J. Robredo
Con nuevo brío
A FAVOR | EN CONTRA |
Elasticidad y consumos | Ergonomía mejorable (ausencia de mandos físicos) |
Capacidad y funcionalidad | Ayudas electrónicas algo erráticas |
Buen comportamiento | – |
Relación equipamiento/precio | – |
Etiqueta ECO | – |
La hibridación “light” a 48 voltios le ha sentado bien al Seat León, actualizado a solo dos niveles de acabado (Style y FR) muy completos, aquí con paquete “Special Edition”, centrándonos en esta prueba en el Seat León 1.0 eTSI 110 CV. Este motor está dotado de un brillante y frugal tricilíndrico de 110 CV (81 kW) turbo de gasolina, con una potencia que cubre las necesidades de una gran mayoría de usuarios que puestos a pasarse a la gasolina, buscan la menor cilindrada (y consumo) posible, y con el apoyo de una hibridación “light” que les dé acceso a la etiqueta medioambiental ECO.
Y Seat ofrece esta opción que les viene como un guante y que ha servido para relanzar al León como uno de los modelos más vendidos en nuestro mercado en el primer trimestre del año, recuperando el nivel de ventas de hace un año. Todo gracias a un modelo compacto, muy bien equipado, “mild hybrid” y con cambio automático DSG, que con la microhibridación a 48 voltios ha ganado mucho en elasticidad y agrado de conducción.
La mecánica de este Seat León 1.0 eTSI 110 CV es el ya conocido tres cilindros turbocomprimido de inyección directa del grupo VW, un bloque de 999 cc que rinde 110 CV al nada elevado régimen de 5.500 rpm, con un par máximo de 20,4 mkg (200 Nm) desde 2.000 rpm, prestaciones suficientes para un vehículo como éste que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 10,8 segundos y alcanzar los 192 km/h.
Pero estas son en teoría las prestaciones del motor de gasolina, que en la práctica se ven ayudadas por un pequeño motor eléctrico alimentado a 48 voltios asociado a una batería de ion-litio de 10 Ah y 0,6 kW/h de capacidad, lo que le permite recuperar algo de energía en deceleraciones y frenadas y, lo que es más importante para muchos, obtener la etiqueta ECO de la DGT y bajar el consumo, ya que homologa 5,5 l/100 km. La potencia extra eléctrica añade 12 CV (9 kW) y 5 mkg de par, y esto es lo que se nota (y mucho) sobre todo a bajas revoluciones, con una elasticidad que se echa de menos en otros Seat que equipan este motor sin hibridar.
Curiosamente las prestaciones actuales no superan las originales de este 1.0 TSI sin microhibridación (este León 1.0 TSI anunciaba hace 4 años 197 km/h de velocidad punta con un consumo combinado WLTP de 5,4 l/100 km y 123 g/km de CO2), pero a cambio mejora una décima de segundo el 0-100 km/h (con cambio DSG de 7 marchas) y repite el consumo, lo que en teoría equivale a tener una autonomía de 900 km gracias a su depósito de 45 litros de capacidad.
Desde luego, tampoco hay que pedir peras al olmo y en ocasiones hay que jugar con el cambio para tener una respuesta enérgica, pero ahora es fácil circular en 6ª y 7ª a 90/100 km/h, con el motor entre 1.800 y 2.200 rpm, disfrutando de fuerza suficiente, lo que para un motor de un litro en un coche de algo más de 1.300 kg de peso, con cambio automatizado y ruedas de 18” (calzadas en nuestra unidad con neumáticos de 225/40 R18) no es «moco de pavo»… Y lo mejor es que el consumo se muestra realmente contenido; en conducción normal por vías despejadas se puede bajar de 6 l/100 km sin tener que ir demasiado despacio: en el crucero turístico a 90/100 km/h nos hizo 5,8, y en el normal de autovía a 120/130, 6,2, sin llegar a 7 (6,8) en ciudad…
Modelo bien dimensionado
Este Seat León sigue siendo un modelo muy capaz y habitable, con sus 4,37 m de largo por 1,80 de ancho y 1,46 de alto, sobre una plataforma (la MQB del grupo VW) de casi 2,69 m de distancia entre ejes. Es de los amplios de su segmento, como buen primo del VW Golf, y detrás admite bastante bien tres adultos, en especial en espacio para piernas y altura a la cabeza (las tallas altas no rozarán con ella el techo salvo que pasen de 1,90 m de estatura), lo cual en un coche nada alto es todo un logro. La visibilidad general es buena gracias a una línea de cintura no muy alta (y pese a las lunas traseras supertintadas), y sólo la anchura peca de algo escasa, sobre todo detrás con la plaza central más incómoda por sobresaliente y por el túnel de la transmisión…
En general, el interior resulta bastante moderno (más que el del Ateca, por ejemplo) con la omnipresente pantalla multimedia (de 10”) que por desgracia, sustituye a la mayoría de los mandos tradicionales, incluidos los de la climatización. El cuadro digital es grande y claro (10,25”) además de configurable y el sistema multimedia Full Link permite conectar teléfonos bajo los protocolos Android Auto y Apple CarPlay.
La postura al volante es la propia de un turismo, con asientos delanteros cómodos y envolventes, con ajuste lumbar el del conductor. A cambio se echa de menos los mandos físicos de climatización (y además las bandas de variación de temperatura apenas se ven por la noche, al no ir iluminadas) y si tenemos la mala suerte de aparcar en zona de inhibidores electrónicos (por seguridad) y nos vemos obligados a abrir el coche con el espadín de emergencia de la llave, se dispara la alarma antirrobo que sólo se para cuando quiere, tras un buen rato…
Con 380 litros de capacidad el maletero está en la media de su categoría, más que suficiente en uso diario y viajes cortos, así como en viajes largos (para el equipaje de 4 adultos). Al fin y al cabo está a la altura del de muchos monovolúmenes compactos (el del mismo Altea daba 400 litros), y en todo caso quienes busquen más maletero tienen la versión familiar Sportstourer con nada menos que 617 litros por poco más de 1.500 euros… Y eso sin contar que abatiendo los asientos traseros, tenemos 1.300 litros con dos plazas. Luego bajo el plano de carga tenemos una rueda de repuesto temporal, algo llamativo pese a ser un “mild hybrid”, contando a los lados con anillas portabolsas y de fijación de carga.
Equipamiento completísimo
Nuestra unidad de prueba pertenece al nivel FR, a tope de equipamiento con el paquete Special Edition, dentro de los 5 disponibles junto con los XS, XM, XL y XXL. Si no somos tan exigentes es posible bajar (pero no mucho) de los 30.000 euros si nos quedamos en el nivel Style y el paquete XS, e incluso puede que sea hasta interesante en vista de la abundante dotación de ayudas electrónicas que a veces lastra en exceso el uso de este León.
Por fuera llaman la atención detalles como los faros integrales de diodos (Full Led) y los faros antiniebla con función direccional e igualmente de diodos. El tren rodante en este paquete recurre a llantas bitono de aleación y 18” de diámetro, montando nuestra unidad neumáticos de 225/40 YR18 (Bridgestone Turanza T005). Tenemos iluminación FR de umbral de puertas por diodos de bienvenida, carcasas de retrovisores exteriores en color a contraste y en la zaga destaca el deflector superior de techo sobre el portón y las salidas de escape disimuladas, con toda la iluminación de los grupos ópticos a base de diodos.
El equipamiento de este León es realmente apabullante: tenemos apertura y arranque por botón, freno de mano eléctrico, soporte de carga inalámbrica para el teléfono móvil en la consola central, dos tomas USB-C delanteras y hasta climatizador trizona… El cambio DSG cuenta con levas al volante, y con el paquete más completo este León FR viene con control de crucero adaptativo y predictivo, asistente de cambio de luces cortas y largas, sensor de presencia de obstáculos en el ángulo muerto, alerta de tráfico posterior cruzado o el asistente de salida segura.
Además, la dotación de serie cuenta con equipo digital de audio con 7 altavoces y mandos al volante, ordenador de a bordo con datos de consumo, volante multifunción forrado en cuero ajustable en altura y en profundidad, apoyacodos delantero y trasero, posavasos, conexión Wi-Fi con tarjeta sim integrada, sensores de aparcamiento traseros con cámara de visión trasera, control de voz, selector de modos de conducción, dirección asistida eléctrica de endurecimiento progresivo, ajuste eléctrico de retrovisores exteriores (con plegado incluido) y retrovisor interior fotosensible con oscurecimiento automático, encendido de luces y limpiaparabrisas (con ajuste automático de altura de faros)…
Y si miramos su equipamiento de seguridad resulta de lo más completo, con 7 airbags, asientos con anclajes Isofix, asistente de frenada automática urbana con protección de peatones y ciclistas (Front Assist), aviso activo por salida de carril, sensor de fatiga de conducción o el lector de señales de tráfico.
Comportamiento: sigue siendo una referencia
Para nadie es un secreto que el comportamiento dinámico del Seat León es uno de los mejores de su categoría, al nivel del VW Golf y del Ford Focus, por poner otros dos rivales de acreditada fama en este apartado. Y si esto sirve para las motorizaciones superiores, vale igual para este 1.0 TSI MHEV, que se beneficia en este nivel FR de una suspensión ligeramente más firme y rebajada.
Con una exquisita progresividad de reacciones (que tiene su mérito montando neumáticos de perfil 40), este León permite una conducción deportiva rápida, todo lo rápida que permiten sus 110 CV, que es más de lo que parece. Traza las curvas de maravilla gracias a una dirección bastante directa con el tacto y progresividad justa de su asistencia según la marcha, y el cambio DSG, por mando electrónico y sin conexión física resulta cómodo y preciso, tanto actuando sobre las levas como sobre la palanca.
Otra ventaja de la microhibridación MHEV es que el nivel sonoro interior se ha reducido, al poder girar el motor a menos vueltas, siendo ahora más silencioso que antes. Y a la hora de frenar, los cuatro discos de buen tamaño se bastan para detener este León en poco más de 50 m, sin necesidad de excesivo calentamiento previo. En suma, un comportamiento de primera que sigue siendo de lo mejor del segmento compacto.
Buena relación calidad/precio
Esta nueva oferta del Seat León surge como un excelente alternativa, bien equipado y con un acabado deportivo FR al filo de los 30.000 euros y ahora con el atractivo de una microhibridación que le permite lucir la etiqueta medioambiental ECO, sin duda la más buscada del mercado actual, frente a otras opciones híbridas más caras y complicadas, ya sean HEV o PHEV… La pegatina ECO se ve como el paso más lógico en el uso habitual, con menor devaluación futura que una etiqueta C (al menos en las grandes ciudades con limitaciones de circulación en las ZBE) y sin la complejidad de los híbridos enchufables que dan acceso a la etiqueta 0.
Pero etiquetas aparte, el León 1.0 TSI es un coche muy agradable de conducir, con un gran aplomo y calidad de rodaje que se une a una respuesta dinámica en la mejor tradición de Seat. Pese al ligero aumento de peso de la hibridación “light” (de 1.285 kg a 1.330 kg) la potencia eléctrica extra se nota mucho en baja, y jugando con los modos de conducción se puede lograr una agilidad impropia de un tricilíndrico turbo de un litro, con una respuesta más que suficiente asociada al cambio DSG de 7 marchas tanto en ciudad como en carretera. Solamente si se circula frecuentemente a plena carga por carreteras de montaña se puede echar en falta algo más de potencia extra, pero para eso está el 1.5 eTSI de 150 CV…
De poner alguna pega, podríamos fijarnos en las excesivas ayudas electrónicas, algunas útiles y otras no tanto, fruto de un equipamiento muy completo pero que obliga a pasar por pantalla para la mayoría de funciones. La ausencia de mandos táctiles fuerza a distraer la atención de la vía para cosas tan simples como cambiar la temperatura del climatizador, la intensidad del ventilador o la elección de menús del sistema.
Por supuesto hay ayudas suprimibles, para que no incordien, pero vuelven a estar operativas al arrancar de nuevo el coche, aunque las hayamos configurado a coche parado. Al menos es posible configurar una pantalla de inicio con lo que se utilice con más frecuencia… Pero para quienes no quieren un SUV, este es pese a todo uno de los turismos más atractivos del mercado.
Por un competitivo precio con una promoción de casi 4.000 euros que deja al filo de los 30.000 esta berlina compacta a tope de equipamiento, tenemos un León 1.0 eTSI DSG-7 en nivel FR y con la etiqueta ECO de la DGT. No es una mala oferta… Y si nos subimos al 1.5 eTSI de 150 CV el precio no sube mucho más (sobre los 33.000 euros) ya que la promoción llega a los 4.400 euros…
Ficha técnica Seat León 1.0 eTSI 110 CV
MOTOR: Posición: | Delantero transversal |
Combustible | Gasolina 95 NO |
Nº de cilindros y disposición | 3 en línea |
Cilindrada (cc.)-Diámetro x carrera (mm) | 999 – 74,5 x 76,4 |
Relación de compresión | 11,5 a 1 |
Potencia máxima (CV a rpm) | 110 a 5.500 |
Par máximo (mkg a rpm) | 20,4 (de 2.000 a 3.000 rpm) |
Material bloque-culata | Aleación – Aleación |
Distribución: Árbol de levas | Biárbol en culata |
Accionamiento | Por correa dentada |
Válvulas (número) | En culata (16) |
Refrigeración | Líquido anticongelante |
Alimentación (inyección) | Atmosférica indirecta |
Encendido | Electrónico integral |
MOTOR ELÉCTRICO | |
Motor: | Síncrono de imanes permanentes |
Posición | Unido al cambio DSG |
Potencia (kW/ CV) | 9 / 12 |
Par (mkg) | 5 mkg |
Batería | Ion-Litio, 0,6 kW/h |
Tensión (voltios) | 48 V en CC |
TRANSMISIÓN: Tipo de tracción | Delantera |
Embrague | Automatizado doble DSG |
Desarrollos cambio (Km/h a 1.000 rpm) | 1ª 6,9 – 2ª 11,6 – 3ª 18,0 – 4ª 25,9 – 5ª 34,8 – 6ª 43,5 – 7ª 51,8 |
SUSPENSIÓN | |
Delantera: | Independiente por eje pseudo MacPherson, muelles helicoidales, amortiguadores hidráulicos telescópicos y barra estabilizadora. |
Trasera: | Semi-independiente por eje torsional, muelles helicoidales, amortiguadores hidráulicos telescópicos y barra estabilizadora. |
FRENOS: Disposición doble circuito | En diagonal |
Servofreno – Antibloqueo ABS | Sí-Sí |
Delanteros (diámetro en mm) | Discos ventilados (288) |
Traseros (diámetro en mm) | Discos macizos (272) |
DIRECCIÓN: Tipo (asistencia) | De cremallera (eléctrica) |
Diámetro de giro (m) –Vueltas de volante | 10,5 – 2,4 |
RUEDAS: Llantas (medida en pulgadas) | Aleación (7,5 x 18) |
Medida neumáticos | 225/40 YR18 |
Marca neumáticos | Bridgestone Turanza T005 |
CARROCERÍA: Tipo (nº de puertas) | Berlina dos volúmenes (5) |
Longitud – anchura – altura (m) | 4,37 – 1,80 – 1,44 |
Batalla – Vías delantera/trasera (m) | 2,69 – 1,53 / 1,52 |
Peso en vacío (kg) | 1.330 |
Capacidad depósito – maletero (lit.) | 45 – 380 / 1.301 |
PRESTACIONES | ||
Procedencia de datos | Motor Mundial | Oficial |
Velocidad máxima (km/h) | 188 | 192 |
Aceleración (seg.) | ||
De 0 a 100 km/h | 10,6 | 10,8 |
400 m. salida parada | 15,2 | – |
1.000 m. salida parada | 31,2 | – |
Recuperación (seg.) | ||
Desde 50 km/h | ||
400 m | 13,3 | |
1.000 m. | 28,6 |
CONSUMOS | |
Datos oficiales de la marca (WLTP) | |
Mixto (l/100 km | 5,5 |
Emisiones CO2 (g/km) | 127 |
Datos de Motor Mundial | |
Promedio a 90/100 km/h | 5,8 |
Promedio a 120/130 km/h | 6,2 |
Ciudad | 6,8 |
Medio | 6,3 |
PRECIO: | De 28.850 a 30.300 euros, según ofertas consultadas |
GARANTÍA: | 3 años o 100.000 km |