Renault Fluence se renueva

23 enero, 2012
MOTOR MUDIAL

La tradicional carrocería tricuerpo (motor, habitáculo, maletero) se mantiene como una de las más firmes y seguras del mercado, para los turismos medios y superiores. Renault ha sabido entenderlo, y aprovechando las sinergias industriales con su filial surcoreana Samsung, ofrece dos modelos como el Fluence y el Latitude capaces de colmar las apetencias de la demanda más exigente en este segmento.

Así, quien busque un turismo medio clásico de tres volúmenes, tiene en el Renault Fluence el más seductor de su categoría por estilo, confort y habitabilidad, con la tecnología más actual del momento y los máximos estándares de seguridad. Desarrollado sobre la base del Samsung SM3 por los ingenieros de la alianza Renault/Nissan, el Fluence se distribuye bajo marca Renault (o Samsung) en más de 80 países, fabricándose en la planta turca de Renault en Bursa, a través de una gama con 5 versiones, fruto de la combinación de 4 motorizaciones (dos en gasolina, el 1.6 16V con 110 CV y el 2.0 16V de 145 CV, y dos diesel a partir del 1.5 dCi, con 90 y 110 CV cada una), a un precio muy competitivo desde 16.700 euros a 21.600, además de su versión eléctrica.

El Renault Fluence constituye toda una referencia en su categoría en estilo, ergonomía del puesto de conducción, espacio para ocupantes, modularidad, y por supuesto, en capacidad de maletero (530 litros). Sus dimensiones le sitúan a medio camino entre el Megane (12 cm más de largo y 3 de ancho que su predecesor, la versión Sedán) y el Laguna, lo que le permite atacar con garantías el mercado mundial más numeroso: las berlinas familiares tipo sedán, que en España supuso en 2009 más de 150.000 unidades en el segmento medio y medio/ alto.

En su interior, el Fluence presenta una habitabilidad excelente, destacando su anchura a nivel de codos y la distancia en altura de las plazas delanteras, con un sinfín de posibilidades de reglaje de asientos, como corresponde a un modelo global que debe adaptarse a las medidas y usos de conductores de los 5 continentes.

Su bastidor reúne las condiciones para ofrecer la máxima eficacia dinámica con todo el confort de marcha. Los trenes rodantes han sido calculados para conseguir a la vez precisión de guiado y alto poder de filtrado acústico y de vibraciones. Delante monta un eje de tipo pseudo-McPherson con brazo inferior rectangular y detrás un tren de tipo eje flexible con deformación programada. Los frenos han sido ampliamente dimensionados tanto en potencia como resistencia, y su dirección de asistencia eléctrica ha sido tarada para ofrecer la justa sensibilidad con el mínimo esfuerzo. Y por si fuera poco, presenta un coste de mantenimiento reducido entre un 20% y un 30% menor, con los intervalos de cambio de aceite llevados a 30.000 km o 2 años en los diesel (salvo en el 1.5 dCi 90 CV, que es de 20.000 km o 1 año) y la refrigeración ya no necesita cambios de líquido.

Nacido con la ambición de lograr las 5 estrellas del test EuroNcap, viene equipado de serie con ABS con repartidor electrónico de frenada de última generación, sistema SAFE de ayuda a la frenada de emergencia, control electrónico de estabilidad ESP con CSV (control de subviraje), 6 airbags, estructura de deformación programada, etc. Sus emisiones de CO2 son las mínimas para su nivel de motorizaciones, con los dos diesel por debajo de 120 g/km (el de 110 CV con la transmisión automática por doble embrague EDC opcional), lo que significa la exención del impuesto de matriculación en nuestro país.
Su nivel de equipamiento es realmente muy completo, tanto desde el punto de vista del confort térmico, con el climatizador bi-zona de serie desde el primer nivel o la opción en el segundo del pack xenon, como desde el del confort acústico (equipo audio “3D by Arkamis”). La facilidad de conducción también está reflejada en equipamientos tales como el navegador Carminat TomTom o los sensores acústicos traseros de aviso al aparcar.

Fijándonos con detalle, veremos que sus dimensiones le sitúan en el escalón superior del segmento medio, con 4,62 m de largo por 1,81 de ancho y 1,48 de alto, sobre una plataforma de 2,70 m de batalla. Estas generosas medidas le permiten un maletero con 530 litros de capacidad junto a las mejores cotas de habitabilidad interna de su categoría, con casi metro y medio de ancho útil delantero a nivel de codos y 1,48 m detrás.
Su imagen, dinámica y fluida, hace honor a su nombre, con un largo capó y los faros horizontales que se prolongan en una línea que recorre la carrocería hasta la zaga para rodear de forma armoniosa el maletero.

Al volante, destaca su ergonomía ante un salpicadero “aéreo” de formas fluidas y con los mandos al alcance de la mano (navegación, climatización, sonido, control de crucero…). El asiento del conductor se ajusta hasta 7 cm en altura y 24 en posición longitudinal, pudiendo reglarse tanto el avance del respaldo como del apoyacabezas, además de contar con ajuste lumbar, lo que con el volante regulable en altura y profundidad permite a cualquier conductor, sea cual sea su talla, encontrar la posición ideal al volante.
Repasando sus tres niveles de equipamiento, Emotion, Dynamique y Sportway, desde el nivel Dynamique tenemos acceso por tarjeta inteligente “manos libres” con arranque del motor por botón, pero en todos los Fluence tenemos el mismo y acogedor habitáculo, con los asientos traseros plegables por mitades asimétricas (1/3-2/3) si queremos ampliar el ya de por sí impresionante volumen de maletero, y además más de 23 litros de volumen extra en diversos huecos portaobjetos repartidos por todo el interior, incluida la guantera (9 litros) iluminada y refrigerada y el hueco de la consola central (2,2 litros), o los huecos de puertas (2,6 litros).

El paragolpes trasero integra los sensores de aparcamiento de forma discreta, y los limpiaparabrisas van ocultos detrás de la línea del capó tanto por razones estéticas como para mejorar la acústica y aerodinámica. La calidad de materiales como de los ajustes tanto interiores como exteriores se halla igualmente a un buen nivel.

En el nivel Dynamique se advierte además la presencia de diversos elementos cromados, y hasta se ofrece una tapicería de cuero disponible en tonos oscuros o claros en el Sportway. Y por supuesto, hay que resaltar el elevado confort térmico de este coche, con climatizador bi-zona de aire acondicionado de serie desde el primer nivel Emotion, con aireadores tanto para las plazas delanteras como las traseras, que permite al conductor y pasajero delantero ajustar la temperatura de forma individual y personalizar el nivel de ventilación deseado con los mandos «Soft-Auto-Fast» (con el modo Auto para ajustar la rapidez de regulación, el modo Soft para ofrecer un ambiente más filtrado y silencioso, y el modo Fast para ventilar rápidamente todo el habitáculo).

Para terminar, no debemos olvidar la excelente relación precio/ equipamiento que ofrecen los Fluence, ya desde su nivel inicial Emotion, con ABS + CSV (control de subviraje) y ESP, climatizador, faros antiniebla, control de crucero, encendido automático de luces y sensor de lluvia, elevalunas eléctricos (4), reglaje eléctrico de retrovisores, radio CD + MP3 + Bluetooth, anclajes Isofix… Añadiendo el nivel Dynamique las cortinas parasol traseras, insertos cromados, llantas de aluminio de 16”, sensores traseros de aparcamiento, retrovisores exteriores abatibles eléctricamente, acceso “manos libres”… Completado el Sportway por las llantas de 17”, faros xenon, el equipo hi-fi Arkamys y la pintura metalizada. Y ya en opción, tenemos los interesantes packs Confort en el nivel Emotion y los Sport (con llantas de 17” y techo eléctrico) y Xenon en el Dynamique, con lo que dentro de un ajustado precio podemos disfrutar del máximo equipamiento de un alto de gama, quedando aparte el techo practicable y el navegador integrado Carminat Tom Tom junto con el equipo hi-fi Arkamys.

Y también motor eléctrico El Fluence Z.E. es uno de los poquísimos coches “cero emisiones” que se venden en nuestro país. Bajo la misma apariencia y habitabilidad de los Fluence de motor térmico, sustituye éste por un motor eléctrico síncrono alimentado por unas modernas baterías de iones de litio, que a su vez reemplazan al depósito de combustible y le permiten una autonomía media de 185 km. Este motor eléctrico genera 70 KW (95 CV) con 280 kg de baterías situadas tras los asientos, lo que provoca un incremento de su longitud tras el eje trasero de 13 cm (4,75 m totales), para que la capacidad del maletero no se reduzca demasiado y se mantenga en 317 litros.

Estas baterías están formadas por 48 módulos de 4 celdas cada uno que generan una capacidad eléctrica de 22 kWh y que se recargan completamente entre 6 y 8 horas enchufados a la corriente convencional de 220V mediante un cable adaptador. También admite carga rápida a 400V (en 20 minutos carga el 80%), pudiendo cargar 10 minutos para poder recorrer 50 km, mientras que para las largas cargas domésticas se recomienda emplear el cargador Wall-Box que gestiona la carga con las tarifas más baratas. En términos prácticos, Renault afirma que el gasto económico a los 100 km de un vehículo eléctrico supondría un tercio del coste de otro diesel de similar potencia.

En la práctica, la conducción de estas versiones eléctricas produce una agradable sensación de empuje constante desde el primer momento sin percepción de ruido del motor (apenas un zumbido).

Al levantar el pie del acelerador se siente la acción de un enérgico freno motor que en conducción normal permite anticiparse al mismo, además de recargar las baterías. El motor eléctrico genera un par máximo constante de 23 mkg y acelera sin ningún problema el Fluence Z.E. hasta 75 km/h cargado con 4 adultos.

La velocidad máxima autolimitada es de 135 km/h, a través de una transmisión automática monomarcha, y al volante, el mayor cambio en el cuadro es el reemplazo del cuentarrevoluciones y los indicadores de nivel de combustible y temperatura del motor por el nivel de carga de las baterías, indicador de demanda de energía y el indicador de autonomía restante a través del ordenador de abordo.

Su compra es también distinta, mediante una fórmula especial que propone Renault y que consiste en la venta del vehículo desde 19.800 € (6.000 € de ayudas oficiales incluidas), mientras que las baterías se alquilan aparte bajo un “renting” de 82 €/mes (con un límite de 10.000 km/año durante 48 meses), dado que se trata del elemento del coche más caro proporcionalmente, y de que el automóvil puede durar más que la actual vida útil de las mismas (garantizan el 100% de capacidad en 8 años y del 80% hasta 10). Y a la tradicional garantía de 2 años del vehículo, Renault amplía hasta los 5 años ó 100.000 km los elementos de tracción eléctrica, garantizando de por vida las baterías.

Versiones del modelo: 'Fluence'

Renault
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Tno. 91 374 22 00
Garantía: 2 ó 3 años &oacu