En otra dimensión
La marca checa del grupo Volkswagen lanza la tercera generación del Octavia, su modelo más vendido y presente en más de cien países, con más de 3,8 millones de unidades vendidas desde la primera generación de 1996, (y de ellas, casi 2,4 de la segunda). Desarrollado sobre la nueva plataforma MQB del grupo, gana en habitabilidad e incluso maletero, bajo una nueva imagen más angulosa que sigue la nueva tendencia de diseño de la marca marcada por sus diseñadores, y a un superior nivel de calidad e innovaciones tecnológicas como nunca antes visto en Škoda.
El Octavia es un nombre legendario en Škoda, desde antes incluso de que la marca checa pasara a manos de VW. Recordemos aquel primer Octavia de 1959, todavía con Checoslovaquia bajo la égida soviética, que alcanzó un notable éxito en el mundo occidental con casi un cuarto de millón de unidades construidas y que hasta circuló bastante por España (en los años 60). Fabricado hasta 1971, su nombre latino (por ser el “octavo” Škoda producido tras el fin de la guerra mundial) difundió a la marca checa.
Esta tercera generación del Škoda Octavia adopta rasgos generales más rectos y angulosos en su diseño, buscando ante todo la armonía de proporciones y un diseño mucho más atractivo siguiendo el nuevo lenguaje de diseño de la marca. La distancia entre ejes es casi 11 cm más larga (108 mm) que la de su predecesor (2,69 m ahora frente a 2,58 antes), mientras que el voladizo delantero se recorta 9 cm, 3 menos que el del Octavia de segunda generación. El coche aparece así más compacto, pese a que su longitud total sube a 4,65 m, 9 cm más que su predecesor. El pilar C se retrasa, distinguiendo al coche del tradicional diseño tres volúmenes (ahora es más “dos y medio”) sin merma del espacio interior, sino por el contrario, incrementándolo. Este efecto se refuerza por el diseño de las ventanillas traseras, ahora más angulosas, dentro de un conjunto donde las aristas se hacen más visibles y cristalinas (también en los grupos ópticos), donde Škoda se remonta a la tradición cristalera de Bohemia para reivindicar este estilo.
En el frontal, el nuevo Octavia refuerza las líneas horizontales. El logo de la marca va ahora en el capó separado de la parrilla, que presenta ahora un perfil cromado independiente, es algo más grande y está situado un poco más alto, con los faros ligeramente más separados, e integrada en el paragolpes y no como antes en el capó. Junto a ella, los faros se hacen más cuadrados y pierden las curvas hacia las aletas, resaltando la anchura del coche. Su acabado superficial y los bordes cortados con precisión le dan ese aspecto tallado de “cristal de Bohemia”. En el caso de montar faros bi-xenon, la luz de cruce diurna pasa a ser de leds, mientras que los faros antiniebla (de serie desde el nivel de entrada a la gama pasan a integrarse a los lados de la toma inferior de aire (sin separación de la misma) bajo tapas cuadrangulares, dotados en opción de función direccional de encendido.
Los pilotos traseros mantienen el dibujo en C (en rojo, con el blanco en el centro) y por primera vez, cada uno luce sus dos C en forma de tiras de leds (como opcional) bajo estructuras que imitan el cristal, con las dos finas bandas catadióptricas por debajo del parachoques. Destacan los dos triángulos a ambos lados del portón, flanqueando la matrícula, que conectan el diseño de las luces traseras con el del portón y el discreto difusor inferior negro que cierra el conjunto por debajo, ocultando en él elementos como los sensores de aparcamiento, el gancho de remolque opcional y las salidas de escape.
Importante salto cualitativo.– El interior sigue siendo un punto fuerte máximo de este modelo, por su habitabilidad, espacio y maletero (mejorado ahora) y con mucha mayor sensación de calidad percibida. Se abandona la anterior subdivisión del salpicadero mediante tiras decorativas, lo que aumenta la sensación de amplitud, con el cuadro rigurosamente frontal (no orientado al conductor) para resaltar el derecho del acompañante a su lectura. Y se ha mejorado la ergonomía general, colocando en medio de la consola central, bajo del interruptor de las luces de emergencia, el sistema de “infoentretenimiento” con sus mandos y botones, con pantalla táctil de hasta 8” y sensores de aparcamiento (según el nivel de acabado).
El equipamiento aumenta en calidad y cantidad, con los tres niveles clásicos de acabado (Active, Ambition y Elegance), ofrecidos en 12 colores (3 sólidos y 9 metalizados), tres interiores (incluido uno con tapicería beige bitono), 9 tipos de llantas (de 15, 16, 17 y hasta 18” en acero y aleación), dos volantes (de 3 ó 4 radios) y un sinfín de elementos prácticos que hacen del nuevo Octavia un coche particularmente elegante, atractivo y agradable de conducir, sobre todo por el espacio disponible para los ocupantes y su equipaje, sin duda el mejor de su clase. No hay otro vehículo que ofrezca más longitud interior (1,78 m) y mayor espacio para las piernas y también para la cabeza en la parte trasera. Y no sólo eso: gana otros 4 cm en anchura libre para codos (delante) y 2,6 cm detrás, llegando aquí ya a 1,45 m, una cota propia de berlina de representación. solo decir que el nuevo Octavia es uno de los muy pocos coches del mercado donde un pasajero de 1,85 m de talla puede sentarse detrás sin que sus rodillas rocen los respaldos delanteros o su cabeza el techo.
Un maletero de referencia.– El nuevo Octavia, marca de nuevo la referencia en su clase, ganando 5 litros más sobre el de su predecesor, hasta alcanzar los 590, y eso sin renunciar a la rueda de repuesto. El gran ángulo del portón facilita la carga con sus algo más de 112 cm de ancho de apertura, 3 cm más que antes y de nuevo máximo de su segmento, y eso con una altura de umbral de carga de sólo 70 cm, entre las más bajas de su clase. Y no sólo es el más grande de su segmento sino también el más práctico. Por primera vez, el maletero del Octavia lleva una moqueta de doble cara que durante el uso normal, presenta la comodidad y tacto propios de la misma, pero a la que en caso necesario (si se transportan plantas, botas de esquí mojadas, objetos húmedos o sucios…) se le puede dar la vuelta para dar paso a una superficie plástica que repele la suciedad y la humedad. Además, cuenta con varios extras útiles como el programa de redes, gancho doble para bolsas, puntos de amarre y la opción de plegar automáticamente el respaldo de los asientos posteriores pulsando simplemente un botón, lo que eleva el volumen final de carga a los 1.580 litros, 125 más que antes.
Son esos detalles que realmente hacen grato el uso y conducción de este nuevo Octavia, como el hueco en el posavasos central para el teléfono móvil o el iPod, las bolsas de las puertas o los huecos para bebidas (hasta 8 botellas, de las que las dos delanteras pueden ser de hasta litro y medio, dos de medio litro en la consola central, otra en cada puerta trasera y opcionalmente otras dos en el reposabrazos central). Sin olvidar los detalles más astutos, , como el soporte para el chaleco de emergencia, oculto bajo el asiento del conductor, o las nuevas fijaciones de carga en el maletero para sujetar todo tipo de cajas y bultos, evitando que se muevan durante el trayecto. Fijaciones que se pueden plegar para guardarlas a los lados del maletero, y que cuando son necesarias, se sacan y fijan al suelo mediante velcro.
Motores aún más eficientes.– Con un rendimiento al nivel de los más brillantes de sus competidores, la oferta de motores para el nuevo Octavia va del 1.2 TSI 105cv a los 180 CV del 1.8 TSI, y eso sin contar la versión ecológica GreenLine y la deportiva del Octavia RS, con su motor TSI turbo de alto rendimiento, que llegarán después de verano. Además, también está prevista una versión de gas natural. El futuro 1.6 TDI Greenline está basado en el 1.6 TDI con una potencia de 110 CV y unas emisiones de 87 grs/km de CO2 (equivalente a un consumo combinado de 3,3 litros de a los 100 km). Para España, todos los motores traen de serie sistema start/stop y recuperación de energía en la frenada por el sistema de arranque (paquetes GreenTec y GreenLine), mientras que el cambio DSG está disponible desde los niveles Ambition y Elegance (1.6 TDI y 2.0 TDI) y en el nivel Elegance sólo para el 1.8 TSI de gasolina.
En gasolina hay 4 motores disponibles, todos turboalimentados y de inyección directa, con 4 cilindros y 4 válvulas por cilindro. El acceso de gama corre a cargo del 1.2 TSI 105 CV que alcanza los 196 km/h de velocidad máxima y cubre el 0-100 km/h en 10,3 segundos, con un consumo combinado de sólo 4,9 lts/100 km. La siguiente oferta en gasolina es el 1.4 TSI de 140 CV, con un par máximo de 25,5 mkg entre 1.500 y 3.500 rpm. Igualmente bajo configuración GreenTec, anuncia un consumo de 5,3 lts/100 km (121 grs/km de CO2) con cambio manual de 6 marchas y unas prestaciones muy notables (215 km/h de velocidad punta y 8,4 segundos en el 0-100 km/h).
Y por último el motor de gasolina más potente es el 1.8 TSI GreenTec de 180 CV con un par máximo también de 25,5 mkg, pero en un mayor margen de revoluciones (entre 1.250 y 5.000 rpm). El consumo medio de este motor es de 6,1 lts/100 km (141 grs/km de CO2) con cambio manual y start/stop, bajando a 5,7 (131 grs/km de CO2) con la caja de cambios DSG de 7 velocidades, mientras que sus prestaciones son auténticamente deportivas, con 231 km/h de velocidad máxima y 7,3/7,4 segundos en el 0-100 km/h.
En diesel la oferta corre a cargo de los 1.6 TDI y 2.0 TDI, igualmente turboalimentados con inyección directa, de 4 cilindros y 4 válvulas por cilindro. La versión de acceso de gama es el 1.6 TDI GreenTec de 105 CV con start/stop y cambio manual de 5 marchas (3,8 lts/100 km y 99 grs/km de CO2), que da un par máximo también de 25,5 mkg entre 1.500 y 2.750 rpm. Además de la caja de cambios manual, puede combinarse con el cambio DSG de 7 velocidades.
La versión diesel más potente es el 2.0 TDI GreenTec de 150 CV, que se combina con una caja de cambios manual de 6 velocidades o la DSG igualmente de 6, para lograr unos valores muy ecológicos de consumo (4,5 lts/100 km de promedio combinado y 119 grs/km de CO2 con cambio DSG, y 4,1 y 106 respectivamente con el manual), con un elevado par máximo de 32,6 mkg entre 1.750 y 3.000 rpm. Sus prestaciones son propias de un “top diesel”, con 218 km/h de velocidad punta (215 con cambio DSG) y 8,5 segundos en el 0-100 km/h (8,6 con cambio DSG).
Estos motores de gasolina TSI construidos en aluminio con doble circuito de refrigeración (los EA211 del grupo VW) y diesel TDI (EA 288) han logrado batir nuevos récords en cuanto a eficiencia, ligereza y empuje, con menor peso y fricción interna, junto a la optimización de la temperatura de funcionamiento, lo que les ha llevado a rebajar consumos y emisiones en un 19% en el caso de los EA211. Frente a sus predecesores los EA111 son más compactos (bloque 5 cm más corto) y como los diesel, ahora van montados con la salida del escape hacia atrás.
Los motores diesel TDI de la familia EA288 han logrado reducir su ya de por sí bajo consumo en una media de 0,8 lts menos cada 100 km en comparación con sus predecesores, gracias a diversas mejoras en el escape, inyección y los sistemas de carga y refrigeración. Cuentan también con circuitos separados de refrigeración para la culata y el bloque del motor, para que logren con mayor rapidez su temperatura óptima y que el interior del vehículo se caliente antes en invierno.
Excelencia en seguridad.– Empecemos por el freno multicolisión (MKB), primicia en Škoda para evitar un segundo impacto tras una colisión, que ralentiza el vehículo ante un impacto aunque el conductor no pise el pedal del freno. Integrado dentro del Control Electrónico de Estabilidad (ESC), el MKB frena el vehículo hasta los 10 km/h, activando a la vez los 4 intermitentes y la luz de freno. Otra novedad es el Asistente Frontal, que actúa en las colisiones por alcance. Al igual que el Asistente de Crucero Adaptativo (ACA), también disponible en el Octavia, este sistema utiliza un sensor de radar integrado en el frontal del coche que mide la distancia respecto al vehículo que nos precede, actuando en 4 etapas, cada una con mayor energía que la anterior (aviso visual de distancia insuficiente, aviso visual y sonoro y preparación de la maniobra de frenado, alarma principal con inicio de frenado parcial y por último, si el conductor no ha reaccionado, se activa el frenado de emergencia). Entre 5 y 30 km/h, el Asistente Frontal trabaja junto al Frenado de Emergencia en Ciudad para lograr un frenado integral del Octavia si el conductor no reacciona ante un obstáculo, logrando una deceleración de 8 m/s2 en caso del máximo riesgo de colisión.
A estas ayudas se añaden otras como el detector de fatiga al volante, disponible por primera vez en el nuevo Octavia. Basado en el movimiento del volante, el sistema reconoce las desviaciones respecto a la conducción habitual y el debilitamiento de la atención del conductor. Una desviación significativa indicará y activará un mensaje visual en el cuadro que informará de la fatiga detectada y recomendará al conductor que se tome un descanso. Otra ayuda propia de vehículos de lujo es la de Protección de Ocupantes, que “prepara” al conductor y pasajeros ante una colisión inminente: Si se detecta riesgo, el sistema pretensa los cinturones y cierra la ventanas laterales (dejando un pequeño espacio) y el techo solar en caso de extrema inestabilidad de la dirección, (como en un fuerte sobreviraje o subviraje con activación del ESC), para impedir que objetos externos que se introduzcan en el coche.
También estrena Škoda con el nuevo Octavia su Asistente de Carril, para evitar el abandono involuntario del mismo en autopistas y autovías. El sistema trabaja con una cámara integrada en la base del retrovisor interior y reconoce las marcas laterales de un carril a partir de 65 km/hora, avisando de su salida con una señal visual en el cuadro, además de rectificar el movimiento del volante. Y ya dentro del marco de la seguridad pasiva, tenemos hasta 9 airbags, incluido por vez primera el de rodillas del conductor y los traseros laterales, cinturones de tres puntos con pretensor, airbag del acompañante delantero desactivable (por si un bebé ocupa la plaza delantera), fijaciones posteriores Isofix, etc…
Desde el punto de vista del bastidor, estas ayudas complementan un perfecto ajuste del chasis que gracias al empleo de aceros masivos de alta resistencia es mucho más rígido que antes pese a ser más ligero. También ha mejorado la suspensión, tanto en el eje anterior Mac Pherson, con nuevos brazos centrales auxiliares y un bastidor montado centralmente para proporcionar la mayor rigidez transversal, como en el posterior, que ahora presenta dos variantes: un multibrazo torsional simplificado en las motorizaciones TSI de hasta 140 CV y en las TDI hasta 150 CV, y un nuevo eje multibrazo multipunto con un tirante longitudinal y 3 transversales para el 1.8 TSI y para los futuros diesel más potentes, así como para el nuevo Octavia Combi 4×4. Ambos son ahora más ligeros (el primero 38 kg, 15 menos que antes, y el segundo 49, 4 menos que antes).
El Škoda Octavia Combi.– Y ya que hemos citado al Octavia Combi, es de justicia saludar su incorporación a la nueva gama Octavia, sobre su misma plataforma y batalla, misma anchura y casi altura (sólo 4 mm más, 1,47) e igual longitud total (4,66 m, 9 cm más que su predecesor). La capacidad total de su maletero sube todavía un poco más (610 litros con sus 5 plazas, y hasta 1.740 –antes 1.655– con los asientos posteriores plegados), y con una gran capacidad para transportar objetos largos (hasta 2,92 m de largo) gracias al respaldo plegable del asiento del acompañante delantero.
El nuevo Octavia Combi cuenta con un doble suelo que permite dividir su maletero en diferentes posiciones, con hueco adicional para guardar la bandeja posterior enrollable y las barras opcionales de techo. Sus motorizaciones son las mismas del Octavia berlina pero ofrece además la posibilidad de contar con versiones con tracción total 4×4 de última generación (por embrague Haldex 5), que estarán disponibles más adelante con los motores 1.8 TSI y los 1.6 TDI y 2.0 TDI. Esta tracción total con reparto automático del par motriz dispone de bloqueo electrónico de diferencial (EDL) y control de tracción en curva XDS (que frena la rueda interior y manda más par a la exterior).
Para terminar, conviene que recordemos que al nivel de ayudas y equipamiento en materia de conducción y seguridad, se unen todas las ya conocidas en confort, que siguen siendo extremadamente numerosas. No entraremos en detalle, pero sí citaremos las más destacadas, en especial para el mercado español, como el Asistente de Crucero Adaptativo (ACA para Škoda) por primera vez disponible en la marca checa, el Asistente Inteligente de Cambio de Luces (ILA), que controla automáticamente las luces largas. A partir de 60 km/h o en caso de oscuridad suficiente, el ILA enciende los faros, y al aproximarse a otro vehículo (a una distancia de hasta 400 m), o si viene de cara (hasta a 1 km), cambia automáticamente a cruce para evitar deslumbramientos. E incluso con el asistente activado, el conductor puede accionar las luces manualmente. También destacamos el sensor de reconocimiento de señales de tráfico (por primera vez en Škoda), que anuncia tanto las prohibiciones como su fin (mediante la pantalla multifunción Maxi-Dot, en el cuadro de instrumentos o en la pantalla del navegador).
También está disponible por primera vez en un Škoda la más reciente versión del Park Assist (PA) para el aparcamiento automático (tanto en paralelo como en batería). Y aún hay más innovaciones tecnológicas de vanguardia en esta tercera generación Octavia: el selector de Tipo de Conducción, que permite a los conductores ajustar su forma de conducción bajo cuatro niveles (Normal, Sport, Eco e Individual). En función del modo escogido, se modifican más o menos parámetros (por ejemplo, en los motores con cambio DSG, se modifica la dirección asistida, el control de distancia ACA, el alumbrado o el aire acondicionado del climatizador). O su tecnología de información y entretenimiento, con pantallas táctiles con sensores de proximidad. O los equipos multimedia con conexión USB para conectar un reproductor MP3, además del lector de CD, conexión para tarjeta SD, función Bluetooth, pantalla táctil a color… O el navegador Columbus, con pantalla táctil 3D en 8” y reproductor de DVD en lugar del CD… Un sinfín de equipamientos para un coche con una relación calidad precio/imbatible que va desde los 14.910 euros de un Octavia TSI o los 16.990 euros para la versión TDI incluyendo descuento de lanzamiento, financiación y Plan Pive.