Peugeot 208. Coche del Año 2013

5 febrero, 2013
MOTOR MUNDIAL

Las razones del premio

La elección del Coche del Año de esta cuadragésima edición, en la que cumplimos un número tan redondo como el de 40 en la celebración de nuestro premio, ha sido especialmente reñida entre dos rivales que también lo van a ser directos en el mercado, como es el caso del Peugeot 208 y el nuevo Renault Clio. Una dura pugna que también se ha repetido para el tercer puesto, copado al alimón entre el Volvo V40 y la nueva Clase A de Mercedes. Al final, ha prevalecido el 208 como ganador absoluto quizá porque representa una vuelta a los orígenes, en busca de ese turismo utilitario y polivalente capaz de proporcionar todo tipo de servicios, cubriendo las exigencias de una amplia clientela potencial, masculina y femenina, capaz de atraer a un público urbano y rural, joven y maduro, individual y familiar. En suma, un coche para todos, dotado de nuevas mecánicas más eficientes (con los nuevos motores tricilíndricos de gasolina que deberán contar en breve con inyección directa) y con unos acreditados turbodiesel que ahora, bajo su formulación e-HDI, son mas ecológicos que nunca. Con un buen equilibrio entre continuidad y evolución, un puesto de conducción muy innovador y unas medidas prácticas en las que prima la funcionalidad sobre la imagen, sin descuidar tampoco ésta, el 208 puede ser el nuevo número de la suerte de Peugeot, como lo fue el 205.

CLASIFICACIÓN FINAL
1.° PEUGEOT 208
2.° RENAULT CLIO
3.° MERCEDES CLASE A y VOLVO V40 (“ex aequo”)

Nuestro Coche del Año 2013 estrena nueva cifra en la tradicional denominación numérica de Peugeot, la de 208, como corresponde a la octava de esta familia y cuarta dentro de los nuevos Peugeot de postguerra con tracción delantera. Con ella se presenta como digno sucesor de la saga que más éxitos ha dado a la marca del león, la del “2”, que desde el revolucionario 204 de los años 60 y 70 al triunfador 205 de los 80 y 90, seguida luego del 206 y del 207, lleva medio siglo de liderazgo en el segmento B. Ahora se trata de consolidar el 208 como el número de los polivalentes del futuro de la marca del león.
Su gestación se remonta a 2010, cuando Peugeot decide rescatar el espíritu de un 206 que se negaba a ceder el testigo a su sucesor, el 207. Así las cosas, nace el proyecto A9, nombre de código del futuro 208 que se plantea como una alternativa diferente al 207 aunque aprovechando su plataforma y con su misma batalla (2,54 m) y suspensiones, como señal de la continuidad de la saga, pero sobre un modelo totalmente nuevo, algo menor que el 207 (5 cm más corto) aunque mayor que el 206 (15 cm más largo), y sobre todo, casi tan ligero como éste. Una vuelta a los orígenes con éxito, reduciendo un poco sus medidas (ahora 3,98 m de largo) y suavizando su diseño (pero dándole mayor personalidad), más cercano al del 206 que al del 207, a través de una “re-generación” de ambos, como Peugeot acertó a definirla. Analicemos los principales argumentos que han llevado a nuestro jurado a concederle el título de mejor “Coche del Año 2013” en la 40 edición de nuestro premio.

1. Diseño contundente y muy equilibrado. De entrada no pierde habitabilidad sobre su antecesor, con una imagen que se inspira ahora un poco más en la de los últimos Peugeot grandes (408, 5008…) y suaviza un poco el diseño “felino” consustancial a la imagen de Peugeot en las últimas décadas. Los faros se estiran hacia arriba, adoptando un perfil superior con un leve escalón que rompe el trazado lineal, incorporando la luz de cruce diurna por diodos. La parrilla frontal se estrecha, tallándose en el paragolpes, con recuadros internos de refuerzo, y bajo ella, surge una segunda entrada de aire más fina y apaisada. Los faros antiniebla, pequeños y circulares, se insertan en las esquinas, y el logo del león sigue presente sobre el capó, pero sin escudo ni fondo negro, más pequeño y discreto. Y por detrás como nueva seña específica de identidad, el 208 adopta unos originales grupos ópticos en forma de “garra”, con un pequeño entrante lateral de chapa en los extremos que les proporciona su curiosa forma. Su presentación definitiva tuvo lugar en el salón de Ginebra de 2012, inicialmente mostrado a través de una edición limitada de 650 unidades para toda Europa, el 208 Ice Velvet.
El conjunto de sus líneas presenta un estilo contundente y muy marcado, fácilmente reconocible, pero sin estridencias de forma que su imagen resulte equilibrada y elegante. Ante todo debe ser reconocido como un Peugeot, pero sin que su parentesco le vincule demasiado a su antecesor, el 207, frente al que representa un cambio de tendencia. Con una longitud total de apenas 4 metros, por 1,74 m de ancho y 1,44 de alto, el 208 es un polivalente bastante compacto, de cortos voladizos y una habitabilidad suficiente, mayor incluso que la del 207 pese a su leve recorte de dimensiones, gracias también a unos respaldos de los asientos delanteros menos voluminosos, que le permiten ganar 5 cm más de espacio trasero para las rodillas que en el 207, lo que vale tanto para el 208 de 5 puertas como para el de tres.
Estas dos carrocerías están ahora más diferenciadas gracias a unos laterales de diferente perfil, ambos cóncavos pero con distintas nervaduras en cada una; las dos terminan en el primer arco del piloto trasero, pero en el 3 puertas surge una proyección especial hacia la manilla de puerta para girarse luego hacia abajo y volver atrás. Por su parte, en el 208 de 5 puertas desparece este quiebro, sustituido por su propio perfil específico inferior, recto hasta alcanzar los guardabarros delanteros, para entonces seguir su arco. Un diseño menos atrevido, como corresponde al 5 puertas, mientras que en el 3 tenemos un perfil cromado que recorre la zona inferior de las lunas laterales hasta entrar en el pilar final del techo, en un deliberado guiño al legendario 205 GTI de 3 puertas.

2. Menor peso y mayor funcionalidad. En conjunto, este 208 se presenta más funcional y equilibrado que su predecesor, y más en línea con lo que representó antes el 206. Un utilitario polivalente amplio, pero de contenido tamaño, atractivo pero no demasiado llamativo, y con su propio encanto capaz de despertar una vinculación emocional entre todos sus usuarios. Un excelente primer coche para jóvenes que se independizan, un segundo coche ideal en las familias con varios miembros adultos y ante todo un coche capaz de suscitar el mismo entusiasmo entre conductores y conductoras. Peugeot apunta así a una clientela femenina y joven que encontró “su coche” en el 206, al tiempo que ofrece un segundo coche ideal para las familias con varios conductores. Con cinco plazas reales (aunque como es norma en estos coches, cuatro cómodas de verdad) y un maletero nada desdeñable e igual para las dos carrocerías, con más de 300 litros brutos (285 VDA) con todas sus plazas, y ampliable hasta 1.076 con sólo dos y los asientos traseros abatidos, el 208 ofrece un volumen interior útil más que correcto para un polivalente urbano de apenas 4 metros de largo.
Pero no se trataba sólo de mejorar la relación tamaño/habitabilidad: también había que mejorar la relación tamaño/peso, dado que de su mejora dependen también otras muchas (consumo, prestaciones, comportamiento…). Aquí Peugeot ha trabajado a fondo para rebajar el peso final en un centenar de kilos de promedio (y hasta 170 menos en la versión más ligera de su gama, el 1.0 VTi, con el nuevo motor de tres cilindros y un litro de cubicaje) a base del empleo de aceros de alta y muy alta resistencia, junto a algún que otro componente de aluminio. Esto significa que las versiones de acceso de gama con el motor 1.0 VTi vuelven a situarse en la tonelada escasa de peso (975 kg), el mismo umbral que tuvo en su día el primer Peugeot 206. Y eso sin ceder en nivel de equipamiento, sino a base de mejoras y sustituciones como el nuevo subchasis delantero, con su viga central deformable en aluminio, soldaduras láser de paneles de techo, las ya citadas chapas de acero de alto y muy alto límite elástico, etc… Entre eso y una aerodinámica mejorada (Cx de 0,29), sus prestaciones mantienen la brillantez de sus predecesores, pero con unos consumos y emisiones mucho menores.

3. Un interior rico e innovador. Pero quizá sea en el interior donde el Peugeot 208 muestre su lado más innovador y hasta casi revolucionario. Aparte de una mejora de la calidad percibida y de una mayor insonorización, nada más sentarse al volante se aprecia el cambio radical de ambiente. El salpicadero presenta una especie de consola partida en dos pisos, con la parte inferior con los mandos de la climatización, los aireadores centrales en el medio y en la parte superior, proyectada sobre su propio soporte, una gran pantalla táctil multifunción de 7” que puede incluir también el navegador GPS opcional (muy asequible por cierto; menos de 500 euros con toda la cartografía europea).
Pero lo más llamativo es que el cuadro de instrumentación va muy alto, para que se lea por encima de un pequeño volante de sólo 34 cm de diámetro (el más pequeño jamás montado en un Peugeot de serie), que por ello va bastante bajo. El objetivo es que el conductor no tenga apenas que desviar la vista para consultar el cuadro, y lo mismo sirve para la pantalla táctil, diseñada para permitir un rápido acceso a sus diversas funciones (radio, Bluetooth, navegador, toma USB, etc.) gracias a su posición elevada semiflotante. Y la lectura del cuadro se ve muy simplificada en su combinación de elementos analógicos y digitales (como el velocímetro central), con detalles “techno” como la iluminación interior por un contorno especial de diodos azulados (caso de montar techo practicable), los insertos en lacado negro metalizados, etc.

Esta especial posición al volante ha suscitado apasionados debates, a favor y en contra. Y Según Laurent Blanchet, directivo de la marca, lo cierto es que es la preferida por el público joven y femenino (otro guiño sobre el público objetivo a que se dirige el coche), y sólo un 7% de los usuarios (según una encuesta interna de Peugeot) mostraron alguna disconformidad con la misma y con el tamaño del volante. Blanchet sostiene (como también lo indican los sistemas de proyección de datos en el parabrisas, los “head up display”) que la instrumentación por encima del volante es una tendencia de futuro, que iremos viendo ampliada en próximos modelos de Peugeot, lo mismo que la tendencia hacia los volantes pequeños, que irá pareja con ella.

4. Mecánicas limpias y más eficientes. En lo relativo a motores, Peugeot ha hecho un gran esfuerzo para ofrecer una muy amplia variedad, con mecánicas de 3 y 4 cilindros, atmosféricas y turboalimentadas y de inyección indirecta y directa tanto en diesel como en gasolina. Con un espectro que va de 68 a 200 CV (los del 208 GTI) tenemos uno de los mayores abanicos de oferta del segmento en el mercado europeo. Y además, muy limpios y eficientes: los diesel 1.4 HDI y 1.6 HDI vienen de serie con filtro de partículas y la configuración e-HDI (con “start & stop” de serie y sistemas de recuperación energética) en el 1.6 HDI. Sólo hay una versión del 1.4 HDI (de acceso) sin este paquete “e-HDI”, pero sí con filtro de partículas. Con 68, 92 y 115 CV ofrecen un par máximo de 16,3, 23,5 y 27,5 mkg respectivamente, bajando todos de 100 grs/km de CO2 (98 y 99, con sólo 87 para el 1.4 e-HDI).
Pero quizá sea mayor la innovación en la oferta de motores de gasolina, con la incorporación de los nuevos tres cilindros de gasolina (EB), construidos totalmente en aluminio y fabricados en la planta gala de PSA en Trémery. Ofrecido en dos cilindradas, 1.0 y 1.2 (999 y 1.199 cc), es un bloque muy ligero y compacto con distribución variable continua (VVT) en los árboles de levas de admisión y escape, y bomba de aceite de caudal variable. Incluso en esta primera entrega todavía con inyección indirecta, el 1.0 VTi ha disminuido de forma drástica su consumo, con una emisión media de 99 grs/km de CO2, 46 menos que antes. Con 68 CV y 9,7 mkg, representa el escalón de acceso de la gama 208, seguido de su hermano el 1.2 VTi de 82 CV y 12 mkg (que pronto contará también con una versión turboalimentada) que ha conseguido homologar un consumo de sólo 4,5 lts/100 km en el promedio mixto (104 grs/km de CO2), y a continuación, el 1.6 VTi (120 CV, 16,3 mkg).
Mención aparte merecen las versiones dotadas del poderoso 1.6 THP, con el motor turbo de inyección directa y cambio de 6 velocidades que PSA desarrolló en colaboración con BMW. Una mecánica soberbia ofrecida en su versión normal de 156 CV y 27,5 mkg, suficiente para proporcionar unas prestaciones realmente deportivas, y ahora mejorada además en la versión de 200 CV y 28 mkg que equipa el 208 GTI, que se convierte en el auténtico alto de gama deportivo de la familia 208 (ofrecido sólo en 3 puertas) con sus más de 220 km/h de velocidad punta y menos de 7 segundos en la aceleración de 0 a 100 km/h, consecuencia directa de su extraordinaria relación peso/potencia (con 1.160 kg de peso total, supone bajar de los 6 kg por CV). Con vías ensanchadas, suspensión rebajada con ruedas de 17” y frenos mayores, este 208 GTI desmiente a quienes pensaban que la evolución “civilizada” de esta saga iba a privar a su clientela potencial de un 208 auténticamente “racing”.

5. Confort y buen comportamiento. Confort y comportamiento son otras dos razones de su elección como Coche del Año 2013, estando el Peugeot 208 a la altura de lo que la marca nos tiene acostumbrados. Sin cambios sustanciales en suspensiones y plataforma, con frenos y trenes rodantes dentro de los esquemas conocidos, con ruedas de 15, 16 ó 17 pulgadas de diámetro (según versiones) y neumáticos de 185/65 R15, 195/55 R16 ó 205/45 R17, tenemos siempre un comportamiento que entra dentro de lo absolutamente predecible, noble y fácil de conducir en toda circunstancia, con un recorrido de suspensiones bastante confortable para un coche de su tamaño, dentro de la mejor tradición Peugeot.
El ligero descenso de peso le ha lecho más progresivo de reacciones en comparación con el 207, siendo incluso menos subvirador que su antecesor) y a la vez, con un tren trasero muy bien sujeto que sin embargo es capaz de mostrarse sensible a los cambios de gas para facilitar su inserción al trazar curvas cerradas. Sobre mal piso, su amortiguación pensada para asegurar el confort absorbe bien las irregularidades, sorprendiendo su gran agilidad en ciudad y en terreno virado. Y en cuanto a sus frenos, con discos delanteros ventilados de 266 a 302 mm de diámetro y traseros de tambor (8”) o con discos macizos de 249 mm (según motorizaciones), están bien dimensionados sobre todo para su menor peso, lo que les hace más potentes y resistentes en uso intensivo. Igualmente la dirección no va excesivamente asistida y para ser eléctrica ofrece un tacto tan digno y aceptable como el de las electrohidráulicas.
En suma, un coche noble y agradable de conducir, intuitivo y previsible de reacciones, dotado además de un ESP muy eficaz (que sólo se puede desconectar a baja velocidad, ya que por encima de 40 km/h se autoconecta sólo) para impedir desagradables consecuencias en caso de graves errores de trazada, con un nivel de confort francamente alto para un coche de su peso y tamaño.

6. Alta seguridad. Para terminar, el nuevo Peugeot 208 ofrece un nivel de seguridad y protección realmente elevado para un turismo de su segmento, habiendo sido el primero del mismo en obtener la máxima puntuación (5 estrellas) del test de choque Euro NCAP según la nueva escala de puntuación establecida el año pasado, más exigente. Ofrecido en tres niveles de acabado (Access, Active y Allure), más un cuarto básico para flotas (Business Line), el 208 goza de un equipamiento a la última, incluyendo algunos opcionales como el asistente de aparcamiento automático (Park Assist) o los faros direccionales. Pero de serie todos traen ESP, 6 airbags y dos anclajes traseros Isofix para sillas de niño, así como el servicio de localización y ayuda automática Connect SOS y Connect Assistance en caso de incorporar navegador.
Y si subimos al nivel siguiente Active -el más comercial- tenemos ya de serie también el aire acondicionado, la pantalla táctil, función “hill assist”, equipo audio con 6 altavoces, Bluetooth, retrovisores y elevalunas eléctricos (los 4), etc. Luego, el nivel Allure completa la dotación con faros antiniebla, llantas de aleación (16”), tapicería especial, pack visibilidad, volante y pomo del cambio en piel, faros multilámpara, climatizador, luz de cruce diurna por diodos, etc. Un nivel muy completo al que se suma un alto grado de reciclabilidad, como corresponde a un coche diseñado y creado bajo criterios de movilidad sostenible. Así, el 25% de sus 170 kg de componentes plásticos lo son de materiales reciclados (sólo un 7% en el 207).

7. Valor de compra. Seguro, práctico, ecológico… el 208 es además económico de adquisición y mantenimiento. Su abanico de precios se escalona entre 11.000 y 17.640 euros, un nivel muy competitivo (en el que no se incluye el recientísimo 208 GTI, que lógicamente superará los 18.000 euros) que revela su vocación masiva y popular. Además, en nuestro país y dada la precaria situación de nuestro mercado, Peugeot efectúa un esfuerzo adicional para incentivar su venta no sólo a través del segundo plan PIVE, sino manteniendo además la rebaja promocional de lanzamiento (1.000 euros) para todas las versiones de su gama, a la que además se añaden otros 600 euros adicionales si el coche se financia a través del banco de PSA. No es de extrañar pues que ante este cúmulo de ventajas y cualidades que configuran una oferta tentadora y muy competitiva, el nuevo e innovador “doscientos ocho” de Peugeot se haya alzado con nuestro trofeo al mejor Coche del Año 2013, marcando el nuevo número de la suerte de la marca del león en su producción de automóviles, como antaño lo fue el 205.

 

                                           

Versiones del modelo: '208'

Peugeot
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Tno. 91 347 10 00
Garantía: 2 años sin límit