Una parada a la ida y dos a la vuelta
Porsche Ibérica ha llevado a cabo una interesante prueba con su nuevo Taycan, realizando un viaje de ida y vuelta de Madrid a Barcelona, demostrando que el coche eléctrico es viable en largos recorridos, aunque con planificación.
No nos engañemos, el viajar con un coche eléctrico no es sencillo. Requiere planificación, no todos los destinos son viables y puede que nos tengamos que desviar de la ruta para recargar el coche, siempre con la incertidumbre de qué puede pasar si me quedo sin batería y no dispongo de un cargador a mano. Para ello, la marca de deportivos alemana pone a disposición de sus clientes tanto el Porsche Charging Planner o el Porsche Intelligent Range Manager, que además de planificar las posibles paradas para recargar la batería, muestra las distancias que podemos recorrer con la energía que tenemos en ese momento.
De Madrid a Barcelona
Madrid-Barcelona es una de las rutas de más de 600 km que los españoles hacen con asiduidad, por lo que es un trayecto muy apropiado para intentar mostrar que hacerlo en un modelo eléctrico no es tan complicado, ya que el tiempo de carga cada vez es menor gracias a los supercargadores que se van instalando, aunque sigue tomando su tiempo..
El encargado de hacer el viaje al volante de un Porsche Taycan y explicarnos cómo ha ido ha sido Pau Soler, el responsable en nuestro país de Porsche Experience, y uno de estos ciudadanos que realiza este trayecto varias veces al año.
Pau suele hacer este viaje con dos paradas cortas si viaja solo, o una más larga para comer si viaja acompañado. En este caso durante la ida se paró a comer en Zaragoza, en el Centro Porsche Zaragoza, donde se estuvo cargando durante una hora, pasando del 26 al 81% de batería, aumentando la autonomía de 105 a 318 km. El cargador en ese caso era de corriente continua y 50 kW de potencia. Desde Zaragoza a Barcelona hay unos 300 km, y al llegar al destino, al Porsche Taycan todavía le quedaba el 13% de batería y una autonomía de 52 km. La velocidad media del recorrido (no incluye la parada) fue de 102 km/h, con un consumo de 19,81 kWh/100 km energía.
De Barcelona a Madrid
La vuelta fue diferente, parando dos veces pero menos tiempo cada vez. La primera parada se realizó a 119 km, en la estación Ionity de Vilasana, donde estuvo cargando con corriente continua de 270 kW 10 min, incrementando la autonomía 65 km (el nivel de carga la batería pasó del 69 al 86%).
La segunda, unos 280 km más tarde, supuso otros 15 minutos de carga (a 270 kW) en la estación Ionity de Ariza, pasando del 10 al 70% de batería y de los 37 a los 272 km de autonomía. La carga es siempre más rápida cuanto menor es la energía que queda en la batería al inicio del repostaje (cuanto más cargada esté, más lento carga), por lo que el hacer varias cargas cortas nos ahorrará tiempo de viaje. También hay que tener en cuenta que la red Ionity dispone de cargadores superrápidos.
La vuelta con dos paradas fue una hora más rápida gracias a los supercargadores de las estaciones Ionity. En total la ida tomo 6 horas y 58 minutos, mientras que la vuelta a Madrid bajó el tiempo hasta las 5 horas y 55 minutos. El viaje por carreteras y autopistas se realizó a 120 km/h, excepto en los tramos con limitación inferior y por supuesto, al entrar en alguna ciudad. Hay que destacar que aunque en este caso el cargador utilizado en Zaragoza fuera de 50 kW, los Centros Porsche cuentan también con supercargadores de 320 kW.
Los clientes Porsche tienen carga gratis en los centros Porsche y en los Porsche City Charging hasta finales de año, mientras que en las estaciones Ionity el precio es de unos 0,33 euros el kWh. Si tomamos ese coste como referencia, habríamos gastado unos 82,31 euros en el viaje de ida y vuelta, que no está nada mal. Sin embargo, ese coste bajaría si hubiésemos salido con la batería cargada de casa con una tarifa nocturna, siempre más económica.
