya una estimación oficial de consumo, 21,5 kWh a los 100 km, que es la que permite calcular la capacidad aproximada de su batería, y también un anticipo de sus prestaciones, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos. Un crono que mejora el del Rolls Royce Ghost V12 de 571 CV (4,8 segundos) que pesa menos que el Spectre (2.565 kg) y es incluso algo más grande (5,54 m de largo).

Control electrónico del confort y la estabilidad

A nivel de chasis, como sus primos germanos, este Spectre estrenará suspensión neumática “Planar” con amortiguación variable automática y barras estabilizadoras activas (de acoplamiento y desacoplamiento automático) con función predictiva según el estado del piso, posible gracias a que el coche «escanea” el mismo mediante una cámara trifocal durante la marcha, de forma instantánea). La conexión selectiva de las barras estabilizadoras mejora el confort, al desacoplarse en rectas y acoplarse en curvas, trabajando en combinación con la amortiguación variable y la dirección a las 4 ruedas, con un eje posterior direccional que permite disminuir su diámetro de giro a 12,7 m, bastante ajustado para un coche de casi 5,5 metros de largo.

Rolls-Royce Spectre 2023 perfil lateral

Es evidente que el mayor “hándicap” de este Rolls Royce eléctrico se encuentra en su peso, el mayor de todos los modelos de la actual gama comercial de la marca (que no destaca precisamente por su ligereza), aunque tampoco dista tanto del de su primo de BMW, el i7 xDrive 60 (2.700 kg) al que tampoco supera tanto en dimensiones (5,39 m el sedán eléctrico alemán) y potencia (400 kW, o sea 544 CV), aunque con sus 2.975 kg se convertirá en el Rolls actual más pesado, con 240 kg más que el más pesado de la marca hasta ahora, el Cullinan (2.735 kg).

Diseño fluido y muy aerodinámico

Conviene resaltar que para mejorar tanto sus prestaciones como su autonomía, Rolls Royce ha cuidado mucho la aerodinámica del Spectre, hasta lograr un Cx de 0,25, el mejor histórico de todos sus modelos. Y es que la estampa de este Spectre ha sido “espectralmente” perfilada, con formas de curvas suaves y limpias y un frontal de líneas rectilíneas con los faros agrupados al estilo del BMW i7 y unidos por una fina banda de diodos sobre los faros principales como luz de cruce diurna. La típica parrilla “panteón” con el radiador cuadrangular de la marca es ahora más ancha y grande que nunca, pero sin aristas y con las esquinas curvadas, con la novedad de estar retroiluminada por 22 diodos.

Rolls Royce Spectre

Su diseño general revela una inspiración náutica, en los yates de lujo, acentuado por su perfil lateral de coupé “fastback” sobrio y limpio, con una especie de “línea de flotación” inferior que sube suavemente hacia adelante para configurar una especie de proa de embarcación a toda marcha, resaltando su majestuosidad sus enormes ruedas con llantas de 23” de diámetro.

Un detalle especial de su carrocería, que acentúa su limpieza de formas, es el gran tamaño de sus componentes y paneles, buscando el mayor tamaño posible tanto para evitar el número de sus juntas como para reducir al máximo su holgura, en aras de lograr la menor resistencia al aire (un ejemplo es el de los grupos ópticos traseros, integrados en un solo panel de carrocería, el mayor hasta la fecha en un Rolls Royce, que va desde los pilares traseros al techo hasta el maletero).

Rolls Royce Spectre

Un salón lujoso y muy cuidado en su interior

El exclusivo habitáculo proporciona el ambiente tradicional de Rolls-Royce, con sus detalles cuidados (incluido el paraguas oculto en las puertas) y una espectacular iluminación del habitáculo que la marca denomina “Starlight” imitando un firmamento estrellado en el techo a partir de una infinidad de diminutos puntos luminosos (formado nada menos que por 4.796 diodos) que se extiende a los paneles de puertas y el salpicadero.

Quienes prefieran un acabado más convencional pueden elegir por el revestimiento de los paneles de puerta en madera Canadel, dadas las ilimitadas posibilidades de personalización de este Spectre, desde el color de la piel que tapiza sus 4 amplísimos sillones a la madera del salpicadero, pasando por el bordado de asientos (con iniciales, textos y hasta imágenes), color de costuras, molduras decorativas… Todo en función del precio dispuesto a pagar por el cliente para tener un Spectre único, que en todo caso no será bajo (Rolls Royce no ha anticipado todavía su precio oficial, aunque sí lo ha situado entre el de los Cullinan y Phantom, lo que permite calcularlo entre 300.000 y 480.000 euros), con las primeras entregas previstas para el último trimestre de 2023.

Rolls-Royce Spectre 2023 interior asientos

En cuanto su dotación de ayudas a la conducción, equipará por lo menos todas las de sus hermanos, sin excluir las nuevas que se están ensayando en estos meses hasta su salida a la venta, en aras de ofrecer el Rolls Royce más avanzado y tecnológico hasta la fecha, beneficiándose de su arquitectura digital SPIRIT, que reúne todos los sistemas y funciones conectadas del vehículo, e incluso permite la conexión directa “on line” con los especialistas de la marca a la hora de las revisiones de mantenimiento. Hay que tener presente que como primer modelo eléctrico de la marca, este Spectre está siendo sometido al programa de pruebas más exhaustivo jamás aplicado antes por Rolls Royce, con una simulación de ¡más de 400 años de uso y más de 2,5 millones de km recorridos!, aunque lógicamente, el mantenimiento de sus baterías obligarán a cambiarlas varias veces…

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