Prueba: Ford EcoSport 1.5 TDCI Titanium

8 febrero, 2017
J. ROBREDO

Un mini SUV para ciudad y campo

A Favor
• Funcionalidad y tamaño compacto
• Mayor confort
• Nivel de equipamiento
• Precio competitivo
En contra
• Sólo 5 marchas
• Prestaciones mejorables
• Suspensión algo seca con 17”

 

 

 

 

¿Quién dijo que un SUV no puede hacer el servicio de un utilitario urbano? Aquí está como ejemplo este EcoSport de Ford, que ya probamos en su día en su versión 1.0 Ecoboost de gasolina y que ahora retomamos en diesel y con el «look» actual.

La última actualización de este SUV urbano, ya sin la rueda de repuesto en el portón (que sigue siendo de apertura lateral, con el tirador camuflado sobre el piloto trasero derecho) ha hecho al Ford EcoSport más corto y «urbanita», con sus 4,02 m de largo (antes 4,23), aunque la apertura lateral del portón es siempre más incómoda (si está aparcado en fila, con el vehículo posterior muy cerca, es imposible abrirlo más de un tercio: no le habría venido mal con esta apertura, disponer de luneta practicable).

Nacido como primer escalón SUV (o sea, el segmento B), el Ford EcoSport ofrece también una vocación urbana, siendo agradable de conducir en ciudad gracias a su confort y a su posición algo más alta de conducción, que permite una visibilidad mejor del tráfico que nos rodea. También le hace más urbano su tarado más suave de suspensión, el tacto de la dirección y hasta el ajuste del ESP, además del aislamiento con mayor filtrado de ruidos del vano motor. Pierde 1 cm de altura libre al suelo, no tanto por la suspensión como por la mayor proyección externa del cárter del motor diesel (aunque con 17 ó 18 cm va sobrado para circular sin problemas por caminos de tierra), y se adapta mejor a ese uso mixto con circulación ocasional fuera del asfalto.

Buena habitabilidad.- Este EcoSport «urbanita» mantiene a su favor una habitabilidad y un maletero por encima de la media, cumpliendo las 4 premisas básicas impuestas por Ford en su diseño: maniobrabilidad urbana, motores eficientes, puesto de conducción alto y diseño deportivo. Todo con el mayor nivel de conectividad visto hasta ahora en estos mini SUV de precio ajustado (el sistema SYNC de Ford vinculado a distintas aplicaciones «apps» con mando por voz y con la función de llamada de emergencia en caso de avería o accidente) y unas más que respetables condiciones «off road» (incluso para ser un 4×2), facilitadas por los ángulos de ataque y salida (21º y 33º respectivamente) y una profundidad de vadeo de medio metro, cotas muy notables para un todo camino.

Con solo 2,52 m de batalla, cintura alta pero con una superficie acristalada suficiente y sin problemas de altura para las cabezas, tampoco tiene problemas de espacio trasero para piernas para los más grandes (la posición de los asientos también ayuda). La anchura sigue siendo escasa (sólo 1,34 m detrás) por lo que alojar tres pasajeros en la segunda fila sólo es posible si son niños. Mejoran los ajustes, aunque dada su condición predominan los plásticos duros, y el puesto de conducción es bastante alto (como el coche), con el cuadro heredado del Fiesta, lo mismo que la consola y sus mandos, y la originalidad del botón de arranque a la izquierda. El volante ya se ajusta en profundidad además de en altura, y mejoran los revestimientos.

Los asientos delanteros sujetan bien el cuerpo en las curvas, de banqueta suficiente y ahora algo más mullida, con ajuste lumbar y de altura en el del conductor (y de altura en el del acompañante), y apoyacodos central plegable. Dispone de plegado asimétrico (60:40) la banqueta trasera y ajuste variable de inclinación del respaldo (tres posiciones), lo que también permite ampliar algo el volumen del maletero. Trae dos fijaciones Isofix para sillas de niño y una toma de corriente (12 V) en el hueco portaobjetos entre la banqueta y la puerta derecha.

El maletero cubica 375 litros en la posición más vertical de los respaldos (regulables), y 310 en la más tumbada, subiendo a 1.238 con los asientos traseros plegados y hasta el techo. Sin ser muy grande, es muy aprovechable, aunque no lleve rueda de repuesto (solo kit antipinchazo, aunque por 200 euros se puede pedir en opción, pero de nuevo colgada sobre el portón). Mantiene sus numerosos huecos portaobjetos por todo el habitáculo, aunque ninguno muy grande, y se echa de menos algún asidero de techo.

Motor suficiente.- Esta vez lo hemos probado con el nuevo 4 cilindros turbodiesel de litro y medio y 95 CV, un motor muy honesto aunque no tan brillante como el sorprendente tricilíndrico 1.0 Ecoboost de 125 CV y 17,3 mkg, cuyas prestaciones nos dejaron gratamente impresionados.

Este 1.5 TDCI es un motor distinto (aunque diesel Euro 6), con bastante par en baja (casi 22 mkg) desde 1.750 rpm, entregando sus 95 CV a sólo 3.750 rpm. Tiene 4 cilindros (y sólo dos válvulas por cilindro) pero con su culata y bloque en aluminio. Va soplado por un turbocompresor de geometría fija, con inyección directa «common rail» a 1.600 bares. Cuenta con filtro de partículas pero sin la complejidad del catalizador SCR, y sin sistema «stop & start».

Anuncia un consumo oficial homologado de gasóleo de 4,4 lts/100 km, pero con unas prestaciones claramente por debajo del 1.0 EcoSport (son 30 CV menos), con 160 km/h de velocidad punta y 14 segundos de 0 a 100 km/h (177 y 12,7, respectivamente, para el 1.0 EcoSport que además las mejoró).

Con un cambio manual de sólo 5 relaciones, el problema de este motor es que tiene que tirar de una 5ª demasiado larga (42,7 km/h x 1.000 rpm, con una 4ª de casi 34), lo que unido a las llantas de 17″ (con neumáticos de 205/50 R17) le pone difícil mover con alegría los casi 1.400 kg de peso de esta versión. Por lo demás, gira muy suave y aunque en frío resulta un tanto ruidoso, en cuanto alcanza su temperatura normal de funcionamiento cambia por completo. A bajo régimen emite pocas vibraciones, y tira ya con fuerza desde 1.500 rpm, con su mejor espectro entre 2.000 y 3.500 rpm, régimen al que ya el motor se deja oír un poco más de la cuenta. En carretera y autovía se defiende perfectamente a crucero legales e incluso admite (dados su largo desarrollo en 5ª) rodar de forma sostenida a 130/140 km/h sin sobrepasar apenas las 3.000 rpm.

De ahí para arriba ya le cuesta un poco subir de vueltas, y en conducción rápida hay que echar mano a la 4ª más de lo normal. Aún así se defiende bien en marchas cortas, como lo prueba que los 14 segundos oficiales del 0-100 km/h se han quedado en 13,5, que sigue siendo un crono un tanto modesto, pero no ridículo (al nivel del Renault Captur 1.5 dCi de igual potencia), pero la velocidad punta sí se ve más afectada, ya que con sólo cinco marchas, la 5ª resulta demasiado larga y la 4ª demasiado corta. Hemos hecho 156 km/h en 4ª con el motor girando a 4.600 rpm, ya al borde del corte de inyección, mientras que en 5ª se queda en 154 km/h, clavándose en las 3.600 rpm.

En consumo, sólo nos ha bajado de 5 lts/100 (4,8) en nuestro crucero en carretera (90/100 km/h), subiendo a 5,3 en el normal de autovía (120/130 km/h) y rozando los 6 en ciudad (5,9, sin uso del aire acondicionado). Y en uso rápido, sin llegar a la conducción deportiva, se nos va enseguida a los 6,5… No es tampoco un consumo demasiado alto para un coche no muy aerodinámico y sobrecalzado, y cuyo peso en vacío se acerca a la tonelada y media.

Comportamiento: todavía mejor.- Si ya el anterior EcoSport nos gustó sobre asfalto, este MY16 nos ha gustado todavía más. Prima el confort, balancea menos y aguanta mejor los cambios bruscos de apoyo. Ford ha endurecido los amortiguadores, los muelles y la barra semitorsional de la suspensión trasera (más gruesa y un 17% más rígida). Además, se ha reajustado el tarado del control de estabilidad ESC y el de la asistencia eléctrica de la dirección.

El EcoSport ahora es más eficaz sobre asfalto, aunque a cambio tiende a rebotar más en vacío sobre mal piso. En autovía y autopista mantiene bien la trayectoria, pese a su batalla más bien corta, habiéndose reducido también su sensibilidad al viento lateral. Ha mejorado el tacto de la dirección, más precisa, y el del cambio sigue siendo rápido y preciso.

A cambio, en tierra se muestra más incómodo, tanto por la mayor dureza de suspensión como por el perfil de los neumáticos con llantas de 17″ (opcionales) y la ausencia de ruedas mixtas. Salta más ante los obstáculos y transmite más las sacudidas provenientes del eje trasero, al pasar los desniveles, resaltes y cavidades, donde la amortiguación más firme resulta más un inconveniente que una ventaja (mejor llevar con llantas de 16″ con neumáticos de perfil 60). De todos modos, para escapadas ocasionales por pistas y senderos de tierra sigue siendo muy válido, con suficiente altura libre al suelo y buenos ángulos de ataque y salida.

Finalmente, los frenos siguen destacando por su potencia y progresividad, pese a los tambores traseros (de 227 mm), compensados con unos generosos discos ventilados delanteros (278 mm). Resisten bien el trato duro, son fáciles de dosificar y permiten potentes deceleraciones (menos de 50 m hasta detenerse en la frenada a tope a 120 km/h).

Una relación precio/producto competitiva.- Si pensamos en su precio oficial de 21.020 € en el nivel Titanium S, ó 20.170 € en el Titanium a secas (que de hecho se quedan como mínimo en 17.090 y 16.240 € en cada caso, con la promoción del mes incluida), hay que admitir que pese a la ligera subida sigue siendo un precio muy competitivo para un coche que trae de serie 7 airbags –incluido el de rodillas del conductor-, llantas de aleación de 16″, ordenador de a bordo, acceso y arranque sin llave («Ford KeyFree») y climatizador automático, además de faros antiniebla, elevalunas y retrovisores eléctricos, guantera refrigerada y barras de techo cromadas.
Por 900 euros lo podemos completar con el Paquete Navegador con radio CD (Sony) con MP3, y el sistema de conectividad SYNC Applink (antes opcional), con pantalla a color TFT de 5″, Bluetooth, control por voz, asistente de emergencia, y 4 altavoces delanteros y 2 traseros. Pudiéndole añadir también opcionalmente el paquete Confort aunque ya sería desvirtuar un tanto la naturaleza de este SUV urbano.

Versiones del modelo: 'Ecosport'

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