Luis M. Vitoria
El SUV eléctrico más familiar
El Kia EV9 GT-Line es el SUV de mayor tamaño del fabricante coreano, con el añadido de que no sólo está disponible con seis o siete plazas con suficiente espacio para acomodar a adultos de talla media o superior, sino que también es eléctrico.
Desde hace unos años, Kia ha sido una de las firmas automovilísticas con una transformación más evidente, hasta el punto de lograr varios premios nacionales e internacionales, entre ellos el nuestro a este modelo en cuestión, galardonado con el de “Coche de Vanguardia del Año 2024”.

| A FAVOR | EN CONTRA |
| Siete plazas reales | Peso y tamaño |
| Admite cargas ultrarrápidas | Consumo alto |
| Calidad de rodadura | – |
| Amplitud en su habitáculo | – |
El cambio no sólo ha venido de la mano de la incorporación a sus modelos de tecnologías de primer nivel, sino también de arroparla con diseños cargados de personalidad, pudiendo presumir de un salto espectacular en cuanto a calidades hasta compararse con los mejores generalistas y amenazar a los Premium. Esto le ha permitido mejorar la percepción de la marca, apoyado por sus amplias garantías basadas en su alta fiabilidad, presumiendo de una excepcional relación entre precio-producto, encontrándose entre las marcas más valoradas y más vendidas en nuestro mercado, año tras año.
Así, desde su lanzamiento comercial producido a finales de 2023, este SUV eléctrico con una carrocería de enormes dimensiones, bien puede considerarse como el buque insignia de la marca y, por derecho propio, un digno rival de los modelos de marcas premium, aún cuando procede de una generalista.

Diseño llamativo y original
Este Kia EV9 GT-Line es el SUV de mayor tamaño del fabricante coreano, con el añadido de que no sólo está disponible con seis o siete plazas con suficiente espacio para acomodar a adultos de talla media o superior, sino que también es eléctrico.no sólo destaca por su diseño rompedor, sino que dispone de una plataforma eléctrica avanzada con capacidad para cargas ultrarrápidas y, por ello, es ideal para trayectos largos: un SUV, pues, adaptado de manera perfecta para la familia. El espacio y el confort son parte de su ADN, como la calidad o la tecnología, pero ejerce indudablemente la atención su audaz aspecto, definido para diferenciarse e incluso, para marcar estatus.
Y es que, en el EV9 todo es grande. El frontal, los grupos ópticos -también los verticales pilotos-, las entradas de aire, los marcadísimos y casi hexagonales pasos de rueda, tan evidentes como los estribos laterales que remarcan su enorme distancia entre ejes, de nada menos que 3,10 m… Son rasgos que no pasan desapercibidos en una carrocería que, aún con una presencia visual evidente, no percibimos como provocadora o agresiva.

SUV eléctrico familiar de alta capacidad
Sus 5,02 m de largo le permiten alojar en su interior tres filas de asientos y dar acomodo real, y es importante señalar esto, hasta a siete ocupantes, pues existe también la opción de seis. Con una definición de cinco plazas -o de cuatro en el segundo caso-, por consiguiente, plegando la tercera fila, el maletero es tan grande que puede competir con el de un vehículo comercial: según Kia, ofrece 880 litros (incluyendo 52 litros del maletero delantero).
Poder llevar a tantos ocupantes reduce la lista de alternativas para este EV9 a los BYD Tang, Mercedes-Benz EQS, además del Volvo EX90. Ya con cinco plazas, podría compararse con los Audi Q8 e-tron, BMW iX…

El EV9 es el segundo de los Kia en llevar la plataforma E-GMP, una base que tiene otras ventajas, pero entre ellas no parece estar conferir a los coches que la usan una especial ligereza. Así, y puesto que sólo se vende con dos motores, el peso de este enorme SUV coreano no baja, en ninguna de sus versiones, de 2.650 kg. Y eso no es poco, con una repercusión mayor en el consumo que en su comportamiento dinámico.
Esa plataforma recurre a geometrías de suspensiones muy convencionales en ambos ejes, muelles helicoidales y amortiguadores sin ninguna regulación posible, aunque sí con una función de autonivelación en el eje trasero. Entre uno y otro eje se sitúa la batería, con una capacidad de almacenamiento energético muy grande, de las mayores entre los turismos: tiene una capacidad nominal de 99,86 kWh, de los que son utilizables 96,0. Como dato curioso, pesa por si sola 567 kilos, apenas 50 menos que un Seat 600.

Asimismo, la E-GMP permite usar dos motores, uno por eje -en otros mercados, también los hay con sólo uno-, ambos de tipo síncrono, con una entrega en cada uno de ellos de 192 CV (141,3 kW) y 350 Nm; si bien lo más sobresaliente y su gran ventaja, no es tanto esto -los 384 CV (282,6 kW) del EV9 son una cifra relativamente modesta-, sino la utilización de una arquitectura eléctrica de 800 voltios. Esto permite usar emplear cargas ultrarrápidas, de hasta 240 kW con corriente continua en este Kia, y una solución para recibir mucha energía en poco tiempo.
La experiencia de carga
En todo caso, tan importante como las potencias pico puntuales durante la carga es el modo en el que ésta se entrega durante todo el proceso, así que hemos procedido a distintos procesos durante un mismo viaje usando, por un lado, un cargador de 50 kW, que son los más frecuentes en nuestro país entre los de corriente continua; y, por otro, uno de 180 kW.

En el primer caso mantuvimos potencias inferiores a la máxima de la infraestructura -de hasta un 12 por ciento- hasta alcanzar el 23 por ciento de la capacidad de la batería; mientras que desde ahí en adelante no sobrepasó en ningún momento los 40 kW. El resultado es, cuando menos, sorprendente en tanto que el EV9 había cubierto con anterioridad al lanzamiento de esta carga un recorrido de 300 km viajando a buen ritmo y la temperatura ambiente era de 18ºC, lo que invalidaba la posibilidad de problemas de temperatura de la batería. Ante lo decepcionante del proceso decidimos interrumpirlo una vez alcanzado el 48 por ciento.
El siguiente proceso lo iniciamos unos 40 minutos tras recorrer 80 km adicionales y, en este caso, más que triplicando la potencia del cargador: usamos uno de 180 kW. Así, efectivamente, logramos contar con valores de 170 kW hasta que la batería llegó al 72 por ciento de su capacidad. A partir de ahí, la potencia disminuyó progresivamente con un resultado semejante al que podríamos tener con cualquier otro Kia menos sofisticado y con arquitectura de 400 voltios, como un e-Niro, por ejemplo.

Otro punto de vista nos ha ofrecido el Kia EV9 GT–Line usando un cargador de la red Ionity -también contemplada entre los proveedores de Kia Charge, el agregador de servicios de carga de la marca, con precios más atractivos que los estándar-, en cuyo caso es posible alcanzar hasta 350 kW por estación. Aquí obtuvimos potencias superiores a 200 kW -puntualmente, hasta 215 kW, no los 240 prometidos- entre el 20 y 55 por ciento del SoC de la batería; por encima de 150 kW entre hasta cerca del 70 por ciento; sobre 50 kW hasta llegar al 83 por ciento.
Para concluir con lo relativo a la carga, uno de los aspectos diferenciadores de este Kia EV9 GT–Line por su arquitectura eléctrica, si bien no parece aprovecharse hasta los límites esperables, sí es posible, por ejemplo, cargar con el cargador adecuado entre el 0 y 80 por ciento durante 10 minutos energía para realizar 147 km conforme a la norma WLTP y 77 si nos atenemos al consumo que este Kia obtiene al rodar a velocidad sostenida en vías rápidas.

Por lo demás, el EV9 parece estar más cómodo cuando mayor sea la potencia de la infraestructura que se use; aunque eso también suponga precios más altos de la energía. Por ejemplo, en la red de Zunder por cada kWh se paga 0,42 euros si la potencia es menor o igual a 50 kW; mientras que si la supera sale a 0,55.
Porque peso y superficie frontal no son buenos aliados para el consumo. Así, logramos un gasto de 27 kWh/100 km en autovías y autopistas durante un recorrido de ida y vuelta de casi 600 km. Eso supone que la autonomía media de una carga de la batería se queda en este tipo de trayecto en unos 360 km. En carretera es fácil situarse en torno a los 19 kWh/100 km, un gasto no muy distinto al logrado en ciudad. Altos en términos absolutos e, incluso, relativos si los comparamos, por ejemplo, con los obtenidos por los Tesla, más eficientes.

Así mover el Kia EV9 a costa de cargadores de corriente continua puede ser muy costoso y convendrá reservarlo para grandes kilometradas, mientras que en el día a día se usa corriente alterna y es de hasta 11 kW. Y es que con una batería tan grande conviene contar con una red trifásica como recurso de carga habitual, particularmente si queremos resolverla durante la noche, por ejemplo. Este cargador es de tipo bidireccional (V2L), lo que permite transmitir energía no sólo hasta el coche, sino desde él.
Un interior como un salón
Lo que más nos encandila del EV9 no son, obviamente, ni su bajo consumo, ni su elevada autonomía, sino que es, como decíamos al principio, un SUV capaz no sólo de transportar a siete personas, sino de permitir que todas ellas viajen sin estrecheces. Su habitáculo es, simplemente, inmenso, con más de medio metro de anchura entre las puertas delanteras y traseras; obteniendo cotas de altura, incluso en la tercera fila, de un metro; y con un espacio longitudinal magnífico, fácil de administrar gracias al desplazamiento sobre 20 cm de las dos partes que conforman la fila central. Sus respaldos, asimismo, también se pueden regular en diferentes inclinaciones, entre los 90 y 135º.

Es amplio, por tanto, pero también muy confortable porque tiene asientos Relax (con buen apoyo lateral y lumbar) que no sólo son de gran tamaño, sino que están dotados de funciones como regulaciones eléctricas, masaje o reposapiernas para descansar durante el proceso de carga-en el caso de los delanteros-, calefacción o ventilación -en todos los situados junto a una puerta- y hasta los de la tercera fila quedan, respecto al suelo, suficiente elevados para que un adulto pueda acomodarse en ellos sin ir «pidiendo la hora». Por si no fuera suficiente, hasta el acceso está bien resuelto a estas plazas gracias a que hay un sistema eléctrico que desbloquea la segunda y facilita la disposición de un hueco amplio.
Tras estos respaldos se sitúa un maletero razonablemente amplio, por mucho que pueda no parecerlo para un coche tan grande. Y es que, según nuestras mediciones, aporta 211 litros hasta la bandeja, esto es, sólo un poco más grande que el de un Mini Cooper ¡pero con siete plazas reales por delante! Y si no nos importa plegar las dos butacas que conforman la tercera fila -tan sólo hace falta pulsar un botón, pues la función está motorizada y es posible inclinarlas hasta en once posiciones distintas, entre 93 y 142º-, entonces obtendremos un espacio para la carga de 423 litros hasta la bandeja. Similar, sin salir de Kia, al de un EV3.

Kia EV9 GT–Line: tecnología al día
En cuanto al puesto de conducción, poco que objetar más allá de que habrá quien no se sienta cómodo yendo tan erguido y que el propio aro del enorme volante -de 38 cm de diámetro- y, como también pasa en el EV3, oculta la pantalla de la climatización de 5,3″. Ahora bien, Kia resuelve este inconveniente dejando que desde la situada en la parte central del salpicadero también se puedan manejar temperatura, flujos, etc. Además, eso permite al acompañante interactuar sobre la climatización, aunque también puede hacerlo usando las teclas físicas que se disponen bajo los aireadores centrales.
Esta pantalla es de 12,3″, como la de la instrumentación, y las tres están bajo un mismo cristal. Nos gusta el sistema operativo que tiene porque es fácil de manejar, permite dividir la pantalla hasta entre tres funciones y es suficientemente rápido en las transiciones de unas a otras, además de que es posible conectarlo inalámbricamente con teléfonos que usen protocolos Apple CarPlay y Android Auto. Y por si no fuera suficiente, hay teclas hápticas con atajos justo bajo la pantalla.

Obviamente no faltan puertos USB, de modo que los que los que pueden usar los ocupantes posteriores están en los respaldos de los asientos delanteros y los de más cómodo acceso para conductor y acompañante en la zona central inferior del salpicadero.
Al no tener una continuación del salpicadero que una con la consola central en la parte superior -sí hay una bandeja que lo hace a la altura de los pies-, si usamos estos puertos para carga, por ejemplo, para cargar el móvil los cables quedan colgando. Y es que esto puede ser necesario toda vez que un coche tan grande y lujoso como este EV9 únicamente cuenta con una única base de carga inalámbrica.

Kia EV9 GT-Line: el hándicap del tamaño
Por las dimensiones de su carrocería parece hecho más para las grandes avenidas y los enormes aparcamientos de los centros comerciales que vemos en las películas americanas que para los escenarios europeos. Nos hubiera parecido un acierto dotarle de cuatro ruedas directrices de modo que no exigiese con tanta frecuencia una maniobra más que otros SUV también grandes -el Sorento, por ejemplo, requiere casi un metro menos para hacer el giro de 360º y todos sus rivales, aunque por poco, giran mejor-, mientras que cualquier plaza de aparcamiento se le queda pequeña.
Pero salvado eso, el Kia EV9 GT–Line se mueve en ciudad como un gigante silencioso -el aislamiento acústico es otra de sus virtudes- y tiene la ayuda para hacerlo de cámaras que ofrecen una imagen de 360º, con las laterales también ayudando cuando se activa un intermitente al ofrecerse su imagen en la instrumentación.

En carretera el mayor problema de su tamaño aparece en tanto que apreciamos cierto bamboleo de la carrocería -menor al esperable, por otro lado- en los cambios rápidos de dirección. Ahora bien, la suspensión se traga la mayor parte de las irregularidades -y sí, sus muelles son helicoidales, sin necesidad de usar unos neumáticos-, lo que hace que quienes viajan en este Kia no sientan en exceso los malos firmes; y la dirección es precisa.
Aquí las reacciones al acelerador son moderadamente rápidas, no fulgurantes, y es donde más se saca provecho a la posibilidad de regular mediante las levas en el volante la retención que realiza el motor cuando dejamos de acelerar. Es posible ajustarla en un modo en el que el EV9 circula a vela hasta uno en el que el efecto es semejante a haber pisado el freno -éste con muy buen tacto, por cierto-, con dos intermedios.

Aunque si no queremos estar pendiente de esta ayuda siempre queda elegir, también con las levas, el modo Auto en el que el coche tiene en cuenta los vehículos que nos preceden para definir esta frenada regenerativa. Otra opción es elegir el ajuste i-Pedal, el más adecuado para la ciudad, con el que se puede conducir sólo usando el acelerador: al modular la presión sobre él, el coche prácticamente llega a detenerse.
El escenario favorito del EV9 son, como ya habrás adivinado, las vías rápidas. Aquí el mayor enemigo de su comportamiento es el viento lateral, ya que parece inmune al resto de circunstancias y devora kilómetros con pasmosa suficiencia… hasta que toca parar para recargar su batería.

Un gigante, por tanto, perfecto para viajar en familia y, cuanto mayor es ésta, con mayor ventaja. Del mismo modo que cuenta con ésta su precio al compararlo con cualquiera de los SUV parecidos, ya que éste arranca en 75.060 euros para el único acabado posible, GT-Line, y configuración de siete asientos, y que aumenta en 1.100 euros si se elige la de seis.
Los EV9 son siempre de tracción total en el mercado español y cuentan con además de los ajustes Eco, Normal y Sport -más uno personalizable- otros adicionales para la conducción sobre firmes con poca adherencia –Snow, Sand y Mud-, aunque con 18 cm de altura al suelo no ofrece condiciones especiales para el off-road.

Kia EV9 GT-Line: ficha técnica
| MOTOR: Posición | Uno en cada eje |
| Tipo | Síncronos de imanes permanentes |
| Energía | Electricidad |
| Potencia máxima | 384 CV (283 kW) (192 CV /141 kW cada motor) |
| Par máximo | 35,7 mkg |
| Batería | Iones de litio NMC |
| Capacidad total | 99,8 kWh |
| TRANSMISIÓN: | Tracción total |
| Cambio | Engranaje reductor |
| BASTIDOR: | |
| Suspensión delantera | Independiente, paralelogramo deformable con barra estabilizadora |
| Suspensión trasera | Independiente, paralelogramo deformable con barra estabilizadora |
| Frenos delanteros | Discos ventilados |
| Frenos traseros | Discos ventilados |
| Dirección/Diámetro giro | Cremallera asistida eléctricamente / 12,4 m |
| Diám. Volante/ Vueltas volante | 38 cm / 2,8 |
| Neumáticos (marca) | 285/45 R21V XL (Continental PremiumContact C) |
| Llantas | 9 x 21″ |
| CARROCERÍA: Tipo (puertas) | SUV (5) |
| Longitud/Anchura/Altura | 5,02 / 1,98 /1,78 m |
| Batalla-Vías del/tras | 23,10 – 1,69 / 1,70 m |
| Nº Plazas/Peso oficial | 7 / 2.664 kg |
| Maletero (2/5/7 plazas) | 2.318 / 828 / 333 litros |
| RENDIMIENTOS OFICIALES: | |
| Velocidad máxima | 200 km/h |
| Aceleración 0-100 km/h | 5,3 segundos |
| Consumo mixto (WLTP) | 22,8 kWh/100 km |
| PRECIO / GARANTÍA: | 75.060 euros / 7 años de garantía o 150.000 km (SoC del 70%). |

