Nuevo Peugeot 208

25 julio, 2012
MOTOR MUDIAL

El Peugeot 208 se adelanta a su tiempo entre los coches compactos y se empapa de modernidad y juventud, sin renunciar a la eficiencia y agilidad de sus nuevas motorizaciones, con un cuerpo escultural y atlético. Su interior es distinto, audaz y sofisticado, pero ergonómico e intuitivo en su puesto de conducción, con una gran pantalla a color para acceder a diferentes funciones proporcionando nuevas sensaciones y una conectividad intuitiva para compartir.
Ya a la venta desde 11.650 euros, el 208 nace recuperando las señas de identidad y polivalencia que encarnó sobre todo el 205 y el 206, en dos carrocerías de 3 y 5 puertas, bajo un diseño totalmente nuevo y no continuista del 207, con la idea de ofrecer un vehículo capaz de seducir y poner de acuerdo a una gran variedad de clientes con unas expectativas en constante cambio. De ahí que no fuera suficiente una simple remodelación, sino un proyecto nuevo y audaz, que bajo el nombre de código de A9 reunió desde su inicio el pliego de condiciones más ambicioso jamás establecido por Peugeot para desarrollar un vehículo que debe representar un auténtico salto generacional. Un pliego de condiciones que centró sus exigencias en todas las que representaron el éxito de los 205, 206 y 207, regenerándolas para crear el Peugeot 208.

Cambio de época.- Así, su imagen recupera el diseño de los últimos Peugeot grandes (408, 5008…) pero con los nuevos códigos estéticos de la marca, suavizando un poco el diseño “felino” consustancial a la imagen de Peugeot en las últimas décadas. Los faros se estiran hacia arriba, adoptando un perfil superior con un leve escalón que rompe el trazado lineal, incorporando (según versiones) la luz de cruce diurna por diodos. La parrilla frontal se estrecha, tallándose en el paragolpes, con recuadros internos de refuerzo, y bajo ella, una segunda entrada de aire más fina y apaisada. Los faros antiniebla, circulares, se encogen e insertan en las esquinas, y el emblema del león se afirma sobre el capó pero ahora más pequeño y discreto, sin fondo oscuro. Y detrás como seña específica de identidad, el 208 luce unos originales grupos ópticos, con una lengua de chapa que les penetra lateralmente proporcionando la forma de “garra” que proclama la marca.
En el salón de Ginebra de este año, tuvimos la primera ocasión de ver de cerca el nuevo 208, mostrado allí a través de una edición limitada de 650 unidades para toda Europa, el 208 Ice Velvet. Entonces pudimos ver la novedad intrínseca que representaba el 208 que, aunque aprovecha la plataforma existente del 207, con su misma batalla (2,54 m) y suspensiones (por eje Mac Pherson delantero y semitorsional trasero), como señal de la evidente continuidad de la saga y con un comportamiento difícil de mejorar, representa un modelo totalmente nuevo, más compacto que el 207 aunque algo mayor que el 206, y sobre todo, casi tan ligero como éste último.

Un habitáculo generoso.- El 208 se sitúa ligeramente por debajo de los 4 m de largo (3,98), por 1,74 m de ancho y 1,44 de alto, o sea 7 cm más corto que el 207, y casi igual de alto y ancho. El voladizo delantero es el principal responsable de la reducción de longitud, que además beneficia su estética. En suma, un leve recorte de dimensiones que le permite guardar distancias con los compactos actuales sin afectar a su habitabilidad, que incluso crece gracias a unos asientos menos voluminosos (que le permiten ganar 5 cm más de espacio trasero para las rodillas que en el 207). Frenos y tren rodante mantienen los esquemas conocidos, con ruedas de 15” como monta estándar (185/65 R15) y de 16” en los niveles superiores (195/55 R16), lo mismo que en el 207, quedando en opción hasta la posibilidad de llantas de 17” (205/45 R17).
Pero si las medidas externas han sido moderadamente contenidas, más notable aún es el descenso final del peso, donde a base de chapas de acero de alta y muy alta resistencia, junto a algún que otro componente de aluminio, Peugeot ha conseguido rebajarlo en unos 110 kg a igualdad de motor (y algo más de170 kg en el modelo de acceso de gama, con el nuevo tricilíndrico 1.0 VTi de gasolina). Entre eso y un Cx mejorado de 0,29, las prestaciones mantienen la brillantez de sus predecesores, pero partiendo de unos consumos y emisiones mucho menores. Ahora el modelo de acceso de gama (siempre con el muy ligero motor 1.0 gasolina) vuelve a estar por debajo de la tonelada (975 kg en carrocería 3 puertas). Y a la rebaja de peso contribuyen sobre todo la viga delantera deformable en aluminio, el nuevo subchasis delantero, la soldadura láser de los paneles del techo, y las ya citadas chapas de acero THLE y UHLE (muy alto límite elástico y ultra alto límite elástico).
Dos carrocerías bien diferenciadas.- En conjunto, el nuevo 208 es un coche más inteligente y racional que el 207. También más armonioso y emocional, con dos carrocerías bien diferenciadas de 3 y 5 puertas, gracias a unos laterales de diferente perfil, ambos cóncavos pero con unas nervaduras distintas en cada una, que aunque terminan en el primer arco del piloto trasero, en el 3 puertas cuenta con una proyección especial hacia la manilla de puerta para arquearse luego hacia abajo y volver atrás, mientras que el 5 puertas tiene su propio perfil específico inferior, recto y con un ángulo ascendente al llegar a los guardabarros delanteros. Además, la carrocería 3 puertas lleva un perfil cromado que enmarca la parte baja de las lunas laterales hasta entrar en el pilar final del techo, en un deliberado guiño al legendario 205 GTI de 3 puertas.
El maletero es igual para las dos, en línea con su competencia, llegando a superar los 300 litros brutos (285 VDA) con sus 5 plazas, y llegando a los 1.076 con sólo dos y los asientos traseros abatidos, lo que no está nada mal para un polivalente que no llega a los 4 metros de largo.

Nuevas sensaciones.- Por dentro, los cambios son si cabe más llamativos. El salpicadero presenta una especie de consola partida, con una zona central avanzada con los aireadores y una base con los mandos de la climatización, y por arriba como una proyección con soporte propio, una gran pantalla táctil multifunción de 7” (de serie desde el segundo nivel, Active, lo que supone que equipará al 80% de la producción).
El cuadro de instrumentación va muy alto, para que se lea por encima del volante, que por ello va bastante bajo y es de muy reducido diámetro (34 cm, el más pequeño nunca antes utilizado por un Peugeot). El objetivo es que el conductor no tenga apenas que desviar la vista para consultar el cuadro, y lo mismo se puede decir de la pantalla táctil, concebida para permitir un rápido acceso a sus diversas funciones de conexión (radio, Bluetooth, USB y “streaming”, etc) gracias a su posición elevada semiflotante, que facilita su consulta y manejo en marcha, incluso hasta del navegador, disponible por un precio muy asequible (menos de 500 euros) con toda la cartografía europea.
Luego, la instrumentación combina elementos analógicos y digitales (como el velocímetro central), la luz interior incluye un contorno especial de diodos azulados en caso de llevar techo practicable, hay insertos en lacado negro en la consola, o en metalizado oscuro en las puertas, según los niveles… Sin olvidar los abundantes huecos portaobjetos (en la consola, delante de la palanca de cambio, los de puertas, etc) y su decoración en negro/azul o cromado oscuro en los paneles de las puertas… Una oferta personalizada dentro de un interior que no deja de resultar práctico en el día a día con numerosos huecos portaobjetos bien pensados (como el situado delante de la palanca del cambio, que puede utilizarse como posavasos o como espacio para dejar un Smartphone), o los generosos huecos en las puertas. Y todo dentro de un elevado grado de aislamiento, con el mayor nivel de insonorización logrado hasta la fecha en un Peugeot de esta categoría.
En conjunto, este 208 se presenta más funcional y equilibrado que su predecesor, y más en línea con lo que representó antes el 205. Peugeot busca también reconquistar a una clientela femenina y joven que encontró “su coche” en los 205 y 206, así como ofrecer un segundo coche ideal en las familias, incluso en un segmento tan competido como éste (en Europa el segmento B ha pasado de 16 a 27 competidores en apenas 5 años) pero que es hoy más polivalente que nunca, englobando conductores de todos los tipos y categorías, y sumando casi 4,2 millones de unidades anuales (2011), con un reparto menos “dieselizado” (63% gasolina por 37% diesel) que el del segmento compacto.

Eficiencia en peso y consumo.- Pero además de la reducción de peso y la optimización general del espacio interior, Peugeot también ha llevado a cabo un gran esfuerzo en la mejora de las nuevas motorizaciones del 208. Hay que destacar que los diesel 1.4 HDI y 1.6 HDI vienen de serie con filtro de partículas y configuración e-HDI (con “start & stop” de serie y sistemas de recuperación energética) en el 1.6 HDI. Sólo hay una versión del 1.4 HDI (de acceso) que no lleva la configuración “e-HDI”, pero sí filtro de partículas. Con 68, 92 y 115 CV y un par máximo de 16,3, 23,5 y 27,5 mkg respectivamente, todos bajan de los 100 grs/km de CO2 (98 y 99, con sólo 87 para el 1.4 e-HDI). La mayor rebaja de consumo es la del 1.0 VTi gasolina de 3 cilindros (99 grs/km de CO2, 46 menos que antes), aunque el 1.2 VTi tampoco le va a la zaga (104 grs/km, o sea 4,5 lts/100 km en el promedio mixto) quedando todos exentos del impuesto de matriculación.
En gasolina, la llegada del nuevo 1.0 de 3 cilindros e inyección indirecta baja radicalmente su consumo y emisiones (99 grs/km de CO2, 46 menos que antes, contribución esencial para bajar en 34 grs/km la media de CO2 de toda la gama). Con 68 CV y 9,7 mkg, representa el escalón de acceso de la gama 208. Le sigue su segunda versión 1.2 VTi de 82 CV y 12 mkg, y a continuación, los 1.4 VTi (95 CV y 13,9 mkg), 1.6 VTi (120 CV, 16,3 mkg) y el poderoso 1.6 THP de 156 CV y 27,5 mkg, con el motor turbo de inyección directa y cambio de 6 velocidades, lo mismo que el 1.6 e-HDI 115 CV (los demás vienen sólo con 5).
En cuanto al nuevo 3 cilindros de gasolina (EB), baste decir que se trata de un motor atmosférico todo él en aluminio, fabricado por PSA en su planta de Trémery en dos cilindradas, 999 y 1.199 cc, muy ligero y compacto con distribución variable continua (VVT) en los árboles de levas de admisión y escape, y bomba de aceite de caudal variable. Es un motor de muy baja fricción, hasta un 30% menos, y del que se espera disponga de inyección directa a medio plazo, con la consiguiente mejora en consumo y aumento del par, y con soluciones tan novedosas como su correa de distribución húmeda integrada en el cárter (más silenciosa y de por vida). De momento ya está disponible el 1.2 VTi y se espera que después del verano llegue también el 1.0 VTi, junto con el 1.6 THP (éste sí con inyección directa además de turbocompresor), también pendiente de comercialización inmediata.

Como coche ecológico que es, este nuevo 208 lleva un 25% de materiales reciclados en sus 170 kg de plásticos (sin contar el caucho) contra un 7% en el 207. El parachoques trasero, por ejemplo, es totalmente reciclado (novedad mundial), así como el marco y ventilador del radiador, protecciones de pasos de rueda, moqueta del maletero, volante, tapa del motor, carcasa del filtro de aire, etc). En el caso del 1.4 e-HDI en configuración de mínimo consumo alcanza el mínimo Cx (0,29) a base de suavizar toda resistencia aerodinámica (parrilla, alerón trasero, embellecedores de ruedas enrasados, neumáticos de ultra-baja resistencia a la rodadura, carenado inferior…). Con el cambio robotizado de 5 velocidades, las emisiones de CO2 se quedan en tan sólo 87 grs/km, lo que equivale a un consumo medio homologado de 3,4 lit/100 km. Según su nivel de acabado (Access o Active), esta versión puede traer pantalla táctil, techo panorámico de cristal, llantas de aleación de 15”, sensores de aparcamiento, etc…
Protección reforzada.- El nuevo Peugeot 208 es el primer coche de su segmento (el B) en obtener las 5 estrellas EuroNCAP según la nueva escala de valorización más exigente que este organismo independiente de seguridad ha establecido este año. Así, desde el primer nivel de acabado (Access), el 208 dispone de un elevado equipamiento de seguridad: ESP+ASR, 6 airbags, anclajes ISOFIX traseros para sillas infantiles, regulador y limitador de velocidad, testigo de cinturones delanteros no abrochados, columna de dirección deformable, reposapiés activos, asistente de frenada de emergencia…
Además de su estructura deformable de protección de ocupantes con acero de muy alto límite elástico, cuenta con un sistema de “vigas de absorción” de aluminio en la parte delantera que aumenta la protección y reduce la masa del voladizo delantero. Y por último destacar su seguridad terciaria a través de los servicios gratuitos Peugeot Connect SOS y Connect Assistance, donde el primero permite la localización del vehículo en caso de activarse los airbags o cinturones de seguridad pirotécnicos, sin intervención del conductor, entrando en comunicación telefónica sus ocupantes para el envío de socorro. También bastará con apretar 3 segundos el botón SOS situado en el salpicadero.

En cuanto a frenos, se han potenciado de acuerdo con las prestaciones de los motores, con dos diámetros de discos de freno delanteros: 266 y 302 mm (este último para el 1.6 THP), mientras que detrás monta discos macizos de 249 mm o tambores de 8” (en los gasolina de 3 cilindros y los 1.4 HDi y e-HDi). Eso sí, como modelo nuevo que es, el 208 trae ya de serie en toda su gama el control dinámico de estabilidad ESP (con el de tracción ASR incorporado, así como el CDS, BAS, EBD, etc) que sólo es desconectable en el 1.6 THP.
Ofrecido en tres versiones de acabado (Access, Active y Allure), más una cuarta para flotas (Business Line), el nuevo Peugeot 208 goza de un equipamiento a la última, incluyendo algunos opcionales como el asistente de aparcamiento automático (Park Assist) o los faros direccionales. Pero de serie todos traen 6 airbags y dos anclajes traseros Isofix para sillas de niño, así como el servicio de localización y ayuda automática Peugeot Connect SOS y Connect Assistance cuando incorporan navegador.
Y además, el ESP, como los 6 airbags, el ordenador de a bordo y los elevalunas eléctricos delanteros son de serie ya en el Acces, aunque hay que subir al Active para tener el aire acondicionado, la pantalla táctil, función “hill assist”, equipo audio con 6 altavoces, Bluetooth, retrovisores y elevalunas eléctricos (los 4), etc. Luego, el nivel Allure completa la dotación con faros antiniebla, llantas de aleación (16”), tapicería especial, pack visibilidad, volante y pomo del cambio en piel, faros multilámpara, climatizador, luz de cruce diurna por diodos, etc.

La tarifa oficial de precios se escalona para España desde 11.650 euros (208 3p 1.0 VTi Access) a 18.100 (los 208 3p Allure 1.6 THP y 5p 1.6 e-HDI 115 CV), sin contar el especial de 22.500 para las 650 unidades de la edición limitada de lanzamiento Ice Velvet, de las que precisamente 208 se reservaron al mercado francés… Comercializada en 18 países europeos, esta serie especial Ice Velvet se ha ofrecido en España sólo con 3 puertas y en su color exclusivo, blanco especial satinado, con insertos cromados, llantas de 17” de aleación, faros direccionales con luz de cruce diurna por diodos, climatizador, techo solar practicable, tapicería exclusiva, etc… y motorizada con el 1.6 e-HDI de 115 CV y cambio manual de 6 marchas.
En cuanto a las condiciones de venta, Peugeot ha establecido una rebaja promocional general por lanzamiento para toda la gama 208 de mil euros para todas las versiones, lo que deja realmente el escalonamiento de precios entre menos de 11.000 (10.650) y apenas 17.000 (17.100), a la que además se añaden otros 600 euros adicionales si el coche se financia a través del banco de PSA. En definitiva, una oferta tentadora y muy competitiva, destinada a hacer del 208 no sólo el “sacré numéro” que consagró el primero de la saga, el 205, sino el gran número de la suerte para Peugeot a nivel mundial.

Versiones del modelo: '208'

Peugeot
Peugeot

Tno. 91 347 10 00
Garantía: 2 años sin límit