Porsche 911 Turbo S 2020

17 marzo, 2020
J.C. BERGER
El 911 más emocional

La marca de Stuttgart nos sorprende con el lanzamiento de la nueva generación 911 Turbo, denominado ahora Porsche 911 Turbo S 2020, ofrecido tanto en carrocería coupé como cabriolet descapotable.

Sin duda, el Porsche 911 Turbo ha sido a lo largo de su historia el 911 más poderoso de su gama estrictamente de calle (dejamos a un lado el poderoso 911 RS, pensado mayormente para batirse en circuitos), el 911 más emocional que ha pasado de requerir manos expertas para controlar su furia a «perdonar» los errores de sus conductores gracias a la electrónica y a su sofisticada tracción total. Hay que recordar, que el primer Porsche Turbo (930) de 1974 desarrollaba 260 CV (todo atrás) a partir de un brusco motor de 3.3 litros turboalimentado (colgado tras el eje trasero), dotado de un gran alerón negro como seña de identidad.

Evidentemente, en la actualidad todos los Porsche 911 están turboalimentados, así que esta nueva generación parte directamente del Turbo S que remarca con el nombre de su versión la potencia extra que aporta su doble sobrealimentación.

Porsche 911 Turbo S 2020: con diseño más deportivo

La estampa externa de este nuevo 911 Turbo S estrena nuevo frontal diferenciador, con tomas de aire más anchas, y el característico aspecto “turbo” que le dan los grupos ópticos, así como los faros de diodos (Matrix LED) de fondo oscuro. El deflector aerodinámico delantero se despliega por medio de un mecanismo neumático, mientras que el alerón trasero es más grande y proporciona un 15% más de carga aerodinámica. Su línea más deportiva y agresiva queda subrayada por anchas aletas posteriores con tomas de aire integradas, con una zaga que remata su aspecto “racing” con las colas del escape rectangulares en acabado negro brillo, seña de identidad del 911 Turbo.

Además, las medidas también varían respecto al anterior 911 Turbo. La longitud apenas cambia (4,54 m) pero sí aumenta bastante su anchura, con un considerable aumento de la de las vías (1,58 m la delantera y 1,60 m la trasera, 4 cm más delante y 1 cm más detrás) y de la carrocería, que llega ya a 1,90 m (+2 cm) detrás, manteniéndose en 1,84 m delante.

Destaca el aumento de medidas de las ruedas, que por vez primera en el 911 Turbo utiliza llantas de distinto diámetro (20” delante y 21” detrás), con neumáticos de muy generosas dimensiones (255/35 R20 delante y 315/30 R21 detrás). Respecto al chasis, se mantiene la suspensión activa PASM (Porsche Active Suspension Management) que rebaja 1 cm la altura de la carrocería, y ofrece un control de la amortiguación más rápido y preciso que antes, con avances significativos en aspectos del comportamiento como el balanceo, la firmeza sobre la carretera, el funcionamiento de la dirección y la velocidad en curva.

El interior ofrece un acabado deportivo de gran calidad, con un equipamiento de serie que incluye un habitáculo tapizado por completo en cuero, con inserciones de carbono combinadas con detalles metalizados. Los asientos cuentan con 18 posibilidades de reglaje e incorporan costuras que recuerdan a los del primer 911 Turbo (tipo 930). Los elementos gráficos de alta calidad y los logotipos del cuadro completan su exclusiva terminación Turbo S. La pantalla central multimedia es de 10,9” (28 cm) y se maneja de forma rápida y sin distracciones. Otros elementos de serie son el volante deportivo GT, el pack Sport Chrono (con la app Porsche Track Precision integrada) y el equipo de sonido envolvente Bose. Y como detalle curioso, se han añadido unas aletas ajustables en las salidas de escape que aseguran su sonido único de Porsche 911 Turbo.

Porsche 911 Turbo S 2020: estampida de caballos

Esta versión 911 Turbo S ha sido desarrollada a partir del motor “bóxer” de 6 cilindros y 3,8 litros de cubicaje, que a base de soplarlo con dos turbocompresores de geometría variable (VTG) anuncia una potencia de 650 CV y un par máximo de 81,6 mkg (70 CV y 5 mkg más que antes). Gracias al empleo de la tracción total y al cambio de doble embrague PDK (Porsche Doppel Kupplung), acelera de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos (2,7, dos décimas menos) y en menos de 9 (8,9) de 0 a 200 km/h, lo que supone un segundo menos que su antecesor. Son prestaciones fulminantes para un coche que mantiene inalterada su impactante velocidad punta de 330 km/h.

El motor “bóxer” 3.8 es completamente nuevo, basado en el del actual Porsche 911 Carrera. Monta un “intercooler” rediseñado y dos nuevos turbocompresores variables más grandes, en disposición simétrica y con válvulas de descarga reguladas eléctricamente. Sus inyectores piezoeléctricos mejoran su respuesta en potencia, par, emisiones y capacidad para subir más rápido de revoluciones, y además tiene un nuevo sistema de admisión de aire, cambiando los recorridos del aire de entrada y el de la refrigeración del “intercooler”, de modo que parte de su flujo llega ahora a través de las tomas laterales características del modelo Turbo.

Enfrente de los filtros de aire colocados en las aletas traseras, se han añadido otras dos tomas de aire sobre la rejilla del capó trasero, lo que representa un total de cuatro tomas de admisión con mayor sección transversal y menor resistencia, lo que mejora la eficiencia del motor. Las aspas del compresor y de la turbina ahora giran en sentidos opuestos, con 5 mm más de diámetro para las segundas (hasta 55 mm) y 3 mm más para las primeras (hasta los 61 mm). Son cambios que explican el notable aumento de prestaciones (porque bajar de 9 segundos en el 0-200 km/h es un crono de superdeportivo de 800 ó 1.000 CV), junto con la mejora de la tracción total PTM (Porsche Traction Management) con un nuevo diferencial que ahora puede enviar más par motriz a las ruedas delanteras (hasta 51 mkg).

Ya a la venta, este superdeportivo 911 Turbo S sale al mercado español al precio de un cuarto de millón de euros (249.963 exactamente), que sube a 265.439 en el caso del 911 Turbo S Cabriolet.

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